Con mi amigo el Cabo en el cuartel (2ª parte)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de tener esa excitante y lujuriosa pequeña sesión de sexo con Alexis lo queríamos repetir a cada momento. Para recordarles como es él es un chamo de aproximadamente 1.68, blanco, cabello marrón oscuro, ojos marrones, hombros anchos de cintura pequeña, un culo no muy grande pero bien proporcionado lampiño y muy bn ejercitado todo su cuerpo. Yo soy blanco también, mido 1.70, cabello negro, ojos negros, un poco rellenito debido a que hace muchos años fui muy gordo y todavía a pesar de hacer ejercicio me quedan carnitas jajaja.

En fin, nos la pasábamos casi todo el tiempo juntos incluso los días de visitas cuando venían nuestras novias (las cuales se hicieron muy amigas). Así pasaron 2 meses y tirábamos riquísimo, siempre pendiente de que nos fueran a descubrir (sinceramente eso le daba más emoción y ricardia), mucho tiempo después llegaron unos nuevos y habían algunos que se la daban de machos pero no mucho y yo con mi mente maliciosa empecé a hacer confianza con uno el cual llamaban trululú. Otro día estando en las duchas el nuevo que media 1.80 aprox me mira desnudo y me dice:

Trululú: verga mi cabo se le ve bn bueno todo…
Yo así cómo sí no supiera le pregunto:
Yo: qué es lo qué se me ve bueno nuevo, usted no respeta?
Trululú: bueno discúlpe mi cabo pero es que se le ve un buen machete y un culo para comercelos a ambos.
Yo me prendí demasiado y sin contenerme se me paró a más no poder. Entonces le dile:
Yo: bueno nuevo espérame en el comedor que yo termino de ducharme y voy contigo. Mientras iba hacia el comedor tenía mi güevo muy parado, tanto así que pasé al frente de unas compañeras mías y me empezaron a joder y a excitarme más. Seguí mi camino y cuando llegué al comedor todas las luces estaban apagadas, pero vi cuando me hizo señas y me lo llevé al cuarto donde estaba la comida (o mejor dicho la despenza).

Al cerrar la puerta y pasar nos comenzamos a besar desenfrenadamente, nos empezamos a desnudar y no sé sí fue la luz o la calentura pero se veía mucho mejor que antes, carísias, besos, chupadas, abrazos, había de todo nos fuimos acostando al suelo y nos quitamos nuestros shorts y boxers, dejando a la vista dos erecciones a explotar, la mía normal de 16 cms de largo por 8 cms de ancho y la de el mucho más grande de 20 cms de largo por 5 cms de ancho.

Yo no sé que pasó pero fui bajando a agarrarle ese dinosaurio más de cerca y me lo comencé a meter en la boca, me producía arcadas, pero yo estaba tan excitado que no le prestaba atención a ello, mientras que lo metía hasta donde llegara a mi boca le iba agarrando sus nalgas, amasándolas, metí un dedo en su raja y como no dijo nada seguí metiendo mis dedos hasta llegar a su ano e ir ensalivandome un y enterrandolo todo en ese culito tan rico que tenía, el me subió a sus labios nos volvimos a besar y volvimos a tumbarnos para hacer uno de los mejores 69 que he tenido, me chupaba demasiado rico, se lo metía, lamía mi cabeza mi frenillo, yo estaba que acababa, se lo saqué de su boca al igual que yo lo hice y me puse en 4 para que me mamara el culo, yo no sé que tenía este niño pero estaba haciendo cosas que nunca de mi parte imaginaria hacer.

El me comenzó a mamar el culo metiendo su gran lengua hasta lo más profundo y me lo medio mordía lo que hacía que tuviera espasmos de placer, me comenzó a meter su dedo alternandolo con su lengua, que sabroso se sentía, se arrodilló y comenzó a puntear mi culito con su glande. Punteaba y se revisaba, lo volvía a hacer más profundo y volvía a retirarse, yo estaba en un éxtasis completo sintiendo cosas por primera vez, en una de sus punteadas me eché hacia atrás y lo meti todo dando ambos un grito ahogado de placer, dando paso a embestidas fuertes que me hacían palpitar desde mi ano hasta mi glándula pituitaria jajajaja.

Yo me movía y ni me dolía no sé xq se quejan de que duele demasiado y creo yo que para ser mi primera vez era un tamaño muy grande. Se salió de mí y me puso boca arriba y con mi pene muy erecto se lo acomodó en la puerta de su culito y se lo metió el solito, se meneaba como una puta de burdel, se mordía los labios, se jalaba los cabellos, estaba a más no poder de excitado tanto el como yo, quería acabar y el también entonces nos pusimos a hacer otro 69 ahí sí me metía todo ese rolo en la boca y me echó 4 chorros de leche caliente dulce y exquisita en la boca y yo también acabé en su boca lanzando 4 o 5 chorros también que eran tantos que se le salían por la comisura de la boca. Quedando agotados me levanté y me bestí le dí un beso y el también se vistió, saliendo de la despenza nos conseguimos a Alexis que nos esperaba con una sonrisa picará y lujuriosa mientras nos dice:

Alexis: se escuchó que la pasaron rico. Yo también quiero.
Trululú y yo nos vimos con caras de cómplices, pero, sólo ustedes sabrán que pasó dependiendo de sus comentarios 😉