Con mi cuñado de 15 añitos II
Ahora le toca a mi cuñado cogerme.
Antes que nada, quiero agradecer a todos los que me enviaron sus correos.
Gracias por comentar.
Llegamos al departamento y cargamos con el mueble que veníamos a buscar. Luego nos quedamos un rato con mi novia y y mientras conversamos no podía evitar pensar que hacía unos minutos me había estado comiendo el culo de su hermano. Supongo que era el calentón y por la forma en que él me miraba quería repetir, por lo que tenía la verga medio empalmada. Al cabo de un rato nos despedimos y nos metimos de nuevo en el carro. Durante el trayecto de vuelta seguimos teniendo una conversación de lo más entretenida.
– Oye todavía me noto el culo abierto por tu verga.- Me dijo.
-Jajaja, ¿lo pensabas estando delante de tu hermana?
-Pues claro, con la cojida que me has metido…
-Tu culito me lo pedía.
-Todavía lo tengo húmedo de tu leche.
-Jajaja te ha encantado que te preñara. No hacías más que suplicarlo.
-Sinceramente ha sido lo máximo webon. Sabes que ahora voy a violarte, ¿no?
-Será si me dejo.- Dije para picarle un poco.
-Te aseguro que lo harás.
Mientras decía esto llevó su mano a mi verga para acariciarla sobre mis pantalones. Yo la tenía dura otra vez.
-Vaya, parece que no se ha quedado satisfecha.
-Ya tengo ganas de correrme de nuevo, me tienes loquito.
-Oye, se me ocurre algo. ¿en vez de ir a mi casa por qué no volvemos a tu departamento?
-¿y qué quieres hacer allí?
-Cogerte en el mismo sitio donde te tiras a mi hermana.
-Eso está feo… pero mira como me tienes la verga de dura, no puedo decirte que no.
Así que nos dirigimos hacia mi departamento. Por suerte ese día mi novia iba a salir con unas amigas, el problema era que no sabía muy bien a qué hora volvería.
Al llegar ella ya no encontraba, así que nos acomodamos en la sala con unas cervezas que compramos en el camino y conversamos un rato para hacer tiempo.
-Por cierto, me sorprendí cuando dijiste lo de la meada. Me pusiste como un puerco jajaja.
-No era la primera vez… ya ves, tengo pocos límites.
-Qué ganas de cojerte carajito.
-Y dicho esto le metí la lengua en la boca. Estuvimos un rato besándonos y comiéndonos las bocas, jugando con nuestras lenguas.
-Todavía sabes a semen jajaja.- Me dijo entre beso y beso.
Así nos besábamos el cuello, le quité la camiseta para lamerle los pezones, su pecho y las axilas. Le pasaba la lengua por todo como si me lo quisiera comer, y es que estaba precisamente para eso, para comérselo entero. Él hizo lo mismo conmigo, poco a poco nos íbamos desnudando. Le saqué la verga y me la metí en la boca de nuevo. Al cabo de un rato quiso degustar mi guevo, que evidentemente estaba duro como una piedra. Tumbados en el sofá ya medio desnudos, nos lamíamos y comíamos nuestros cuerpos, muy guarro y pasional todo, como si hiciera meses que deseábamos ese momento.
Después de un buen rato besándonos y calentándonos lo llevé a la habitación, la misma donde duermo cada día con su hermana. Ya desnudos completamente me puso a cuatro sobre la cama. Me pasó la lengua sobre mi ano y con ayuda de dos dedos comenzó a dilatarlo. Metía y sacaba los dedos muy lentamente, se deslizaban perfectamente por el interior de mi culo y me estaban dando un placer increíble. Yo separaba bien las rodillas y levantaba lo más que podía mi culo como si se tratara de una gatita en celo. Así su verga entraría perfectamente. Paró para incorporarse y poder meterme la verga en el culo. Noté cómo puso la punta sobre mi agujerito y poco a poco iba haciendo presión para que entrara.
-Mierda qué guevo tienes cabrón.- Le dije asombrado. Y es que dentro de mi culo se hacía mucho más grande.
La metió hasta que pude notar sus huevos rozándome la piel. Me la metió y me la sacó unas cuantas veces para después comenzar a cogerme a un ritmo bastante rápido. Mi culo ya se había acostumbrado al tamaño de su pene y estaba en el mejor momento de la cogida. Los dos estábamos empapados de sudor, gimiendo y gritando de placer. Le suplicaba que no parase, que me diera más fuerte, que quería su leche. Él me azotaba y me soltaba cosas como “qué perra eres” o “qué culo de putita que tienes”. Y todo esto en la misma cama donde me acostaba con su hermana, que podría haber entrado en cualquier momento. Ya adelanto que esto no pasó, pero de haber pasado me pregunto qué coño hubiéramos hecho los tres en esa situación.
Nuestros orgasmos estaban cerca. Le dije que se tumbara para poder comerle la verga y correrse así conmigo. Así tumbado le vi la verga, lo dura que la tenía, apuntando al cielo, parecía mentira que me acabara de meter todo aquello por mi culito. Sin pensarlo mucho me la metí de nuevo en la boca, mientras con mi mano me pajeaba. Estuve un buen rato tragando pene hasta que sentí que iba a acabar. Paré la mamada y me coloqué para poder correrme sobre su verga. Cinco o seis trallazos que fueron a parar sobre el pene de Guille, que iban cayendo a través del tronco hasta llegar a los huevos. Una vez hube vaciado mis huevos volví de nuevo a comerle la verga. Esta vez lo hice con mi propio semen, para darle un poquito más de sabor. Lo lamí y me lo tragué absolutamente todo, desde los huevos hasta el glande. Guille estaba alucinando y disfrutando de la mamada. Hasta que finalmente comenzó a brotar de aquel falo chorros de leche que iban a parar al interior de mi boca. Tragaba, chupaba y lamía todo lo que podía, para darle el máximo placer. Una vez su verga comenzaba a relajarse quise compartir toda esa cantidad de semen con él. Nos fundimos en un apasionado beso de leche, en el que jugábamos con nuestras lenguas y los hilos de leche que iban de un lado a otro.
-No jodas webon, somos un par de mariconazos.- Me decía mientras iba tragándose la leche que acababa de salir de su verga.
Fin
Aqui esta mi correo para que envíen sus mensajes, criticas , historias, videos o lo lo que quieran.
doctorsleep[email protected]
MUY RICOOOO Y EXCITANTE TU RELATO, AUN HAY MAS, PORQUE ES EL HERMANO DE TU NOVIA, OSEA QUE SI SIGUEN COJIENDO JE JE, SIGO ESPERANDO LA FOTO DE TU VERGA JE JE SALUDOS
Buen relato, a ver si publicas mas
Muy bueno. Hay continuación??