Con mi cuñado, todo un machito PT3
Mírame, ve nada más que puto te ves, con mi verga en tu garganta y como la estás gozando putito, a partir de ahora así va a ser siempre que quiera, vas a ser mi deposito de mecos, ¿entendiste?.
Mírame, ve nada más que puto te ves, con mi verga en tu garganta y como la estás gozando putito, a partir de ahora así va a ser siempre que quiera, vas a ser mi deposito de mecos, ¿entendiste?
Con mi saliva escurriendo sobre el tronco de su verga y entre sus bolas que se balanceaban a medida que metia y sacaba su verga de mi boca, Enrique se estrmecía mientras intentaba llegar a lo más profundo de mi gargada mientras gemía, como pude, saque su pene de mi boca para asi poder respirar, una vez recuperé el aliento, le dije:
D.- Espera, voy a vomitar…
E.- Primero quiero que bebas mi leche, es lo que haz estado deseando desde hace mucho tiempo, lo sé.
D.- Entonces hazlo ya, no te mentiré, la anhelo desde hace meses… quiero sentir tu verga terminar en mi garganta.
Al terminar la frase, tenía ya la verga de mi cuñado en mi boca de nuevo, la saqué, recorriendo todo el tronco hasta llegar a los huevos con mi lengua, metí ambos a mi boca mientras mi cuñado, puso detrás de su cabeza sus brazos, dejé palpitado aquel trozo de carne, mientras me levanté y limpié mis ojos llorosos, me abalance sobre el vello de sus axilas que emanaba un olor mezclado entre jabón, limpieza y un sutíl olor a macho dominante que solo había podido imaginar hasta ahora.
Lamí enteramente ambas axilas, recorriendo sus bíceps y pectorales, con esos deliciosos pezones completamente erectos que tenía, mientras lamía sus axilas bajó uno de sus brazos rodeando mi cabeza y haicendo presión contra él mismo, embarrando mi cara profundamente entre esa mata negra de vello que siempre había morboseado cuando usaba camisetas de manga corta.
Baje, lamiendo su abdomen hasta encontrar nuevamente su verga a la altura de mis labios , mientras le escurría un hilo de precum desde la punta, sin pensarlo dos veces, volví a meterla en mi boca, mientras Enrique soltó un fuerte gemido
E.- Ahhh si, Dios, siiiii; vamos vamos, cómetela ohhhh si
Pude sentir como comenzaba a incharse esa verga tan perfecta dentro de mi boca, lo que me avisaba que se acercaba el fin, justo a tiempo, sabía que sus padres, mies suegros y mi esposa volverían pronto, fue tal la excitación que traté de introducirlo todo en mi boca, cuando sentí el primer chorro de leche caliente salir, Enrique se retorció y dijo
E.- AHHHHH! Siiiii, tragatela perra…. que rico… toma toda la lechita… ufff…
5 o 6 chorros fueron los que inundaron mi garganta, una leche espesa, dulce y caliente, fue lo que siempre habia esperado, una leche que bebí hasta la última gota, sacó de mi boca, su verga aún sin haber perdido completamente su erección e inconscientemente comencé a limpiar los restos de semen que había en ella….
Enrique retrocedió un poco diciendome:
E.- Espera, que soy un poco sensible despues de terminar, en eso, el sonido del carro de mi esposa aparcando afuera, me hizo levantar rápidamente y salir del baño, déje a Enrique quien volvió a entrar a la regadera, por todo el sudor que había transpirado mientras recibia mi mamada, además de la saliva que aún cubria sus testiculos y verga, que había vuelto a los 16cm con los que intenté ridiculizarlo al principio.
Pero esto, no es le final…es tan solo el principio, todo esto esto es real ¿Quieren saber más? déjamelo saber en los comentarios, eh vuelto.



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