Con mi entrenador de futbol
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola a todos, esto que voy a contar me paso cuando tenía 11 años, ahora tengo 23 y soy gay declarado.
Me llamo Ignasio, pero todos me dicen Nacho, siempre fui muy menudo, pequeño para mi edad, mi padre en un intento de hacer que desarrolle físicamente me mando a un poli deportivo a que entrene fútbol, bueno, yo fui, mi padre se tomaba la molestia de llevarme siempre que había entrenamiento y pasaba mis tardes jugando a un juego que se me antojaba de los mas desagradable, correr detrás de un balón, pero bueno, yo corría y jugaba con los otros chicos de mi edad, a mi lo que mas me gustaba era cuando nos íbamos a bañar, no se porque me sentía atraído en ver las pollas de mis compañeros, aunque eran tan pequeñas como la mía me gustaba verlas, así fueron pasando los días, y siempre la misma rutina, yo me estaba aburriendo, ya no quería ir mas, mi padre se había echo amigo del entrenador y alguna que otra vez me había dicho que Carmelo, que así se llama el entrenador, un hombre en ese entonces de 45 años, me iba a llevar a casa, todo normal, yo siempre seguí viendo las pollas de mis compañeros, me gustaba esa imagen.
Una tarde que terminamos de entrenar, me dice Carmelo que de tres vueltas al campo, ya que mi rendimiento había sido muy bajo, y a regañadientes lo hice, mis compañeros ya se habían duchado y se estaban yendo, entre el vestuario, cansado, sudado, me quite la ropa y me di cuenta que Carmelo estaba desnudo también, para ir a la ducha, me apresure y me fui con él, nos estábamos duchando y no podía de dejar de mirar su polla, enorme a comparación de la de los otros chicos, era tanta la admiración que sentí por la polla de Carmelo, que se dio cuenta que no dejaba de verla, "Nacho, que ocurre que tanto me miras la polla?", me dijo, haciendo que yo me sienta avergonzado, "es que es enorme, nunca vi una así de grande", le dije, sin levantar mis ojos del suelo, "que pasa, te gusta?", me dijo, acercándose a mi, "si", le dije, con apenas voz, "cógela si quieres", me dijo, poniendo su cintura como si sacara tripa, yo lo mire y le cogí la polla que estaba como flácida, y a medida que él me decía que se la acaricie se iba poniendo dura, "espera Nacho, hagamos una cosa, deja mi polla, terminemos de ducharnos y vamos a mi casa, así ahí juegas con mi polla", me dijo
Yo estuve de acuerdo, nos terminamos de duchar, él llamo a mi padre diciendo que íbamos a pasar por su casa para llenar una ficha y que luego me llevaría a mi casa, nos estábamos vistiendo y él pasaba sus manos por mis nalgas, las apretaba, a mi me gustaba eso, me dejaba hacer por él, nos fuimos en su coche, Carmelo vive a cinco minutos del poli deportivo, llegamos y cuando estuvimos dentro me dice que me quite la ropa, que me desnude, yo me estaba quitando la ropa y él hacía lo mismo, su polla estaba muy dura, "cógela de nuevo y métela en tu boca", me dijo, yo lo mire, le cogí la polla y agachando mi espalda me metí su polla en la boca, la sentí caliente, palpitaba dentro de mi boca, Carmelo me decía como debía chuparla, yo hacía como me decía, mientras sus manos no dejaban de acariciar mi culo, "vamos a mi habitación", me dijo, sacando su polla de mi boca, nos fuimos, pero sus manos no dejaban de apretar y acariciar mis nalgas, eso a mi me gustaba mucho, yo lo dejaba que haga como le guste, nos acostamos, me abrazó, sus manos apretaban mis nalgas, su dedo pasaba por mi entonces virgen ano yo tenía su polla cogida con mi mano, "métela de nuevo en tu boca y chupa como te dije, mientras apronto tu ano, así te follo", me dijo, dejando que vuelva a meter su polla en mi boca, mientras sentía que me pasaba algo frío, viscoso, sentía como metía su dedo dentro de mi culo
Al principio me molestó, pero cuando lo empezó a mover, ahí si que me gustó, "Nacho, ahora voy a romper tu culo, pero me voy a correr en tu boca, quiero que te tragues toda mi leche, otro día me corro dentro de tu culo", me decía con una voz extraña, como ronca, yo no entendía muy bien lo que quería hacer conmigo, pero me dejaba, me gustaba mucho su polla, me gustaba tenerla en la boca, pone una almohada en medio de la cama, me dice que me acueste sobre ella, así me quedaba levantado mi culo, me dice que abra mis nalgas y lo siento a él sobre mi, siento como acomodaba su polla contra mi ano, y madre del amor hermoso, cuando sentí como su polla empezó a romper mi ojete, quise salir, el dolor había sido tan insoportable que di un grito, "shhhhh, tranquilo Nacho, relaja el culete que ya esta entrando", me dijo, aplastando mi cuerpo con el suyo para que no pueda salir, otra fuerza y sentí como esa tremenda polla seguía rompiendo mi ojete, entrando dentro de mi culo, "me duele Carmelo", le dije entre sollozos, pero él ni caso, siguió hasta que metió toda su polla en mi culo
A mi me dolía tanto que no podía casi ni respirar, sentía como mi ojete me quemaba, me escocía, sentía la polla de Carmelo latir dentro de mis intestinos, él estaba quieto, dejando que mi ojete se acostumbre a la visita que tenía dentro, "así, relájate Nacho, ya tienes toda mi polla dentro de tu culo", me dijo, moviendo muy suave su polla, relajando mi ojete, yo me fui relajando, me dolía pero no tanto como al principio, a pesar del dolor me gustaba tener la polla de Carmelo en mi culo, sentía como se movía ahora para arriba y para abajo, haciendo que su polla entre y salga de mi ojete, yo volví a abrir mis nalgas, me gustaba la sensación de sentir esa enorme polla entrar y salir de mi culo, mientras Carmelo me follaba, me mordía la nuca, me besaba el cuello, me hacía estremecer cuando pasaba su lengua por mi cuello, "ahora Nacho, voy a sacar mi polla de tu culo, y te la metes en la boca, así me corro y te tragas mi leche", me dijo, moviendo su polla dentro mio, mas y mas rápido, "si Carmelo, lo que tu me digas", le dije oyendo los gemidos de mi amante y yo gimiendo igual, me gustaba como me estaba follando, sentir su polla entrar y salir de mi ojete, sentir como mi ojete estaba abierto
Hasta que dando un gemido, que mas pareció un grito, siento que la saca rápido de mi culo, y cogiéndome del cuello la mete en mi boca, y casi al instante siento una cosa líquida, espesa, de sabor algo desagradable al principio, que salía a chorros de su polla, llenando mi boca, yo por la cantidad de leche que le estaba saliendo me veía obligado a tragar rápido para no ahogarme, mientras tragaba la leche de Carmelo sentía latir mi ojete
El me tenía cogido de mi cuello, gemía como loco dejando toda su leche en mi boca, hasta que dejaron de salir esos chorros de su polla, "ahora limpia mi polla con tu lengua", me dijo, sin sacar su polla de mi boca, yo hacía todo como me decía, lo mejor posible, hasta que dando un fuerte suspiro se acuesta a mi lado, cuando me quise mover sentí un tremendo dolor en mi ojete, casi me arrastre en la cama hasta quedar con mi cabeza apoyada en su pecho, "Carmelo, me duele el culo", le dije, "es normal Nacho, es la primera vez que te follan, pero ya pasara, ahora te echo agua fría y el dolor calmara bastante", me dijo, abrazándome con ternura y cariño, así nos quedamos un buen rato, hasta que me ayudo a ir al baño a sentarme en el bidett, y aliviar un poco mi ojete con el chorro de agua fría.
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