CON MI ENTRENADOR PERSONAL, JAMAS PENCE QUE SE PODIA LLEGAR A ESE NIVEL

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por kamel.
Hola nuevamente amigos, soy Camilo esta es la segunda historia que comparto con ustedes, la primera fue con mi jardinero favorito, y a petición de un ciber-amigo que me solicito que antes de contar las otras sesiones de sexo con mi jardinero le contara como fue mi primera relación sexual.

Mi padre tiene en casa un gimnasio completo ya que no cuenta con mucha disposición de tiempo para acudir al gym, sin embargo, llega cansado sin ganas de hacer ejercicios, por ese motivo cuando yo tenía 19 años le solicite el favor de pagarme un entrenador personal para ese entonces era delgado sin mucha masa muscular, acepto con un poco de ruegos y así fue que llego Esteban que estaba con unos músculos más duros que una roca, tenía 34 años pero aparentaba menos, era blanco, cabello castaño, ojos marrones, como de 1.75 cm, me gustaba que siempre traía ropa de ejercicio ajustada marcando toda su anatomía y tenía un sentido del humor fantástico siempre buscaba la manera de hacerme reír.

Al inicio todo marchaba de lo más normal y llegaba hacia su entrenamiento ameno y se marchaba, cada vez más, me gustaba por la forma que buscaba para hacerme de reír de sus ocurrencia; un día se dañó el aire acondicionado del cuarto de ejercicios, me extraño que en vez de abrir la puerta la cerro y con llave, debo confesar que lo veía como un chico atractivo y nada más ya que pensaba que hombres como él no se fijaban en mí. Se fue acercándose y me dijo que hoy el entrenamiento seria en ropa interior, yo quede con el ojo cuadrado cuando me dijo eso, al inicio no quería quitarme la ropa, pero el insistió y me decía que si lo tenía chiquito a él no le importaba, le conteste que está bien pero si él también se quitaba la ropa, el acepto de una vez se empezó a quitar la ropa.

Mi sorpresa fue mayor cuando al quitar la última prenda de vestir que era su pantalón no traía nada debajo, quedo totalmente desnudo, obviamente puse cara de sorpresa y me decía entre risas tú lo pediste así que te aguantas todo el entrenamiento, no podía creer lo que veía, tenía un pene no muy grande pero si estaba gordo y sus músculos eran demasiados perfectos en ese momento se fue despertando un morbo total. Iniciamos con el calentamiento de los músculos, estiramiento para ir al fortaleciendo de pectorales y de brazos.

Cuando estaba en el banco de las pesas se coloca sobre mi cabeza, la visión era de otro mundo, me dieron una ganas de agarrarle y chuparle ese pene que se notaba estaba semierecto; fue entonces que me pone una prueba, me aumenta el peso de las mancuernas y me dice que si no las levantaba tenía que darle un beso en sus pelotas y se perdía tres veces seguidas me tenía que meter su pene a mi boca por medio minuto. Fue entonces cuando le pregunto y que gana yo si completo la prueba, me respondió de manera automática te doy un beso negro por el tiempo que tú quieras, mi mente voló quería ganar y perder jijiji.

Me levanto y le digo mirando a los ojos, sucede algo Esteban yo quiero ganar y perder a la vez, está dentro de las posibilitados de tu entrenamiento del día de hoy, me miro firmemente y me sujeta por la cintura me besa apasionamiento y me dice hoy tus deseos son órdenes para mí. No sabía que hacer me dejo en blanco con esa respuesta, fue entonces cuando me dice, eres virgen verdad, solo alcance decir si con mi cabeza, me dio un beso que jamás olvidare entre tierno y salvaje, no sé cómo definirlo, y me dice hoy haremos de todo para que decidas que es lo que más te gusta, estás de acuerdo??

Me empezó a besar y lamer mis tetillas que las tenía ya levantadas por la excitación de la situación, bajo lentamente hasta darme una de las mamadas más memorables de mi vida, debe ser porque era la primera, me gira y me da un beso negro deliciosa metía su lengua con mucha precisión se notaba que tenía experiencia en lo que hacía, lo bese y le dije que por favor me penetrara que quería sentir su miembro dentro de mí; él se sonríe y me dice al oído, no bebe primero me lo tienes que probar, así que me hizo arrodillarme y me decía los secretos para dar una buena mamada que según sus instrucciones solo se pasaba la lengua por el pene, me metía los testículos suavemente sin lastimarlo y después me lo introducía su pene todo lo que podía en mi boca, el sabor me estaba volviendo loco era la primera vez que tenía un pene en mi boca, me decía lubrícalo bebe para que no te duela.

Me puso de espalda para seguir con el beso negro largo y sensitivo para luego introducirme uno, dos y tres dedos, me decía suave al oído estás listo, casi susurrando por el placer que sentía le dije que siiii, fue entonces cuando sentí la cabeza de su pene en la entrada de mi trasero, me lo introducía lentamente, le dije que estaba doliendo un poco, hizo una pausa y me dijo que era normal porque estaba muy estrecho, me dejo el pene adentro hasta que poco a poco paso el dolor y se convirtió en placer, siguió dándome esa sensación tan deliciosa hasta que mi culo se acostumbró a ese miembro tan habilidoso, solo le pedía que no parara que me está gustando todo lo que hacía, me gritaba es todo tuyo bebe disfrútalo, que culo más rico tienes, cada vez sus embestidas eran más fuertes hasta que sentí los chorros de semen que me llenaron mi interior. Nos quedamos besándonos me decía que era uno de los mejores culos que había tenido.

Después de unos minutos me dice está preparado para la segunda tanda, es tu turno para que sientas otro tipo de placer que jamás olvidaras, quiero que me los metas duro sin compasión imagínate que me estas violando, no podía creer lo que me pedía pero con estas palabras me erección estuvo a mil y la experiencia fue fenomenal gemíamos como animales, levanto una pierna sobre el banco de pesas la visión era extraordinaria de su culo, se la metí de un solo como quería, tenía toda la razón la sensación fue diferente pero igual de placentera para mi, no quiso que lo dilatara quería sentir toda la fricción, cambiamos de roles varias veces y de posiciones en verdad fue un gran maestro sexual. Cada vez que llegaba a entrenarme mis músculos terminamos entrenando muestro apetito sexual, lamentablemente solo duro como 8 meses ya que Esteban tenía que mudarse a otra ciudad, nos escribimos y lo visito eventualmente para que siga con su entrenamiento intensivo.

Espero le guste esta historia como perdí mi virginidad espero sus comentarios amigos