Con mi gran amor platónico, un guapísimo compañero de clase!
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Esto me pasó hace como tres años, en el bachillerato. Yo tenía 16 y estaba en segundo año de prepa (o cuarto semestre), fue con uno de mis compañeros. Él era alto, muy blanco, de pelo castaño, con hermosos ojos verdes, y unos brazos tan fuertes y varoniles, que deshacían a cualquiera; todas las niñas del salón babeaban por él. Para mi al principio era otro chavo más, yo me considero bi, así que no me atraen todos los hombres guapos, pero él tenia algo que me hacia respirar muy deprisa, algo que amaba.
Yo en ese tiempo era de complexión media, no llegaba a tener cuadros, pero tampoco estaba gordo, pero eso si, siempre me han dicho que soy muy nalgón, así que afirmemos lo.
Todo mi enamoramiento, comenzó cuando volteaba y sentía su mirada penetrante, ( él se sentaba unos pupitres detrás de mi), él obviamente retiraba su mirada cuando yo volteaba, se me quedaba viendo demasiado y a mi me carcomía la curiosidad de saber el por qué. Eso se repitió mucho, enserio, MUCHO.
Hasta ese entonces yo no le había hablado, pero poco después empezamos a hablar normal, como compañeros. Él se veía muy hetero, y yo perdí las esperanzas. Unas dos veces él se paraba de su banca y se notaba que tenía una erección, se veía que su pene era hermoso y se marcaba mucho en su pantalón, me excitaba mucho el verlo.
En fin todo siguió igual hasta que en la clase de Literatura nos tocó hacer pareja para una exposición. Cuando alguien quería puntos extras la maestra les dejaba ese tipo de trabajos. y a mi me tocó con él, solo era de parejas.
Nos pusimos de acuerdo para ver dónde nos juntaríamos, y acordamos que sería en mi casa, porque él vivía muy lejos de la escuela, y aparte él tenia moto. Mis padres casi nunca están en casa, y un viernes que salimos de la escuela, vinimos directamente a mi casa. Todo estaba yendo normal, ya casi habíamos terminado el trabajo y me dijo que si no íbamos a la tienda, por que quería algo para picar. Yo solo pensaba "pica me el ano!!"
Fuimos a la tienda y compramos papas y cosas de esas, llegamos y me dijo que ya se había cansado, y quiso ver videos de esos de caídas graciosas en Internet. Estábamos en el sillón y puse unos cuantos de chavas en bikini que se caían, en realidad muy graciosamente, y el se tocaba constantemente el paquete, yo creía que se estaba excitando, y me descubrió viendo su verga, que ya empezaba a aumentar de tamaño, y para salvarme solo se me ocurrió decir
– Si te la vas a empezar a jalar, mejor seguimos trabajando
– jajaja no mames pendejo
Fue todo lo que hablamos y seguimos viendo los videos. Uno de los videos fue tan gracioso que nos empezamos a reír muy fuerte. Dejamos de reírnos y nuestras caras se acercaron mucho, literalmente sentía el corazón en la garganta. Me miró detenidamente a los ojos, esos hermosos ojos verdes me volvían loco. Sentí que su mano tocaba ligeramente mi pierna. Estábamos respirando el mismo aire. Y de súbito me tomo de la barbilla y me besó. Mi primera reacción, no sé por qué, fue retirarme. entonces él me dijo:
-¿No es esto lo que quieres?
– No lo se, creí que te gustaban las mujeres.
– No me gustan los hombres, ni nada, solo me gustas tú
En estas últimas palabras me quedé paralizado, entonces fui yo quien los besó a él, no podía creer lo que estaba ocurriendo. Seguíamos besándonos, y yo sentía su lengua luchar con la mía. Empezó a tocarme el torso y fue bajando hasta llegar a mi pene, el cual estaba tan parado que creía que iba a explotar. lo tomó con fuerza y empezó a estrujarlo muy delicioso, yo hice lo mismo y no dejaba de correr en mi mente las imágenes de sus erecciones en la escuela.
Le quité la camisa y me quedé anonadado al ver su hermoso cuerpo, tenia unos pectorales muy bien definidos y con una ligera capa de bello en medio de ellos, lo cual me prendía mucho. Él también me quitó la playera, bueno casi me la arrancó, y comenzó a lamer mis pezones con su lengua dibujando pequeños círculos en ellos. Nos tomábamos turnos al besar nuestros pechos, y cuando volvió a llegar mi turno bajé lentamente hasta su ombligo. y él empujó mi cabeza hacia abajo. se bajo el pantalón dejándose solo unos boxers pegaditos que hacían que su verga se viera monumental. Comencé a besarle la erección aún con los boxers puestos. bajé poco a poco su boxer y saltó en frente de mi uno de los penes más hermosos que he visto. Era circuncidado y media como unos 17 cm. tenía mucho bello púbico rubio lo cual me excitaba demasiado.
Bese la base de su verga y fui subiendo hasta que llegué al glande él cual metí muy despacio a mi boca, con toda la fuerza que mis labios permitían, chupaba su cabeza con tanta delicia que lo hacia gemir de manera estridente. Seguí haciendo repetidas veces, sentía que se venía y paré. Él me paro y me beso otro largo rato muy apasionadamente. Me sentó en el sillón y bajó mi pantalón y mis boxers besando cada parte de mis piernas mientras lo hacía. Él comenzó metiéndose entera mi verga en su boca, cada ver que sentía mi cabeza tocando el interior de su garganta me daba un ligero escalofrío en el interior de mi estomago.
Siguió chupándome el pito repetidas veces. Luego paró y me dijo: "penetrame". Fui rápido a mi cuarto por un condón, regresé y se lo dí, lo abrió con la boca y se lo puso entre los labios. Me dijo que me sentara y me lo puso con su boca, eso hizo que se me parara aún más. Después se sentó lentamente en mi pene erecto, su culo estaba muy cerrado y yo sentía maravilloso el poder abrirlo. Cuando por fin entró, comenzó a pararse y sentarse en él mucho, cada vez lo hacia más rápido, yo lo masturbaba con una mano, y con la otra apretaba uno de sus pezones, el se volteaba de cuando en cuando para besarme o simplemente para que nuestras lenguas de tocaran.
Seguimos así por un tiempo hasta que me dijo que se iba a venir entonces volví a tomar su pene y los masturbe muy fuerte, hasta que su semen tibio terminó por escurrir en mi mano. Luego le dije que yo me venía, y se paró de mi verga, me quito el condón y se inclino para masturbarme junto a su cara. Su mano subía y bajaba por mi miembro con tanta rapidez que no tarde en soltar un gran chorro de leche en su rostro. aún después de que eyaculé el seguía agitando su mano alrededor de mi verga y yo solo gemía.
Cuando por fin mi pene regresaba a su estado normal, se sentó en mis piernas de frente a mi, aún estábamos desnudos; comenzó a besarme de nuevo, pero esta vez con mucha ternura y más suavemente.
Nos vestimos y lavamos, el recogió sus cosas y antes de que abriera la puerta me dio un beso rapido y salió de la casa para irse en su moto hacia su casa.
Después de esta primera experiencia nuestra, lo repetíamos cada vez que podíamos. Venía a mi casa para ver películas y había veces que solo hablábamos y había veces que solo nos besábamos. Todo terminó cuando nos fuimos a la universidad, por que íbamos a estudiar en ciudades diferentes, pasó el tiempo y hace una semana lo volví a ver. Recordé esta hermosa historia, porque nosotros también hicimos un sudoroso recuento de lo viejos tiempos, pero eso, amigos, es otra historia.
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