Con mi hijo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Somos una familia común, conformada por mi esposa María, de quien solo diré que tiene 34 años; nuestro hijo Cristian de 14 años, la pequeña Sofi de 9, y yo, mi nombre es Daniel tengo 35 años, soy un hombre atractivo, rubio, ojos verdes, alto, buen cuerpo, no soy un modelo pero tengo lo mío. Mi hijo es un joven muy lindo, ya está un poco alto, cabello castaño, ojos color miel, tiene unas piernas fuertes y lo que más sobresale en él, es su trasero, es redondo y bien formado.
Todo empezó hace 4 años, por ese entonces yo estaba desempleado, demasiado tiempo de ocio, pero lo dedicaba a compartir con Cris, por mi mente nunca pasó ni un mal pensamiento con él, siempre noté que él es un poco delicado, pero no me importaba después de todo es mi hijo. Como decía mi esposa era quien llevaba la obligación en ese entonces, llegaron las vacaciones de fin de año, y Cris salió del colegio, empezamos a compartir mucho, me ayudaba en las cosas de la casa, los mandados, era un chico poco sociable, pasábamos todo el tiempo juntos, yo lo consentía muchísimo. Un día en la tarde después de almorzar nos pusimos a jugar en el taller de María, allí tenía muchas telas, máquinas, hilos, entre otras, ella diseñaba ropa, hacía arreglos y otras cosas, en tiempos libres. A Cris le gustaba mucho ayudarle a mami en todo eso.
Cris decidió que jugáramos a los disfraces, le dije que yo sería el juez, a cris le gustó mucho la idea así que se empezó a poner telas y cosas, buscando, yo salí un momento a contestar el teléfono y cuando regrese lo vi y me causo mucha risa como estaba vestido, con todo eso encima no se sabía ni que era, le dije que le daría otra oportunidad, pero que se quitara los zapatos y la camiseta para que quedara bien, me lleve una gran sorpresa cuando volví, se había quitado toda su ropa y se envolvió en una tela un poco transparente, en forma de vestido, modeló frente a mí, yo no sabía ni que decir, solo le dije que muy bien, después de todo solo era un juego, en eso voltea para enseñarme la parte de atrás y ahí si me quede mudo, tenia una especie de espacio sin tela justo en la cintura y se le veía descubierto un poco la parte de arriba de sus nalgas, de inmediato sentí una erección, no sabia ni para donde mirar, se acercó mas a mi y me ponía mas nervioso, solo sonreí y me senté un momento, cris no se dio cuenta de nada obviamente, luego se fue a cambiar de disfraz pero dejó en mi sembrado el deseo, no podía creer lo que pensaba, que culo tiene, nunca se lo había visto de esa manera, jamás se me ocurrió mirarlo con esos ojos, me sentía culpable, pero se me pasó luego, igual no es nada solo es un juego. En eso sonó el timbre, llego la pequeña sofi de la guardería.
Que bien, con eso me despeje un poco y regrese con sofi a jugar, cris estaba listo con su nuevo atuendo, ya no me sorprendió que usara otro vestido, es mas, lo esperaba. Sofi empezó a jugar con sus muñecas y sonreía, cris nuevamente modelaba su traje, este cubria mejos pero era corto y dejaba ver sus piernas, un poquito sus nalgas porque estaba corto, se veía realmente deseable, empece a jugar con sofi para distraerme, y me pide que le haga una casita, le armé una grande debajo de la mesa, cris se cambió nuevamente, esta vez trato de unir los dos atuendos anteriores, quedo con la espalda descubierta, la tela transparente quedó en la parte delantera y la otra se la envolvió de la cintura hacia abajo, al menos quedo bien tapado, cuando salio sofi se había ido por algo a su habitación, entonces cris me dijo que me metiera en la casita que íbamos a jugar, lo espere ahí a ver que quería, me acosté porque no cabía de otra manera, luego entró él, se le había caido la parte de abajo del vestido pero se quedó así, y se acostó a mi lado, me dijo que él seria mamá y yo papá. Me quede de piedra, me estaba sofocando con todo esto, le seguí el juego, ya estaba empezando a gustarme, y me importaba un carajo el resto.
Quedamos en posición cucharita, tenia totalmente descubierto su cuerpo por atrás, eso me tenía loco. Tenía una enorme entre mis pantalones, no pude contenerme, y no se llevado porque, pero saque mi pene y se lo empecé a rosar por su rico trasero, ya estaba muy caliente, cris se sonrió, y se dejó hacer, no pensé en penetrarlo ni nada, solo se lo estregue afuera, me tenía como loco, estaba muy caliente.
En eso llega sofi y dice que quiere entrar, y yo le digo que no, me asuste un poco, le dije que me trajera algo de la otra habitación, yo se que estoy a punto, y entonces me vengo en ese rico trasero…. Menos mal no ensucie la tela, porque María se hubiera enojado, cris me pregunto qué era eso y se lo explique, sin tapar nada. Le dije que era semen y porque había pasado, el sonrió y me prometió que no diría nada.
No sé qué me pasó, yo nunca pensé que haría algo así.
Después de eso pasó mucho tiempo, casi un año antes de que pasara algo más, cris había cumplido 11, si habíamos tenido algunos juegos eróticos, pero nada más, cosas mucho más inocentes, pequeños roces. Un día cris me dijo que si le hacia una casita y jugaba con él como la otra vez, me causó un poco de morbo que me lo propusiera sí que acepté. Hice la dichosa casita y me metí con cris allí, me acosté y cris me pidió que le mostrara mi pene.
Se lo mostré y el no se llevado porque empezó a chuparlo como si fuera un caramelo, lo hacía muy bien, y decía que le gustaba que estaba rico, tener esa imagen ante mi, cris con su boca llena de mi pene, ver como entraba y salía de él, wow… era indescriptible
Luego de eso no aguanté mucho, entre chupada y chupada me vine, no pude evitarlo, a cris no le gustó el sabor, pero eso no me importó…
Después de esto pasaron casi 2 años para otra experiencia… pero eso lo contaré en la próxima.
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