Con mi primo y mi tío (1)

Como un niño se divierte con su primo y tío favoritos.
Bueno, como os conté en el relato anterior fue mi primo el primero con el que hice algo sexual, y en este relato os voy a contar como fue la primera vez que le comí la polla. Ocurrió unos días después de lo sucedido en los baños del parque.

El día había empezado de lo más normal, yo estaba en el salón de mi casa viendo la tele, serían las 12 de la mañana, más o menos, cuando mi madre me dijo que me iba a llevar a casa de mis tíos, que tenía cosas que hacer. Yo estaba contento de ir a casa de mis tíos, así podría estar con mi primo y jugar con su pito como lo había hecho con el chico de los baños.

Mi madre me dejó con mis tíos después de comer, a eso de las cuatro de la tarde, cuando entré en su casa los saludé y le pregunté a mi tía por mi primo, me dijo que estaba en su habitación, así que fui corriendo hasta allí. Me lo encontré tirado en su cama viendo la tele, me senté a su lado y me puse a ver la tele con él.
Al poco rato, mi tía entró en la habitación y nos dijo que se iba a hacer unos recados, que tardaría unas horas, que no hiciéramos mucho ruido, que el tío estaba durmiendo la siesta en su habitación. Nada más escuchar la puerta de entrada cerrarse, señal de que mi tía se había ido, mi primo me preguntó si quería volver a hacerle una paja, yo asentí ansioso de volver a tocar un pito distinto al mío.

Se bajó los pantalones y los calzoncillos hasta los tobillos y ahí estaba su pene flácido rodeado de vello descansando sobre sus huevos gordos. Me puse de rodillas sobre la cama a la altura de su pene y lo cogí con una mano, ya estaba empezando a endurecerse, no era tan grande como la del chico del baño pero sí bastante gorda.
La estuve pajeando alrededor de 10 minutos, y le pregunté a mi primo si podía hacerle una cosa que había aprendido hacía unos días, él contestó que sí no muy convencido con la idea. Me agaché y me metí lo que pude del pene de mi primo en la boca y el soltó un gemido bastante fuerte, sacándome su pene de la boca, le dije que no hiciese tanto ruido, que podríamos despertar al tío. Me volví a meter su pene en la boca y seguí chupándole la polla a mi primo.

Al cabo de un rato de chuparle la polla, escuché un leve ruido, levanté la vista hacia la puerta sin sacarme la polla de mi primo de la boca y vi mi tío mirando a través de una rendija en la puerta de la habitación. Me saqué la polla de la boca y le dije a mi primo que tenía que ir al baño, me encaminé hacia la puerta y mi tío se metió en el baño para fingir que no estaba espiándonos.

Cuando entré en el baño, me encontré a mi tío haciendo como que meaba, yo me disculpé diciendo que no sabía que el baño estaba ocupado, mi tío me contestó que no pasaba nada que si tenía muchas ganas que mease con él. Así que me saque mi pene duro y me puse a su lado a mear. Le dije que la tenía muy grande y dura y él me contestó que cuando creciera la mía sería igual. Terminé de mear y volví a la habitación de mi primo, pero estaba vez deje la puerta echada para que mi tío pudiese ver.

Volví a coger la polla de mi primo pero esta vez la puse dura directamente con mi boca, él me dijo que me bajara los pantalones también, que quería ver mi pito, yo le hice caso y nos pusimos en posición de 69, ambos comiéndonos las pollas. Al poco rato de estar así le pregunté a mi primo si me iba a dar leche de hombre para hacerme más fuerte, y me dijo que le faltaba poco para dármela. Volví a mirar hacia la puerta, y ahí estaba mi tío pajeándose su pollón, en eso estaba cuando mi primo me dijo que se corría, así que eché la cabeza hacia atrás para mantener solo su glande en mi boca y poder saborear su leche. Se corrió en abundancia, llenándome la boca y gimiendo de gusto.
Cuando se relajó del todo me dijo que fuera al salón a ver los dibujos, que él se tenía que duchar. Así que me levanté y fui al salón, donde ya estaba mi tío viendo la tele.

Hasta aquí el relato de hoy, si tiene buena acogida continuaré con mi experiencias, como ya dije son reales.