Con mi segundo primo
Con los primos en casa, nunca faltaba el sexo. Siempre tuvimos ocasión de coger….
Hola. Saludos a tod@s
Ya les conté lo que hacía con uno de mis primos, para mí, con el que me inicio en todo esto…
En esta ocasión les narraré algunas de las culiantinas que formaba con mi otro primo, hermano del primero.
Recuerdo que desde muy niño también me cogía. Él es de baja estatura pero con un pene como de 18 cm, recto grueso y dispuesto siempre a complacer.
Vivo en un pueblo, y por él pasa un río, un día me dijo que fuera al río, que me metiera por un camino, que él iba por el otro, y que nos veríamos allá. Yo tendría unos 13 o 14 años, él probablemente tendría unos 23 años.
Yo, ni corto ni perezoso, me dirigí al río, cuando llegue ya él estaba allí, me pidió que lo siguiera, adentrándonos al monte, cuidando de no ser vistos. Llegamos a un espacio un poco abierto y allí se lo toque por encima del pantalón, desabotone y abrí el cierre, exploré entre su interior, recorriendo con mi mano cada cm de verga, esa verga que tanto placer me daba.
Se la saque, y sin recibir órdenes, me arrodille y empecé a mamarsela, que rico sabor, que rico el precum. Me metía todo a la boca hasta sentir que me faltaba la respiración, eso lo disfrutaba mucho, solo sentía como mi primo suspiraba de deseo. Me decía que le encantaba que se lo mamara, que lo hacía muy rico.
Te quiero coger, me dijo, así que me levanta, me da un beso en la boca y me voltea, me ordena acostarme boca abajo, allí mismo, en plena maleza, sobre ramas, hojas secas, me sentía excitado, todo salvaje, al natural.
Siento su cuerpo encima del mío y la punta de su verga tocar mi ano. Al igual que su hermano, era delicado conmigo, nunca fue a la fuerza y jamás lo hizo con rudeza.
Fue metiendo su cabeza en mi culo, sentía cada milímetro, y como se iba abriendo paso semejante pedazo de carne, miento si digo que no dolía, pero era un dolor soportable, un dolor que era el anuncio del placer que se aproximaba.
Desde donde estábamos se oía voces de hombres que iban en el río pescando, eso me excitaba aún más, esa sensación de poder ser descubiertos, me hacía hervir la sangre, por lo que eché mi culo hacia atrás y terminé de ensartar ese pene tan rico, mi primo gimió, no se esperaba que hiciera eso, seguro eso lo enloqueció, ya que a partir de ahí empezó un mete y saca tan frenético que acabo al poco rato, dejando toda su leche en mis entrañas. Tienes un culo muy caliente, me gusta que siempre sea así, me dijo al oído, y mordía mi oreja jadeando de excitación.
Esperó que su pene saliera por sí solo, se levantó, me dijo que él salía primero y que esperara un rato y luego saliera yo. Así lo hice.
………
En otra oportunidad, estaba jugando en la casa de mi primo; yo estaba en la sala, él salió del cuarto y al verme me pregunta si estaba solo, le digo que si, él revisa los otros cuartos verificando que no hubiese nadie y de inmediato se saca su pene, un poco morcillon y se acerca a mi, de inmediato empecé a mamar, y empieza a crecer ese pene en mi boca (me encanta sentir como un pene va creciendo y ocupando cada parte de la boca).
Se separa y se coloca en un lugar donde observa la puerta de atrás y empieza a masturbarse, yo me quedé sentado donde estaba esperando recibir mi premio. Se veía tan rico, yo estaba sumamente excitado al verlo así. Al rato noto que sus músculos se tensan anunciado que ya viene mi tan anhelado premio… Se acerca rápidamente a mi ordenandome abrir la boca, y yo obedezco de inmediato, ni bien llegó a mi y ya estaba tirandome toda su rica leche en mi boca, la que desguste, la sentía dulce, cremosa, muy rica. Y la tragué. Debo destacar que era la segunda vez que tragaba leche, unos días antes su hermano me había pedido que me tomara su leche, y yo por complacerlo accedí. Así que esa segunda vez se me hizo muy fácil.
……..
Recuerdo que un día estaba un cuñado de uno de mis tíos de visita, había llegado de Caracas. El tipo me parecía interesante, pero yo no le dije nada, no me atrevía a hacer algo.
Resulta que mi primo me dice que vayamos a la casita. En el patio de la casa de mi abuela estaba la casa de mis primos y entre esa casa y la de mi abuela estaba una pequeña donde no vivía nadie. En ese sitio me cogió muchas veces.
Me dice que vaya allí y así lo hago. Lo encuentro a el junto con el cuñado de mi tío.
No recuerdo que hablamos, lo que recuerdo es que estaba yo apoyándome en una mesa y detrás de mí estaba el cuñado de mi tío con su verga afuera y yo con mis nalgas al aire, nunca vi su pene, no se lo toque; solo escuchaba que mi primo, que está sentado en la otra habitación y desde dónde veía todo,me decía que me relajara.
Yo estaba de lo más tranquilo, cuando siento la punta de su pene tocar mi culo y tratando de entrar, sentí un dolor que me hizo pensar que mejor me fuera de allí. Creo que su pene era muy grueso, no lo sé, lo cierto es que salí de ahí, ninguno de los dos me detuvo ni me dijeron nada, así que salí dejándolos a ellos solos.
Nunca más tuve un encuentro con ese chamo, ni fui buscado por el, ni yo lo busque. Pero el hecho de ser observado por mi primo mientras que otro me fuera a coger, me ha hecho acabar varias veces. Imaginarme que desde la posición en la que estaba mi primo nos veía de perfil y podía ver mis nalgas y el pene del chamo erecto y listo para la batalla, esa escena me calienta mucho. A ese recuerdo le he dedicado muchas pajas jajaja
Espero que hayan disfrutado la lectura de este nuevo relato.
Aquí mi correo [email protected] por si desean hablar conmigo…
Saludos desde Venezuela…
Ufff que excitante y caliente relato, cuentanos más, seguro que tu primo te cogió muchas más veces, mmm, que rico, como me gustaría estár en tu lugar.