Con nene de 6 en comunidad rural.
El inicio.
En esta ocasión traigo a ustedes el relato de cómo inicié a un nene de 6 años en una comunidad rural.
Había ido a trabajar con varios compañeros en una carretera y nos consiguieron en varias casas nos dieran de comer. Nos prestaron una casa para quedarnos en ella. Por lo general mis compañeros se iban el fin de semana a la ciudad más cercana a tomar y tener sexo. Yo me quedaba sólo, pues mis intereses eran otros (nns)
La familia con la cual comía tenía un nieto a su cargo, huérfano de nadre y con su padre en EEUU, llamado Martín, de 6 años, güerito, delgadito, del cual me gané su confianza al ayudarle con sus tareas y regalarle golosinas ocasionalmente.
Cierta noche de fin de semana que me quedé solo, fui a cenar y se me hizo tarde platicando con el abuelo. Me preguntaron si no me daba miedo quedarme o irme solo hasta mi casa, ya que ni había el servicio de energía electrica aun.
Yo les respondí que no, wue lkevaba mi lampara para alumbrarme el camino y fue cuando la abuela de Martín comentó:
–Si quiere, llévese a Martincito para que le haga compañía y no duerma solo.
— No es necesario, además, ya está dormido…
— Pues si quiere, orita lo despierto y visto para que se vaya con Usted a dormir.
Acepté, pues el niño me agradaba y gustaba mucho, y porque tenía tiempo deseando una oportunidad de estar a solas con él para…
Así que lo despertaron, vistieron y despidieron, yo lo tomé de la mana y cuando me retiré lo cargué y abracé un rato, luego, lo subí a mis hombros y así llegamos a la casa.
Me cepillo los dientes y puse un pantalón sin ropa interior. Él se acostó con su ropa de diario, pantalón y camisa. Conversamos un rato, y colo vi que tenía sueño, apagué la vela que nos alumbraba y le di las buenas noches.
Rato después y debido a los movimientos y roces de nuestros cuerpos, me comencé a eructar y sacando mi pene del pants, comencé a masturbame lentamente..
De pronto, él se acostó boca abajo y sin querer toqué sus nalguitas y nació en mí el deseo de seguir tocándole mientras él dormía. Después, desabroché su pantaloncito y metí una de mis manos para tocar sus cachetitos.
Encendí la lámpara de mano y bajé su pantalón y calzoncito para deleitarme con esa rica vista mientras lo tocaba y me masturbaba.. Decidido a más, abrí sus nalguitas para ver su tesorito: su rico botoncito rosadito virginal y eso me llevó a desear frotar mi pene hasta correrme en sus nalguitas y anillito.
Lo limpié muy bien, y subí su calzoncito y pantalón. Al día siguiente despertamos abrazados como si nada hubiera pasado. Me vestí y arreglé para ir a desayunar a su casa. De paso, le compré unas frituras y un refresco en una tienda pequeña y le agradecí haberme acompañado. Y como mis compañeros llegaban hasta el lunes pir la mañana y era domingo, lo llevé a dormir de nuevo conmigo y aproveché para deslecharme en él mientras dormía. Así varios fines de semana, hasta que…
Hasta aquí mi relato, espero sea de su agrado.
Ufff que padre, los dormidos tienen un gran toque
Así es! Dormiditos se ven lindos y antojan mucho…y ni cuenta se dan cuánto los disfrutamos!
Que rico, te falto haberle pasado la lenguita por su culito uff que rico debe ser poder comerse uno asi.
Que lindo seria ser ese nene con esa edad
Asi jugaba el penecito de un primo de 8 añitos mientras el dormia…