Con nene en la milpa
Un rico encuentro con un nene.
Hola! En esta ocasión relataré mi encuentro con un niño por el camino y lo delicioso qué la pasé.
Casi todas las tardes salgo a caminar un poco por las tardes para distraerme, al campi, pues vivo en una zona rural. En una de estas ocasiones, encontré a un niño que y me percaté que hablaba solo, tal vez para sentir iba acompañado.
Al encontrarme me saludó y me contó que había acompañado a su tío a trabajar, pero que ni le había pagado ni le había dado de comer y que como se quedó a tomar con sus amigos, lo había enviado de regreso a casa, sin preocuparle si algo le ocurría.
El niño dijo llamarse Rodrigo, tener casi 10 años y vivir en una Colonia humilde de la localidad. Era delgado, con piel de color Claro y cabello rebelde. Cómo ya he tenido la dicha de tener encuentros con niños, comencé a imaginar lo que podría hacer con él y mi pene comenzó a reaccionar y a crecer dentro de mi bermudas.
El niño lo notó pero fingió no darse cuenta y de vez en cuando miraba de manera furtiva mi bulto y yo, al darme cuenta, lo apreté con mi mano y froté para que se marcará aún más.
De pronto, él me preguntó si no le podía dar un poco de dinero para comprar comida y yo le dije que podía darle algo, pero que él tendría que hacer algo a cambio…
–Mmmh…¿y qué tendría que hacer?
–Jugar un rato con mi pene, ¿Qué dices? Y toqué de nuevo mi pene.
— ¿Jugar con su pene? ¿Cómo?
— Con tus manitas, tocarlo, acariciarlo y frotarlo…
— Ah, ¿Y cuanto me daría si le hago eso?
— ¿Te parecen bien 50 pesos? (Yo vivo en Mexico)
— Mmmmh, no sé…¿y cuanto tiempo tendría que hacer eso?
— Hasta que me salga el semen…
–¿Semen, qué es eso?
— Es una especie de lechita qué nos sale a los adultos…
– Ahhh… ¿y también se puede beber?
Mi pene estaba durisimo ante este diálogo y palpitando, comenzó a emanar presemen..presumen…
— Sí, también puede beberme, si lo deseas… ¿entonces qué? ¿Te vas a animar o no?
–Sí, señor…
Así que nos salimos del camino y entramos a una parcela cercana sembrada de milpa, lejos de miradas indiscretas, nos internamos un poco entre los surcos hasta llegar a un lugar idóneo para mi propósito.
Al llegar, lo abracé y acaricie un poco, mis manos fueron a la zona de sus genitales y los toqué por encima de su ropa, él se dejaba hacer. Desabroché su pantaloncito y bajé sus trucitas para admirar su penecito y testículos. Su penecito estaba erecto, lo tomé entre mis dedos y comencé a hacerle una para, indicándole qué así debía hacerlo él también. Me puse de rodilla ante él y sin avisarle, engullí su rico penecito, de alrededor de 9 cm, con testiculos incluídos y comencé a darle una mamada que le gustó mucho pues comenzó a gemir y a tomarme del cabello para meter y sacar su penecito hasta que me dijo sentir ganas de orinar y sentir cosquillas en su pancita. Acabó en mí con un pequeño orgasmo y me dijo nunca haber sentido eso.
Le indiqué que era su turno de hacerme sentir bien a mí, así que bajé mi bermudas y bóxer para que saltara mi pene durisimo , erecto y cubierto de presemen ante sus asombrados ojos. Tomé sus manitas y las llevé hacía mi miembro, las puso alrededor del mismo y le mostré como masturbarlo.
Luego, le hice seguir sólo. A él le divertía ver cómo aparecía y se escondía mi glande al subir y bajar sus manitas por mi tronco. Preguntó qué era lo que me salía y que parecía babita y le dije que era presumen, qué después saldría mi semen. Le dije que podía probarlo si deseaba, que lo tomará con sus deditos o su lengua, lo hizo con sus dedos, aunque se notaba su deseo pir meterlo en su boca.
–Espera, le dije…
–¿Por qué, señor, no lo estoy haciendo bien?
–Claro que sí, lo estas haciendo muy bien, pero… ¿no te gustaría ganarte un poco más de dinero?
—-Siiiii….pero, ¿Qué tengo que hacer, señor?
–Darle besitos, pasar tu lengua por él, meterlo en tu boca y chuparlo hasta que me salga la leche…¿Qué dices? ¿Sí?
No dijo nada. Solamente inclinó su cabeza y se acercó a mi pene, abrió su boca y cerrando los ojos, metió mi glande en su boca…
Uyyyyyy,..sólo quien ha experimentado esta dicha, sabe de la indescriptible y única sensación de unos labios infantiles rodeando tu pene mientras una lengüita juguetea con él…
Me dio unas pocas mamaditas y se retiró para limpiarse su boca con el dorso de su mano y tomar aire. Le indiqué siguiera y así lo hizo…después de un rato,, sentí cómo mis testículos se conteaían y mi pene se engrosa a un poco más preparándose para expulsar con potencia mi semenfie! y así fue! Con un gemido final, acabé lanzando alrededor de ocho chorros de semen directos a su garganta.
Él, como, es lógico, se sorprendió mucho, así que saqué mi pene de su boquita y le pregunté si tenía mi lechita en su boca o si ya se la había pasado. Con sus ojitos un poco llorosos pir el esfuerzo y deseos contenidos de vomitar, abrió su boca y me mostró su interior…¡limpiecito!
Tosió un poco y cuando se compuso, le hice tomarse las gotas qué asomaban aún en mi pene al exprimirlo hasta que lo dejó limpio con su lengua.
Lo felicité y abrace, le ayudé a vestirse. Y volvimos conversando hasta las primeras casas del pueblo cuando la tarde llegaba a su fin.
Le di su premio, le pregunté si le había gustado lo que hicimos y respondió qué sí. Así, quedó ese primer encuentro, con la promesa de otros más…
Agradezco de antemano sus comentarios y espero sea de su agrado este relato…pueden escribirme por Telegram a @EduRu64
Buena historia. Me gustó
Que hermosa historia
uff rikisimo
Ricooo sigue
Guau. Qué deliciosa experiencia. Si tienes más para compartir hazlo, por favor.
A mí me encantaría tener una experiencia así, pero cuesta conseguir niños dispuestos jajajaja
gran realto como sigue
Muy buen relato… presenta al nene! XD
Me gusta q los nenes tb tengan orgasmo