Con primo y mi tío (2)
Desenlace de la tarde de un niño con su tío y su primo.
Es recomendable leer la primera parte, aunque no imprescindible para entender el relato. En el relato anterior os contaba cómo le comí la polla a mi primo mientras su padre, mi tío nos espiaba. Recuerdo que en esta época yo tendría unos 7 u 8 años, mi primo 16 y mi tío rondaría los 35 años.
Después de terminar con mi primo, este se metió en la ducha y yo me fui al salón con mi tío. Me tumbé en el gran sofá que tenían a cierta distancia de él, y sin saber cómo me fue venciendo el sueño, hasta que me acabé quedando dormido en el sofá con mi tío al lado viendo la tele.
Al poco rato, me despertó un ligero movimiento del sofá, me moví suavemente, sin que mi tío me prestara atención para ver que era, y claro que no me estaba prestando atención, estaba masturbando su gran pene mirando la tele, sin preocuparse de que yo estuviera allí. Al estar distraído no se dio ni cuenta de que yo me estaba acercando a él.
Esta vez no me contenté solo con verle la polla, me armé de valor y se la agarré con la mano, él dio un respingo al sentir una mano que no era la suya, miró hacia mí con una media sonrisa y quitó su mano. Su pene era enorme, rivalizaba con la del chico del baño, solo que la de mi tío era aún más gorda, me puse a su lado de rodillas en el sofá y empecé a pajearlo con las dos manos. Mi tío se acomodó en el sofá y me dejó hacer a mi gusto.
Cuando de su pito empezó a brotar precum, que lo hacía a borbotones, hasta ahora no he encontrado una polla que suelte más, no me aguanté, me puse a cuatro patas y me metí su glande en la boca, limpiándolo de todo el precum que soltaba.
Fue en este momento que mi tío dejó de estar quieto, bajó una de sus manos por mi espalda hasta llegar a mi culito, metió su mano por dentro de mi pantalón y calzoncillos y empezó a masajear mis nalgas. Yo mientras seguía enganchado a su polla, tratando de metérmela entera en la boca, pero solo llegue a la mitad, fue ahí cuando mi tío decidió empezar a estimular mi agujerito, por el cual nunca había entrado nada.
Sacó la mano del pantalón y se chupó los dedos índice y corazón, y los volvió a meter en mi pantalón, buscando mi agujerito y haciendo círculos en él y presionando poco a poco. Cuando se cansó de darle con los dedos a mi agujerito, sin llegar a meterlos, me dijo que me desvistiese y me tumbara boca arriba. Le hice caso y en un momento él estaba sin pantalones, se puso encima de mí, metiéndome la polla en la boca y agachándose él hasta llegar a mi agujero con su boca y devorándolo entero.
En eso estábamos cuando la puerta de entrada se abrió, era mi primo, que se había olvidado la cartera, o eso dijo, más adelante me entere de que lo habían pactado entre padre e hijo. Mi tío le avisó de que estábamos en el salón. Cuando llegó ya tenía su pene en la mano y lo estaba masturbando ligeramente.
Con mi primo en juego, mi tío me dijo que me volviese a poner a cuatro patas, así podríamos jugar los tres. Mi primo se sentó delante de mí dejando su polla a la altura de mi boca y yo como un becerro hambriento me lancé a devorarla, mientras que mi tío se posicionó detrás de mí y empezó a jugar con sus dedos en mi culito mientras pajeaba mi pequeño pene.
Mi tío hizo le metió los dedos en la boca a mi primo para que se los lubricase, para intentar metérmelos e irme dilatando, no consiguió mucho esa vez, ya que solo consiguió meterme un dedo, que me volvió loco de placer. Estuvimos en esa postura alrededor de 15 minutos, mientras yo chupaba la polla de mi primo, mi tío me metía un dedo por el culo y se pajeaba.
En ese momento mi tío nos dijo que quería correrse en nuestras caras, así que nos mandó arrodillarnos en el suelo mientras él se sentaba en el sofá con las piernas abiertas. Yo volví a comerle la polla con mi primo al lado que se estaba pajeando frenéticamente. Mi tío me separo de su polla y atrajo a su hijo por el cuello y le metió todo lo que pudo de su polla en la boca, yo a falta de algo que chupar, me acosté en el suelo y me metí la de mi primo, que justo cuando sintió mi boca en su glande se corrió como una fuente, llenándome toda la boca de leche caliente.
Mi tío al ver esto no pudo más y nos dijo que nos preparásemos, que nos iba a dar leche, nos colocamos mi primo y yo cerca de su polla y se empezó a masturbar muy rápido, hasta que entre gemidos se corrió abundantemente sobre nuestros rostros.
Aun resoplando después del orgasmo, nos dijo que nos fuéramos a duchar y que no le contáramos a nadie lo que había pasado aquí. Mi primo y yo nos metimos juntos en la ducha como si nada hubiera pasado y cuando acabamos nos fuimos a su habitación a ver una película esperando a que me vinieran a buscar para irme a casa.
Esta es una de las mejores experiencias que he tenido, y no fue la última con mi tío y mi primo, aún hay mucho más por contar, si queréis más solo pedidlo ;). GRACIAS POR LEER. Espero que os guste.
Buen relato. Espero poder leer pronto la continuación.
cuando cuentas más historias con tu tío
La historia es superbuena y me gusta mucho cómo describes todo.
Sigue con la saga por favor.