Con Tommy de 11 años y yo de 17
Me hice amigo de un niño de 11 años y esto me llevo a las mejores experiencias sexuales..
Esto comenzó hace 1 año, apenas habían pasado unas semanas del comienzo de vacaciones de invierno y ya solo me faltaba un año más de secundaria y terminaría. Me llamo Cristian, en el momento que esto ocurrió tenía 17 años, no era muy musculoso, delgado y alto. Siempre fui bastante social en la secundaria, pero aún así tenía un grupo pequeño de amigos, y recuerdo que ese verano la mayoría de mis amigos viajarían con sus familias, por mí lado nosotros mí familia ese año decidió no viajar.
Eran las 4 de la tarde, con el calor que hacía en ese momento había decidido ir a comprar algo frío para tomar, las calles se veían vacías en su mayor parte. Camine hasta un negocio que quedaba a 3 calles de mí casa. Luego de comprar al salí, pude escuchar un leve grito, mire rápidamente por dónde provenía el sonido. Vi a un niño gritándole a un perro que lo había salido a ladrar, el niño por el susto no hizo más que gritarle e intentar tirarle piedras, lo que parecía alterar aún más al perro.
No vi que nadie más saliera a ayudarlo, así que rápidamente corrí hacia donde estaba él. Me puse entre el y el perro. No sé si el perro me reconoció, pero al verme dejo de ladrar y se fue. Voltee a ver al niño, era pequeño.
-Estas bien?
Al principio no respondió, pero vi que tenía un poco de sangre en su rodilla.
-Te mordió el perro?
El agitó su cabeza indicando que no. Tenía un par de lágrimas secas sobre sus mejillas, se ve que se había dado un buen susto.
-Veni. (Le dije tendiendole la mano, para ayudarlo a pararse)
El tomo mí mano y se levantó sin mucho problema, se ve que la sangre había sido por golpearse al caer cuando el perro vino corriendo hacia el.
-Como te llamas?
+Tommy
-Hola Tommy, me llamo Cristian.
Parecía un poco más tranquilo al escuchar un tono amistoso
-Vivis por acá cerca?
+Si… para allá. (Dijo señalando el lado opuesto para donde quedaba mí casa)
-Podes llegar solo?
El no respondió.
-Queres que te acompañe?
Asintió rápido con la cabeza, contento.
Comenzamos a caminar juntos, parecia un poco mas calmado respecto al susto que habia pasado, me conversaba un poco, en el camino me contaba que le gustaban los videojuegos, leer, el anime. Se escuchaba muy educado y tenia un tono algo timido en la voz, pero se notaba que le gustaba hablar.
Caminamos dos calles charlando cuando el se detuvo y apunto hacia una casa.
+Aca vivo.
-Bueno, fijate de lavarte la rodilla donde te quedo lastimado asi no se infecta.
El me miro un segundo.
+Me ayudas?
Realmente no era mí plan quedarme más tiempo del necesario, pero su carita blanca se veía tierna y me resultó difícil decirle que no.
Entramos a su casa, yo entre con algo de intranquilidad pues creí que algún vecino de ahí podría vernos y pensar mal o algo. Entramos a la casa, estaba todo en silencio.
-Estas solo?
+Si, mi mama trabaja.
-Y te deja estar solo?
+Si, a veces una vecina me acompaña. Pero mamá dice que el barrio es seguro.
-Bueno, tienen algún kit de primeros auxilios en tu casa?
+Si, en el baño (Dijo a la vez que se fue corriendo al baño de la planta alta)
Volvió con una cajita, le dije que se sentará en la silla para poder curarlo. Cuando se sentó yo me arrodille frente a el, en ese momento lo mire bien y de cerca, era blanquito de cabello negro, vestía una remerita blanca con un dibujo de un anime y unos shorts de jean algo cortos, por encima de sus rodillas. Realmente era un niño de 11 años muy bonito y tiento y para ser un niño era bastante educado y cortes. Una vez sentado le limpie la rodilla, le puse un poco de alcohol y a pedido de el le puse una venda.
El estaba contento con el trabajo que había hecho, y con un gran «gracias» se levantó de la silla y me abrazo, al estar yo aún arrodillado al corresponder su abrazo mis manos quedaron en su espalda baja, sobre su cintura. Era pequeña y la tela de su remera era lo suficientemente delgada como para poder casi sentir su piel. Esto despertó algo en mí.
Termino el abrazo y el me miró, nuestros rostros estaban al mismo nivel de altura.
-Queres que veamos televisión?
+Mmm… bueno. (Dudaba un poco, pero sentía curiosidad por quedarme un poco más de tiempo con el)
Fuimos a sentarnos al sillón de la sala, y vimos televisión juntos, sin que nada más pasará, si podía sentir como su brazo chocaba contra el mío, y sentir su piel era lo bastante excitante como para mantenerme en esa casa.
En una hora aproximadamente escuchamos la puerta principal, rapidamente Tommy se levanto del sillon y fue corriendo a la puerta y pude escuchar como entraba su madre. Yo me levante del sillon para ir a saludarla, y sin ser sorpresa pude ver una expresion de confusion en el rostro de la madre. Rápidamente me presenté.
-Hola señora. Disculpe si la…
+Mama! El me salvó.
Ella se giró a verlo a su hijo.
~Que?
+Si, un perro me salió a morder y el vino a salvarme. Mira (le dijo mientras le mostraba la pierna con la venda)
-Realmente no lo mordió, tiene apenas un cortecito por qué se tropezó.
~Ay! Por qué saliste a la calle? Te puede pasar algo (comenzaba a agacharse a mirarle la rodilla)
Le saco la venda y vio que no tenía nada realmente.
-Solo le puse la venda por qué el pidió, el perro no llego a lastimarlo y yo lo acompañe hasta acá para que no le pase nada.
~Muchas gracias… eh…
-Cristian señora.
~Señorita. Me llamo Cintia. Muchas gracias por acompañar a mí Tommy. No sabría que hacer si le hubiese pasado algo.
-No es problema, es un chico súper dulce y amable. Además a los dos nos gusta el anime así que eso estábamos viendo. No quisiera seguir interrumpiendo, así que creo que debería irme.
~Bueno… espera, me gustaría invitarte a comer algo, como agradecimiento por todo.
-Le agradezco señora, pero hoy no puedo, tengo planes con mí familia.
~Bueno, si querés podes venir mañana a comer hamburguesas.
+Siii. Vení, y podemos jugar también y ver tele. (Dijo Tommy emocionado por la idea)
-Bueno, vengo. Pero ahora sí me tengo que retirar.
~Tommy, anda a bañarte, yo voy a acompañar a tu amigo a la puerta.
Tommy vino rápido contra mí, y me dio un abrazo, su cabeza se pegó a mi estómago y luego se fue corriendo al baño.
Cintia me acompaño hasta la puerta.
~En serio te agradezco lo que hiciste. Y no solo eso, también acompañar a Tommy.
-En serio no fue nada. Además es divertido pasar el tiempo con Tommy.
A ella parecía que se le iluminaba el rostro.
~Sabes? Tommy no tiene muchos amigos, de hecho… no tiene. Es bastante tímido y sus compañeros de escuela no han sido buenos con el realmente. Así que me alegra mucho que digas que te cae bien. Ehm, si venís mañana, y querés acompañarlo a Tommy en la tarde yo no tengo problema, eso si no tenes nada mejor que hacer claro.
Enseguida pensé en estar a solas con Tommy, y era algo que no iba a desaprovechar.
-Bueno, realmente no quería incomodar, se que debe ser medio raro haberme encontrado en su casa.
~Jaja, si. Un poco. Pero me alegra que se hayan llevado bien. Bueno, tengo que entrar a cocinar. Mañana te esperamos con hamburguesas.
-Ok, aquí estaré entonces.
Ella se dio media vuelta y se fue hacia su casa.
Llegué a casa, y realmente no podía esperar a que sea mañana. Me quedé hasta tarde jugando en la PC. Y me desperté al día siguiente al medio día. Mí padre me invitó a mí y a mí hermanita, Micaela, a tomar un helado. Sabiendo que podría ir a pasar el rato con Tommy, dije que no. Y ellos se fueron solos, mí madre trabajaba.
Me cambié, me puse unos shorts que llegaban más bajo que mis rodillas, una remera y comencé a caminar hasta la casa de Tommy. Desde mí casa eran unas 7 u 8 calles hasta allá. Camine lento, mentalizandome. Llegue, el barrio se veía igual de silencioso y vacío que ayer. Toque la puerta principal, y pude escuchar como unos pasos se acercaban rápido hacia la puerta. Abrió y ahí estaba Tommy, con un pantaloncito súper corto y algo ancho y una remera de Pokémon. Rápido, al verme, me abrazo saludándome. Con la misma rapidez me invitó a pasar.
Charlamos un rato en el sillón mientras veiamos poca televisión. El se notaba súper contento y realmente me agradaba verlo así.
-Y cómo sigue esa rodilla? Sirvió mí trabajo como doctor?
+Sii, ya no me duele casi (dijo entre risitas)
Sentí que en ese momento tuve una idea brillante.
-Le molesta si el Dr lo revisa para asegurarse que su paciente este bien.
+Bueno Dr. (Dijo contento siguiéndome el juego)
Lo acerque bien al borde del sillón. Dejando que sus rodillas al borde para poder inspeccionarlo.
Comencé a ver su rodilla, tocando suavemente su piel. Acariciaba su rodilla con ambas manos, simulando inspeccionarlo. Con mi otra mano comencé a subir por su piernas, apretando y preguntándole si no le dolía. El respondía que «no» y me dejaba hacer mí trabajo. Mí mano siguió por su muslo, metiéndose por el agujero de su pantalón. Quería llegar más allá, y seguir acariciándolo, pero tenía miedo de asustarlo, pero mí excitación era mayor.
-Bueno, parece que su pierna está bien. Voy a necesitar que se recueste para continuar con la inspección.
El sin poner resistencia lo hizo, pero era algo incómodo por los almohadones del sillón.
-Esta camilla no funciona, tenés que estar recto.
+Podemos usar mí cama? (Dijo el como sugerencia)
Era la situación perfecta realmente. El se levantó y me dijo «vení» mientras subíamos ambos a su habitación. Su cuarto era muy ordenado, de color verde, con pósters de superhéroes y anime. Tenía una PC en la esquina y varios libros. Su cama estaba bien ordenada, lo que la hacía perfecta para nuestro juego.
-Bueno, por favor paciente, recuestese boca abajo.
El rápidamente lo hizo y yo me apure a volver a tocar su pierna, simulando aún ver si le dolía. Con cada toque le preguntaba si le dolía, a lo que el me respondia que no. Recordé que el se había caído ayer.
-Usted ayer se cayó, verdad? No le duele aquí? (Le dije, poniendo una mano suavemente sobre su cola, sin hacer presión, solo señalando)
+Ehm… un poquito. (Dijo el con una voz medio tímida)
Creía que era un sueño, la situación no podría haber salido mejor incluso si yo lo hubiese soñado.
-Bueno, entonces voy a tener que inspeccionarlo.
+Bueno. (Dijo el, aún divertido por nuestro juego)
-Voy a tener que bajarle un poco el pantalón y ver qué no tenga lastimado.
Sin decir más, puse mis manos al costado de su pantalón, agarre el elástico de sus pantalones que estaba en su cintura y comencé a bajarlo con cuidado, solo asegurándome de bajar su pantalón y no su ropa interior. Pues no quería que se sobresalte. Mientras su pantalon iba bajando, unos calzoncillos rojos de “Cars” se dejaban ver, tapaban sus blancas y redondas nalgas. El solo reia un poco mientras yo dejaba sus pantalones bajos, solo un poco por encima de sus rodillas. Toque un poco su nalga por encima del calzoncillo.
-Aqui le duele paciente? (Dije con mi mano tocando plenamente su nalga derecha)
+Si, un poquito doctor.
-Mmm, acá no podemos vendar, así que vamos a probar con un masaje, le parece?
+Mmhmm
Comencé con un masaje, acariciando su cola por encima de su calzoncillo, mis manos pasaban por su nalga luego bajaban un poco por su muslo, por su pierna, y volvía a su nalga. Tenía ya una excitación grande, sentía que mí erección iba a romper mí pantalón. En el silencio que había en la habitación, me estaba dejando llevar por las caricias que le hacía a la cola de este niño cuando escuché mí celular, era un mensaje, lo mire rápido, era un mensaje de mí madre. Más importante que el mensaje, vi la hora, faltaba 1 hora más o menos para que llegue la madre de Tommy, al menos basado en la hora a la que había llegado ayer. Al tener que ver mí celular, tuve que dejar de acariciarlo a Tommy. En lo que el volteo el rostro y me miró.
+Ahora me toca a mí ser el doctor y vos el paciente. (Dijo contento con nuestro juego)
-Bueno, pero antes el último remedio para que no te duela mas.
Aprovechando que aún seguía acostado boca abajo, moví un poco su calzoncillo, metiendolo un poco entre sus nalgas, dejando su nalga derecha al descubierto, se la veía muy blanca y carnosa, la verdad es que se veía deliciosa. Me acerque, le di un beso en su nalga, y le acomode el calzoncillo.
-Ahora si te vas a curar bien.
El seguia contento y dispuesto a continuar con nuestro juego. Se levantó de la cama, se subió el pantalón y se sentó a mí lado.
+Ahora yo voy a ser el doctor, bueno?
-Bueno, pero este juego es nuestro secreto de amigos, no?
+Secreto?
-Si, podemos ser un club de amigos nosotros dos solos, y es secreto para todos, querés?
+Siiii.
-Bueno, nuestro club y nuestro secreto. (Subí mí mano, para que el me de los 5, y lo hizo muy contento)
El se paró de la cama, y se puso delante de mí, mirándome.
+Hola paciente, a que viene a mí hospital? (Decía asumiendo su rol como médico, intentando ser lo más serio posible)
-Hola doctor, vengo por un dolor en el cuerpo.
+Bueno, vamos a inspeccionarlo, acuestese en la cama por favor.
Me acosté, pero a diferencia de el, me acosté boca arriba.
+Donde le duele?
-Aca. (Le dije mientras le indicaba con la mano debajo de mí estómago y mí pene por encima de mí erección)
El en silencio se acercó más a mí y comenzó a pasar sus manos por mí estomago. Mí corazón latía a mil, y era imposible que el no notase mí erección a través de mí pantalón.
+Acá le duele?
-No, más abajo.
+Acá?
-Un poco más abajo.
Repetimos está leve conversación unas veces más, hasta que sus manos llegaron encima de mí pene por arriba de mí pantalón.
+Acá.
-Si, ahí doctor. Por favor cureme.
+Bu… bueno. Voy a hacerle un masaje. Voy a… voy a tener bajarle el pantalón.
Yo levanté un poco mí cuerpo, para facilitarle el trabajo a el. El al notarlo tomo mí pantalón de la misma forma que yo había hecho con el, y bajo mí pantalón bastante rápido y comenzó a masajearme como yo lo había hecho con el, solo que sus manos se dedicaban a acariciar mí pene por encima de mí boxer.
Me creía en el cielo, nunca habría imaginado que estaría ahí, acostado con los pantalones en la rodilla, mientras un niño de 11 años me masajeaba el pene como un juego. Pasamos lo que me parecían 10 minutos así, y sabía que mucho tiempo más no podíamos estar ahí por qué llegaría la madre.
-Doctor, aún me duele. Me puede dar un besito para que se me cure?
Había ido a por todo ahora, el parecía divertirse con nuestro juego, y se dejaba llevar por la curiosidad de lo que hacíamos.
Cuando me escucho decir esto, me miró, y volvió a mirar mí erección.
+Acá? (Dijo poniendo la punta de su dedo indicide en lo que era mí glande)
Yo asentí con la cabeza, y el comenzó a acercarse a mí. Se inclino y despacio le dio un beso a mí pene por encima del boxer. Cuando sus pequeños labios hicieron contacto directo conmigo sentí una descarga eléctrica en todo el cuerpo, y sentí que pude haber acabado en ese momento.
-Oh, muchas gracias doctor. Ahora se que me voy a curar.
El reía un poco nervioso pero se lo veía feliz con nuestro juego. Me levanté, y al hacerlo mí pene erecto quedó bastante cerca de el. El solo atinaba a mirarlo mientras yo lo guardaba nuevamente dentro de mí pantalón.
-Deberiamos bajar, en cualquier momento llega tu mamá.
+Bueno, podemos ir a la sala si querés.
-Ok. Ah, y recorda, este es un secreto de nuestro club, bueno?
+Siii
Estuvimos en la sala viendo tele por un rato hasta que llegó Cintia. Cuando me vio en su casa se la veía contenta, pues su hijo tenía un amigo. Tal y como me había dicho el día anterior, ella trajo para preparar unas hamburguesas.
Esa noche comimos los tres por primera vez, y aunque sentía algo de miedo de que Tommy le pudiera decir algo a su madre, el no lo hizo, y actuó normal todo el día.
Luego de comer le dijo a Tommy que debería ir a bañarse, que se estaba haciendo tarde. Y yo también intérprete esto como que era mí hora de retirarme y se lo hice saber.
Al llegar a casa no podia dejar de pensar en la imagen de Tommy masajeando mi pene y dandole un beso por encima del boxer. En la noche solo pude masturbarme con esa imagen mental y pensar en como continuar nuestro juego la proxima vez.
No pude ir a ver a Tommy al día siguiente porque tenía unos compromisos previos, y honestamente durante el dia sentí ansiedad por volver a verlo. El día pasó sin novedades, pero tenia decidido ir a ver a Tommy al dia siguiente.
Desperté al mediodía, comí y pronto fui hasta la casa de Tommy, que al solo dos toques de puerta vino corriendo a recibirme con un abrazo. Me ponía muy contento verlo de nuevo. Rápidamente me invitó dentro de la casa, me ofreció agua y luego de hablar por un rato me pregunto si quería jugar videojuegos en su habitación. Si bien parte de mi esperaba que él quisiera jugar nuevamente al doctor, me gustaba la idea de estar nuevamente solos los dos en su habitación donde habíamos comenzado a tocar a través de un juego.
Me sente en la cama mientras el encendía la TV. Me gustaba verlo agachado mientras sacaba los joysticks de un cajón, tenía una remera musculosa y un pantaloncito corto bastante apretado que marcaba muy bien sus nalgas y su ropa interior. El vino con el joystick en mano y me lo dio y nos pusimos a jugar, era un juego de pelea que conocía, así que sabía que sería fácil ganarle, pero aún así lo dejaba ganar la mayoría de las partidas y el disfrutaba y celebraba sus victorias.
-Queres que juguemos por prendas?
+Cómo?
-El que gana una pelea le dice al que perdió que se saque una prenda de ropa.
+Jaja, bueno, juguemos.
Jugamos la primer pelea y ahora jugando enserio gane sin mucha dificultad.
-Bueno, sacate las zapatillas.
El lo hizo entre risas y mientras decía que la próxima ganaría el. Y en la siguiente partida gane yo nuevamente.
-Ahora las medias.
Otra partida paso y volví a ganar.
-Ahora la remera.
+Uh, no sé vale. Ahora sí voy a ganar.
Mientras jugábamos la nueva pelea, decidí que iba a dejarlo ganar, mientras aprovechaba a mirarlo sentado a mí lado solo con vistiendo su pantaloncito. El ganó sin mucha dificultad y rápidamente celebro su victoria.
+Siiii, te gane. Y te vas a tener que sacar… el pantalón.
No pensé que iba a pedirme el pantalón primero, pero me gustaba que sintiese esa curiosidad. Me pare frente a el y comencé a sacarme el pantalón, me lo saque completo, estar en esta situación me había excitado bastante, así que ya tenía una erección debajo del boxer. El parecía querer evitar mirar mí bulto, pero cada tanto podía ver qué lo miraba fijamente.
-Bueno, jugamos otra?
El solo asintió. Jugamos la siguiente, y aunque también pensaba dejarlo ganar, note que el estaba jugando diferente, apenas si golpeaba, es como si el también quisiese perder. Así que la partida la gane yo.
-Bueno, te vas a tener que sacar el pantaloncito.
El parecía un poco vergonzoso.
-Queres que te ayude?
El no dijo nada, le indique que se levantara y se pare frente a mí. Puse mí mano en sus hombros desnudos, baje por sus brazos y luego por su estómago y su cintura, llegue hasta el elástico de su pantalón y comence a bajarlos. Nuevamente podía ver a este niño en su ropa interior y mí erección estaba más grande que nunca, podía sentir su mirada sobre mí pene.
-Queres que juguemos otra vez?
+Si… (dijo algo tímido)
Empezamos la partida, realmente me costaba concentrarme teniendo a Tommy solo vistiendo su calzoncillo a mí lado. Entre mí falta de concentración y mis ganas de ver si Tommy llevaría el juego más lejos termine perdiendo la pelea con un «Siiii» celebratorio de Tommy. Y quedé a la espera de su elección sobre que prenda debería sacarme. En parte pensé que su timidez lo haría elegir mis zapatillas o medias, pero para mí sorpresa escuché su voz.
+Esto. (Dijo señalando mis boxers)
-Mis boxers?
+Mmhmm. (Dijo reafirmando)
Era el momento, y aunque era lo que yo quería tenía un poco de nervios. Antes de hacer cualquier cosa mire mí reloj, aún teníamos tiempo antes de que llegase su madre. Así que volví a pararme frente a el, el me miraba con detalle.
-Queres ayudarme?
El levantó su mirada mirándome al rostro y asintió con su cabeza. Seguido puso sus manos en el elástico de mis boxers, primero los puse al borde mís piernas, pero luego movió sus manos hasta bajo mí estómago, por encima de mí entrepierna y metió sus dedos por dentro del elástico. Y comenzó a bajar lentamente, debido a mí erección tuvo que estirar el elástico para permitirle a mí pene salir, y cuando lo hizo salió disparado desde dentro del boxer, casi golpeandole el rostro que note estaba bastante más cerca de lo que pensé. Con mí pene al aire libre frente a el, dejo de bajar mí boxer, y solo lo miraba sin quitar sus manos del elástico del boxer. Era obvio que su curiosidad era por ver mí pene y por eso no continuo bajando el boxer.
-No lo vas a bajar completo?
Volvió a mirarme a los ojos y de inmediato retomo su mirada a mí pene, mientras volvía a bajar mí boxer, con mí erección fuera del camino y con el boxer tan bajo, este simplemente cayó al suelo el resto del camino de mis piernas. Nos quedamos en silencio, el mirando mí pene y yo desde arriba deseando tomar su cabeza y guiar su boca a engullir mí pene. Pero sabía que tomaría tiempo y no quería presionarlo y asustarlo. Decidí esperar a que el hiciese algo, sea lo que sea. Vi que movió su mano y la acercó a mí pene, pero no sé animaba a tomarlo con su mano. Parecía que no llegaría más lejos ahora.
-Jugamos una más?
+… Bueno. (Dijo dejando de mirar mí pene)
Yo me senté a su lado, pegándome a el, podía sentir como nuestras piernas se tocaban. Me esforce por ganarle rápido y lo hice sin dificultad.
Lo mire, y el sabiendo que debería quitarse el calzoncillo por haber perdido se paró y se lo iba a comenzar a quitar. Le tome la mano y le indique que se pare enfrente de mí, acaricie su estómago, puse mis manos en sus rodillas y comencé a subir por sus piernas blancas y suaves. Llegué hasta su calzoncillo y pase mis manos por detrás de el, tocando levemente sus nalgas y luego subiendo por su espalda, el respiraba profundo y nunca hizo por retirarse o por negarse a esto. Tomé su cintura y lo fui girando, haciendo que me de la espalda. Metí mis dedos por el elástico de su calzoncillo por la parte de su espalda y lo fui moviendo a los lados de su cintura y comencé a bajar. Podía sentir como mí corazón latía más fuerte con cada milimetro que su calzoncillo bajaba. Hasta que por fin pude ver esas nalgas blancas y redondas en todo su esplendor. Deje que sus calzoncillos cayeran al suelo, y por unos segundos solo miraba esa hermosa cola que tenía enfrente de mí.
-Ya no te ha dolido acá? (Dije mientras ponía mis manos sobre sus nalgas)
+Mmm si, un poquito.
-Queres que te cure otra vez?
+Mmhmm.
Lo tome de la mano y lo traje hasta la cama, el se acostó boca abajo como había hecho la otra vez. Solo que está vez estaba completamente desnudo y a mí disposición. Cuando ya estaba acostado comencé a acariciar sus nalgas, ya ni intente simular el juego, simplemente lo acariciaba. Me subí a la cama, apoyando mis rodillas a cada lado de sus piernas, dedicándome a acariciarlo. Puse una mano en cada una de sus nalgas y las separé, exponiendo por fin ese pequeño ano que tenía un tono rosado oscuro. Separé sus piernas, y me recoste entre ellas, tenía su cola tan cerca de mí rostro que me fue imposible resistirme a darle unos besos a sus nalgas. El solo se dejaba hacer y en ningún momento puso resistencia o intento quitarme o detenerme. Volví a separar sus nalgas y vi su ano más de cerca, tenía un olor agradable limpio. Hundí mí rostro entre sus nalgas y pase mí lengua por ese hermoso ano. Lo que ocasionó que Tommy se hiciera un poco hacia adelante, pero rápidamente volvió a su lugar.
-Puedo seguir?
+Mmhmm.
Con su aprobación volví a hundir mí cara entre sus nalgas y lamía ese pequeño ano. Intentaba meter mí lengua dentro de el, podía sentir como la respiración de Tommy se agitaba más, y ocasionalmente podía escuchar algún leve gemido. Me dedique exclusivamente a lamer su ano por unos 10 minutos, luego separé mí rostro, lo vi bien. Completamente mojado y brilloso por mí saliva. Desde donde estaba y gracias a su posición podía ver también sus pequeños huevos a los que también les di unas lamidas. Volví a juntar sus piernas y me senté encima de ellas, dejando mí pene duro encima de sus nalgas, las separé dejando la punta de mí pene en la entrada de su ano, y comencé a masturbarme rápidamente. No faltaba mucho para acabar y cuando llego el momento, me cerciore que mí pene apuntase directo a su ano y deje salir 4 fuertes chorros de semen. Un poco cayó en sus nalgas y su espalda, pero la mayoría quedó en la entrada de su ano, y se deslizaba hacía abajo llegando a sus pequeños huevitos. Me quedé mirando esta maravillosa imagen por unos minutos hasta que recobraba mí aliento y luego me senté en la cama. Le indique que se parase para no manchar sus sábanas.
El me miraba, aún tenía la respiración algo agitada, pero sonreía.
-Te gusto nuestro juego?
+Si… mucho. (Dijo antes de acercarse y darme un abrazo, cruzando sus brazos atrás de mí cuello)
-Bueno, este también es un secreto de nuestro club, bueno?
-Si. (Y puso su mano al aire esperando a que le dé los 5)
Le di los 5 y lo acerque a mí para darle un beso en los labios, lo que ocasionó que se sorprendiera y abriera grande los ojos, pero no intento separarse de mí. Fue solo un pequeño beso.
Le dije que vayamos a limpiarnos antes de que llegase su mamá. Luego de limpiarnos volvimos a la sala y no mucho después llego Cintia, quien volvía alegrarse de verme en su casa. No parecía sospechar nada. Yo me despedí y fui a casa, esperando el momento de poder estar nuevamente solo con Tommy.
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Espero les haya gustado y si les interesa continuare con este relato en siguientes partes.
Me ha encantado el relat, espero que esta historia dure mucho
Excelente relato muy bien contado y con detalles, espero sigas escribiendo la continuación. Que rico
Buen relato, también tengo tu edad en este momento y he tenido un par de experiencias así, me gustaria hablar más a fondo contigo.
Me encantó!!! Sigue, por favor…me trajo bellos recuerdos.
Uffas que delicia de relato, me agrada la redacción y el nivel de detalle, para cuando las siguientes partes?
esta buena la historia
sigue por favor!!! me encantan estas historias de amor
como conitnua amigo
LA MEJOR HISTORIA DE LA VIDAA!!
Está genial el relato. Espero con ansias las partes siguientes, ojala tengas la oportunidad de contarnos todos sus juegos juntos, sería delicioso leerlos.
Que hermosa historia… Sigue con la parte 2… c’:
Impecable, continua así detalladamente, como llego fue el momento de abrir ese culito con tu verga👍
WWO HWRMOSOSIMO REALTO BRO OJALA SIGA ASI QUE RICO BRO, NETA… VEO QUE A MUCHOS LE HA GUSTADO ESTE RELATO… SALUDOS COMPA
me hubiera encantado que me hubiera pasado eso a esa edad, ser un «tommy
Wuuuuauuu que delicia de relato amigo enserio que rico y excitante, como se empieza a calentar todo esto, el morbo del nene y x fin te deslechaste, viene la parte de la penetrada, ya quiero leerlo, saludos 😁 😁
Que hermoso y excitante relato.Muy bien llevado hasta el maximo de la calentura.Quizas el final muy bursco.Espero ver otros relatos tuyos.Me recordo una parte de mi vida. 5 estrella de de valuacion