con un vecinito de 11 años

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fernandohgo.
Hola de nuevo, gracias por sus comentarios en mi relato anterior, asimismo por las críticas constructivas. Actualmente estoy estudiando en una universidad aquí en el estado de México, no diré cual por obvias razones, por lo que mis padres me han alquilado un pequeño cuarto parecido a departamento en una zona habitacional para evitar viajar todos los días, vivo en el piso cuatro. Esto me sucedió apenas el mes pasado, con un vecinito de apenas 11 añitos de nombre Humberto, que resultó ser un caliente y goloso. Yo soy algo alto, delgado porque hago ejercicio y cuido lo que como, tengo una verga de 16 cm gruesa (para que presumir), soy de piel blanca, pero bien mexicano ja.

Bueno, de todo el edificio el único que cuenta con internet soy yo, este chiquillo que es un poco llenito, no gordo, vive únicamente con su mamá, porque no tiene papá. Ella trabaja todos los días, el chamaco casi no lo veía hasta hace algunos meses en que su mamá me pidió que lo ayudara con un trabajo de investigación, con gusto lo apoyé, pero jamás lo había visto con ojos de lujuria, debo aclarar que soy Bi y que hasta hace unos días estaba en una relación formal con una compañera de clase. Bueno resulta que frecuentemente este niño me pedía ayuda para imprimir trabajos, asimismo para algunas investigaciones, aunque en realidad lo veía de manera esporádica y la que me pedía ayuda era la mamá, que es una señora a todo dar porque hasta de comer me ha invitado y cosas así, por tanto nunca me había negado ayudar al escuincle este.

Bueno, hace un mes aproximadamente, un viernes junto con unos amigos en el departamento de uno de ellos, se hizo una pequeña fiesta, tomamos algo de alcohol y como se me había subido un poco, una amiga me dijo que tomara café algo cargado para que se me bajara la borrachera, así que me tomé un poco pero por mi torpeza derrame algo encima del pantalón, lógicamente caló hasta los calzoncillos. Bueno me llevaron a mi casa, llegué, me desvestí solo quedé en bóxer, uno de color blanco y me metí a dormir, aproximadamente a las 11 de la mañana del día siguiente alguien tocó a la puerta de manera insistente, yo totalmente dormido, no quería levantarme pero me vi obligado, creí que era alguno vendedor, o algún vecino, así que me levante solo en bóxer y me dirigí a la puerta, me asomé y vi que era mi vecinito, así que abrí, lo invité a pasar.

Me llevaba un sandwish y una vaso de jugo de naranja, me dijo que su madre se había ido a trabajar, pero que él estaba aburrido porque les habían cortado la tv de cable, a lo que sonreí y me comí lo que me había llevado, nos sentamos en la sala, ahí estuvimos un rato. De repente vi que se me quedaba viendo mucho, le pregunté que miraba, me dijo que me había hecho pipí en los calzones, me miré y efectivamente bien manchado debido a que eran de color blanco, ajustados. Le expliqué que me había caído café la noche anterior; después de un momento me dijo.

H-te puedo preguntar algo?
Yo- claro, pregunta
H- es que me da pena
Yo- en serio pregunta lo que tu quieras
H-por que tienes tan abultado ahí en tus bóxer

Algo pasó por mi cabeza y antes de explicarle las razones de mi paquete, cruzó por mi cabeza una idea cachonda, haber que resultaba, total él había preguntado.
Yo- mmmmmm, pues lo que tenemos todos los hombres.
H- pero se te nota mucho
Yo- si quieres puedes checarlo para que salgas de dudas
H- en serio? Va, sí quiero ver
Yo- No mejor no, tu mamá se puede enojar y no olvídalo
H- en serio ella no se va enterar, no le diré nada
Yo- mmmmm no se, tengo dudas, mejor no
H- ándale, por fa prometo que no se lo diré a nadie, ella no se va enterar
Yo- bueno, pero tu ven y baja el bóxer y checa lo que hay dentro

Dicho esto, solo me estiré un poco en el sillón, él se acercó y bajó mi bóxer lo suficiente para ver, mi verga aun estaba flácida, el dijo que era muy peluda y mi pene grueso. Le dije que si quería chuparlo, el dijo que sí, me puse de pie y el sin decir mas, se puso de rodillas y se llevó mi pene a su boca, el cual casi de inmediato se puso duro. El empezó besando la cabecita, luego se la metió un poco, comenzaba a meterla y sacarla, para ser un chiquillo nunca creí que lo supiera hacer tan bien. Pasaba su lengua por debajo y me lamía los huevos, yo hacia movimientos metiéndole la verga en la boca, asi estuvimos unos minutos.

Entonces le dije que pasaramos a mi recamara, asi pasamos, lo comencé a desvestir, le quite la sudadera, la camiseta, el pants, los tenis, las calcetas y lo dejé solo en su trucita, le empecé a besar el cuello, luego los pesones y baje un poco, le saqué los calzoncillos, su pene en realidad está pequeño aún, sin nada de bello, pero sus nalgas riquísimas, redondas, pronunciadas. Así que le di un beso en la boca, él no sabe besar pero colabora riquísimo. Así que lo puse en posición de un 69, el me mamaba la verga en lo que yo le lamía su culito, el gemia de placer, decía que sentía riquísimo, después comencé a meterle un dedo, luego otro, en lo que lubricaba con saliva su hoyito, le pregunté si le dolía, el dijo que no, asi estuvimos un rato, mamaba mejor creo que un experto la verdad y coste que he recibido cientos de mamadas en la verga, pero este me sorprendio.

Me pidió que se lo metiera, la verda lo dudé por un principio, aunque mi pene no es grande, el hecho de que su culito es joven y prácticamente virgen, temí en desgarrarlo o algo, no sé, pero me negué en un principio, solo que él insistió. Me coloqué un condón y me acosté en la cama, le pedí que el se sentara en él y si sentía dolor pues el solo sabría cuanto toleraría dentro, asi lo hicimos, el comenzó a deslizarse, mi verga no entraba y su culito no cedía. En seguida le puse más saliva y el nuevamente se sentó y fue entrando poco a poco, me quedé sorprendido que no se quejó en absoluto y de momento entro toda, la verdad es que nunca había sentido un culo tan apretado. Empenzo a bajar y subir, luego sin sacarla lo puse boca arriba con sus piernas en mis hombros y se la empecé a meter, a bomberar fuerte, el solo apretaba los ojos y abria la boca, yo se la metía y sacaba hasta que sentí que iba a venirme.
Le dije que estaba por venirme, le dije que si quería sentir mi leche en su culo o donde, me dijo que quería ver, le pregunté que si le gustaría que me viniera en su boca lo cual aceptó, me saqué el condón y le dije abre tu boca, en seguida me empecé a venir a chorros. Fue una cogida riquísima, en seguida el se vistió y estuvimos un rato viendo tele, después se fue a su casa cuando su madre iba llegar.

Bueno pues resulta que una semana después, un jueves su mamá tocó a mi puerta, me dijo que si era posible vigilar a su hijo, porque ella iba salir a Tijuana a ver a su hermana que estaba delicada de salud y no tenía suficiente dinero para pagar los boletos de avión de su hijo y ella. Lo único que debía hacer es cerrar el gas, que ella había dejado comida, que una vecina lo ayudaría en ese aspecto, pero que yo me encargara de el en las noches puesto que ella retornaría hasta el domingo, así que me ofreció a acompañarlo en la noche si ella quería, pero bueno esas serán otras historias, porque ese chico es un goloso.