CONFESIONES

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por moisesx.
Me alegra de que te guste mi polla. Tampoco me interesa que mi mundo cercano sepa que ahora también tengo interés por experimentar sexualmente con los hombres, a no ser personas que están dentro de este mundillo.

Como te dije no tengo experiencia en la práctica de sexo con hombres, simplemente hace veinte días coincidí con uno de unos 60 años, conocido de unos amigos. Estuvimos todos juntos y acabamos los dos solos en un pub. Me propuso ir a su casa a tomar la última. Mientras la tomábamos y hablábamos, me comentó si me importaba que pusiera una película porno; aunque me sorprendió un poco, como estaba un poco bebido, le dije que no me importaba.

Mientras veíamos la peli, de temática heterosexual, la verdad que mi polla se puso dura y me fijé que la de él también, y vi que se fijaba en mi paquete. Comenzamos a hablar de las escenas, de lo buenas que estaban las tías y el enorme pollón del tío. Al final acabamos sólo hablando de las pollas de los actores. En un momento dado me dijo que estaba empalmado y que le apetecía masturbarse, que si me resultaba violento que se iba al baño. Yo como estaba también caliente le dije que no hacía falta, que cuando era más joven me había masturbado viendo películas porno con los amigos.

Me invitó a que yo, sí también estaba cachondo, me hiciera una paja al mismo tiempo, a lo cual accedí. Se sacó la verga y comenzó a meneársela, yo hice lo propio. No podía evitar mirarle mientras se la machacaba y le pregunté si podía cogérsela, pues nunca había tocado la polla de un hombre. Cogió mi mano y la dirigió a su paquete peludo , ya bastante tieso y babeando líquido. La verdad que fue una experiencia bonita la sensación de tocar ese trozo de carne caliente y húmeda por las babas que le chorreaban. Duro en toda la extensión del falo y blandita en la parte de los testículos. Jugueteé un rato con ella. De repente el tío se acercó a mi y me atrajo de la nuca para meterme su lengua en mi boca, nos besamos lentamente, saboreando mutuamente nuestras lenguas. Luego me retiré un poco y guiado por su mano en mi nuca me metí su polla en la boca y por primera vez conocí el sabor de una de ellas. Lamí con avidez su glande, su tronco y sus huevos mientras me introdujo un dedo en el ano. La verdad es que me gustó la sensación. Al final acabó apartándome un poco y masturbándose el mismo se corrió sobre mi boca, mientras le recorrió un espasmo que le hizo exhalar un grito de placer.

Con su semen en mi boca volvió a besarme apasionadamente, mezclando su saliva y su lefa con mi saliva mientras yo acariciaba su espalda y su culo, tanteando con mi dedo corazón su ano. Luego me la mamó hasta que me corrí en su boca.

Esta es mi única experiencia con un hombre. He intentado adornarla con la palabra, pero los hechos fueron como se describe. No he vuelto a ver a ese hombre, pero tarde o temprano volveré a encontrármelo y no sé lo que sucederá. Nunca he sido penetrado, ni he penetrado a un tío. Es verdad que ahora siento curiosidad por conocer que se siente y desde entonces me masturbo muchas veces viendo vídeos gay, pero hasta que no llegue el momento no sé si seré capaz de que me penetren.

Esta es mi historia sexual con hombres. Y estoy encantado de intentarlo contigo.