CONFESIONES DE PIRUCHA.Una putita travesti y cachonda. (5)
Si hay algo que me excita y me vuelve perra son los hombres con bigote. Descubrí esa sensación ante la foto del desnudo frontal de Burt Reynolds y me dije que si hay algún hombre de esas características no solo me culiaría, sino que iría más lejos y me entregaría a él, en cuerpo y… culo,..
Confesiones
CONFESIONES DE PIRUCHA.Una putita travesti y cachonda. (5)
Si hay algo que me excita y me vuelve perra son los hombres con bigote. Descubrí esa sensación ante la foto del desnudo frontal de Burt Reynolds y me dije que si hay algún hombre de esas características no solo me culiaría, sino que iría más lejos y me entregaría a él, en cuerpo y… culo, al placer de ser su putita.
No es mi estilo besar, sino mamar penes o culos depilados y limpios y más aún si se asemejan al de las minas.
Osiel me produjo esa sensación de voluptuosidad y calentura que encendió las alarmas en mi pene y se trasladó como reguero de pólvora hacia la abertura de mi culo.
Limpio= follar sin protección/Sano. Libre de infección
Lo había rechazado por el exabrupto que me había provocado cuando sin aviso previo me culió a fierro pelado y se vació dentro de mí.
Las exhaustivas pruebas que me hicieron determinaron que estaba limpio y sin ninguna señal de haber contraído alguna ITS.
Eso corría su favor, porque quería decir que él también lo estaba.
De modo que opuse poca resistencia a sus avances que me rodearon en estrecho abrazo.
Palpé su musculatura apegada a mi cuerpo y me sentí poco a poco seducida y subiendo en la escala del deseo a un grado que solo debía culminar en un coito desenfrenado, motivado por esa certeza de que ahora, después de mucho tiempo, volvería a sentir la carne desnuda penetrante en mi carne húmeda, abierta, anhelante y dispuesta a recibir el elixir de su sexo.
No lo pensé más, me desprendí del abrazo y bajé con prisa hasta su pene. Le arranqué el bóxer y engullí su miembro hasta que mi garganta lo envolvió como vagina. Lo masturbaba con una mano y con la otra, agarraba sus nalgas para evitar que se moviera. Quería todo el control.
Antes de que eyaculara en mi boca, me acomodé en el sofá y levanté las piernas. Mi hoyo palpitaba. Me cogió de las piernas y de un tirón me puso al alcance de su verga.
Un solo envión y quedé ensartado. Esa posición no permite movimientos libres, sino solo contracciones que aprietan la verga del macho activo mientras frota las paredes del ano con decisión de su parte, con desesperación de la mía.
Sentí como lanzaba fuertes trallazos en mi canal que se llenó de sus jugos, pero siguió en su tarea de follar ayudado por el lubricante que empezó a escurrirse fuera del hoyo y a deslizarse por mis piernas.
Así, sin sacarlo, y con los apretones de mi culo, volvió a correrse y añadió más semen a la cogida.
Lo empujé y bajé las piernas y me di vuelta. Le ofrecí ahora sexualidad en posición de perra que espera ser montada salvajemente.
Los golpes y estocadas en el culo mojado producían sonoros chapoteos que se unían a mis suspiros y gemidos y a sus bufidos de macho dominante, en un concierto de notas sugerentes una, salvajes y animales, otras.
Tal como después de culiarme la primera vez sin forro, le chupé la verga para sentir el gusto del moco, le hice mamarme el culo hasta el orgasmo. Rara vez permito que me den el beso negro porque no solo me excite, sino que me vuelve perra loca y olvido toda prudencia. Pero ahora estaba libre de esa aprensión. Así que di rienda suelta a mis deseos reprimidos, a mis fantasías de sexo extremo, y me entregué en brazos de la lujuria sin freno y dejarme conducir por los parajes prohibidos, las sendas ocultas del morbo.
En tus brazos, Osiel, fui la puta total, la perra caliente que reventó el collar y huyó para entregarse al macho que se sienta atraído por los flujos de hembra en celo. No podrás sujetarla o capturarla, porque ya no es tuya, sino del que la posea con su verga erecta y sus testículos llenos de leche. Quiero sentirme nuevamente preñada.
ººº
Soy Pirucha y mis confesiones se basan en hechos reales y con personas que se ha omitido su nombre para proteger su intimidad.
Agradezco sus preferencias y les insto a comentar acá o a través del mail
Siempre respondo.
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