Conociendo Gudalajaa
Me llevan a «trabajar» a Gdl, pero no sabía todo lo que me esperaba ese fin de semana.
Muy buen día a todos, tenía mucho sin escribir por alguna u otra circunstancia, hoy que tengo oportunidad, les seguiré relatando como fue que mi patrón y su hermano usaban mi cuerpo a su antojo y yo… disfrutaba de sus hermosas vergas.
Alex pidió permiso a mis padres para ayudarle a su departamento en Guadalajara, el pretexto: debía apoyarle ahora que su mujer estaba recién aliviada de su criatura.
Mis padres, aunque lo dudaron mucho puesto que estaría todo el fin de semana fuera de casa, al final aceptaron pues Alex les había generado confianza.
Saliendo de clases el viernes me dirigí a mi casa, preparé mi ropa para el viaje y me fui a trabajar.
Como de costumbre pasaron por mí y nos dirijimos al trabajo, en el camino notaba un poco serio a Dn Ángel conmigo, no sabía que tenía y le pregunté:
Yo. Qué pasa Dn Ángel, ¿por qué tan serio?
Dn Ángel. Ya sé que te irás de fin de semana de puta, me comentó Alex y me vas a dejar caliente estos días.
Yo. Pues me invitó Alex y su hermano, pero no se preocupe, ahorita llegando y si podemos, lo dejó seco, para que no me extrañe tanto.
Dn Ángel. Así me gusta mi putita, ya verás como gozarás en Guadalajara.
Llegando al trabajo parecía todo en calma, no se encontraba el coche de Alex y no se escuchaba ruido, Dn Ángel me comentó que al parecer la mujer de Alex había tenido problemas y este había tenido que ir al hospital, situación que aprovechamos muuuuuy bien, Dn Ángel me tomó por la espalda y empezó a lamer mi cuello y a soplar por detrás de mis orejas al tiempo que arrimaba su gran bulto en mi culito deseoso de verga (desde entonces me enciende que hagan eso conmigo previo a coger, en el transporte público lo han hecho y uuuuy me pongo como perra en celo), de repente me indicó que me pusiera de rodillas, sacó su enorme verga toda tiesa y hermosa lista para ser comida por mi boquita que tanto los volvía locos.
Mientras yo hacía eso, no tardó nada Dn Ángel en pedirme que me desnudara y así lo hice, al quedar desnudo Dn Ángel me recosto en la orilla de la cama boca abajo quedando mi cabeza justo a la altura de su hermoso falo y empezó a cogerme (follarme, penetrar) mi boca mientras con sus manos acariciaba mis nalgas y acariciaba mi ano, escupía sus dedos y los iba introduciendo poco a poco.
De repente me levanto y me plantó tremendo beso, me pidió que le pusiera el culito pues sentía que iba a explotar y quería dejarme preñado antes de irme a Guadalajara, así lo hice y de una empezó a penetrarme… qué rico era aquello.
Cuando llegó hasta el fondo, se quedó un momento quieto, pero yo quería sentir su hombría, quería que lo hiciera rudo y sentirme toda una puta, de repente fui yo quien tomó las riendas de esa cogida y empecé a moverme, de arriba abajo, en círculos, atrás adelante, todo era delicioso, DnÁngel solo bufaba como toro, pasaron unos 15 o 20 minutos y él no aguanto, me dio tremenda nalgada, presionó fuerte mis nalgas con sus manos de macho y me dijo al oído…
Dn Ángel. Ahí te va mi leche puta…. quiero preñarte.
Esto me prendió tanto, Dn Ángel dió una estocada final, de esas que te llegan hasta el fondo y que sientes que tocan algo que te pone a tope y terminé justo cuando él me aventaba sus ricos chorros de leche dentro de mi culito.
Tuvimos que esperar unos 30 minutos a recuperar el aliento, me limpió, se limpió, nos vestimos y salimos a trabajar.
Ya casi terminada la jornada de trabajo, llegó Alex y nos dijo que su mujer que había puesto mala, que pasaría la noche en el hospital con ella, algo de mi se sintió triste y decepcionado, pensé que se había echado a tierra el plan de ir a Guadalajara con él, pero justo cuando íbamos saliendo me habló Alex
Alex: Mi putita… tu no te preocupes por nada, este fin nada, ni nadie nos quitará de hacer el plan que tenemos, mañana pasó por ti a las 9 de la mañana para irnos y me dio un beso de despedida, tomó mi mano para que acariciara su miembro que se sentía un poco despierto y volteó para atrapar mis nalgas con sus manos.
Me dio una nalgada y me fui.
Toda la noche estuve pensando en la rica cogida que había tenido con Dn Ángel y lo que me esperaba para el fin de semana con esos dos machos.
El sábado me levanté temprano, me bañé, me asee y recogí la ropa que me llevaría a Guadalajara, me puse un short que resaltaba mis nalgas y una playera que me gustaba mucho.
Siendo las 9 de la mañana, yo ya estaba listo y al poco rato pasó Alex, nos saludó a mi madre y a mí, yo me despedí de mi madre y subí al coche de Alex.
Alex. Que tal mi amor, que bonito short que traes.
Yo. Hola Alex, ¿te gustó? Ese era el chiste, haciendo una cara coqueta.
Alex. Claro que si mi amor, se te ve un culito delicioso.
Yo. ¿Cómo va tu mujer?
Alex. Hoy amaneció mejor, se quedaron a cuidarla sus familiares y aproveché para escaparme.
Yo. Espero se mejore pronto.
Alex. Ya no hablemos de eso putita, que te parece si ahorita en carretera me das una buena mamada.
Yo. Nunca lo he hecho, pero podemos probar.
Alex. Es lo más delicioso, el morbo que te puedan ver los demás conductores, el movimiento del coche, sentir que te la maman, uuuuuy es delicioso.
Yo. Está bien.
Seguimos avanzando para salir del pueblo, Alex tomó rumbo a Guadalajara y en carretera me dijo
Alex: Listo mi amor, vente.
Yo me desabroché el cinturón de seguridad, me agaché, como era pequeño cabía bien en el espacio del copiloto debajo del tablero, acerqué mi mano al pantalón de Alex y empecé a tocarlo para despertar su enorme falo de macho, lo saque como pude y empecé a lamer.
Alex. Eeeeeeso mi putita, que rico lo haces, que bien has aprendido.
Yo no podía responderle, primero porque tenía mi boca ocupada y segundo no era mi interés hacerlo, ya que estaba ocupado saboreando esa deliciosa verga.
Alex presionaba mi cabeza contra su verga y la metía todo lo más que se podía, semejante cosa no entraba por completo en mi boca, yo mamaba con más rapidez, succionaba su verga encantado de tener todo eso disponible para mí, de repente Alex se orilló en un espacio de la carretera.
Alex. No puedo terminar, porque no me concentro del todo.
Se desabrochó el cinturón de seguridad y desabrochó su pantalón y se lo bajó hasta las rodillas, ahí estaban esas enormes bolas que tenía por testículos, sin tardanza alguna me lancé a lamerlas, una a una pasé mi lengua haciendo círculos, las introducía a mi boquita y Alex gemía y bufaba como todo macho.
De repente tomó mi cabeza desde mi nuca, empezó a coger más rápido y profundo mi boca, más y más, aceleraba su penetración a mi pequeña boca y de repente, tembló y bufo como toro y me lanzó tremendos chorros de semen que por poco hacen que me ahogue, los cuales disfrute uno a uno, salió un poco de mi boca, pero mis dedos ayudaron a que no se desperdiciara ni una sola gota del elixir de aquel hermoso ejemplar masculino.
Alex trato de tomar aire y relajarse, yo terminaba de limpiar su verga con mi lengua, estando totalmente limpia, subió su bóxer, su pantalón y me dijo que me acomodara para seguir.
No tardamos tanto en llegar a Guadalajara y yo veía aquella ciudad tan bonita y con calles enormes y perdía mi mirada.
Alex. ¿Te gusta Guadalajara?
Yo. Sí, se ve muy bonita y grande.
Alex. Te gustará más despúes de este fin de semana.
Yo. Eso espero.
En lo que si tardamos mucho fue en llegar a su departamento, hacía algo de tráfico y estaba algo alejado de la entrada, por lo cual hicimos como 2 horas en llegar (para mí era eterno pues en el pueblo en 10 mins vas de un lado a otro y caminando, pero ahora ya viviendo en GDL ya me he acostumbrado a ese horrible detalle de las ciudades: el tráfico).
Al llegar a su departamento entramos y estaba el hermano de Alex totalmente desnudo.
Enrique: Los esperaba hace media hora, mira como me tienen.
Volteó hacía nosotros y me dejó ver ese tremendo fierro que cargaba entre sus piernas y esas bolas que me volvían loco.
Alex. Tuvimos que parar en el camino, hubo un contratiempo.
Enrique. Ya me imagino que tipo de contratiempos. Ven Jorgito, déjame saludarte mi amor.
Avancé y me acerqué a él, él me abrazó y me levantó, me recibió dándome un tremendo beso que me encantó, tenía una lengua muy juguetona (me fascinan los lenguones jaja) y posteriormente me bajó.
Alex. Jorgito, debo ir a un mandado, te quedarás aquí con Quique, atiéndemelo bien, ya verás como gozarás mi amor.
Enrique. Ve sin cuidado hermano, yo me encargaré de Jorgito.
Yo. ¿Puedo acompañarte, quiero dar una vuelta y conocer más de Guadalajara?
Alex. No putita, a donde voy no te dejarán entrar y además puede ser aburrido para ti.
No sabía que se traía entre manos, pero después entendería y lo harán ustedes.
Alex. Quique enséñale donde está su recámara y muéstrale la casa.
Enrique. Sí… sí… vamos Jorgito.
Me abrazó nuevamente, tenía unos brazotes que me prendían, me apretaba algo fuerte y me daba besitos de vez en vez, me mostró la casa.
Enrique: Te estábamos esperando tu juguetito y yo bebé, queremos bañarnos contigo.
Yo ya estaba aseado desde mi casa, pero no perdería la oportunidad. Enrique me desnudó por completo y me puso a cuatro patas, alzó mi culo que dejó a su disposición completamente y empezó a lamer. Hijo de puta que rico lo hacía, sabía usar esa tremenda lengua que le habían proporcionado, yo me dedicaba a gemir y a pedir más.
Enrique. Ya veo que te encanta mi putita, que rico culito tienes, pero por ahora vamos a bañarnos.
Y me dio tremenda nalgada.
Nos dirigimos al baño y nos aseamos, él era todo un modelo, mojado se veía riquísimo y esa verga no bajaba por más tiempo que pasara, estaba durísima.
Terminamos, nos secamos y nos dirigimos nuevamente a la recámara.
Enrique. Tengo muchas ganas de cogerte mi amor, pero el trato con mi hermano que no te cogeríamos hasta esta noche, pero no dijimos nada de que nos la mames.
Yo no lo dije que de camino le había dado tremenda mamada a Alex.
Él ya estaba súper caliente (la verdad yo también ya estaba echaba lumbre), me pidió que se la mamara lo cual hice, Enrique tenía una forma diferente de coger, él era más cálido y lo hacía hasta «romántico». Empecé a lamer esa enorme cabeza y sus bellísimas bolas, la verdad no duró tanto, me dijo que andaba súper caliente y que había guardado toda la leche de la semana.
De repente metió lo más que pudo su verga en mi boca y dejó salir su lechita.
Por lo menos 6 a 7 grandes chorros salieron y cayeron directo en mi garganta, igual que con Alex, toda me la comí.
Procedí a lamer su cabeza y dejarla completamente limpia.
Iba a vestirme, pero Enrique me lo impidió, diciéndome que mejor así nos recostáramos para esperar a Alex, algo sospechoso había, pero acepté.
Nos acostamos, empezamos a ver algo de tele y nos quedamos dormidos.
Cómo a las 2 horas llegó Alex y nos despertó, traía ademas de comida, algunas otras bolsas que no sabía que contenían…..
Pero eso será otra historia……
Ojalá gocen mi relato.
Pueden seguir escribiendo a [email protected]
Los leeré. Comenten y dejen si gustan su telegram.
Hoy ando super hot, envíen sus fotos al correo…. tapatíos, los espero.
Espero que nos digas pronto el lugar al que iba Alex
Espero que se pueda pronto… manden correo, me gustaría saber más de mis lectores
[email protected]
O dejen su telegram para contactarles
Que delicia de relato