Consultorio
Una consulta inesperada terminó en una gran experiencia .
Este relato sucedió hace dos años mientras estaba haciendo mi servicio social de medicina en una clínica comunal.
En ese entonces yo tenía recién cumplidos mis 25 años, nunca dejé una materia así que salí super rápido haha. Mi día consistía en simplemente atender pacientes todo el mi turno y ya, nada más, un poco aburrido.
Una tarde, el consultorio estaba algo solo cuando de repente me pasaron a un paciente de 16 años. Entró con su uniforme de colegio, me enamoré al verlo, blanco. 1.65. 135 lbs. pelo castaño y ojos cafés claros, enamoradísimo yo.
Yo por mi parte, 1.74 cm. soy delgado, moreno, cabello castaño oscuro rizado, no soy un gran prospecto pero tengo lo mío. En fin lo saludé, se llamaba Andy, lo invité a tomar asiento, revisé su expediente y motivo de consulta “dolor muscular”. Le pregunté dónde le dolía exactamente y vi que se puso nervioso y me dijo:
-No es por dolor muscular Dr. es algo más íntimo.
-Explícame un poco más -le respondí-
-Es que bueno, hoy en la mañana antes de ir al Instituto, al estar haciendo mis necesidades, vi un poco de sangre y me asusté un poco, sinceramente tengo miedo y estoy preocupado de que sea cancer o algo grave -me respondió-
Yo lo calmé y le expliqué que podría ser por muchísimas cosas, desde una pequeña fisura por una fuerza hasta por gastritis o una úlcera. Seguí indagando más al respecto datos equis, pero para paz mental de él le pregunté si estaba de acuerdo con que le revisase el ano para poder salir de dudas. Aceptó, un poco nervioso pero lo hizo.
Sinceramente lo vi preocupado y no pensaba en nada más, simplemente quería revisar y descartar cualquier signo o síntoma, le dije que se bajara el pantalón y el boxer y se pusiera boca abajo en la camilla. Me estaba calzando los guantes cuando vi esas piernas velludas, esas nalgas rendondas y rosadas y esos huevos peludos colgando, mi verga empezó a crecer y mi corazón empezó a correr a mil, nunca me había pasado eso en mi consultorio, tenía que dejar esos pensamientos y ser profesional, pero no pude. Le pedí que se calmara y que revisaría su ano en busca de alguna fisura o algo. Al abrir sus nalgas pude ver que tenía la entrada peludita también y un olor a sudor del día inundó mi nariz. Mi bóxer estaba empapado en precum, pude ver su ano rosado, me unté gel para ultrasonido y y empecé rodear su ano con mi dedo.
El estaba nervioso, veía como sus piernas temblaban y su respiración se agitaba, yo ya había encontrado la causa del
problema, y le pregunté:
-Bueno, veo aquí una pequeña fisura, déjame preguntar, ¿Has tenido relaciones sexuales por vía anal o algo que te haya podido causar daño en esta área?
se quedó callado unos segundos y respondió:
-No doctor, pero… hace unos días intenté meterme los dedos y algo más…
Tranquilo -le respondí- es normal querer experimentar sensaciones y descubrir tu cuerpo, es normal a esta edad, simplemente es de tener precaución.
Se quedó callado y le volví a preguntar:
¿Que más intentaste introducir? -no respondía- Sinceramente yo solo seguía masajeando su culito y veía como sus vellos se humedecían con el gel, estaba embobado viendo eso, solo quería hundir mi cara en esas nalgas y lamer hasta morir.
Me respondió: Intenté meterme un pepino Dr, pero era un poco grande y paré, creo que ahí me lastimé.
No me sorprendió, es más común de lo que uno piensa que alguien introduzca objetos en su culo por curiosidad. Lo volví a calmar y le volví a decir que tuviese más cuidado, entré en mi modo full morbo y le dije que introduciría más mi dedo para verificar si todo estaba bien. -ya sabía que no había nada, solo quería dedearlo- Lo hice como por 5 minutos, mi pija quería estallar, para mí grata sorpresa bajé la mirada a su pito y estaba duro haha, le estaba gustando. Me quité la bata y me quedé solo en pijama, me valió madres pero se me notaba la verga bien parada bajo mi pantalón , me quité los guantes y le pregunté:
-te gusta esto?
-sí -respondió tímidamente-
Esa fue mi luz verde para lamer su ano, lo hice como que si no hubiera un mañana, el putito empezó a gemir, le lamí el culo como
por 5 minutos hasta dejárselo rojo.
Me quité la camisa y me bajé el pantalón, le di la orden de que se quitase todo, hasta los calcetines, así lo hizo, tiene unos pies hermosos y al igual que todo su cuerpo, olía a sudor y eso me puso más loco. Lo acosté en la camilla y le empecé a chupar su pija, algo grande 14 cm, velludita. Se la chupe y le comía los huevos. Lo hinqué frente a mi, me senté en mi silla y lo puse a mamarme la verga, mi verga mide unos 17 cm, algo gruesa y morena, la andaba peluda también y le hacía presión para que me no dejara caer ni una gota de precum. A todo esto, el consultorio sin llave, cualquiera podría entrar, el morbo a mil. No tenía mucho tiempo, lo levanté y lo puse en cuatro en la camilla, le dije que ahora si sentiría lo que es tener una verga de verdad en su culo, se lo volví a mamar por unos 5 minutos, le puse gel en su entrada y puse mi verga en posición.
El no decía mucho, solo asentía y gemía. Le metí mi verga poco a poco, era una experiencia religiosa sentir su ano calientito y socado abrazando mi verga. Empecé con el mete y saca y el empezó a gemir más fuerte, agarré su bóxer, lo enrollé y se lo metí en la boca para que lo mordiera. No iba a dejar que me delatara. Después de estarlo cogiendo unos 5 minutos solté 4 chorros de leche en su ano, fue la mejor corrida de mi vida. Se la saqué y la leche empezó a escurrir por sus piernas peludas. Lo voltee y el tenía su verga parada, no lo dejaría así, me metí su verga a mi boca y lo hice correrse.
Al terminar, le di papel toalla y le limpié el culito, se limpió su verga, se vistió. Yo me acomodé también y nos sentamos como que si nada hubiera pasado, le di unos medicamentos para cicatrizar la fisura que yo le había roto aún más y le dejé cita para dentro de una semana. Se fue tranquilo, contento y con el culo roto.
A la semana llego, me lo volví a coger, y desde entonces se convirtió en mi puta. Actualmente ya tiene 18, sinceramente me enamoré de él, somos novios y me lo sigo cogiendo como el primer día. Eso es todo, adiós!
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!