CONTINUACION A: MI DESFLORAMIENTO DOLOROSO EN UN CINE PORNO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Conforme mi culo sanaba la promesa perdia terreno y al cabo de dos meses que ya habia sanado por completo regrese al cine y sucedio lo que siempre sucede, de ver dan ganas y comence a dar sexo oral pero rechazaba ser culeado pero cada vez era mas dificil decir que no y decidi entrar a chatear con otros gays tanto pasivos como activos y al contarles mi horrible experiencia todos acordaron que me equivoque al mantener mi ano y culo apretados para mi desvirge y todos me aconsejaron que lo acondicionara para mi siguiente experiencia y siguiendo sus consejos poco a poco comence a introducirme gradualmente objetos mas gruesos y largos y al cabo de tres meses mi ano y culo estaba listo. A estas alturas me introducia un pequeño bate de gujete de niñito de alumio unos 22 cm. y lo movia en meti saca y alrededor sin sentir ningun dolor y pare ahi porque era todo lo que calcule que se nesesitaba, Aun me espere dos semanas mas para un total de tres meses de entrenamiento y cinco desde mi desfloramiento horrible.

Ahora ya listo, decidido, y sin dudas encontre en el cine al candidato adecuado, Eduardo, 1,80. blanco, 70 kg. verga de 17 cm. y buen grosor. Este no fue el primero sino el cuarto porque de los otros tres, uno se nego a que fueramos a un hotel y los otros dos querian cojerme ahi, cosa que me negue porque queria que esta vez fuera perfecto y el cine no es lo que consideramos el lugar adecuado para tener sexo, pero si para quitarse las ganas.

Nos salimos del cine y manejo hasta un hotel a la entrada de la ciudad y entramos a este lugar de cinco estrellas. El cuarto era lo que se encuentra con clasificacion de 5 estrellas y pantalla de 46 pulgadas. un pequeño bar en la esquina, y una mesa con dos sillas. Nos desvestimos y yo con el ritmo cardiaco por las nubes me subi a la cama, Eduardo, mi futuro culeador se acomodo frente a mi y nos preguntamos y respondimos preguntas sexuales de: desde cuando no cojes en un hotel etc. etc. Cuando le conte mi experiencia y le dije lo que esperaba de el riendose porque encontro mi horrible experiencia algo tonta acepto que yo tendria las riendas.

Lo acomode boca arriba y comense a trabajar su pene erecto con mis manos y luego con mi boca. Ambos disfrutamos de un largo y lento sexo oral y al fin decidi que ya queria que me penetrara. Saque el lubricante anal y le lubrique su buena verga y deje que dilatara mi ano con sus dedos bien lubricados. Luego de 4-5 minutos le dije que se acostara boca arriba. me monte, agarre su verga y me la acomode. Poco a poco y sin prisa y ya sin nervios presione mi ano en su cabeza que fue delicioso hasta que suave y gentilmente penetro mi esfinter. Eso fue tan sabroso que lo repeti varias veces hasta que decidi continuar y me introduci poco a poco su pene que sentia tan, pero tan sabroso que por un momento crei que estaba soñando pero la voz de Eduarme me convencio que era realidad.

Eduardo. Para arriba y para abajo.

Con toda calma y disfrutando cada milimetro que me entraba y salia comence a moverme despacio y suavemente mientras pensaba cosas como…

!Ayyy!y que padre, !Guau!, que sabroso, Siiiii, esto es lo que queria, !Yeah!, asi era la cosa.

POco a poco y sin perder mi concentracion en mi culo incremente mi movimiento hasta que alcance mi maximo. Eduardo disfrutaba cada sube y baja mientras permanecia con los ojos cerrados haciendo muecas y sonidos de placer.
Luego de unos sabrosos 10 minutos de sube y baja en los cuales se me salio su verga 4 veces le dije que me cojiera de perrito. me acomode en la orilla del colchon y parado tras de mi me penetro y mi temor de que su verga me lastimara se desvanecio cuando de un sabroso golpe me la enterro hasta la base.Lance un enorme !Aaaahhhh! de placer y el acaricio mi espalda y luego presionando fuerte puso su indice hasta donde su verga me llega y…

Te la meti todita hasta aqui, ¿No te lastime?

Yo estaba en un extasis sexual hermoso y voltee mi cabeza y le dije en su satisfecha cara…

Nooo… todo esta muy bien no te preocupes y disfruta mi culito a tu placer.

De ahi en adelante disfrute sus fuertes embates en varias posiciones que escoji en la cama y por toda la recamara, sobre la mesa, los asientos del mini bar, sobre la barra. en el baño que le encanto ver en el enorme espejo mis reacciones de placer, nos acomodamos para ver como me entraba y salia su verga.

Eduardo. Te entra y te sale bien padre, ¿Verdad?

Siii.

No te e lastimado, ¿Verdad?

No. me estas culeando bien padre, de aqui en adelante tu estas a cargo para que me culies como quieras.

Me cojio por otra cortisima media hora y finalmente…

Ponte boca arriba porque ya me voy a venir.

Lo hice, levante mis piernas, el se acomodo, mirando fijamente mis ojos me la metio y disfruto mi quejido de placer y comenso su bombeo normal pero poco a poco lo incremento y sin dejar de ver mi reaccion facial….

Eduardo. Ya quiero hacerte venir.

Asenti y me concentre mientras el a toda su capacidad bombeaba mi culo fuertemente. Poco a poco me concentre en venirme. El no quitaba su vista de mi reaccion y se dio cuenta cuando comence a venirme y embistio aun mas aprisa y mas fuerte hasta que grandes quejidos comence a venirme, mantuvo sus fuertes embistes y casi al mismo tiempo explotamos en un gran orgasmo. Sus embistes disminuyeron mientras yo increiblemente satisfecho solo permanecia bajo el. Eduardo paro y se desplomo sobre mi. Luego de varios minutos…

Eduardo. te hice venir bien padre, ¿Verdad?

Mas padre de lo que pense.

Eduardo. Que diferencia de tu desflore, ¿verdad?

Si,180 grados. Ojala hubieras sido tu el que me desflorara.

Meneando mi pelo. Eduardo. Bueno. Casi, casi.

Los dos sonreimos, nos vestimos y salimos. ya en camino a casa pensaba en la gran diferencia entre el dolor y placer y satisfrcho sonrei. Eduardo y yo continuamos teniendo sabroso sexo por un buen rato hasta que se caso y penso que no queria seguir engañando a su mujer conmigo y le cortamos ahi. Yo sigo disfrutando sexo pasivo con quien puedo y a veces solo con quien quiero, depende de como me siento al encontrar un compañero sexual.