cosquillas en mi ano
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Solo nos veíamos en periodo de vacaciones ya que ambos íbamos a escuelas distintas, así que cada periodo de vacaciones coincidíamos en nuestra comunidad, comenzaba el invierno el frío también, recorría las calles del pueblo donde pasaba las vacaciones con mi familia, cuando lo encontré nos abrazamos como primos que somos, tendríamos como catorce años, platicamos un rato de la escuela y del futbool, quedamos de reunirnos con los demás amigos al otro día para jugar un rato y platicar. Seguí caminando por las calles de la infancia encontrándome con otros amigos.
Al día siguiente me dijo mi madre que me hablaban en la puerta, sería como las nueve de la mañana, salí y era él, que me invitaba a que fuéramos al campo ya que su papá le había encargado leña para la noche, le dije que sí, que me esperara, ya que también podía traer algo de leña para la casa, nos fuimos caminando y paraliticando de cosas, o riéndonos de los chistes y bromas pasadas, hasta que llegamos a una hondura prolongada de terreno dijo: mira ahí está un árbol seco, que tal si bajamos y lo hacemos leña- , bueno está bien, le conteste. Así lo hicimos,bajamos resbalándonos por lo inclinado del terreno, hasta que llegamos al árbol, agitados por el esfuerzo, nos sentamos a descansar y entonces empezó a preguntarme, si ya tenía novia, le conteste que no, pero que había una chava que me gustaba, a lo que él me platicó, que allá en la ciudad él tenía a su novia, la cual besaba y acariciaba, que un día le dejó acariciarle las piernas hasta adentro y que sintió caliente, la chava era mayor que él, y que ahora cada vez que se ven él le acaricia las piernas y los pechos, y que la verga se le empieza a parar y tiene ganas de cogérsela, pero ella le dice que no, cada ves que se lo dice, se separa y se va, él se queda caliente, bueno es lo que sentía.
Caminamos hacía el árbol y empezamos acortarlo, mientras platicaba de sus aventuras calientes. Continuo con su relatos, de lo que hacia con su novia, yo sentí que mi pene se empezaba a poner duro nada más de imaginarme su relato, de pronto me dice: -mira como ya se me puso dura- baje la vista y vi su bulto entre sus pantalones yo también sentí que el mío empezó a crecer, me dice, – a tí también ya se te puso dura, oye ¡y si tú me la sobas y luego yo tela sobo?,me quede sorprendido pero ya mi mente estaba en otra cosa, sentí que la oca se me secaba y las piernas me temblaban nada más de pensarlo, nunca había tenido esa sensación, hasta ahora, se acercó a mi y puso su mano en mi verga, mis nervios hicieron que las piernas se me doblaran, sentí rico, bonito, desde el pene hasta mi culo, cerré mis ojos, el continuo acariciándome, instintivamente lleve mi mano hasta el suyo, estaba caliente y duro, el tamaño no lo tome en cuenta ese momento, solo le sentí lo duro y caliente que estaba, así estuvimos no supimos cuanto tiempo, cerrando los ojos y acariciándonos mutuamente
me empezó a aflojar el cinturón y a bajar el cierre del pantalón, metió las manos dentro de mi calzoncillo para tomar mi pene con mayor facilidad yo hice lo mismo, continuamos con las caricias, nos importó nada, estábamos solos en medio del bosque ocultos, bueno, eso no lo pensamos. nuestra respiración se hizo más agitada, nos bajamos los pantalones hasta la rodilla, me dijo: – acuéstate boca abajo, te lo voy a poner en el culo, sentí como mi cuerpo se lleno de nervios, pero hice lo que me pidió, así en la hierva, me recosté con los pantalones hasta las rodillas, me puse lo más cómodo posible, el se puse sobre mi, sentí su verga en mi culo, caliente y gruesa, él se empezó a restregar en mi, sentí sus huevos pegarse en mi culo, nunca había sentido tal cosa, me gustaba, él respiraba acelerado, y yo también, sentir el peso de su cuerpo sobre el mio fue algo bonito, oír su respiración y se verga caliente frotarse en mi culo es algo indescriptible. Se paró y me dice: – ahora te toca a ti, sujete, se acostó boca abajo, yo sobre él
empece a restregarle mi verga en su culo, el decía, -así, así me gusta- continué cada vez más aprisa y con más fuerza, sentí de momento, después de algún tiempo, como que me quería desmayar, las piernas se me durmieron, y mi cuerpo empezó a temblar, de pronto termine en su cuerpo, ya había tenido esa sensación cuando me masturbaba, pero esto no fue igual, me quede un momento sobre él, así nos quedamos unos instantes, cuando nos pusimos de pie, note que él también, había terminado su leche todavía escurría de su verga, nos subimos la ropa, nos sentamos a descansar, no dijimos nada, solo nos miramos, pasaron algunos minutos, así callados nos pusimos a hacer leña del árbol, terminamos cargamos todo y nos fuimos a nuestras casas.
Pensando en la noche sobre lo ocurrido, pensé que fue algo que me gusto, no imagine hacerlo con un hombre, siempre, esos sueños eran con una mujer, pero me había gustado, que lo volvería a hacer, nada más de imaginármelo, me masturbe masajeandome mi ano, por que sentía cosquillas.
Pense que si lo repitiéramos le diría que me lo metiera, para ver lo que se siente.
Durante el periodo de vacaciones ya no lo vi más, no lo busque ni él me busco, nos fuimos a nuestras escuelas y solo regresaríamos para vacaciones de verano, pienso que él ya había tenido esa experiencia con otros y que yo era la primera ves o quizás también era su primera experiencia, eso se lo preguntare el las siguientes vacaciones y también le pediré que me coja.
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