Costumbres en casa
Soy un padre soltero y desde que mis hijos son pequeños les enseñe unas costumbres que solemos hacer en casa.
Tengo 37 años, soy padre de 2 niños uno de 16 y otro de 7, hace unos 15 años empecé a enseñarle costumbres o reglas a mi hijo, entre estás costumbres y reglas está la regla «Después de las 9 de la noche todas las ventanas, cortinas y puertas se cierran» luego de cerrar todas las cortinas, ventanas y puertas yo y mis hijos no podemos estar con ropa dentro de casa, nos mobilizamos en ropa interior o directamente sin nada.
La siguiente costumbre es «Inspecciones semanales» cada inicio de semana mis niños deben estar en la sala luego de las 9 de la noche, desde ahí deben estar sin ropa y ganarse frente al sofá donde me ubico yo y los examinó.
La siguiente regla es la de siempre hacer lo que papá dice y si alguno tiene ganas de tener sexo debe decírmelo para ver si se puede o no se puede tener en ese momento.
La última regla es que yo ni ninguno de mis niños puede contarle sobre estás costumbres y reglas a otras personas.
Hace 10 años
Mi hijo mayor «Daniel» tenía 6 años, en ese entonces era un chico delgado, de tez blanca, con cabello castaño y ondulado, le iba bastante bien en la escuela, Daniel fue el primero en probar estás costumbres y reglas, un día lunes llegó de la escuela ya que el furgón lo había traído a casa, una vez entró cerro la puerta tras de el y tiró su pequeña mochila al suelo «Papi ya llege!» Grito desde la entrada para luego dirigirse a la cocina donde me encontraba yo cocinando, cuando termine de cocinar nos sentamos a la mesa y comenzamos a almorzar mientras Daniel me contaba su día con tanta emoción, el día transcurrió normal hasta las 9 de la noche, a esa hora desde el sofá donde me encontraba recostado, Daniel grito desde su habitación preguntándome si ya era hora, le respondí que si y este comenzó a cerrar ventanas y cortinas de su habitación, yo me levanté y empecé a hacer lo mismo con el resto de la casa, unos minutos después Daniel apareció en la sala donde yo estaba esperando, Daniel estaba sin su ropa dejando ver su torso desnudo, sus piernas pequeñas, su culito y su pequeño pene junto a un par de huevos acordé a su tamaño.
Yo ya estaba en ropa interior, sentado en ese sofá mientras que Daniel se encontraba de pie frente a mi, Daniel de hacerco un poco a mi y comencé la inspección, comencé a ver su cuerpo desde pies a cabeza, tocar sus pezones, su culito blanco y limpio, sus axilas, sus pies y finalmente su pene y bolas, todo yacia en orden, está «inspección» la hago para ver si hay o no cambios en el cuerpo de mi niño, luego de verificar que no habían cambios le di la orden de empezar a jugar, Daniel se puso a jugar con sus juguetes mientras yo seguía recostado en el sillón, ya eran las 10 de la noche y no había nada que hacer, cuando ví a Daniel este estaba aburrido asi que se me había ocurrido algo
—Oye Dani, quieres hacer algo?
Daniel se giro hacia mi con curiosidad
—Si! Que vamos a hacer papi??
Le dije que debía sentarse encima de mi y comenzar a mover su culito a lo que el accedió, se levantó y como lo pedí este se sentó sobre mi entre pierna, dónde había un bulto no muy notorio, Dani empezó a mover su culito en círculos y a saltar, decidí ayudarlo y agarre sus caderas con mis manos y comenze a moverlo de apoco sentía como mi verga se endurecía y se levantaba, decidí que ya era momento de la acción
—Dani, levántate y arrodíllate, pasaremos a otra cosa
Dani se levantó y como un cachorro hizo lo que le pedí, se arrodillo frente a mi y yo me saque la ropa interior dejando al descubierto mi verga, una verga de 17 cm con líquido pre seminal en la punta
—Vamos mi niño, métete mi verga en la boquita..
Dani agarro mi verga y comenzó a acariciarla, para luego metérsela en la boca y comenzar a succionar, se sentía genial, como entrar al cielo, baje mi mano para acariciar la cabecita de Dani mientras hacía movimientos para que mi verga entrara y saliera de su boquita, escuchaba como Dani hacía ruidos, como si estuviera saboreando comida y sonidos de como succionaba su saliva y el pre cum.
Luego de estar unos minutos así finalmente estaba llegando a mi punto, comenze a violar la boquita de mi hijo mientras el seguía succionando mi verga, en un momento realice fuerza con la mano que afirmaba la cabeza de Dani y empuje su cabeza contra mi verga, está tocaba la garganta de Dani y Dani hacía ruidos como si se estuviera ahogando y seguidamente me corrí, llenandole la boquita de mecos a mi hijo, solté su cabeza y está saco mi verga de su boquita, para luego subir la mirada y verme a los ojos, como si esperara una orden
—Ven acá ahora
Le dije a Dani para que esté se subiera en mi, una vez hizo esto me miró y le plante un beso, en el cual el me pasaba el semen que había succionado de mi verga hacia mi boca, una mezcla de semen y saliva de padre eh hijo, luego de esto envié a Dani a darse una ducha ya que había quedado sucio con saliva y semen, yo me quedé en el sofá mientras veía un peluche de Dani, era un osito al cual recogí para empezar a masajear mi verga con este, el pelo del oso tocaba mi verga mientras yo lo movía, luego de un tiempo me corrí otra vez, ensuciando el peluche de mi hijo con semen, cuando mi hijo salió del baño se fue a dormir con el osito sucio.
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