Criado como la putita por mis tíos: tío Ezequiel, toda una puta
Mi breve historia de como crecí siendo la putita de mis tíos, quienes se hicieron cargo de mi cuando quedé huérfano.
Había sido una noche interesante. A la mañana siguiente, cuando desperté, sentí conversar a tío Ezequiel con tío Manuel. Este ultimo ingresa a la pieza y me dice «muchacho ponte tu mejor ropa, que vamos al pueblo de compra y ve lo que te falta para comprarlo hoy y no tengas que esperar para una próxima vez, que aquí no se va al pueblo siempre», acto seguido, con una guincha comienza a medir la habitación. Me comenta que se irán los muebles viejos y que hoy compraremos unos nuevos. Dice que la cama es bastante incomoda, por lo que se cambiará.
Salimos los dos en su camioneta. Yo incomodo, sin saber que si estaba bien o mal lo que había pasado la otra noche lo miraba. De vez en cuando tío Manuel me miraba y me preguntaba «que sucede chaval?», yo simplemente le respondía que nada. Tío Manuel fue el menor, pero era sin duda el mas cercano a papá. Papá como el mayor que era, siempre defendió a tío Manuel de mis otros dos tíos. Cuando papá se caso, se llevaba a tío Manuel para la ciudad durante las vacaciones y, recuerdo que papá siempre contaba que, le había ofrecido pagarle los estudios si este hubiese querido. La relación de papá y tío Manuel fue tan estrecha que el día que falleció, tío Manuel estaba deshecho. Fue el único de los tres hermanos que fue al funeral y estuvo junto a nosotros y mis abuelo en ese triste momento. El día que se irían mis abuelos paternos con mis hermanas menores, tío Manuel les habría prometido que él se haría cargo de mí y me cuidaría.
Al llegar al pueblo tío me lleva a una fuente de soda y pide un desayuno. Ahí me comienza a contar que a ese local lo llevaba papá cuando recién empezó a trabajar. Me cuenta de la buena relación que tenía con él y, entre lagrimas, que aún no se hace la idea de que no lo va a ver nunca mas. También me cuenta que, el día en que yo nací, papá le pidió que si alguna vez el faltaba, él fuese el que se hiciera cargo de mí.
Y: tío, disculpa que te cambie de tema, pero lo de la otra noche?
T M: ese no es asunto para conversar aquí
Y: lo siento tí… solo que… me moló mucho
T M: lo sé y a mi también, pero no lo podemos conversar acá.
Salimos de la fuente de soda y recorrimos casi todo el barrio comercial del pueblo comprando cosas. La camioneta se había quedado pequeña para las cosas que compramos, por lo que el tío tuvo que pagarle a un tipo del pueblo para que llevará las cosas a la finca. Antes de partir, tío preguntó si quería comer en el pueblo o esperaba a llegar a la casa, yo preferí comer ahí en el pueblo. Comimos en el bar del pueblo y partimos ya casi a oscuras.
T M: Samuel, lo de la otra noche ni yo se bien que fue. Me gusto pero esta mal… si el Shamo me viera me mataría.
Y: pero porque esta mal tío? porque fue entre un tío y un sobrino o porque lo dos somos hombre?
T M: muchacho, esta mal porque tu tienes 10 años y yo 35.
Y: osea, cuando se mas grande podemos hacerlo de nuevo.
Un silencio primo en el momento hasta que el tío empezó a hablarme nuevamente lo importante que fue para él papá
Llegamos a la casa y no había nadie. Descargamos las cosas y nos fuimos a la cocina a beber algo. Tío Manuel encontró un papel sobre la mesa de la cocina de tío Alberto, en este el tío decía que había habido un problema con los vecinos por lo que él fue a ayudar y que no tenia idea donde se había ido a meter tío Ezequiel, que si llegaba temprano, lo fuese a ayudar. Mi tío me pregunta si no me da miedo quedarme solo en la casa, le respondo que no, a lo que este me dice «cuídate, cuando llegue el Ezequiel dile que estamos donde los vecinos, trataré de no demorarme mucho».
Después de un largo rato, donde estuve organizando las cosas que habíamos comprado, decidí ir a dormir. Me fui a mi habitación e intentaba dormir cuando oí unas risotadas de hombres muy fuerte. Reconocí que una era de tío Ezequiel y la otra era desconocida para mí. Cada vez se sentían mas fuertes y junto a unos pasos. Me levanté a mirar y pude ver ver como el tío entraba a su habitación con otro hombre, lo que me llamó la atención. En silencio fui a ver que ocurría, como tenían la puerta abierta no me fue difícil ver como el tío estaba de rodilla mamandole la verga al otro tipo. Este era un hombre joven, cerca de la edad del tío Manuel, con un cuerpo bastante atlético y una verga bien grande, mas que la de mi tío Manuel. El hombre, a medida que tío seguía tragando su zipote, se iba desvistiendo quedando completamente desnudo. En un momento de dice «ya putita, quiero lamerte tu culo hediondo a transpiración», a lo que mi tío se levanta y comienza a sacarse la ropa. El físico de mi tío claramente es mejor que el de tío Alberto, pero no tanto como tío Manuel. Cuando se saca sus interiores puedo ver que su verga, que si bien se ve grande, es mas chica que las de mis otros dos tíos.
El tipo prontamente mete su lengua en el ano de mi tío. Tío Ezequiel gime fuertemente de placer, al parecer no le importa que pueda haber mas gente en la casa. El hombre en un momento le dice «ya putita, estas preparadita» y veo como le introduce toda su verga sin mayor problema mientras tío Ezequiel grita un fuerte «siii, introducemela toda». El hombre si perder un minuto comienza un entra y saca rápido, el tío grita y pide mas y mas rápido. Yo instintivamente me toco mi pequeño pene. Tío grita de placer y el tipo le pregunta varias veces si le gusta y este responde afirmativamente. El tipo golpea al tío y lo escupe, el tío le pide que lo siga haciendo. Es una imagen única y que se me graba en la mente. De un momento a otro veo como el tío sin ni siquiera tocarse, le comienza a salir leche de su verga, el tipo le dice «si putita, aprieta tu culo, que ya te voy a dejar toda preñadita», acto seguido el hombre grita y cae encima del tío. Se besan un buen rato. Yo no puedo dejar dejar de tocarme y mirar ensimismado.
Un «Te gusta la que viste?» me vuelve la realidad. Era tío Manuel, que había vuelto. Debajo de su bragueta se veía un bulto sorprendente. «ven muchacho, vamos a la cama»
Continuará…
Que buen relato me puso a mil continua así saludos desde lima peru
wow no manches super relato sigue contando amigo….
Debrias de hacer los relatos un poco mas largos o por lo menos dales un mejor final en este no vimos absolutamente nada de samuel mas que de ezequiel aun asi me gusto el relato sigue escribiendo quiero saber que mas paso