Cruising con sorpresa
Un día cachondo de cruising acaba cambiando mi vida mucho más de lo que me hubiera gustado. .
Ese día estaba bastante cachondo y quería ir a desfogarme rapidito, soy Andrés, 40 años, mas bien alto y con cuerpo no extremadamente atletico pero bien conservado por el deporte, no tengo mucho pelo en el cuerpo, pero si en la cabeza y parezco mas joven de la edad que tengo.
Estoy casado con una mujer maravillosa y soy padre de un chaval de 15, de los que todo el día están diciendo «bro» y que tiene una medio novia que algún día ha traido a casa.
Como decía, ese día estaba muy cachondo, y pense que como habia salido pronto de trabajar me podria pasar por el centro comercial que hay en mi barrio. En el tercer piso hay unos baños en los que los chicos jovenes y los mayores se juntan y practican el tan conocido Cruising. Era por la tarde, mas bien pronto, y esa hora estaba genial porque los chicos de la universidad cercana se acercaban allí para comerse alguna polla… bendita juventud.
No me considero gay, supongo que a lo sumo bisexual, soy totalmente activo pero alguna me he llevado a la boca también, no nos vamos a engañar.
Vamos al tema que me lio. me acerco a los baños y me meto sin miedo a nada a ver que me encuentro, y me encuentro decepción… los urinarios están vacios…. mi primera idea fue cagarme en todo porque era muy pronto, pero cuando me fijo mejor, veo que en el cubículo del fondo, el único con la puerta cerrada, se oye algo de ruido y al agacharme un poco se ven 4 zapatos. En ese cubículo se lo estarán pasando bien, pienso yo, así que ni corto ni perezoso me pongo en el meadero a esperar mi oportunidad.
Al poco de estar allí esperando entra un chico al baño, debía tener unos 20 años, bajito y un poco regordete, pero yo no estaba con mucha idea de rechazar a nadie ese día.
El chaval, muy sutilmente, empieza a mirarme la polla, yo no es que tenga una polla gigante ni mucho menos, pero si que es verdad que son 18 cms bien llevados, de momento no he tenido quejas.
El chico empieza a menearsela también, mientras no deja de mirarme el miembro, no iba mal servido, tenia una buena herramienta mas o menos de la misma longitud, pero más delgada.
En un momento de calentón el chico me la agarra y empieza a masturbarme, la verdad es que no lo hacia nada mal, y como es de bien nacido el ser agradecido, yo hago lo propio con su miembro.
Llevábamos un poco de meneo cuando oigo como detrás nuestro se estaban dando pero bien, se oia algun gemido ahogado y algún golpeteo de la puerta ligero…. nos miramos mi acompañante y yo con complicidad, como si pudieramos entender lo que estabamos pensando, allí dentro se estaban corriendo una juega de campeonato. Cuando recobramos la concentración en lo nuestro le agarré por el cuello al chaval y le mandé donde más ganas tenia el de estar, en mi polla.
Empezo a lamer como si fuera un helado, parecía bastante inexperto, pero ganas no le faltaban, el chico ponia empeño, intentaba tragarsela entera y le daban arcadas, no podía con mi pene, pero eso no quitaba que el chaval me diera una buena chupada de glande. Cuando estaba ocupado chupando y yo disfrutando del momento oimos el ruido del cerrojo de atrás. Salió una persona e inmediatamente se volvio a cerrar la puerta.
Miré y un señor de unos 10 años mas mayor que yo había salido del cubículo. Alguna vez lo habia visto por allí y me habia hecho alguna mamada mientras le metía los dedos por el culo. El hombre me miró, sonrió viendo que yo también habia tenido suerte y se lavó las manos y se fue con una sonrisa de oreja a oreja, hoy le habían dado lo que quería parece ser…
Mi acompañante no me quitaba ojo de encima, cuando se fue el señor se abalanzó sobre mi polla, que estaba dura a mas no poder, y volvió a las lecciones de succión que estaba recibiendo ese día.
Aproveché que el chico queria aprender para darme un poco de placer, le agarré la cabeza y empecé un vaivén con mis manos y mi cadera, poquito a poquito intentaba que entrera lo máximo posible, no quería tampoco presionar al chico y que huyera, sinceramente, yo lo estaba disfrutando. Estuvimos unos minutos así hasta que tuve que follarle la boca de lo cachondo que estaba… el chaval se vio abrumado, no le cabía entera pero se comió un buen trozo de polla y en ese momento yo ya quería correrme en su garganta y que se lo comiera todo.
Le avisé, porque no quería obligarle a nada, pero el chico se mostro receptivo, asi que empecé a bombear con más ganas hasta que el primer chorro salió disparado de mi miembro.
En ese mismo instante se abrió la puerta de atrás, el chaval quiso irse pero como lo tenia agarrado del cuello era imposible, además el tio que había allí se acababa de follar a aquel viejo… que más me daba que me viera correrme en la boca de aquel chaval.
Al final el chico se dio por vencido, y se dedico a vivir el momento. Mientras el tio de detras debió alucinar con aquello, se fue al lavamanos y me dio por mirar para ver su cara y disfrutar los dos de ese momento…. era mi hijo.
Mierda, mierda, mierda. Mi hijo Ricardo me acababa de ver correrme en la boca de un chaval que no le sacaba muchos años, dios como puedo ser tan inconsciente.
Ricki, como lo llamábamos en casa, salió zumbando del baño, yo aún tenía la polla en la boca del chaval, se la saqué y aún caian restos de la mamada de mi pene, me lo metí en los pantalones, le di un beso de despedida al chico que estaba intentando escupir mis restos de lefa, y salí a toda prisa a buscar a mi pequeño. Había desaparecido del centro comercial, lo busqué un rato por los baños… pero obviamente no iba a volver, decidí que lo mejor era ir a casa a ver si estaba allí.
Cuando llegué a casa vi que si que estaba estaban sus llaves en el colgador, las de mi mujer no, ya que ella salía mas tarde de trabajar, y fui directo hacia su habitación.
Llamé, Ricky, puedo pasar?
Ricky: que quieres?
Andrés: Hablar
R: Pasa…
A: Lo siento hijo, no quería que me vieras…
R: Para papá, te debería dar vergüenza hacerle eso a mamá. Ahora yo que hago? Se lo tengo que decir?
A: Si se lo dices yo me encargaré de poner en todas tus fotos del Insta que además de ser un marica eres un follaviejos.
La tensión estaba siendo muy alta, mi hijo no quería bajarse del burro, me pregunto que cuantas veces había hecho eso, que pobre mamá, que no se lo merecía…
A: Mira Ricki, yo os quiero mucho a ti y a tu madre, pero de vez en cuando me paso por allí, me desfogo y me voy mucho más tranquilo a ver a las dos personas que más amo en el mundo, tu y tu madre. Además te recuerdo que tu tienes novia… que dices de Lucía…
R: No es lo mismo papá…
A: O si. Tu también la engañas a ella. Te vas por ahí y te follas a un viejo… o te estaba follando el a ti?
R: Nadie se ha follado a nadie, no tenia gomas…
A: Eso sin contar con que eres menor y se le puede caer el pelo a la persona que esté contigo… como que no tenías gomas? Así que te gusta que te follen?
R: No papá me gusta que me chupen y darles por el culo, pero hoy no tenía gomas y creo que prefiero cambiar de tema.
Se relajó bastante el ambiente, creo que Ricardo entendio un poco lo que me pasaba y se le pasó el cabreo, obviamente más motivado porque yo también le había pillado a el.
R: Vas mucho por allí?
A: Depende de la semana, igual un par de días, igual ninguno, tu??
R: 3 o 4 días por semana
A: Joder la adolescencia… y siempre mayores?
R: Me gustan más, si, pero una vez allí… igualmente los jovenes me rehuyen más porque se imaginan mejor mi edad.
Por primera vez me fijé en mi hijo como hombre, era un chaval casi tan alto como yo, con un cuerpo cuidado por el deporte, no tenia pelo en el cuerpo por lo que recordaba de la playa y era bastante mas guapo que yo, fruto de lo guapa que es su madre.
R: PAPÁ DESPIERTA
A: dime, perdón, me había quedado grogui.
R: Que si a ti te van jovencitos?
A: Si, normalmente me los pillo mas jovenes, pero nunca le digo que no a un buen maduro…
Algo hizo click en mi cabeza, mi hijo era mi tipo, y parecía que yo era el de mi hijo… mierda esto no podía acabar bien…
R: Oye papá… te apetecería ir algún día juntos a los baños?
Que???? Hijo de su madre el puto niño calenturiento
A: Como? Tu y yo? Pero entre nosotros o a por otros tios?
Esa frase no la había pensado bien. Le acababa de proponer a mi hijo que nos liaramos.
R: Como que entre nosotros? eres mi padre, deberías ser tu el que corte esto papi. Me refería a ir a buscar a uno para cada uno, o uno para compartir…
La escalada estaba siendo espectacular, mi hijo me decía de hacer un trio y yo tenía una erección de caballo, y eso que hacia 30 min que me había corrido en la boca de ese chaval.
A: Rick hijo, es mejor que de momento lo dejemos en secreto, pronto llegará tu madre y yo tengo que duchar. Lo vamos hablando, pero sobretodo no le digas nada a nadie.
R: Vale bro, no digo nada. Quieres que te enjabone la espalda?
A: Jajaja, que capullo eres niño, anda, vete ha hacer los deberes que no quiero que tu madre te pegue bronca.
R: Voy… papá, te quiero.
Se acercó a mi, y cuando giré la cara para darle un beso en la mejilla el tambien se giro y me dio medio en la cara, medio en los labios. Me dejo super descolocado y solo acerte a decir…
A: Yo también te quiero mi peque.
Salí de su habitación y me encerré en el baño de mi habitación, tenía la cabeza que me iba a explotar. Mi hijo me estaba tirando la caña?? No puede ser, son imaginaciones mías. Me metí en la ducha y debajo del chorro me casqué una tremenda paja para intentar relajarme un poco…
A los días si que hubo excursión padre-hijo a los baños, pero eso, será otra historia.
Que buena sorpresa. A mi casi me pasa… pero no pasó. Hasta ahora
Muchas gracias por tu comentario. Piensa que nunca se sabe… igual algún día…
Qué buena historia.
Muchas gracias ErosLover. Me alegro que te haya gustado.