Cruising en la playa (2/7)
Sobre la sorpresa que nos llevamos mi amigo y yo en la playa.
Luego de la increíble experiencia que tuve con mi amigo Luis en la playa, quedamos en repetirla pronto. Como era costumbre, me llamó y fuimos primero a la barra de los gogo boys. Tomamos lo suficiente para apagar las inhibiciones y nos dirigimos a la playa.
Luis tiene un novio que lo deja salir conmigo y que es bastante abierto de mente. Nos llevamos muy bien, pero casi nunca quiere salir con nosotros a beber.
Llegamos a la playa y esta vez nos dirigimos a un área en la que había un muro donde se paraban chicos y hombres de todas las edades a esperar al indicado. Era de noche y estaba bastante oscuro. Una de mis habilidades extrañas es que soy bastante bueno reconociendo a las personas por su silueta e inmediatamente llegamos al área que queríamos, hubo una silueta que me resultó familiar. No podía ser que el novio de mi amigo estuviera allí. Se lo comenté a mi amigo y me pidió que nos escondiéramos par ver lo que hacía. Eso me calentó mucho, pues lo espiábamos. No pasaron ni cinco minutos cuando un jovencito que no podía tener más de 15 años pasó cerca de nosotros y se acercó al novio de mi amigo. No se detuvo. Simplemente quedó mirándolo fijamente y pasó de largo se detuvo a unos par de metros de él como invitándolo a hacercarse.
El novio de mi amigo lo siguió con la mirada y tan pronto se detuvo se movió creca de él y se comenzó a tocar por encima del pantalón de mezclilla que llevaba puesto. Miré a mi amigo para ver su reacción a lo que estaba ocurriendo y me sorprendió ver la gran erección que tenía al ver a su novio cortejando a un menor de edad.
El chico, se movió frente al novio de mi amigo y se arrodilló. Mientras bajaba, le bajaba los pantalones dejando una verga dura, como de unos 18 cm al descubierto. Sin pensarlo se la llevó a la boca y comenzó una rica mamada. Mi amigo y yo estábamos recostados de una palma que estaba cerca. Yo no podía quitar la vista de la mamada que le hacían al novio de mi amigo. Ya mi verga estaba demasiado dura. De pronto siento que me comienzan a bajar el pantalón. Mi amigo se dispuso a recrear lo que le hacían a su novio y comenzó a mamarmela. Su boca caliente me exitaba muchísimo, pero mi plan era mucho más morboso. Le propuse a mi amigo que nos acercáramos a su novio. Lo dudó un poco pero accedió. Nos comenzamos a acercar y su novio no se daba cuenta pues tenía los ojos cerrados recibiendo placer. Una vez a su lado, mi amigo le acarició la cabeza y al verlo se asustó y trató de subirse el pantalón.
Luis: «No te preocupes mi amor. Sigue disfrutando. Mientras yo disfruto con Fabián. Te amo» y le dio un beso.
El novio me miró extrañado y me acerqué a él y también le di un beso de complice el cual correspondió sacando su lengua para juntarla con la mía. Mientras nos besábamos el chico continuaba su mamada y Luis comenzó a mamarmela a mí. Fue súper delicioso. No pasaron 10 minutos cuando ambos explotamos en la boca de nuestros respectivos servidores. Ninguno de los dos tragó la leche que tenían en sus bocas. Mi amigo se paró y comenzó a compartir mi semen con su novio y el chico que se la mamaba al novio de mi amigo hizo lo mismo conmigo. Nos fundimos en un beso pegajoso y luego mi amigo y su novio se unieron con nosotros en un beso de 4.
Mi amigo y su novio se pusieron a hablar y el chico se acercó a mí y me dijo que le gustaría volver a compartir con nosotros. Se llamaba Carlos y me pasó su teléfono antes de irse.
Luego de incorporarnos, cada cual se fue a su casa. Mi amigo se fue con su novio, así que pude ir directamente a la mía. Tan pronto llegué le envié un texto a Carlos y quedamos en encontrarnos nuevamente en la playa para hacer más.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!