Cruissing
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ivanoz.
Estaba muy caliente, me fui a una área de descanso , cerca de mi ciudad. Era la tercera o cuarta vez que iba. Ese día estaba muy, muy caliente, y estaba decidido a pasarlo muy bien y la mejor manera era haciendo disfrutar a todos los hombres que pudiera.
Al poco rato de llegar, vi a un hombre muy mayor, con aspecto de aldeano, gordo y bajo y tenía aspecto de sucio. Cuando me vio se empezó a tocar el paquete. Me excité al verlo tocarse, me acerqué sin decirle nada y le toqué el paquete. Se puso a sonreir con cara de vicioso y me di cuenta que olía muy mal.
Enseguida se bajó los pantalones y los calzoncillos y me enseñó su polla. Era pequeña, la cogí y me la acerqué a la boca. Empecé a chuparla con ansia, notando un fuerte sabor de meos y suciedad. Hacía tiempo que no se lavaba la polla..ni el resto del cuerpo.
Cuando se la estaba chupando, vi su calzoncillo manchado y me excitó. Me tocaba la cabeza, vicioso, y me preguntaba si me gustaba a lo que yo le contestaba que sí, que me gustaba mucho.
Tardó poco en correrse. Me di cuenta que se iba a correr y lo hizo en mi boca. Me gustó mucho lo cachondo que se puso.
Cuando se estaba vistiendo vi que había otro hombre mayor, de unos sesenta y tantos, aunque no tan viejo como el primero, observándonos, y le hizo sellas para que se acercara. Yo estaba de rodillas y cuando se acercó le toqué el paquete. No me dejó que lo desnudara. Me apartó la mano y se bajó un poco los pantalones y los calzoncillos. Me enseñó su polla que era de buen tamaño, más grande que la del viejo. Empecé a chuparla y se le puso dura enseguida. Entonces me cogió la cabeza y empezó a follarme la boca provocándome arcadas que a punto estuve de vomitar.
Sin dejar de chupar, como pude, me incorporé un poco porque me dolían las rodillas de estar en esa postura. Estaba inclinado, con los pantalones bajados hasta los tobillos y mi culo al aire, cuando me di cuenta que se acercaba otro hombre.
Sin ver quién era ni cómo era, empezó a tocarme el culo, me lo sobaba y empezó a meterme un dedo, viendo que entraba fácil. Me di cuenta que se estaba poniendo un condón y empezó a follarme.
El que me follaba la boca dijo en voz alta que se iba a correr y que iba a hacerlo en mi cara. El hombre sacó la polla y la meneó hasta que su leche caliente salpicó mi cara.
El que me follaba el culo quitó la polla de mi culo, se sacó el condón y la meneó delante de mi cara hasta que se corrió.
Estaba con la cara llena de leche cuando vi al segundo hombre a mi lado, meando. Entonces me giré y cuando iba a cogerle la polla, se dio cuenta de mis intenciones y me retiró la mano. Entonces, me cogió la cabeza y empezó a mearme en la cara. Abrí la boca y me empezó a decir guarradas: que era muy puta y viciosa y una cerda que lo ponía muy cachondo.
Cuando terminó se vistió y, sin decirma nada más, se alejó. Me quedé llena de meos y semen y muy excitada. Me limpié la cara un poco y me vestí.
Relato verídico
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