Cuándo al fin la metí toda, su cuerpo temblaba y me pedía continuar
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi familia es dueña de una empresa importadora en México y tiene su par en China que sería tipo ALTEX por los volumenes de exportaciones desde el país Asiático. Mi función es simple, revisar los contratos de compraventa internacional, muchas veces debo viajar para revisar las condiciones personalmente en dónde no tenemos una branch por que importamos también de Europa y Norteamerica. A veces me doy mis descansos.
Algo que siempre me ha gustado es ligar con chavos locales en los lugares que visito, no es difícil, no se por qué pero a los hombres pobres en México les emociona alguien alto, blanco, esbelto y con ojos verdes, además los vuelve locos la idea de viajar a otros países. Esa vez estuve vacacionando en los Cabos, en un restaurante me encontré trabajando a un chico así como me gustan.
El chavo es moreno, chaparrito de 1.60 flaco y bonitas nalgas, me contó que trabajaba en vacaciones, sus papás eran de uno de los Cabos y su mamá trabajaba en el mismo restaurante desde hacía 9 años, el resto del tiempo estudiaba en el Tec de Monterrey, era becado por ser muy inteligente, estudiaba Administración de Negocios, por eso se emocionó demasiado cuándo le conté de la empresa familiar. Le dije que quería seguir conociendolo, quedamos de salir juntos a las 11, hora en que cerraba el restaurante.
Fuimos a caminar, de pronto se escuchaba que él recibía mensajes pero no revisaba su celular, nos sentamos en una barda frente al mar y decidí que ya era mucho hablar y nada de acción.
Tomé su brazo y lo empecé a acariciar, el me miraba callado, luego estuvimos besandonos, lo senté sobre mis piernas para abrazarlo y besarlo mejor, con la excusa de tener frío lo convencí de irse a tomar algo conmigo en mi hotel, le escribió un mensaje a sus papás para que no lo esperaban y se alejo un poco para hablar por teléfono.
En el hotel lo abracé, yo mido 1.87, así que lo estaba cargando, me gusta eso, tratarlos como muñecos, lo acosté en la cama y me acosté a su lado lo miré y con mi mano acaricié su boca, con la otra me la empecé a agarrar, el chavo entendió el mensaje y se acercó a mamarmela.
Con sus manos acariciaba mi verga por encima del pantalón, yo estaba impaciente, le empujé la cabeza para que la sintiera en su cara, eso le gustó pues ahora en vez de sus manos la acariciaba con su carita, al fin tuve que sacarmela y al verla empezó a mamar, mi verga era más grande que su cara, me gustaba verlo intentanto meterse un pedazo en la boca.
Estuvimos así un buen rato, yo acariciaba sus orejas, cabeza y cuello, el me besaba toda la verga, los huevos y chupaba con mucha dedicación, lo separé de su manjar para que me besara, su pito estaba paradito, lo sentía a la altura de mi estómago, aunque en tamaño estaba lejos de ser como mi vergota, nos estuvimos besando bien rico, desabroché su pantalón y acaricié sus nalgas, las apretaba con la mano checando la mercancía, metía los dedos entre sus nalgas y sentía culito suavecito y apretado, con la otra mano debajo de su playera acariciaba su espalda el sólo me besaba, le dije que se quite la ropa, lo dudo un momento y me dijo
-Te gusto?
-Me encantas, eres hermoso, me gusta que tengas un cuerpo mas pequeño para cargarte y llenarte de besos
-Tu tambien me gustas mucho, solo que soy virgen y no se si esté bien hacerlo contigo a la primera
El pendejo hablaba y hablaba, le seguí un poco la corriente, ya se me estaba poniendo flacida así que le dije
-Bebé, esta solo va a ser la primera vez de muchas, yo te voy a hacer el amor todos los días, por que eres el chico con el que quiero despertar cada mañana, te voy a llevar a vivir conmigo y vamos a estar juntos siempre
Parece que dije las palabras mágicas, se puso muy feliz, nos desnudamos, lo acosté boca abajo y lamí su culito, metía mi lengua, despues los dedos el se quejaba un poco, le pregunté si quería parar, me dijo que no, que le gustaba estar conmigo y se tenía que acostumbrar, le dejé un montón de baba y empecé a empujar mi verga sin condon, todo a pelo, el chico gritaba de dolor, temblaba un poco, metí mi mano bajo el para sentir su palito y estaba encogido, su culito me apretaba riquisimo, cada vez metía mas y más, esta situación me fascinaba, aunque a él le dolía demasiado, no estaba exitado y temblaba de dolor no quería parar, me vuelve loco ver a un hombre en ese grado de sumisión, aceptando que otro le meta una verga enorme.
Cuando la metí toda, su cuerpecito seguía temblando, el tenía los ojos cerrados, le escurrían unas lagrimas y con sus puños apretaba las sábanas, le besé la mejilla y con voz llorosa me dijo que continuara, le dije que estaba toda adentro, y empecé a meter y sacar, fuí aumentando de ritmo, me emocioné mucho, sin sacarsela me puse de rodillas levantandolo de la cadera y empecé a cogermelo como a un muñeco inflable, su cabeza golpeaba la cabecera de la cama pero no se quejaba, le dí una verguiza en toda la extensión de la palabra, al final me vine dentro de el, lo dejé caer sobre la cama y me tumbé encima de el, estaba agotadisimo.
Me moví a un lado para no seguir aplastandolo, el se acercó, me beso pero yo ya quería que se fuera, y se agachó para chuparme mi verga toda flácida, se la metio a la boca, su culo estaba super abierto, me la dejo limpiecita y su palito se puso duro de nuevo, se estuvo masturbando con mi verga y huevos en su boca hasta que se corrió, se acostó a mi lado para platicar un poco.
Me dijo que desde hacía dos años tenía un novio, se querían mucho pero él no era para nada cómo yo, el era pobre y fisicamente más feo que yo, el otro chavo estaba super enamorado de este chico, era el que le escribía cuando estabamos caminando, me contó que todos los días de vacaciones le llamaba y le mandaba mensajes para saber que estaba bien, me enseño algunos mensajes y me contó algunas de las cosas que hacía por él, en ese momento pensé que este tipo era el más pendejo del mundo, por traicionar a un chico noble que lo amaba sobremanera y por creer que yo sería su nuevo novio, estaba super pendejo, yo no andaría con él nunca, quienes vengan de una familia como la mía me van a entender muy bien y saben que en nuestro mundo nisiquiera podemos vernos casados con otro hombre, eso es inimaginable.
-Por qué aceptaste salir conmigo si tambien amas a tu novio
-Si lo amo mucho, ha echo muchas cosas por mí, hasta le confesó a su familia que me quiere y mis papás ni siquiera saben que me gustan los hombres pero él no es cómo tu, yo quiero un hombre que me pueda llevar a muchos lugares y comprar cosas sin pensar que no le alcanza
Vaya que tienen imaginación, los principes azules no existen y a este chavo lo amaban tanto que me daba envidía, no sabe lo que es estar solo y ligar desconocidos para coger por que fuera de eso tienes una novia hueca que no se da cuenta de que a mí me gustan los hombres.
Quise evitar la charla, acaricie su verguita y se le paro de nuevo, la mía también, el estaba boca arriba, la puse a la altura de su boca y se la empezó a comer, su piel es café, no demasiado moreno pero tampoco blanco, mi verga cuando está bien parada tiene un color entre blanco y rosado, además de ser enorme, se marcaba el contraste, su pechito moreno, delgadito y mis piernas grandes y blancas, se la saque para disfrutar del contraste de color, mi palo está mas grande que su cara, se la ponía encima y con mis huevos en su frente podía ver mis pelos cafes y su cabello negro, le daba ligeros golpes en toda la cara con la verga, se la restregaba, le preguntaba si le gustaba y decía que mucho, empecé a cogerme su boca, lo hice atragantarse y me vine por segunda vez en la noche, nos bañamos juntos y quedamos de hacerlo al siguiente día.
Esa semana cogí hasta cansarme, cada día hacía mío al chavo, el terminó con su novio creyendo que estaría conmigo, le confesó que en las noches no le contestaba por que estaba conmigo, el otro chavo creía que por salir tarde del trabajo, a pesar del amor que el otro chavo le tenía le dijo que se fuera conmigo y le dejó bien claro que no lo volvería a buscar este otro en vez de ponerse triste se puso de orgulloso y lo mandó al carajo, me dijo que ya podíamos estar juntos, que ahora si era libre. Le dí una última cogida de campeonato y no lo volví a ver.
Les comparto esto primero por que no se lo puedo contar a alguien y pedirle consejos, segundo para imaginarme sus vergas duras leyendo la parte sexy, aunque me gustan los hombres pequeños para hacerles lo que se me antoje hace un tiempo me dan ganas de meterme una verga como la mía en la boca, tercero para que me digan que piensan del chavo al que me cogí en los Cabos.
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