Cuando creí que no habíamos quedado
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Odinatzat.
Había salido de la escuela y estaba desesperado por tener sexo ese día, me metí a mi Facebook, uno que tenía aparte de mi real Facebook donde sólo tenia contactos gay de mi ciudad, entonces me encontré con unos cuantos conectados, pero ninguno me contestó o dijeron -puedo pero más alrrato- o un simple -no puedo- , hasta que vi conectado a "Leo", lo había visto conectado antes, pero no le hablé nunca, no obstante en ese momento no dudé en decirle -¿quieres coger?-. -sí-, -¿puedes ahorita?-, -no, hasta las 4:00 pm- (eran como las 12:00 pm), -bueno, te dejo mi número es este: **********-. Ahí concluyó la conversación, decidí irme a casa puesto que era obvio que no iba a encontrar a nadie ya que ya lo había intentado con todos los contactos conectados en ese entonces, me dije a mí mismo -mejor me quedo en casa el resto de la tarde-.
Como a las 3:30 pm se me descompuso mi celular de repente, entonces fui a ver lo de la garantía y volví a ir al centro, pero me acordé de que Leo me dijo "-no, hasta las 4:00 pm- ", que era en 30 minutos, abrí mi Facebook y estaba conectado, -oye, si voy a poder a las 4:00 pm, ¿tienes lugar?-, -no, conozco uno en el centro, es un cibercafé-, yo al instante supe de cual hablaba, pero le contesté -no- ya que para ir a ese lugar por lo general hay siempre hombres, haciendo innecesario ir con alguien realmente, después de mi "-no-", él dijo -ni modo- y se desconectó.
Fui a checar lo de mi celular y se lo quedaron para su "revisión", fui a mi parada para el transporte público cuando recordé lo del "cibercafé", que quedaba a unas cuadras, seguía con ganas de sexo y me fui allá…
Entré pagué una hora, tomé mi tarjeta de la máquina que iba a usar y me metí a otro cuarto (que es dónde están las cabinas), al entrar había hombres asomándose por las cortinas (las cabinas en lugar de tener puertas tienen sólo cortinas, me senté en la silla junto a mi máquina unos 5 minutos y me asomé cuando veo entrar a otro tipo que se sentó en la maquina frente a la mía, no perdí tiempo y fui a su cabina me miró un poco y yo igual (se me hacía conocido), entonces me acerqué -¿activo o pasivo?-, -pasivo- (yo pensé como me gustan), entonces lo comencé a besar mientras desabrochaba mi pantalón, saqué mi pene semi erecto y se lo di a mamar y ¡Dios! cómo la mamaba, era una de las mejores mamadas que alguien me había dado en mi vida, -métemela wey-, -¿traes condón?-, -¡sí!-, sacó un condón lo abrió y comenzó a ponérmelo con la boca, – voltéate-, le pus mucha saliva a su ano y comencé a meterle mi verga, el quería gritar pero yo le tapé la boca, entonces comencé a cogerlo, en eso veo que alguien está viéndonos
Eran los dos tipos de las máquinas de al lado, yo les hice la seña de que entraran, ellos ya tenían sus vergas afuera paradas y se estaban masturbando, entonces le agaché la cabeza al wey que me estaba cogiendo para que les mamara la verga, yo lo estaba cogiendo duro hasta que me vine y entonces le saqué mi verga y el se sentó en la silla para seguir mamándoles la verga a los otros dos, uno era moreno con su verga gruesa y el la tenía larga y era blanco, entonces siento algo caliente en mi verga y es el wey que me acababa de coger mamándome la verga, apenas me había venido así que estaba baja, pero me la paro de nuevo con sus mamadas
Entonces comenzó a mamar las tres al mismo tiempo, cada vez que lo hacia se la metíamos hasta el fondo de la garganta empujando su cabeza, y nos lo turnamos así por un buen rato, hasta que el moreno se vino pero separó su boca para derramarle todo el semen en su cara, después el blanco hizo lo mismo y al final yo me estaba masturbando mientras los otros dos tipos me besaban y el wey sentado me la mamaba hasta que me vine, pero al momento de hacerlo presioné su cabeza contra mi para que se tomara toda mi leche
Estuvimos los cuatro un rato así hasta que el moreno y el blanco se fueron, entonces me iba también cuando el wey que me cogí me dijo -¿me pasas tu número?- y yo se lo di, -¡ya te tengo agregado!, -¿enserio?,-sí, mira: odinatzat **********-,-bueno, hasta luego-, reí y me fui pues mi hora ya se había acabado y si te excedes te cobran demás, de nuevo estaba en mi parada cuando me llega un mensaje "Coges bien rico y me encantó tu verga, espero quedar pronto, atentamente: el profe Leo.", fue cuando recordé a el "Leo" de Facebook y también supe el porqué de que se me hiciera conocido, ya había visto sus fotos en Facebook antes, y era él definitivamente, cuando llegué a casa le mandé un mensaje por Facebook diciéndole "a mi me encantó tu culo y cómo la mamas, profe Leo".
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