Cuando era niño me robaron mis fotos desnudo

Puede que no sea tan interesante como otros relatos de acá pero esto es real y aunque en su momento me asustó, ahora me da algo de morbo pensar en ello.
Hola, espero estén bien.

Esta historia es real, me pasó cuando iba en primer año de secundaria. Tendría unos 12 años aproximadamente.

Todo comenzó cuando una navidad me regalaron una cámara digital, un regalo sencillo pero para un niño de mi edad me emocionó recibirlo.

La verdad no tenía muchas cosas a las cuales sacarles foto, pero me encantaba el hecho de tener una cámara digital en mi cajón lista para usarse en cualquier momento.

Ahora… para esa edad ya había despertado cierto interés en los temas sexuales y eroticos y aunque la verdad siempre fui un chico demasiado timido, aprovechaba los pocos momentos que tenía sólo para explorar en internet y asombrarme de todo lo que podía encontrar.

Como dije siempre fui un niño timido, demasiado hasta cierto punto, sin embargo, mi hormonas estaban empezando a fluir (fun fact, fue justo a esa edad que me masturbé por primera vez)

En fin, como mencionaba, me costaba explorar mi parte hot debido a que rara vez me encontraba sólo en casa, por lo que tenía que esperar a estas oportunidades donde mis papás salían o yo no tenía clases para poder sentirme «libre» de experimentar con mi cuerpo y con las maravillas de internet.

Y fue justo un día en que suspendieron las clases en la secundaría que por fin me quedé solo gran parte del día.

Recuerdo hacerme el dormido hasta que mi padre y mi madre se fueron a trabajar, mi papá era el último en dejar la casa, por lo que en el momento en el que mi papá se fue me dispuse a despertar y aprovechar mi libertad.

Primero empecé con lo habitual. Navegar por diversas páginas, ver nopor de todo tipo y calentarme un poco.
Todo iba «normal» hasta que recordé algo. Mi cámara se encontraba casi intacta en uno de mis cajones.

Una punzada recorrió todo mi cuerpo y una idea arriesgada para un niño de 12 años surgió en mi cabeza.

Sin reflexionarlo mucho, saqué la cámara de su escondite, la coloqué como pude sobre el escritorio y puse el temporizador.

Ya he mencionado que era un niño muy timido, pero esa misma timidez me sacudió por dentro para salir de mi «zona de confort».

Sin saber exactamente qué estaba haciendo me coloqué frente a la cámara y con ayuda del temporizador comencé a tomarme un par de fotos.

Las primeras fotos fueron normales y sencillas, solo yo, completamente vestido frente a la cámara que poco a poco me deslumbraba con el flash, pero al cabo de un par de minutos y fotos decidí dar el siguiente paso.

Poco a poco me fui quitando mi playera.

Para ese entonces aún no tenía un cuerpo desarrollado. Básicamente seguía siendo el cuerpo de un niño, sin embargo, sin saber exactamente como posar tomé un par de fotografías hasta que la playera salió por completo.

Despues de ello, mis manos bajaron y desabrocharon el pantalón que traía.

No sabía exactamente por qué estaba haciendo todo ello pero solo sabía que me sentía extrañamente excitado.

Tras un par de fotos el pantalón bajó por completo dejándome únicamente en calzoncillos.

En aquel entonces aún usaba los típicos canconcillos blancos y ajustados de niño.

Una brisa entró por la habitación y el echo de estar únicamente en calzoncillos frente a una cámara me estremeció.

Con mis manos temblando y con extrema lentitud coloqué mis dedos sobre el elástico del calzoncillo y poco a poco lo fui bajando mientras la cámara soltaba sus disparos programados.

Tras un par de ellos terminé de desvestirme y mi pequeño pene quedó expuesto frente al lente.

Y ahí estaba yo, completamente desnudo. Me había desnudado y había documentado cada parte del proceso.

Una vez que me quedé sin ropa, comencé a tomar más fotografías. Parado, acostado, de costado, espaldas etc.

Incluso hubo una parte en la que me vestí nuevamente sólo para probar el modo de video y grabar un video de como me desvestía y me desnudaba poco a poco nuevamente ahora en formato de video.

Sin duda fue una sesión fotográfica muy emocionante para un niño de 12 años.

Finalmente guardé mi cámara con todas mis fotos en ella. De vez en cuando las observaba y algo en mí se incendia al verme en cada una de esas fotos.

Mantuve mi cámara escondida y segura por un tiempo hasta que algo pasó…

Un día, al llegar de la secundaria, me di cuenta que no estaba puesto el seguro de la puerta, lo cual me extraño pero me hizo pensar que tal vez mi papá había llegado antes del trabajo. Sin embargo, al entrar a la casa me descubrí que nos habían robado.

En algun momento durante la mañana, mientras yo me encontraba en la escuela y mis padres en sus trabajos, alguien había entrado al departamento y había robado todo lo de valor.

Inmediatamente llamé a mis papás quienes llegaron y me pidieron verificar las cosas que faltaban.

Obviamente se habían llevado cosas grandes y de valor, televisores, dinero, relojes, computadoras etc. Pese a todo me sentía tranquilo, hasta que recordé que mi cámara digital (con todas mis fotos dentro) se encontraba en uno de mis cajones.

Corriendo fui a buscarla peor al abrir el cajón la cámara había desaparecido.
Se habían robado mi cámara junto con una serie de fotos y videos de mí… de mí desnudo, expuesto, completamente comprometido.

Obviamente nunca mencioné eso a mis padres, ellos sólo sabían que se habían llevado mi cámara, pero nunca les dije lo que había en ella.

Por mucho tiempo viví con el miedo de que todo ese material mío estuviera en intenet. Que quien lo robó hubiera subido todo a algun lado, sin embargo por más que busqué nunca encontré nada.

Para ser sincero ahora me da algo de morbo. Sé que ya pasó algo de tiempo, pero me causa curiosidad saber que un extraño haya encendido la cámara y se haya encontrado con todo ello. ¿Qué habrá echo? ¿Se habrá calentado? ¿Cual habrá sido la reacción de encontrar fotos y videos de un niño de secundaria desvistiéndose en cada foto hasta quedar desnudo, con acercamientos a mi cuerpo, mi pequeño pene full, y mi rostro inexperto?

Admito que aunque espero que no, sí me da curiosidad y morbo llegar a toparme con mis propias fotos de niño en internet. Fue una buena sesión jeje, ojalá hubiese echo una copia, pero no sé, tal vez algun día las llegue a ver de nuevo, aunque no sé como reaccionaré entonces.

Espero les haya gustado esta anécdota curiosa, y perdonen si mi redacción no fue la mejor, pero todo fue real.