Cuando fui al doctor

Esta es la historia de como fui al doctor y termine siendo la mujer del doctor, seguro que mucho alguna vez han tenido esta fantasía yo he tenido la suerte de que sea un realidad..
Mi nombre es  Miguel tengo 24 años, soy un pervertido de toda clase jajaja, bisexual, me gusta mucho jugar con mi culo, digo bisexual por decir, porque nunca he estado con un hombre, solo con un consolador que compre, tengo piernas muy gruesas, se me ve un buen culo, grueso de pechos grandes, hago ejercicio, fui al doctor porque sentía una preocupación, tenía ya varias semanas que no me despertaba con la erección de todo los días, estaba preocupado, aunque no soy impotente se que eso no está bien, así que fui a revisarme, cuando llego a la consulta, vaya sorpresa, el doctor es un moreno alto, bastante acuerpado, brazos grandes abdomen plano, lo vi y dije madre mía, debe tener un pene enorme, me recordó enseguida a las películas porno.
Me dice: adelante mucho gusto, cuéntame que te sientes?
a lo que yo respondo: Doc voy al grano, vengo  porque tengo una preocupación, en las mañanas ya no me despierto con el miembro parado, si se me para y a la hora del sexo cumplo, pero  ya llevo varias semanas que no siento mis erecciones iguales.
El responde: tienes algún estrés? Estas durmiendo mal, excesos de alcohol?  Algo fuera de lo común?
yo digo: la verdad es que no estoy durmiendo bien, lo de mas no, me cuido mucho, hago bastante ejercicio, la verdad me gustaría revisar que me pasa.
Me dice: bueno siendo así, ve al baño quítate todo y ponte esta bata, vamos a revisar a ver qué te pasa.
Cuando escucho eso se me acelero el corazón, me asuste un poco pero seguí adelante, mi salud es primero, me desnude por completo, Salí del baño y me fui a donde él estaba.
Me dice: listo? Bueno tranquilo te voy a hacer varias pruebas una de esa será mirar tu próstata.
Yo le pregunto: doc como va a mirar?
Me responde sonriendo: con el dedo…
quede rojo, pero bueno hice caso a todo lo que me decía, me examino el pene, los testículos, todo y luego llego a mi culo.
me dice: vamos a entrar aquí a mirar cómo estas, me metió un dedo y dijo: vaya que fácil entro, creo que va a tocar con otro más, me metió dos dedos, no pude evitar gemir y calentarme, porque lo hizo tan suave y como medio moviendo los dedos, se sintió tan rico, comenzó a jugar, me metía los dedos repetidas ocasiones, que se me paro, me los saco y me dice:
de erección estas bien, es bastante gruesa, fibrosa y tiene buen color el glande, no debes preocuparte, solo duerme mejor, yo estaba con el pene duro y goteando, muy caliente, solo pude decir: es todo? Y el responde, no claro que no, te voy a aplicar esto para que te sientas mejor, saco una jeringa si aguja  con un líquido, transparente y me lo puso en el ano, soltó todo el líquido dentro de mi ano, sentí como cuando  se hace un lavado anal, pero muy frio, me dijo: ve al baño y regresas, fui evacue todo eso estaba muy frio, pero cuando salió se empezó a poner mi cuerpo tan caliente, mi erección era muy fuerte nunca me había visto el pene tan grande, estaba asustado pero muy caliente, quería su pene, quería todo de él, regrese sin la bata, el está sentado en la mesa y me dice apóyate aquí ( en un banco donde quedo total mente en posición de perrito)
se arrodilla y comienza a lamerme el culo, Dios mío que delicia, apenas sentí su lengua los géminos no se hicieron esperar, Apretaba su cabeza contra mi culo, para que su lengua fuera más profundo,  que rico se sintió, comenzó a meterme dedos, yo hice para quitarme, él se puso de pie y yo quede de rodillas, ahí fue cuando pude notar por encima de su pantalón ese miembro duro, me acerque a ese pantalón y comencé a besarlo, lamerlo sin sacarlo, cuando de repente él me dice, nuestro tiempo está terminado, pero esto no ya casi voy a salir a almorzar, espérame que vamos a continuar en otra parte, cámbiate y sal, me esperas afuera, obedecí, me cambie, Salí y afuera del consultorio lo espere por 30 largos minutos, cuando sale sentí una alegría, me dijo vamos, salimos juntos del centro médico y me dijo vamos te montas en mi carro en la esquina, camine rápido y en la esquina lo espere ahí me subí, no decía nada, pero iba por todo el camino tocándole esa verga, gruesa, se sentía jugosa, mmmm me la podía saborear, creo que podía oler ese aroma a pene glorioso, él me dice: hoy será mi puta y si me queda gustando serás mi puta para siempre y yo le digo: papi estoy dispuesta a hacer lo que tu quiera mi amor, me miro con una cara que yo dije Dios mio mi culo va a quedar bien abierto, pero yo quería, quería dejarlo como las películas porno bien abierto, estaba dispuesto a travestirme si él quería, todo para complacerlo, el aroma que el desprendía era a deseo y eso me encanto, me dijo está bien, vamos a buscar algo a mi casa luego vamos para otra parte, quiero ver que tan puta puede ser, llegamos a su casa, me dijo espérame en el carro, luego bajo con un bolso, siguió manejando y llegamos a un apartamento en un edificio muy bonito, cuando llegamos me agarro el culo y me dijo quítate todo enseguida, enseguida me quite todo quede totalmente desnuda, me dice ve al baño y ponte lo que hay en el bolso, fui al baño y que sorpresa, una tanga hilo diminuta, medias veladas, yo estaba totalmente depilada así que todo me quedo perfecto, una gargantilla, pintalabios, una peluca negra, todo para ser una puta, y bueno todo eso hice , cuando me veo al espejo dije, Dios mío debí nacer mujer, salgo del baño lo busco por el cuarto y no está, lo busco en la sala y esta total mente desnudo sentado en el mueble con su tremendo pene, duro, grueso, cabezón, y oloroso esperándome, digo que media como 20 cm y un grosor como de 17 o 18 algo muy bello impresionante para mí, llegue y me senté entre sus piernas lo mire, me miro y me beso, lamiendo mi cuello, chupando mis pechos, yo haciendo lo mismo, bajando con mi lengua por todo ese cuerpo, hasta llegar a esa verga, la gloria al tenerla en la cara, trate de tragármela toda, chupe ese pene con mucho gusto, seguí chupando por un buen rato el me ahogaba con su pene, yo  lo llenaba todo de saliva, seguimos por un rato hasta que el decidió parar, cargarme me puso en 4 y comenzó a chuparme el culo,  luego me penetro, Dios que rico, jamás había sentido algo tan rico, me penetro por mucho rato hasta yo venirme, cuando él se iba a venir, me puso su pene en mi cara y me soltó todo, Dios mío que morbo, quede tan cansada y satisfecha que el comenzó a hablarme y le decía que si a todo, me dijo que si quería ser su mujer, que  si quería hacerme un tratamiento de hormonas, que si quería utilizar ropa interior de niñas y que si quería vernos todas las semanas, a todo dije que sí, luego les contare que más paso.