Cuando me prostituí
Mi historia cuando tuve sexo con un señor por dinero.
Cabo san Lucas
En mi trabajo como ayudante de barra, unas de las tareas a realizar era convencer a los turistas que pasaban fuera del establecimiento a comprar alguna promoción del día y/o charlar con los clientes que ya estaban ahí para animarlos a seguir consumiendo.
La encargada, una señora que se auto apodó cougar, no dejaba pasar cualquier oportunidad para insinuarse conmigo, yo tenía 18 años en aquel entonces, atlético y fiestero. Así que cada fin de semana la fiesta en el bar estaba de locos.
Una ocasión, al salir la noche anterior a tomar con los amigos, empecé mi turno con una resaca horrible, al llegar, ya estaba la encargada en la barra pues el bartender estaba enfermo, al llegar me anunció con dos señores que estaban recargados en la barra de forma muy sugerente, yo solo saludé con la mano y subí las escaleras corriendo para sacar lo ultimo de mi cruda en el baño (ojo que el único baño estaba subiendo unas escaleras)
Al regresar más fresco con la cara lavada y la vergüenza marcada en la cara, entré a la barra a saludar a la encargada, yo me aprovechaba dándole elogios y respondiendo a sus insinuaciones de manera sugerente para tener “beneficios”. Ella me presentó como su “joven almuerzo” que no se había comido hasta alguna ocasión especial, yo solo le decía
-no soy fácil! Pero podemos negociar.
Y le guiñaba un ojo. Eso le mojaba lo que sea que tuviera debajo de aquel arbusto negro que ya les contaré en otra historia. O bueno rápido, me pidió que le ayudara a mudarse y como vive sola con un perro, lo hice, una vez que cambié todos los muebles me dijo que se iba a bañar porque tenía que abrir el bar y la esperé, anteriormente al entrar a su baño, pude ver que desde el cuarto que estaba cruzando el pasillo, se conectaba de ventana a ventana, así que el universo me regaló un guiño mandándola a bañar, yo solo entré a ese cuarto con la ventana previamente acomodada y disfruté masturbándome viendo a esa señora morena de unos 50 y tantos o más, desnuda, las tetas pequeñas con unas areolas café oscuras y unos pezones medianos que apuntaban al piso. Y su sexo, jamás lo pude ver pues una abultada bola de vello púbico tapaba toda posibilidad que conocerle algo más, ni siquiera el agua aplacó semejante arbusto tupido, me vine rápido! Y creo que el perro borró la evidencia pues al querer limpiar no vi nada.
En fin, me desvié un poco, al presentarme me tenía abrazado de la cintura y me sobaba el costado rodando la nalga, los señores también de la cdmx, (lo intuí por el acento y después me lo confirmaron) eran abiertamente gays y de unos 40 y tantos, uno (el hombre en cuestión y del único que hablaré pues el otro ni lo recuerdo) era gordo, pero no mórbido sino como la barriga de alguien que lleva buenos años tomando cerveza light. Vestía unos pantalones cortos, una playera negra y una boina café, lo mas chavoruco que existe.
El (no recuerdo su nombre) solo ignoró mi presentación y me mandó por tacos, al parecer llevaban rato ahí tomando y pues para ganar mi propina pues fui, el tiempo pasó y las bebidas se seguían sirviendo, para eso me dijo el señor al tomar una regla que había en la barra.
-mira!
Me dijo poniendo su dedo en el cm 21
-así lo tengo.
Yo le quité la regla y puse mi dedo en el 19
-creo que yo estoy como por aquí.
Le dije enseñándole la regla
-Té ganó!
Dijo el con voz ganadora.
A mi me daba igual si la tenía como un caballo, yo quería que se terminara el turno, cobrar mis propinas y largarme de ahí.
El tenía otros planes, me preguntó mientras fumaba un cigarro con tranquilidad forzada en la voz.
-No quieres ir a coger?
Yo súper hetero le dije
-muchas gracias, pero no soy gay, de todos modos gracias por contemplarme.
Yo estaba trabajando mi propina de todas todas.
El me dijo
-y si te pago?
Me negué y seguí trabajando.
Ya avanzada la noche, subí al baño y al abrir la puerta para salir del mismo, me encontré con este señor de frente el cual me empujó al baño, entro y cerró la puerta tras de el. Yo iba a empezar a alegar para salir de ahí pero el señor ya estaba inclinado hacia mi, con la mano en los huevos y mi verga hasta dentro de su boca y bien tiesa, al intentar reaccionar voltee a ver el espejo que tenía frente a mi, y veía una colita de caballo ridículamente oculta bajo la boina y me causó gracia, miré mi cara, hice un gesto de “pues ya que?” Y sonreí de lo raro y fácil que estaba siendo todo. El debió contar de 1 al 10 porque se paró de golpe, me dijo “guárdate bien eso y baja” me empujó fuera del baño y cerró la puerta en cuanto salí. Yo con la verga dura y ensalivada, la moral y mi heterosexualidad en el retrete y una resignación a algo que no pedí, pero no me opuse, bajamos las escaleras, minutos mas tarde bajo el, ni siquiera me volteo a ver, se limitó a ver a su amigo y a la encargada que le soltó una mirada de reprobación. Supuse que fui una apuesta.
Pues la noche siguió y el de pronto se me arrimaba para sacar tema. Me dijo
-Si te gustó?
Yo le dije sin verlo y con miedo o nervios
-No, confirmé que lo mío son las chicas.
El me dijo después de aventar el humo de su cigarro encima de mi cabeza.
-pues se te paró muy rápido, quizá para ti lo tuyo son las chicas, pero para tu vergota, soy lo que necesita.
Apagó su cigarro y se fue a la barra a seguir con lo suyo. Yo me quedé ahí, ido y destruido, me sentía mal, no por lo que sucedió sino por que no me molestaba, llevaba toda mi vida ignorando mi sexualidad y este tipo llegó a forzarla a salir!. En fin (spoiler, sigo en el closet felizmente casado)
Avanzada la noche y acercándose la hora de salida, se acercó a mi de nuevo el tipo y me dijo.
-Cuanto me cobras por dejarme mamarte la verga.
Le dije
-Ya no pienso subir al baño, insisto en que no me gus…
-Te doy 700 y en mi carro ya que salgas para que no tengas pedos aquí.
Me interrumpió. Madres! Necesitaba ese dinero pues completaría la renta del mes mucho antes de lo previsto.
-piénsalo, ya casi sales.
Me dijo y volvió a la barra.
Ese tipo cada que me hablaba era como si me pusiera unos golpes en la cara y antes de poder responder o hacer algo, se iba, la noche seguía con o sin mi respuesta.
No le dije nada y al final de la noche al pagar la cuenta recibí sus “extravagantes” 50 pesos que comparado con lo del resto de los clientes era una basura. Ellos se despidieron efusivamente de la encargada y salieron, al pasar a mi lado me señaló una esquina visible desde donde estaba y me dijo, en 40 minutos, estaré estacionado ahí.
Lo ignoré y me puse a cerrar, el corte y el conteo salió bien, repartimos propinas y cerramos la cortina, la encargada se fue y yo me quedé. No estaría escribiendo aquí de no haber subido a ese auto.
Me debatí en serio, hasta que vi al attitud de renta blanco estacionarse en el lugar indicado. Me apresuré a atravesar la calle y pude escuchar una voz en mi cabeza diciendo “no que no!?”
El me tocó la pierna y me dijo
-tranquilo.
Encendió el carro y dio la vuelta. Después saco el colmillo y me dijo.
-Entonces $500 verdad?
-Ya le bajaste? Pero esta bien, ya para poder irme.
-Irte? Traes prisa o que? Voy por algo de tomar y al cajero para poderte dar el dinero.
Y condujo por la avenida principal de los Cabos. Yo me quité la playera para voltearla pues se leía el nombre del bar con letras grandes y mi paranoia de que iba a ser exhibido me obligó a ocultarlo, el pensó que me iba a encuerar y me dijo
-espérate nos van a parar.
Volteó a verme cambiar la playera y me tocó el pecho, “estás bien Rico” me dijo y la verga se me paró de nuevo, aquí me quité las ataduras y me dejé llevar. Me saqué la verga y le dije “alguien te está esperando”
Él volteó y regresaba la mirada al camino, verga, camino, verga. Me la agarró y la apretó fuerte, EN MI VIDA LA HABÍA APRETADO ASÍ, nunca nadie, ni yo, no me dolió pero me asustó.
-Que onda unos 1000 si cogemos?
-pero en el carro? No me van a meter al bote.
-no, en mi hotel.
-mil.
Se orilló en cuanto dije eso y se comió la verga, un par de chupadas y condujo de nuevo. Llegamos a un hotel y le abrieron el portón, me llevó a la habitación y entramos.
Entró al baño, y yo me acosté en la cama, escuchaba los chorros pausados de su orina, no había estado con un hombre antes así que no sabía si era igual de tedioso el cortejo sexual como con las chicas de ir poco a poco, los besos, caricias, luego un poco más, ropa, blablabla. Me quité todo.
El salió en trusa y una camiseta de las delgadas que van debajo de las camisas, y calcetas, sin boina, dejaba ver una frente gigante, “Adam ramones” reí para mis adentros.
-ya listo?. Dijo mientras caminó hacia mi, me lamió el dedo gordo del pie y lo quité rápido por las cosquillas que me causó, subió y subió hasta la verga, comenzó a besarme alrededor de ella, eso me causa muchas cosquillas, así que lo empujé hacia la mamada, y si, empezó a mamar una delicia de mamada, usaba la lengua, las mejillas por dentro, empezó a lamer los huevos y se subió en mi. Fue directo a mi boca y lo detuve, no me sentía listo para besar a un hombre aunque lo tuviera encima de mi semidesnudo con mi verga entre sus nalgas, gire la cara hacia el otro lado de la cama y aparté su rostro del mío, ya me urgía metérsela para venirme y terminar con todo.
Le metí la mano entre las piernas guiando mi verga donde a cualquier chica ya la habría penetrado, él estaba sentado en mi moviendo la cadera pero sin apoyar su peso, solo para rosarme la verga, cuando una de sus rodillas se resbaló al estar tan a la orilla de la cama y casi se cae, su grito me dio pena ajena y me reí, el se giró hacia el centro de la cama y yo fui por el, me puse de pie para agarrarle la cabeza y meterle la verga en la boca, el siguió con la mamada y yo estaba duro de lo excitado, le vi el bulto tras su trusa e instintivamente fui por el. Le dije “ahora sigo yo” le puse la mano entre los huevos y su verga por encima de su trusa y masajeé el área sintiendo lo caliente de la zona, el empezó a gemir y a mover las caderas, la estaba a gatas con la cara muy cerca de su verga, le metí la mano al calzón y sentí su verga dura y con piel gruesa, no estaba circundado y la cabeza ya estaba asomada al terminar el prepucio, se la chupé como si hubiera chupado vergas desde hace años, pero no era así, (ya le había chupado la verga a mi primo cuando éramos chicos si quieren esa historia háganmelo saber) el gemía y se movía de un lado a otro con las caderas, me empujó del costado y caí de lado aún con su verga en la boca, el empezó a chupar también, me paré y le quité la trusa puse sus piernas en mis hombros y le dije
-Tienes condón?
El no respondió, de su trusa con relleno saco de un bolsillo oculto un condón y me lo dió.
Yo me lo puse y empujé la punta suave de mi circundado pene en su culo, o donde creí que estaba el culo, pero no entró, el se paró rápido y de un tocador tomó un frasco chaparro y ancho, untó un poco en mi verga y se puso en 4. La verga se metió rápido y comencé a darle embestidas y el a gemir, gemía fuerte pero no forzaba la voz, no la fingía, eran gemidos de hombre, que se acercaban a los gruñidos, todo el día estuvo fingiendo su voz haciéndola más femenina y amanerada, ahí le escuché por primera vez sin fingir, seguí dándole cada vez más fuerte, el empezó a decir que se estaba haciendo más grande, que le dolía y gemía y gemía, yo sentí un frenesí y empecé a sentir que me venía, así fue, unas arcadas y espasmos agitaron mi cuerpo, mi verga se infló más y le dejé ir todo mi semen, llenando el codón y llenándome toda la zona de la verga, saqué mucho semen a pesar de jalármela muy seguido. Me entró la cruda moral y me fui al baño a limpiarme el entró y me abrazó diciendo que si quería me llevaba a casa, acepté, me dio mi ropa y 800 pesos jajaja ahora que lo pienso, no estuvo tan mal, le pedí que me dejara una cuadra antes, para que no me fuera a buscar después. Llegué a casa y mis amigas me esperaban con cerveza, era súper tarde, supongo que estaban cogiendo y las interrumpí. Les mostré el dinero del día y se alegraron por mi, sin saber cómo los conseguí.
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