Cuando nadie nos ve. (El Desconocido)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ElMarques.
A las 5.00 de la mañana salí junto con mi papá en su camioneta; me llevaba a pescar junto con él a un lago cercano de la finca de su patrón. Iba totalmente emocionado y a pesar que hace rato no tengo un encuentro sexual; mi mente va libre de esos pensamientos… Estando en la finca del patrón de mi padre, la pase de maravilla, pescamos y mi padre bebió alcohol con su patrón y otros compañeros de trabajo, yo no descanse de tanto correr a tantos lados. Después de tanto joder en el día, ya a las 7:00 de la noche en camino de regreso, de tanto correr iba cansado; no aguante y de lado, sentado hacia mi papá, me quedo dormido.

Despierto y antes mis ojos la espesa oscuridad me invade de terror, asustado me levanto, busco con mis manos sobre donde estoy sentado, la suave tela me es familiar, el sonido del ventilador ruidoso se oye en la oscuridad, volteo la mirada hacia al lado derecho y la poca luz filtrada que se ve en los bordes hace que reconozca la ventana de mi cuarto, el corazón que lo tenía palpitando rápido se calma al saber que estoy acostado en mi habitación.

El frio lo siento en mis pies descubiertos, los arropo con mi cobertor, me acuesto de nuevo y riéndome de mí, me acuerdo que me quedado dormido cuando veníamos en camino. Imagino a mi padre llevándome a la cama y me sonrío en la oscuridad; << ya soy un hombrecito bastante grande >>. Mis ojos no se adapta a la oscuridad total, me meto las mano por mi calzoncillo y me doy cuenta que no llevo short puesto, me ruborizo al pensar que fue mi mamá la que me desnudo y me puso cómodo en la cama, que pena siento; << mi madre se daría cuenta que ya tengo bastante pelos en la ingle >> me apeno mucho más hasta aceptarlo.

Centrando mi mirada en la oscuridad; el bullido del ventilador ruidoso me sacas de mis pensamientos e inmediatamente una emoción conocida recorre mi estómago y mi entrepierna; << solo cuando viene mi primo, es que se usa ese ventilador >> pensé; —está aquí ahora mismo, debe tener rato durmiendo— me levanto en la cama y sin hacer ruido pongo mi cabeza hacia los pies, no veo nada pero si siento a alguien ahí en la colchoneta.

Con precaución extiendo mi brazo hasta tocar la colchoneta; un subidón de emoción sexual me estremece y el escalofrió me hace temblar entre las sabanas, me calmo y vuelvo a extender la mano hacia la colchoneta, pero pienso que mejor me bajo y le llego por los pies… sin dar tanto rodeo bajo a gatas al piso, gateo y llego hasta la colchoneta, hundo mis dos manos primero y luego me adentro mucho más sigilosamente, pero la oscuridad no me da chance de ver bien, temo tropezar con su cuerpo, por eso opto por acostar todo mi cuerpo y dejar solo en movimiento a mi mano; poco a poco voy llegando y adivinando; si es su cintura lo que toco, los nervios me hacen temblar pero me controlo y sigo con la búsqueda en llegar al pretina de su interior, la consigo pero esta vez lleva un calzoncillo holgado, me sorprende que él tenga unos de eso, igual sigo por el camino del elástico, voy caminando con mis dedos, llego hasta al medio y cuidadosamente siento que hay una abertura; << por dónde saca su verga a orinar >>, con el dedo índice y el pulgar abro mucho más es abertura, meto un dedo y siento el cuero de su verga, la tiene flácida, el escalofrío me espeluca la piel.

Me tranquilizo y vuelvo a tocar; la recuerdo y se me hace agua la boca, sentir su piel suave es excitante y con mucho cuidado la tomo con dos dedos, suavemente le descubro su glande un poquito lubricado, me pregunto; << que raro que la tenga aguada, si esa noche sin yo tocarlo ya la tenía erecta >>, no le doy importancia estoy disfrutando igualmente y con mas osadía la saco por el medio de la abertura descubriéndola por completo, el olor es ligeramente fuerte, al sentir su pelos largo me digo a mi mismo; << aquella vez que lo toque, lo tenía en rollitos >>, me excita de todas manera, que la tenga peluda. Ya poseído completamente por la lujuria, me muevo y acerco mi boca hasta su entrepierna; el olor alimenta mi morbo y sin dudarlo así flácida y todo, me la trago toda hasta estirarla con una chupada para saborearla bien, me supo exquisito y de nuevo la trago toda estirándola de nuevo. Me la deje metida sin complicación para oler su pelos; el olor era conocido, igual, a puro macho, aspire hasta sentirme mareado, aun con la verga metida en la boca siento como se va levantado palpitando lentamente, mi morbo se multiplico en mi interior y me quede quieto para ver cómo llenaba toda mi boca, cuando ya siento mi campanilla tocada, me doy cuenta que la tiene totalmente parada, presto atención para ver si él se mueve o hace algo, pero no hace nada, solo siento su respiración descender tranquilamente.

Empiezo a lamer desde las bola hasta la cabeza, me la trago toda y repito de nuevo, mi lengua saborea cada parte de su trozo, me ahogo yo mismo con ella y lameteo sus pelos largo hasta sentir que se han quedado algunos pegado en mi lengua, me los quito y repito la mamada que le estoy propinando, mi culo lo siento palpitar; esta vez lo deseo que se meta en mi hueco, recuerdo como cogió aquella chica en el garaje y la excitación me hace perder la cordura, me la saco de la boca y me levanto, tiro mi calzoncillo a mi cama y quedo totalmente desnudo, lujurioso por el deseo pienso que la oscuridad está a mi favor, si se despierta puedo esconderme sin que se dé cuenta, le aprieto su verga y con una palpitada me responde, creo que mi primo ya sabe que soy yo, << eso me da confianza porque no se ha molestado >>, vuelvo apretarla e igual palpita en mi mano, sin pensarlo me levanto y me abro para irme sentado en su verga, la agarro duro y la indico hacia mi culo, la pongo en mi entrada, pero resbala y no entra, lo intento tres veces más y me frustro acostándome de nuevo a su lado, debe ser que el morbo y la excitación me tenía como un alcohólico sin medir consecuencia. Sin temor alguno le estaba tocando los pectorales sin desinhibición; lo siento delgado, llego hasta a su obligo y siento un camino de vello hasta su verga, << no recuerdo haberla sentido aquella vez >>, con mi lengua ensalivo todo el camino de vello.

De estar tan excitado me acuesto hasta la altura de su brazo y apoyo mi cabeza en él, su musculo es cómo una piedra de lo duro que esta, abro mis pierna como una tijera y totalmente excitado llevo una mano a mi verga y la otra a mi culo para penetrarme con el dedo, cierro los ojos y chisto muy bajito. Perdido en mi concentración metiéndome el dedo, no me da chance de responder ante su movimiento, dejando caer mi cabeza a la colchoneta cuando movió su brazo fue lo que me alerto, pero ya era tarde, se movió me agarró de la piernas me las abrió completamente y con rudeza saco mi dedo del culo, oí el escupitajo y luego lo unto en mi culo, si pensarlo presiono la cabeza de su verga en mi entrada, dejando que todo ese trozo de carne fuera tragado por mi culo sin oportunidad de retenerlo, yo solo di un pujido y eso ayudo a entrar mucho más su mástil duro, el dolor fue leve, pero aun seguía en shock por lo que estaba pasando, su vaivén era rápido y violento en cada embestida sentía que me sacaba de la colchoneta, él se percató y me agarra por el hombro, sentía como sus piernas grandes chocaban con la mía , mi excitación estaba en éxtasis, me deje llevar y me entregue sin importarme que sucediera después que termináramos.

El me cogió con fuerza y a veces soltaba quejidos muy bajito, me la enteraba y yo disfrutaba como cada milímetro era tragado por mi culo, sentí mi cavidad aguada de tanta embestidas, la sensibilidad se me concentro en mi esfinter y sentí unas ganas de orinar, pensé que así era, pero no fue así; sentí como se me contrajeron los músculos de mi culo expulsando hacia afuera, el cosquilleo que sentía fue enorme, me llego a hasta la puntica de mi verga y fue tan parecido al orgasmo que me toque mi verga para sentir si había botado semen, me pregunte en ese momento de éxtasi total, ¿si fue que acabe por el culo? Él se dejó caer encima de mí, su aliento lo sentí en mi cuello y eso me hizo ponerme totalmente sumiso, siento la barba rosando mi cara, y luego un beso de sus labios se posó en los míos, metió su lengua hasta al fondo de mi garganta y jugando con mi lengua me la chupo, para mi sentir mi primer beso fue enamorarme de el en ese momento, su saliva estaba fría y volvió acercar la cara a la mía, me dice; —huyy que rico, ¿te gusta? ¿Te gusta que te den verga? — quede pasmado y paralizado, los ojos los tenia abierto, y solo el movimiento de cadera era lo que me movía; << esa voz no es de mi primo, ¿quién este hombre? >>

Tuve cerca de nuevo su cara y con mis mano la fui tocando, el acerco su labios y me beso de nuevo, sentí su barba en todo su mejillas, toque su cabello y era rapado muy bajito, me dije; —mi primo lo tiene más largo— en eso él se afinca en mi culo con su verga y soltando un soplido cerca de mi boca se queda pegado soltando los choro de semen en mi recto, sentí como la verga se le exprime dentro de mí, el sudor de su frente cayo en mi cara, me limpie y el al terminar de vaciarse se quita de encima de mí y se acomoda a un lado de la colchoneta arropándose de nuevo, yo me levanto tanteo en mi cama y busco mi calzoncillo, me lo pongo y voy al baño; en el baño veo en el espejo mi cara roja, mis ojos verdes se ponen clarito ante la luz blanca, me siento en la pocéta y dejo salir la leche del desconocido, el semen lo he expulsado sin sangre y sin resto fecales, me toco el culo y está totalmente baboso, no me duele para nada, más bien lo siento que quiere más verga, meto dos dedos por lo abierto que esta y me excito de nuevo, metiendo eso dos dedos me hago la paja hasta correrme.
Me acuesto de nuevo pensado en cómo voy hacer mañana cuando me levante, y aun pensado quien será ese hombre que duerme conmigo.

A la mañana siguiente me levanto un poco tarde, al bajarme de la cama siento la sensación de mi culo cogido, me excito recodar la cogida de anoche, pero luego me acuerdo que voy hacer cuando salga y sepa quién es ese hombre. Me armo de valor y salgo, cuando voy cruzando la sala veo a un hombre alto delgado de manos grande y brazo velludos, su barba cortada al ras, el movimiento que hacía en sus mandíbula al estar comiendo me enamoro de lo guapo que se veía, siente mi presencia y voltea a verme, me le quedo viendo a sus labios rojos brilloso por el aceite de la comida, sus ojos son marrones y una mirada profunda con ceja caída se me queda viendo del mismo modo que me le quedo viendo yo; << ambos estamos descubriendo con quien fue que tuvimos sexo anoche >> me siguió con su mirada hasta que termine de cruzar la sala para ir al baño. En el baño no quería salir, me daba miedo que me preguntara porque lo había hecho, pero de nuevo armado de valor y por el llamado de mi madre, salgo a la cocina y me siento a desayunar.

Mi primo llega de la calle, con su sonrisa matadora, lo ignoro y me voy al patio para evitar la mirada del hombre vestido con su uniforme verde del ejército, Joan se sienta en el porche hablar con él, me lo imagine; es compañero suyo, los nervios me atacan al pensar si él le dirá algo a mi primo, pero luego me digo que a lo mejor no va ser capaz. Mi primo me llama, hasta donde está el, con la cara roja me llego hasta el porche, y le dice al otro; —ve juan, él es mi primo menor— yo temblorosamente le estrecho la mano, el con una sonrisa pícara me aprieta mi mano fuertemente, ese apretón llego hasta la putica de mi verga.

Al ratico mi madre se está despidiendo del joven; << anoche llego junto con mi primo que salieron del cuartel pero a él no le dio tiempo de llegar a su casa, y por eso se hospedo en la de mis padres >> el muchacho alto y blanco se despidió de mi mama con un beso en la mejilla, yo aprovecho y me meto a mi habitación, al ratico oigo el abrir de la puerta y es juan el amigo de mi primo que entra, yo me sorprendo, ha entrado y agarra un bolso grande, yo estaba cerca de la puerta junto del closet buscando ropa, veo que él se monta el bolso al hombro ve hacia a la sala y me llega a la espalda, con su mano grande aprieta una de mis nalga y me dice al oído; —la pase rico anoche— el susurro de su voz me dejo con una erección en mi short, me asome por la ventana y vi que iba con mi primo acompañándolo hasta la avenida para tomar el autobús.

La noche de ese sábado llego, y en la casa de Matías como siempre una rumba los fines de semana nunca faltaba… Esa noche mí madre me dejo ir a la fiesta para jugar con los demás muchachos pero como a las 11:00 de la noche a mucho de mis compañeros del barrio los llamaron sus padres para que se recogieran de una vez, por suerte mi madre ni se molestó en llamarme ya que estaba con mi padre y mi primo. De los muchachos nos quedamos solo dos, Luis y yo, Matías por supuesto porque era su casa. Estuvimos jugando un rato hasta que Luis se cansó y por el sueño se fue a hasta donde estaba su madre, quien lo llevo hasta su casa, Matías ya no quería jugar y se metió a su casa acostarse, sintiéndome solo me fui a la reunión de los adultos que ya estaban bastante bebidos, vi como bailaban y me pareció que mi padre coqueteaba con otra mujer, yo solo veía desde un rincón sentado en un tronco no muy apartado de la reunión, pensé irme para la casa antes que mi primo y mi padre, a ver si hacia algo con Joan cuando llegase cayéndose de lo borracho que se pone. No lo ansiaba, aún tenía el sabor y satisfacción de la cogida de anoche, pero si se presentaba la oportunidad con Joan no la iba a desaprovechar.

No sé cuánto paso, me puse escarba la tierra con una rama y cuando subo la mirada para ver hacia la reunión veo que Joan no está, lo busco con mi mirada y no lo encuentro, me levanto y me acerco a la reunión donde beben, el bullido de la música y de los hombres gritando, nadie se percataba de mi presencia ni si quiera mi padre que lo veía muy hablador con aquella mujer, vi hacia al pasillo de la casa que cruza toda la cocina, la sala hasta verse el frete de la calle, veo a Joan que está afuera mirando hacia los lados y voltea para ver a su espalda y antes que lo hiciera, yo me escondo, me asomo de nuevo y no lo veo entro a la casa y cruzo por la sala hasta salir al porche, << los padres de Matías renta habitaciones el parte de arriba de su casa, son unos vecinos moderadamente de dinero >> lateral ala casa están las escaleras para que los inquilinos suban y entre a la habitación. No veo por ningún lado a mi primo, y me pregunto si se habrá ido para la casa, pero veo que la reja del frente está cerrada, miro hacia la escalera y me entra la curiosidad; — ¿y si es que se va coger de nuevo a la mujer de aquella vez? —

Me pregunto en mis pensamientos, giro hacia mi espalda y me cercioro de que nadie me vea, subo sin hacer ruido y el pasillo está solo, no hay nadie solo se ve en línea la puerta de las habitaciones, igual sigo caminando, el viento de esa noche me soplaba el cabello, voy acercándome hasta la última habitación, la veo un poquito un abierta, me acerco suavemente y la paso rápidamente pegándome hacia la ventanita de la habitación, oigo ruidos y voces, por la ventana me asomo… Impactado quede al ver lo que no esperaba ver.
Continuara…