cuando nadie nos ve. parte 6
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por ElMarques.
En la habitación la luz del baño era lo único que alumbraba y a través del cristal de la ventana veía como Matías se atragantaba con el falo de mi primo; — Dale, trágatela toda, uff que rico mi putica, como te gusta mamar verga — Matías arrodillado le veía a la cara a Joan con ojo rojos y lagrimoso, con su mano agarraba la verga por la base del tronco y con la lengua le lamia todo el glande hinchado y palpitado.
El mismo la tragaba toda hasta provocarse arcadas, mi primo con cerveza en mano y de pie se arqueaba para que le dieran bien la chupada de verga. Las manos de Matías se agarraron de las nalgas de mi primo, la apretaba para engullirse más la verga, las lágrimas le corrían por las mejillas, la boca la tenía abierta hasta no más poder; se la sacaba y lamias las bolsas una a una. Joan con su mano le presionaba la cabeza, el echaba la suya hacia atrás y expresaba placer en su rostro, se dio un trago de cerveza y la puso cerca de una mesita de noche, se puso recto de nuevo y con las dos manos le tomo por la mandíbula a Matías, le alzo la cara y viendo fijo a los ojos de Joan; mi primo se la metía lentamente hasta desaparecer completamente en la garganta de Matías, la sacaba y salía babosa formando un puente de saliva entre los labios de Matías y el glande de ese trozo erguido hacia un lado, con el dedo grande, el pulgar se lo pasa por los labios rojos, le limpia la saliva y acercando su verga de nuevo, se la manda hasta adentro con fuerza dejando atrapado por un rato a Matías atragantado, cuando lo soltó Matías cayo apoyando sus dos manos sobre el piso, tosió por las arcadas que le provocaron. Al recomponerse Matías se levanta, con deseo le chupa el estómago duro de mi primo, besa cada uno de sus pectorales y llegas hasta las tetillas; mi primo esta hechizado de tanto placer y Matías tomando iniciativa se voltea, recostando su cuerpo en la cama, se queda en la horilla acostando su pecho y levando su cola a la altura de la cintura de Joan.
Mi primo deseoso con las manos le agarrara cada nalga hasta explayarla a ambas para dejar descubierto el hoyito contraído de Matías, se acerca y escupe directamente a la entrada del culo, la expresión de Matías era de sumo placer, lo estaba disfrutando, al sentir el segundo escupitajo en su huequito se estremece, mi primo sujetando su verga la pone en la entrada y sin tanto esfuerzo se la deja ir hasta adentro, el rostro de Matías se expresó en dolor y placer, cerro los ojos y disfruto la primera embestida que recibía;
— Ahh estas muy abierto, quien te está cogiendo ah? — y con fuerza golpea su cintura clavando el ano de Matías
— Que culo más rico mi putica, pero te lo están abriendo y no soy yo— otra embestida profunda y la expresión de Matías es de dolor al sentir la punzada en su recto, se muerde el labio y cierra los ojo para aguantar la siguiente embestida lenta pero fuerte y profunda; — no te cogía desde esa madrugada en casa de mi tía, ¡perra! — y terminando de decir eso, lo agarra de los cabellos y lo jala hacia a él, Matías queda de espalda contra el pecho de mi primo; Joan lo toma con fuerza agarrándolo por la cintura y por el cuello, empieza a clavarlo con fuerza produciendo el sonido al golpear con sus bolas en las nalgas, le susurra al oído y lo deja caer en la cama completamente, sale su verga del culo aún más babosa.
Matías totalmente sumiso se queda acostado en la cama tratando de ver la expresión de mi primo, Joan con dificulta por su pantalón caído a las rodillas, se sube en la cama para montarse encima de Matías, su cuerpo robusto se ve grande arriba del cuerpo de Matías. dirigiendo su verga al culo de mi compañero de juego, se la clava hasta al fondo, montándolo se mueve frenéticamente con un vaivén sobre Matías; se clava y una y otra vez y presionándolo con sus manos en la cabeza, levanta su pecho y hunde más su cintura, acabando en el recto de Matías se queda pegado soltando quejidos de placer, Matías veía hacia al lado de la pared, no pude ver su expresión hasta que voltio a mi lado y vi que se movía como una serpiente debajo del cuerpo pesado de mi primo y con su mano se hacia la paja hasta correrse en la sabana de la cama.
Mi rostro estaba perplejo por lo que estaba terminando de ver, en el reflejo del cristal vi mi expresión de asombro, aún tenía la boca abierta y los ojos espabilados arqueando mis cejas muy alto… terminé de ver como mi primo se arreglaba la camisa y el pantalón, Matías parecía limpiar con su franela las sabanas mojadas por su semen. Cuando me moví sentí que mi cuerpo estaba duro, me dolió al mover mis piernas, oí como traquearon mis huesos, la brisa de la noche me tenía totalmente helado y sin pensarlo salí corriendo por el pasillo bajando las escaleras. Sentía que mi cuerpo estaba caliente por dentro pero por fuera totalmente frio, mire en dirección hacia al patio donde estaban bebiendo, pero decidí mejor irme a mi casa… Salí por el portón y camine hasta llegar a la casa, con mi llaves abrís las puertas y llegue a mi habitación, la calentura que sentía me estaba descendiendo con sudor, enseguida me quite todo hasta quedar en ropa interior, note lo mojado que estaba, así mismo apague la luz y me acosté en la cama;
<< quiere decir; que mi primo esa noche no metió a una mujer, si no a Matías >> no lo puedo creer, pero es cierto << a Matías le gusta también una verga ¿cómo no lo imagine? él es un poco afeminado, los muchachos a veces se burlaban de el por eso >> recordé una vez cuando llegue para reunirme con los muchachos; estaban hablando y al llegar, se callaron, me vieron disimulando, pero antes de llegar pude oír que era de Matías de quien hablaba, también recordé que fue Matías el que me dijo para culiar por encima de la ropa, aquella vez en el rio. << ¿Cómo no lo vi venir? ¿Pero con mi primo? ¿Cómo y cuándo empezaría todo? Joan antes de llegar a la casa, él vivió un tiempo rentado ahí en las habitaciones de la casa >>.
No dejo de pensar cómo fue que Matías se le metió a mi primo, cosa que yo, no he logrado aún, solo una mamada y es porque estaba borracho, indagando aún más en mis recuerdos, recordé que al día siguiente, después de yo oír que mi primo se cogía alguien en el garaje, invite a Matías al rio y me respondió que le dolía un pie pero ahora pensándolo bien no era el pie que le dolía, si no el culo era lo que tenía adolorido. Aun no salía de mi asombro, tanto que ni siquiera mi verga se paraba al recordar la cogida que presencie hace rato, no sabía que iba hacer cuando viera a Matías en la mañana, al verle la cara no sé si iba poder disimular mi desconcierto; no sentía rabia… pero, por eso fue que Matías cada vez que había fiestas en su casa me sacaba el culo, como esta noche que no tenía mucho ánimo de jugar, más bien buscaba hallar la forma de deshacerse de Luis y mío. Me reí nerviosamente en mi cama hasta que solté una carcajada estrepitosa, me contuve y me puse la almohada en la boca, se me salieron la lagrimas por la risa, no sé qué tanta gracia me causaba; quizás… podía chantajear o… ¿utilizar a Matías?
Nota de autor:
Lectores míos… Ha sido un agrado contribuir con “sexo sin tabúes” y me es un placer informarle que en la siguiente entrega del relato, daré por concluida la historia, despejando por completo las interrogantes que aún necesita ser respondidas.
Gracias…
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