Cuando Papá Enviudo

Gracias a mi primo descubrí a mis 7 añitos, la atracción por mi mismo sexo, quizás para mi primo eso fue una travesura de niño y hasta algo normal de como los niños descubren su cuerpo, pero para mi, esa travesura ocasionó la obsesión hacia los hombres en especial hacia mi propio Padre..
Mi nombre es Julio, en aquellos años era un niño de 7 como cualquier otro, venía de una familia tradicional, hijo único mi madre Valentina y mi Padre Gustavo un médico pediátrico, muy exitoso.

Mi infancia siempre fue muy normal, ir al colegio, hacer mis deberes y después salir a jugar con algún amiguito, nunca tuve ningún tipo de malicia era un niño muy inocente, pues mi familia era muy tradicional, o al menos eso lo creía yo, un día después de salir del colegio y hacer la tarea, le pedí a mi mamá que me dejara salir a jugar, era normal que lo hiciera así que mi mamá no opuso resistencia a mi pedido, solo me pidió que regresara antes de anochecer.

Tome mi bicicleta y salí a andar en ella, y en eso me encontré con Manuel mi primo, que era unos años mayor que yo tenía 11 en aquel entonces, El también andaba en bicicleta así que decidimos pasear juntos, recorrimos muchas calles del pueblo, y nos alejamos un poco hasta dar a la zona boscosa, después de mucho andar nos paramos para descansar, en un rato Manu me dice que tiene que orinar que lo acompañe, nos metimos entre los arbustos y ambos nos bajamos el short para orinar.

M- Jajajaja Juli tienes el pilín bien chiquitito!!!

Cuando Manu me dijo eso me incomode un poco, pero no pude evitar ver el suyo para compararlo con el mío, al ser un poco mayor que yo Manu estaba un poco más desarrollado, incluso apenas y se le alcanzaba a ver algo de vello púbico y recuerdo que eso me impactó pues no pensé que se pudiese tener pelo ahí.

J- tampoco es que el tuyo es tan grande Manu!

M- Ah pero si es más grande que el tuyo! Quieres apostar? Si pierdes te toca castigo.

J- Que castigo?

M-Ya lo verás!!!

J- Y como vamos a medirlo?

Manuel comenzó a jalarse para parar el penecito y me pidió que yo hiciera lo mismo, pero siendo yo algo inocente en eso, Manuel se acercó a mi y el mismo me comenzó a masturbar con la otra mano mientras el se jalaba su pene, el sentir la mano de Manu en mi hizo reacción y la erección llego casi al mismo tiempo que le llego a Manuel, después de eso Manuel se acercó a mi y frente a frente junto nuestros penes para poder medirlos, era obvio que el pene de Manuel era mas grande que el mío su pene tocaba mi pelvis y el mío ni siquiera alcanzaba el suyo.

M- Lo ves? Perdiste!! Te toca castigo

J- Que tengo que hacer?

M- Vamos a jugar a la mamá y al papa y a ti te toca ser la mamá!!!

J- No se como es ese juego Manu!!

M- Primero ponte de rodillas y me tienes que chupar el pilín!!!

J- Como?

M- Hazlo!!! Te tocó castigo Juli!!!

Yo me arrodillé y me aproxime al pene de mi primo para chuparlo, lo tome con mi mano y me lo lleve a la boca.

M- Aaaaahhh mételo y sácalo de tu boca Juli para que lo llenes de saliva!!!

El pene de Manu aún tenía rastro y sabor a orines pero algo me hacía no detenerme, mientras metía y sacaba su pene de mi boca, veía de cerca el poco vello que apenas tenía mi primo en la base de su penecito y eso me gustaba.

Después de un rato mi primo me dijo que me pusiera de pie y me volteara, yo lo obedecí, pues comenzaba a gustarme ese juego, Manuel me bajo un poco más los shorts y me apoyo en un árbol, con sus manos Manuel me abrió mis nalgas y acercó su penecito que aún seguía húmedo por mi saliva y comenzó a meterlo en mis nalgas, Manuel comenzó a empujar más fuerte para meterme su penecito apoyándose en mi cintura, Manuel hacia empujones y movimientos bruscos para lograr metérmelo y yo sentía como su penecito duro buscaba camino a mi interior, sentía como el cuerpo de Manuel se estremecía y se ponía muy caliente, sentía y escuchaba la respiración agitada de Manuel.

Manuel se frustraba un poco por no conseguir penetrarme y yo solo comenzaba a disfrutar al sentir a Manuel tan pegado a mi, Manuel me pidió que intentáramos otra posición me pidió que me empinara poniendo mis manos de apoyo en el suelo y así exponer con mayor facilidad mi culo ante El, yo seguía obedeciendo a mi primo, estando ya empinado a merced de mi primo, Manuel se escupe su mano para lubricar un poco más su pilín, esa posición fue mucho más exitosa para Manu pues con menos dificultad logró poco a poco penetrar mi culito, el pene de mi primo podía ser un poco más grande que el mío pero seguía siendo el pilín de un niño, asi que eso ayudó a no lastimarme pues Manu pronto estaría en su mete y saca y yo solo podía sentir muy poca molestia, aunque si ardía un poco, eso no impedía que lo disfrutara.

Después de un rato de estar jugando a la mamá y a el papá entre los arbustos, pronto notamos que se ponía el ambiente un poco oscuro, estaba apunto de anochecer, decidimos regresar por nuestras bicicletas e ir a casa, en el camino aprovechamos para hablar con más confianza de lo que hicimos y ahí yo le pregunté a Manuel.

J- Oye Manu, porque dices que eso es jugar a la mamá y a el papá?

M- Jajajaja pues como que porque Juli? Porque eso es lo que hacen los papás cuando se supone que dormimos!!!

J- En serio?

M- Claroooo!!! Apoco nunca haz espiado a tus papás?

J- No yo nunca los he visto!!!

M- Pues yo si Juli!! Yo ya se cuando mis papás van a hacerlo y cuando lo van a hacer yo salgo de mi habitación y me acercó a la de ellos para escucharlos, escucho como mi papá se lo mete a mi mamá y se escucha como la cama se mueve y rechina.

Mientras Manuel me contaba mi mente se dirigió a mi casa y pensaba en mis propios padres haciendo todo lo que mi primo me contaba.

M- Escucho como mi mamá grita cuando mi papá se lo mete y también escucho a mi papá gritar, es más también he salido para el patio para poder espiarlos por la ventana, pero logro ver muy poco la verdad, porque la habitación es muy oscura solamente puedo ver las figuras de sus cuerpos entre la oscuridad, y por eso tengo idea de cómo se juega a la mamá y a el papá.

J- Y nunca te han atrapado espiándolos?

M- Nooo nunca! Pero la verdad a mi me gusta más estar dentro de casa pegado a la puerta de su habitación, me gusta más escucharlos porque casi no puedo verlos cuando salgo al patio.

J- Y como sabes cuando lo van a hacer?

M- Porque mi mamá siempre que lo van a hacer se mete a duchar y sale en bata y muy perfumada eso es señal de que lo va hacer con mi papá pues tan pronto sale, mi papá deja lo que esté haciendo, me manda a dormir y después se encierra con mi mamá en su habitación.

Toda esa información que mi primo me dio se me quedó clavada en mi mente y no dejaba de pensar en mis papás, eso que pude experimentar con mi primo me hizo despertar en mi cosas que a mis 7 años no sabía y que ne gustaban, pero igual quería seguir aprendiendo y conociendo del tema.

Al llegar a casa mi mamá me mando a duchar, mientras ella preparaba la cena, mi papá estaba en el consultorio que estaba pegado a nuestra casa con un paciente, mientras yo me duchaba recordaba todo lo que Manuel me hizo y me enseñó, sentí mucha excitación mientras me duchaba y recordaba como Manu me metía y sacaba su pilín y quería saber más, quería hacer lo mismo que Manu hacia, quería espiar a mis padres teniendo sexo.

Ya en la mesa veía a mis papás cenando y lis imaginaba tal y como Manu me había contado, quería verlos quería ver cómo mi papá le hacía a mi mamá lo que Manu me había echo a mi en aquel lugar, y no se si fue casualidad o fue cosa del destino pero en esa mesa vi la primera señal que Manu me dijo, mi mamá levantaba la mesa, mientras mi mamá le toma de la mano para decirle algo al oído, pero fue algo que yo mismo alcancé a escuchar.

P- Deja esos platos mañana los lavas y mejor vete a duchar mi amor!!!

Mi mamá sonrió y le asentó con la cabeza afirmando a la petición de mi papá.

M- Julio si ya acabaste de cenar ve a cepillarte los dientes y vete a dormir que mañana toca colegio.

P- Anda hijo dame un beso y hazle caso a tu mamá.

Cuando fui a darle el beso a mi papá mi mirada se conectó a su entrepierna, y es que mi papá tenía un bulto marcado en su entrepierna que era inevitable no verlo, sobretodo después de lo que acababa de pasar con mi primo Manu, pues mis hormonas infantiles aún seguían alborotadas.

Después de un rato prudente escucho a mi mamá salir de la ducha y escucho como entra a su habitación, yo espero unos minutos y salgo de mi habitación para acercarme a la de ellos, para suerte mía mi mamá dejo la puerta entreabierta, dejando una pequeña rendija que me dejaba ver la cama, había luz y ruido que el televisor hacía, en eso veo a mi mamá que se quita la bata dejándome ver su desnudez, mi mamá se echó en la cama boca arriba acariciando sus pechos y moviendo sus piernas veía al televisor, pero yo no veía a mi papá por ningún lado hasta que de pronto vi como mi papá cubrió la imagen de mi mamá en la cama y apareció frente a mis ojos completamente desnudo dándome la espalda mi mirada estaban a la altura de sus glúteos peludos y redondos igual de morenos que el resto de su cuerpo, mi padre se acercó a la cama y se arrodilló en la orilla para jalar a mi madre de las piernas y tenerla cerca.

Mi padre comenzó a mamarle a mi madre si concha y mi madre comenzó a retorcerse y a hacer ruidos de placer.

M- Aaaaay asiiiii Gustavo asiiiiii!!!

Después de un rato mi padre se pone de pie y mi madre se sienta en la cama, mi padre hace un movimiento poniéndolo a mi vista de perfil y fue ahí que vi por primera vez lo que mi padre ocultó todos estos años en sus pantalones, el instrumento que me había dado la vida estaba en todo su esplendor erigido, imponente con un sensual color más oscuro que el resto de su piel, podía ver algo de ese color gracias a la luz de el televisor que aún seguía encendido, era un pilín enorme y de un grosor descomunal que me dejó atónito sus huevos negros colgaban con dignidad y porte, la dignidad y porte de un padre maduro enorgullecido por su hombría, mi madre tomó con ambas manos ese descomunal instrumento y se lo llevó a la boca, metía y sacaba aquel tronco dejando escurrir saliva al suelo pues apenas y podía metérselo en la boca.

G- Si Valentina cometelaaaaa todaaaa!!

V- Mmmjjmmm Gluuup Mmmjjmmm!!

Mi madre devoraba con gran maestría aquel manjar, se veía que tenía experiencia en eso, después de un rato mi madre se sacó aquella hermosa herramienta de mi padre y se puso en cuatro en la cama, dejándome ver aquella peluda concha que parecía estar hinchada, mi madre voltio a ver a mi padre estando en esa posición, como invitándolo a montarla, mi padre se posicionó poniendo frente a mi mirada de nuevo aquellos glúteos redondos y peludos.

M-Aaaaaaaayyyy Gustavoooooo Aaaaaayyyy!!!!

G-Shhhhh Vale vas a despertar al nene!!!

Mi padre ni siquiera imaginaba que el nene disfrutaba de aquel espectáculo, veía como lis glúteos de papá se contraían con los empujones que papá le daba a mamá, la cama comenzaba a rechinar tal y como Manu me lo había contado, los ruidos, jugos y fluidos comenzaban a escucharse, mientras mi cuerpo se apoderaba de un delicioso calor.

Plazzz!!! Plazzz!!!

M-Aaaaaaauuuuh Gustavo que ricoooo!!!

Mi padre nalgeo a mi madre para anunciarle el aceleramiento de sus cadereos, y ella disfrutaba de su rudeza y vigorosa fuerza con la que la envestía, puede ver diferentes posiciones que parecían ser igual de placenteras para ambos, pero en algunas posiciones podía apreciar mejor la belleza y masculinidad de mi padre, veía a mi madre gozar de su cuerpo y de lo bien dotado de su macho, parecía no sentir dolor, solo placer, veía a mi padre empaparse de sudor gracias a su afán por cumplirle a mi mamá, y eso me hacía enfocarme en El, llegué incluso a sentir deseos de estar igual que como estuve con Manu mi primo, veía aquel pilín de mi papá salir y entrar completamente mojado por los flujos de mi madre que solo me hacían olfatear ese olor que emanaban ambos.

G-Aaaaaaaaagggghhhh Uuuuuffffff!!!!

Después de un buen rato de sexo mi logre escuchar por primera vez el orgasmo de mi papá, mi madre termina por limpiar el pilín de mi papá con papel de baño mientras el recobraba el aliento.

Después de aquella noche hubo muchas noches más en la que espiaba a mis padres, eso solo me hizo obsesionarme más con el atractivo varonil de mi papá, en ocasiones yo seguía jugando con Manu al mamá y a el papá obviamente yo siempre hacía el papel de la mamá, era algo que no me disgustaba la verdad. Pero debo confesar que en ocasiones en mi mente fingía que Manu era mi padre que me penetraba con su enorme pilín que después descubriría que los adultos lo llaman verga, solo que a pesar de que yo empezaba a explorar mi sexualidad, aún seguía siendo un niño de 7 años.

El caso es que yo sentía una fantasía y fascinación por mi padre que no me dejaban tranquilo en mi mente, y es que mi padre era muy atractivo su tez morena resaltaba cuando vestía su bata de doctor, su altura y cuerpo marcado lo hacían inalcanzable para mi pero a la vez tan accesible pues a lo más que podía llegar era a obtener su cariño paternal que siempre me expresaba.

Y era en esos momentos que yo aprovechaba para disimuladamente sentir su olor de hombre sentir sus brazos musculosos al abrazarme, sentir sus labios al besarme aunque fuese en la mejilla, sentir su amor aunque fuera amor de padre, pero realmente lo que yo deseaba era ser poseído tal y como el poseía a mi mamá, ser envestido y hasta nalgueado tal y como lo hacía con mi mamá, deseaba probar y saborear su pilín tal y como mi mamá lo degustaba.

Pero eran eso, solo fantasías que por lo menos Manu conseguía controlar, un día mi mamá y la mamá de Manu que eran hermanas se irían de viaje de compras a los Estados Unidos, y decidieron dejar a Manu en mi casa y mi papá estaría a cargo de nosotros, mi papá nos aviso a Manu y a mi que estría en el consultorio con un paciente, momento que Manu aprovechó.

M-Anda Juli vamos a jugar.

J- Dale Manu!!!

Nos desnudamos y yo me acosté en mi cama levanté mis piernas para que Manu me cogiera como muchas otras ocasiones lo había echo, Manu se ensalivaba el pilín y comenzaba a culearme, mi culito ya estaba acostumbrado al pilín de Manu que entraba con gran facilidad, Manu ya era muy experto jugando de papá, que perfeccionaba cada día sus movimientos, yo fingía ser mi mamá y fingía que Manu era mi papá y era mi padre quien me penetraba con du tremenda y enorme verga.

Manu y yo disfrutábamos de nuestro juego en la privacidad de mi  habitación, pero esa privacidad sería interrumpida, pues mi padre entró sorpresivamente a mi habitación mientras Manu me cogía de misionero, mi papá quedó atónito al descubrirnos, Manu se paró rápidamente para ponerse su ropa, y yo buscaba la mía.

Mi padre con voz alta nos preguntó.

G- Que es esto? Julio porque están haciendo esto?

Yo no respondía solo comencé a llorar.

G- Y tú Manu? Que tienes que decir?

Pero antes que Manu pudiera responder, aquel regaño sería interrumpido por el teléfono de casa que estaba sonando. Mi papá fue a contestar mientras nosotros asustados nos vestíamos, mi papá contestó la llamada y esa llamada interrumpió indefinidamente aquel regaño que nos esperaba, pues era para informar que mi mamá y mi tía habían tenido un accidente en carretera.

Ese accidente causó la muerte de mi mamá, por suerte para Manu mi su mamá logró sobrevivir pero mi madre lamentablemente nos dejó a mi huérfano y a mi papá viudo, mi papá estuvo por un tiempo desconsolado aunque siempre busco fuerzas para tratar de ver por mi y mi bienestar, la muerte de mamá hizo que papá no mencionara lo que vio en mi habitación, pasó el tiempo y papá no tocó el tema ni conmigo ni con Manu.

Pasaron meses y nuestras vidas siguieron con su rumbo, papa se veía más resignado y seguía al mando de la casa y mi educación, mientras tanto yo, después de la muerte de mi madre, comencé a experimentar ciertos traumas que me provocaban frecuentes pesadillas, papá trataba de calmarme por las noches.

Paso como año y medio cuando ya nuestras vidas se podían decir que ya eran un poco normal, pero aún tenía pesadillas en ocasiones y mi papá trataba de calmarlas, en ocasiones se levantaba para consolarme vistiendo solo calzoncillos y el se veía tan varonil entrando a mi habitación con ese calzoncillo blanco que se abultaba por la entrepierna, le pedía a mi papá que durmiera conmigo y el lo hacía, tiempo después optamos por dormir juntos para ver si así las pesadillas desaparecían.

Cosa que si funcionó y al verlo mi padre optó porque durmiéramos en su habitación, esas noches aprovechaba para sentir el amor de papá cuando me abrazaba repegaba mi nariz en sus peludas axilas para olerlas, me acorrucaba en duro pecho para sentirlo y juguetear con sus pezones negros y pronunciados, siempre con delicadeza para no despertarlo, veía como su pequeña barriga bajaba y subía al compás de sus ronquidos y podía ver aquel delicioso bulto en sus calzoncillos que se asomaba cuando su barriga se bajaba, siempre con cuidado acercaba  mi manito para tocar su bulto, y miraba a su cara para corroborar que seguía dormido, y mientras manoseaba su bulto admiraba la belleza de la cara de papá y lo masculina que era una varonil barba negra que decoraban los alrededores de sus carnosos labios.

Esas noches servían para excitarme  con el acercamiento de mi papá sentía su calor y olor tan cerca de mi y sentía la inmensidad de su cuerpo contra la pequeñez del mío pues ahora solo contaba con 8 añitos pero con tantos deseos de conocer más del sexo, pero esta vez con mi papá y no con Manu, fantaseaba con ser envestido en esa cama tal y como lo había hecho con mamá en vida, deseaba experimentar el placer que mamá disfrutó en esa cama con semejante macho, macho del que yo había salido a través de ese gran y enorme pene moreno que mi padre poseía bajo aquel apretado bulto.

Quería sentirlo pero no como lo sentí tantas noches atrás mientras papá dormía, quería sentirlo piel a piel sin un calzoncillo de pie medio, y una noche me animé a meter con cautela mi mano en su calzoncillo, logré sentir el pronunciado pelo espeso primero, ese pelo me guiaba al origen de ese bulto que muchas veces manosee, llegando por fin a sentir el calor de un tronco flácido y grueso que descansaba de lado, seguí recorriendo con mi mano para buscar la cabeza que era semi cubitera por un suave y varonil prepucio, era demasiada la excitación que quería probar de la miel que seguramente contenían aquellos huevos peludos y pesados, lentamente fui estirando el elástico de el calzoncillo de papá para descubrir lo que mi mano sostenía, lo logré con éxito y sin pensarlo me lo lleve a la boca, era inevitable, su olor embriagante me obligó a llevármelo a la boca, y el sabor, su sabor era delicioso, ahora entendía porque mamá lo saboreaba con aquel desespero.

Por fin podía sentir el sabor de papá en mi boca, no podía creer que lo tenía en mis manos y que mi saliva humedecía ese enorme tronco, que obviamente no me cabía en mi boca pero aún así lo disfrutaba lo más que podía, era tan grueso que era imposible no rasparlo con mis dientes.

Yo aún con el gozo de el sabor en mi boca, pude notar que ese tronco cada vez crecía dentro de mi boca, dificultando más mi cabeceo, de pronto mi cabeceo fue interrumpido bruscamente, las fuertes manos de mi papá me tomaron de la cabeza despegándome de su miembro como quien despega a un chivito de la ubre de su madre.

P- Pero que coño estás haciendo Julio???

La excitación de mamar a mi padre por primera vez provocaron una erección involuntaria en El y eso provocó que se despertara, era tanto el deseo y excitación que tenía por papá que no medí las consecuencias que eso podía llevar, papá furioso se levantó de la cama se puso la pijama y encendió las luces, yo comencé a llorar desconsolado y temeroso, y papá seguía buscando una respuesta a lo que hacía, pero no se si le di lastima o compasión que bajo su tono de voz y ya más sereno me intento calmar.

P- Vamos a ver Julio tranquilízate y habla conmigo, Que te está pasando? Porque haces lo qué haces? No es la primera vez que te encuentro en una situación así!!!

Yo no le respondía, tenía miedo, pero papá insistía en que tenía que hablarlo.

P- Habla conmigo Julio, de aquí no nos vamos a mover hasta que lo hagas,

J- Es que no quiero que te enojes papi!!!

P- Si no lo hablas si me voy a enojar , así que habla, Te gustan los hombres?

J- No se!!

P- Como no vas a saber? Eso se sabe si o si, Porque te sorprendí chupando mi pene mientras dormía?

J- Porque quería saber que se siente!!

P- Pero eso ya lo habías hecho antes, o No? Hace tiempo te descubrí con Manu haciendo algo parecido!!

J- Si papi pero quería saber más.

P- Que más necesitas saber eres un niño, Dime algo te gusta Manu?

J- Noooo!

P- Y entonces porque te encontré con El?

J- Manu me enseñó eso, pero yo quería saber como se siente contigo porque tú estás más grande!!!

P- Pero eso está mal Julio!!

J- Pero porque si está mal eso lo hacías con mamá?

P- Como sabes eso Julio?

Termine por contarle todo a papá, El se mostró más sereno su enojo se fue, creo que quería saber que me pasaba y si eso eran indicios de que era gay, mi papá se sorprendió de todo lo que le conté, desde todo lo que hacía con Manu que si el era el papá y yo la mamá, que Manu me orillo a espiar a mis padres teniendo sexo, papá se sorprendió de todos los detalles que le di cuando los espiaba teniendo sexo, pero lo que más le sorprendió fue mi revelación…

J- Lo que más me gustaba de espiarte con mamá es de verte a ti sin ropa papá, ver lo grande y peludo que está tu pilín, ver como mi mamá se comía todo tu pilín, me gusta mucho tu pilín papá y por eso quería probarlo, quería saber cómo es que sabía, porque yo veía a mamá como se le comía y como le gustaba!!!

Papá me hizo ver que lo que yo sentía estaba mal que el era mi papá, sin embargo yo notaba a papá muy pensativo, el me sugirió que lo mejor sería que durmiéramos separados como antes pero yo le pedí que no lo hiciera que tenía miedo a que las pesadillas regresaran, papá terminó por aceptar que siguiéramos durmiendo juntos.

Pasaban los días algunos cambios hubo en nuestras rutinas, por ejemplo papá dejó de dormir en calzoncillos, optó por la pijama, eso me molestaba sin embargo aún con pijama su pene se le marcaba muy bien en su delgada pijama, El seguía siendo amoroso conmigo pero era más distante que de costumbre, pero aún así había detalles que hacían que papá se diera cuenta que mis deseos para  el seguían igual incluso más fuertes que antes, por ejemplo muchas veces papá me descubrió viendo cómo le miraba  el bulto que se le marcaba en sus pantalones al estar sentado o buscaba entrar al baño cuando sabía que el entraba a orinar, pero yo seguía notando algo en papá, lo notaba muy pensativo incluso notaba que me miraba mucho mientras estábamos en casa, también notaba mucho que papá recibía con frecuencia a un enfermero del hospital en su consultorio, y esas visitas empezaron a suceder semanas después de que yo le confesara todo a papá. Siempre me pregunté que era lo que papá hablaba tanto con ese enfermero, comencé a tener miedo, pensé en mi mente infantil que papá me creía loco por todo lo que le había confesado y que papá junto con ese enfermero me internarían en algún hospital.

CONTINUARÁ…

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