Cuando Papá Enviudó (El Secreto de Papá)

Al confesarle a papá de mi atracción hacia El, siendo yo un niño de 8 años, nuestra relación se volvió un poco distante, sin embargo también provocó el despertar de su secreto más guardado..
Resulta ser que después de que mi papá me descubriera chupando su enorme miembro mientras dormía y que le confesara que me atraía sexualmente, Papá puso distancia, seguía siendo cariñoso y estaba al pendiente de mi, pero ya no era tan alegre, más bien estaba casi todo el tiempo pensativo.

Yo no podía evitar sentir lo que sentía por El, era más que obvio que me atraía, trataba de romper el hielo y disfrutar tiempo con El, lo abrazaba, lo besaba en la mejilla, aunque en mi mente deseaba besarlo en sus labios carnosos, pero sabía que no podía hacerlo pues precisamente eso era lo que nos distanciaba. Y El correspondía a mis cariños, pero siempre con cierta prudencia.

Sin embargo algo pasaba que me ponía muy nervioso, pues había pasado tiempo de aquella noche en la que disfruté del sabor de la verga de papá y después de eso papá comenzó a verse con un enfermero del hospital en su consultorio, yo temía que ambos idearan algún plan para internarme en algún lugar m, temía que papá me creyera loco por desearlo como lo deseaba.

Uno de tantos días en los que papá estaba con el enfermero en su consultorio, decidí averiguar que es lo que planeaban así que me dirigí a la puerta de la casa que conectaba con el consultorio, para escuchar a través de la puerta lo que hablaban, estuve por un rato pegado a la puerta sin poder escuchar nada, apenas y escuchaba algunos murmullos, pero no entendía nada, fue hasta mucho rato que claramente escuché un sonido que me era familiar.

E- Aaaaaayyyy!!!

Era como un quejido y esa voz que se quejaba no era la de papá, al escucharlo, supe que ese quejido lo había escuchado antes, era el mismo quejido que mamá hacía cuando papá le hacía el  amor mientras yo los espiaba, después de ese quejido, los ruidos que venían de el consultorio se intensificaron, empecé a escuchar algún sillón o mueble rechinar, escuche golpeteos de cuerpos como si fueran nalgadas, quejidos afeminados y varoniles a la vez.

E- Aaaaahhhhh Mmmmmm!!!

P- Uuuuuufffff !!!!

Papa estaba teniendo sexo con aquel enfermero, yo me sentía una mezcla de confusión y enojo o tal vez celos, pero algo me hacía querer escuchar mas, mientras más permanecía yo ahí, la voz de papá se manifestaba más.

P- Te gustaaaaaa Putaaaa?

E- Aaaaayyyy siiiiii papiiii dame durooooo!!!!

P- Te voooooy a preñaaaaar perraaaaa!!!!

E- Siiiiiiii Papiiiii dame lecheeeeeee!!!!

P- Uuuuuuuyyyyy que ricoooo huequitoooo mira como te la comes todaaaaa!!!!

Se decían cosas que yo no entendía que jamas había escuchado a papá decir.

P- AAAAAGGGGG UUUUUUFFFF!!!

Casi gritando papá anunció con aquellos gemidos que había logrado su satisfacción plena, conocía perfectamente esos gemidos ya que después de eso papá terminaba de tener relaciones con mamá, así que tuve que salir de ahí e irme a mi habitación para no ser descubierto.

Después de un rato salí a la sala y pude escuchar que papá entró a la casa, y con un semblante relajado papá me preguntó si tenía hambre.

J- No papá, no tengo

P- Te pasa algo? Te noto molesto!!

J- No papá no pasa nada

Pero realmente si lo estaba, aunque por un lado me sentía aliviado, pues sabía que todo ese tiempo estuve equivocado y que papá lo único que hacía era cogerse a ese enfermero en el consultorio, y lo que más me molestaba era que pasaba el tiempo y papá se veía frecuentemente con el enfermero, mientras que yo tenía que conformarme con sus caricias de padre.

En una ocasión escuche hablar a papá por teléfono con el enfermero y escuche que se cito con El en su consultorio en una hora, después de colgar con El, papá me aviso que se daría una ducha y que después se iría al consultorio a trabajar con unos papeles, obviamente yo sabía que se vería con el enfermero, yo le dije a papá si me dejaba salir a andar en bicicleta, papá me dijo que si pero que no llegara tarde, mientras papá se duchaba, yo escondí mi bicicleta en el patio y en lugar de salir a la calle me metí en el consultorio, esta vez no quería escuchar, quería ver cómo papá tenía sexo con otro hombre.

El consultorio de papá está dividido en dos habitaciones una es la sala de espera, que cuenta con unos sillones y mesas con revistas y un baño para los pacientes, la otra habitación es el consultorio, que cuenta con un escritorio con computadora y adornado con peluches y muñequitos muy llamativos ya que la especialidad de papá es pediatría, también cuenta con una camilla reclinable para pacientes, el consultorio y la sala de espera eran divididos por una puerta de cristal.

Yo astutamente estuve arrinconado en un sillón hasta que vi por la ventana que el enfermero llegó, rápidamente me metí al baño de pacientes y me encerré ahí, escuché el timbre, papá entró por la puerta que comunicaba a nuestra casa y se dirigió a la sala de espera para abrirle a su amante, papá le abrió y se saludaron y se dirigieron a el consultorio, escuché como papá cerró la puerta de cristal y yo esperaba un rato prudente encerrado en el baño, después de un tiempo considerable me animé a salir para poder espiarlos.

Al salir a la sala de espera escuché casi al instante los ruidos sexuales de ambos, me fui acercando con cautela a la puerta de cristal, pues mi intención no solo era escuchar sino verlos en acción, era extraño pues aunque sentía celos yo necesitaba ver a papá en acción, pues desde que mamá murió, no lo había vuelto a ver así, y es que papá se veía tan varonil en el sexo, tan fogoso, tan brusco que amaba verlo gozar y ver toda su hombría en todo su esplendor.

Me arrodillé para evitar ser visto y así de rodillas me fui acercando a el cristal y la primera escena que vie fue a paps y al enfermero desnudos, el enfermero estaba en la camilla en cuatro y mi papá en cuclillas de espalda le abría las nalgas al enfermero y papá le chupaba el culo al enfermero, papá movía su cabeza en círculos mamandole el culo mientras el enfermero arqueaba su espalda.

E- Aaaay que rica lengua tienes papi!!! Comemeee!!!

Yo veía con asombro esa escena, pues no pensé que papá pudiera mamar un culo como si fuera una concha de mujer, papá saboreaba con morbo ese culo, lo escupía y se tragaba su propia saliva, mordisqueaba su culo y mordía las blancas nalgas de su amante con desesperación, después de un rato papá se puso de pie con su verga ya preparada para lo que seguía, nuevamente yo veía aquel tronco prieto como babeaba como animal hambriento, pues hace tiempo no lo veía así, papá agarro un frasco que estaba en el escritorio y se untó su verga con un líquido transparente que hacía ver su prieta verga brillanté y las venas de ella se veían más gruesas y saltadas.

Papá alzó su pierna derecha y la puso sobre la camilla para embonar de un solo golpe su carnoso miembro en el culo del Enfermero.

E- Aaaaaaay papiiii despacitoooo que está muy grandeeee!!

P- Aguantaaaa putoooo que ya te la haz comido antes!!!!

E- Aaaaaaaay papi demeeee chorizooooo!!!

Papá comenzó cogerselo sin compasión, y el enfermero con escandalosos quejidos aguantaba el cadereo salvaje de papá, la camilla se movía al compás brusco de los movimientos de papá, yo veía las nalgadas peludas de papá y abajo de ellas sus peludos huevos que se movían como cocos y golpeaban el culo del enfermero.

Después de un rato papá bajo su pierna de la camilla saco su verga del enfermero y con una nalgada le ordenó al enfermero que se bajara.

P- Te toca putitaaa!!!

Papá se sentó en la camilla y el enfermero se subió para montarse en mi papá y clavarse en su verga, el enfermero agarró la verga de papá para metérsela de nuevo en su culo, al tenerla dentro comenzó a cabalgar su verga mientras papá estaba sentado.

P- Asiiii puto monta a tu machooooo!!!

El enfermero abría sus nalgas mientras bajaba y subía, y mientras papá le escupía la cara y después lo agarraba de los pelos y le limpiaba la saliva con su lengua, ambos se besaban mientras el enfermero brincoteaba en la verga de papá, nuevamente papá se llenó de euforia y anunció con sus gemidos el final de su encuentro.

E- Aaaaaay papiiiii que lecheee tan calientitaaaaa!!!!

El enfermero sacó lentamente la verga de papá, la cual se veía cansada y semi flácida mientras el enfermero espontáneamente escurría fuera la leche de mi progenitor.

Yo rápidamente regrese al baño para ocultarme espero un rato y mientras ellos salían yo pensaba en lo que acababa de ver, me sentía confuso, pues papá me decía que lo que yo sentía por El estaba mal, pero El si podía meterse con ese enfermero sin que nadie lo supiera, pero cuando papá y el enfermero salieron del consultorio, una conversación entre ellos me hizo entender muchas cosas.

E- Aaay Papi como siempre estuviste genial!!!

P- Tú también estuviste genial Andrés!!!

E- Desde que te conocí en el hospital siempre me gustaste, pero nunca te lo dije porque estabas casado. Tú dices que no eres gay Gustavo, pero para no serlo, te desenvuelves muy bien con otro hombre.

P- Bueno es que antes de casarme yo tenía mis aventuras con jotitos como tú!!!

Resulta que papá tenía sexo con hombres antes de casarse con mamá, y el siempre se negó a ese estilo de vida porque quería tener familia, según la platica con el enfermero papá siempre se considero bisexual en secreto, mamá nunca se enteró de el secreto de papá.

Después de aquel descubierto, mi obsesión por papá creció más pues ahora sabía que papá disfrutaba de hombres al igual que yo, pero nuestra relación seguía igual, como padre e hijo, yo seguía conformándome con dormir con El y sentir su cuerpo cerca, pero yo tenía ganas de sexo y si mi papá no se atrevía a dármelo por ser yo su hijo, había alguien que si me lo daría.

Un día mientras papá estaba consultando un paciente, yo metí a mi casa a mi primo Manu, le dije que quería jugar al papá y a la mamá como antes, Manu no estaba muy convencido ya que temía que papá nos descubriera de nuevo, pero aún así acepto.

Nos desnudamos en mi habitación y comenzamos a acariciar, mientras Manu y yo nos prendíamos, papá seguía consultando, después de un rato yo me puse en cuatro en la cama, Manu escupió su pilín para cogerme pero yo lo detuve.

J- Espera Manu!!!

M- Que?

J- Antes chúpame el culo!!!

M- Como?

J-Tu hazlo para que tu pilín resbale más rico!!!

Manu acepto y abrió mis nalgas, yo cerré mis ojos y comencé a sentir como mi culo era humedecido por la lengua de Manu.

J- Asiiii Manuel asiii!!!

Con los ojos cerrados yo disfrutaba de esa sensación que era nueva para mi, apostaba que si fuese papá quien me lo hacía, se sentiría mejor, pero tenía que conformarme con Manu, eso no impidió que mi imaginación volara y que pensara que era papá quien me mamaba el culo, abrí los ojos y vi hacia un espejo que estaba en mi habitación, y alcancé a ver qué papá estaba en la puerta viéndonos, sin embargo El no decís nada, no se dio cuenta que yo lo veía en el espejo y yo tampoco hice nada para que se diera cuenta, en el fondo era como una rebeldía mía pues sabía que El hacía lo mismo con su amante.

Papa estuvo ahí por unos minutos sin decir nada, Manu seguía manando de mi culo sin darse cuenta que papá estaba ahí, pero papá decidió salir sin interrumpirnos, Manu y yo continuamos nuestro juego sexual sin que papá se opusiera esta vez.

Papá se encerró en su habitación y después Manu se fue a su casa. Al caer la noche y después de cenar papá y yo nos fuimos la cama durante la cena papá no mencionó nada, yo esperaba un regaño o reclamo que nunca llego, eso es algo que me desconcertó después de ver un rato televisión en la habitación de papá, El se metió a duchar y salió de el baño con una pijama y sin camisa, amaba como papá lucía sin camisa se recostó al lado mío y me dio el tradicional beso de buenas noches, dejó la luz de una lámpara encendida, y eso ayudó para que yo disfrutara de la belleza de su cuerpo, sin embargo el bulto de papá se veía algo diferente, su verga dormida se dibujaba perfectamente en su delgada pijama.

Me llene de excitación al ver eso, veía de reojo a papá para ver si ya dormía, y parecía estarl, no pude evitarlo, mi mano se fue a su bulto y al sentirlo supe por que se veía diferente, papá no vestía calzoncillos, al tocar su verga flácida se sentía tan bien, tan suevecita y a la vez tan tosca, volví a mirarlo y parecía seguir durmiendo, con cuidado descubrí su hermosa verga y sin pensarlo me la lleve a mi boca, ese sabor nuevamente lo disfrutaba, y su flacidez se sentía tan agradable en mi boca, con cuidado lo mamaba para no despertarlo, no quería que papá interrumpiera nuevamente del placer que sentía, sentí como poco a poco aquel miembro comenzaba a despertar, me llene de temor pero era demasiado tarde no podía parar, sin embargo mientras lo mamaba yo continuaba viéndolo a la cara para asegurarme de que seguía en su profundo sueño, aunque no roncaba su cara parecía tranquila, todo lo contrario a su verga que se transformó en una bestia despierta gracias a mi boca.

Aun así trataba de controlar mi desespero, me concentré un rato en su hermoso glande y con mi boca bajaba y subía su prepucio que se arremangaba con mis mamadas, después intentaba metérmela toda en mi boca, siempre despacito para no despertar a mi progenitor, fue en una de esas que sentí como la verga de papá empezó a palpitar dentro de mi boca, al sentir eso miro hacia la cara de papá y aunque el seguía con sus ojos cerrados, su ceño se frunció, como si estuviese conteniendo una explosión dentro de El, mientes yo sentí como un líquido viscoso ahogaba mi garganta saqué mi boca para respirar y mientras mi boca escurría de la leche de papá otros espesos chisguetazos salpicaron mi carita, asustado veía a papá y El segyxon sus ojos cerrados pero sentía como su respiración se agitaba un poco aún con su ceño fruncido, yo volteo para todos lados buscando algo con que limpiarlo a El y limpiar mi carita, pero al no encontrar nada, no tuve más remedio que limpiar a papá con mi lengua y tragarme la leche que había escurrido, al terminar, volví a guardar la verga de papá bajo su pijama.

Paso buen tiempo para que durmiera esa noche, y es que por mi mente pasaban muchas cosas, algo me decía que papá fingía el sueño o tal vez era una fantasía mía, pues en el fondo deseaba que papá hubiese estado despierto y hubiese disfrutado de mi boca.

Yo deseaba tanto a papá y deseaba ser suyo así como hacía suyo a el enfermero, me enojaba ser su hijo pues se que esa era la razón del porqué no podía ser completamente suyo.

CONTINUARA…

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