Cuentos de la infancia Parte III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno antes que nada paso los links de los relatos anteriores:
Parte I
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-14635.html
Parte II
http://www.sexosintabues.com/RelatosEroticos-14835.html
Bueno todo lo que cuento paso en la navidad de 2011, antes de avanzar dejenme contextualizar un poco:
Mi relacion con Gonza iba bien, no solo porque nadie se habia percatado de ella, sino que ambos pasabamos mucho tiempo juntos, ademas de seguir llendo los dos a natacion, empezamos a ir al gimnasio juntos, eramos los mejores amigos de dia y amantes de noche, aunque yo nunque lo penetre ni el a mi, no habia apuro, ya habria tiempo para eso mas adelante.
Los problemas comenzaron en agosto, si me acuerdo bien, la mama de Gonza tuvo una borrachera muy fuerte, primero una, luego otra, luego otra y luego otra, fue duro para Gonza y yo lo acompañe lo mejor que pude pero en mi familia nunca habia pasado nada parecido, el intentaba ser fuerte, por lo que siempre se mantenia apagado y alejado, incluso conmigo fue volviendose mas serio, cuanto mas la condicion de su madre empeoraba, finalmente su madre entro a rehabilitacion por su propia cuenta, cosa poco comun.
Lamentablemente no tuvo mejor idea que hacerlo en diciembre, por lo que Gonza no tenia con quien quedarse en navidad, el nunca la perdono por eso. Despues de hablar con mis padres, logre convencerlo de que se quedara con nosotros, se lo ofreci a Gonza y el acepto dudando.
Llego la noche esperada y preparamos la reunion familiar, ese año toco en mi casa, pues veran tengo una familia muy numerosa por lo que generalmente llegamos a ser cerca de 20 cuando nos reunimos todos. Gonza se la paso bastante callado pero no parecia tan triste como otros dias, y hasta logramos convencerlo de que junto con mis primos tiremos fuegos artificiales. La noche llego y paso entre risas y algun llanto de algun bebe, todos contentos de poder estar reunidos.
Al terminar lo invitados se fueron y nos quedamos a ordenar , mis padres me avisaron que iban a ir ver fuegos artificiales dados por el estado al centro de la ciudad con mis tios, yo que no tenia ni ganas de salir ni de ver fuegos artificiales, dije que queria quedarme, Gonza se quedaba conmigo tambien.
Cuando terminamos de ordenar, Gonza, que habia estado callado desde que mis papas se fueran me dijo:
Crees que es justo?
Que cosa?- pregunte yo, como si no lo supiera
Que tu tengas una familia normal- siguio- y yo… yo.. este solo
No estas solo- le dije poniendole una mano sobre su hombro- me tenes a mi
No es lo mismo!- grito, estaba fuera de si, y tenia lagrimas en los ojos.
Pero Gonza- intente seguir…
Nada! Callate, dejame en paz- corto, y se fue a mi habitacion
Me quede seco despues de esto, tratando de procesar lo que acababa de pasar, tenia sus razones para estar enojado, las cosas que le estaban pasando eran demasiado duras para cualquiera, y , aunque a veces intentaba mantener la compostura seguia siendo un ser humano. Decidi que iba a dejarle su espacio y no subi a mi habitacion hasta media hora despues.
Cuando llegue el estaba acostado en la cama de huesped, con las luces apagadas, si estaba despierto no daba ninguna seña de ello, suspire… pobre Gonza, fue lo ultimo que recuerdo haber pensado antes de dormirme
Me desperte sobresaltado, alguien se me habia tirado encima intente gritar, pero alguien me tapo la boca, era Gonza estaban las luces apagadas y no veia ni entendia nada de lo que estaba pasando, me saco la mano y la reemplazo por sus labios y me dio un largo y apasionado beso, yo que no esperaba este cambio tan dramatico de los acontecimientos me sobresalte al principio, pero despues me relaje y me deje estar, baje mis manos y los pase por su culo y lo aprete suavemente, el no perdio el tiempo y empezo a sacarme el calzoncillo, lo interrumpi:
-Estas seguro… yo… no- balbuce entre el sueño y la confusion
-Callate, y dejame relajarme
Obedeci, estaba de humor la verdad y mis padres no estaban, asi que lo abraze y le segui dando besos y algun chupon en el cuello, pero nada demasiado evidente, el se retiro y bajo mis sabanas del todo y alli empezo a hacerme sexo oral, como ya lo habia otra veces, yo lo acompañaba con mi mano, sentir su lengua en mi frenillo, no hay palabras, ademas ultimamente habia adquirido la costumbre de chuparme los huevos, cosa que me ponia a mil, las dos cosas en conjunto me hacian gemir como loco
Normalmente, el me hacia sexo oral hasta que eyaculara y yo despues los mansturbaba hasta que lo hacia el, con diferencias de tiempo lugar, esa era mas o menos la rutina, pero esta vez fue diferente.
Saco su boca de mi glande
Que estas haciendo?-le dije
Espera y mira- me dijo medio riendo
Como estaba oscuro no entendia ni veia mucho, pero comprendi cuando con su mano empezo a pasarme un liquido frio por el pene, sabia lo que era y sabia lo iba a pasar , y no pensaba resistirme de ninguna manera.
Segundos despues, me incorpore, note que el estaba acostado boca arriba, me estaba esperando, apoye mi pene en la entrada de su ano, al principio no aflojaba, asi que hice fuerza muy despacio, y con algo de facilidad termino sediendo, una vez que estuve adentro fue mas facil, empeze a follarlo, y el empezo a gemir, cada vez mas fuerte, y con mas ganas, yo me estaba muriendo de excitacion, mitad por esta nueva experiencia y mitad por sus gemidos, nunca pense que me calentarian tanto, finalemente, le dije:
-Gonza… Gonza… me vengo… me vengo
-Ah si… si… dale… dame todo
Y asi lo hice, me vine dentro de el, a los pocos segundos, saque mi pene de adentro, y el se fue a duchar, lo habria acompañado, pero necesitaba digerir lo que acaba de pasar, finalmente me acoste, sin esperanza de hacerlo esa noche en todo caso, mañana seria otro dia, al rato Gonza me abrazo por atras y se acosto conmigo en la cama, se recosto sobre mi pecho, como ya habia hecho muchas veces, yo ya lo esperaba, era tipico, despues de cojer le gusta besuquearse durante un monton de tiempo, prepare mis labios, pero esta vez fue diferente:
-Perdon…yo…
-No importa esta bien
-Yo te amo…
Me quede sin palabras, era la primera vez que me lo decia, y como las palabras a veces sobran lo abraze mas fuerte, esa navidad recibi un regalo muy importante
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