Cuidando a Brian
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jayjayblue.
Soy un chico normal, average y algo nerdito de 24 años, alto y de pelo negro y largo.
No me considero atractivo, aunque muchos me han dicho que soy lindo y que estoy bueno, pero casi siempre confio en mi personalidad para atraer a un buen macho.
Ya que estamos en el tema les cuento que por mucho tiempo me consideré pasivo.
Me dejé cojer por muchos que me llenaron de leche en incontables cocaciones, eso fue hasta que probé un culo y lo preñé, entonces me di cuenta que soy 100% versatil y me gustaban tanto las vergas como los culos.
Un día conociendo a un tipo bien morboso cerca de mi una cosa llevó a la otra y terminó mostrandome unos videos de niños teniendo sexo con hombres adultos.
Y digo teniendo sexo y no siendo abusados porque en ningún momento me pareció que alguno de ellos estaba en algún tipo de dolor o siendo forsados a hacer nada.
De echo muchos se divertían a sus anchas y un par, que no parecían tener mas de 12 chupaban verga como completos expertos lo que me llevó a una erección como nunca antes la había tenido.
Despues de esa noche no volví a ver a ese hombre ni tampoco otros videos de esa naturaleza aunque debo confesar que pensaba mucho en esa noche y en esos videos.
Ahora es tiempo de contar la historia que me inspiró a escribir en esta tarde lluviosa.
Hace un año mas o menos me encontraba en casa por mis vacaciones de verano, recién terminaba mi segundo año de colegio de medicina en la que me estaba especializado en pediatría.
Sé lo que probablemente van a pensar pero ver los videos antes mencionados no influyó en mi decisión para estudiar esta rama de la medicina sino mas bien mi buena mano con los niños y lo fácil que siempre se me hizo comunicarme con ellos y hacer que me escucharan, una suerte de encantador de serpientes pero con niños indomables.
Era un día normal de verano, muy caliente y húmedo y me encontraba adentro aunque muy bien podía haber estado en la piscina bronzeandome y refrescando el intenso calor pero la inminente llegada de unos familiares me lo impedía.
Ya mi mamá me lo había informado la noche anterior, que mi tía llegaba temprano esa mañana.
Tocaron el timbre muy temprano, justo cuando estaba a mitad de mi desayuno.
Al abrir la puerta me encontré con mi tia favorita, a su lado Brian, mi primo menor de solo 5 años.
Ya se le veía inquieto y dando pequeños saltitos, sabiendo que en el patio le esperaba una piscina fresca y la diversión de un largo día de verano.
"David, como estas querido? Tanto tiempo sin verte!" Mi tía dijo saludandome con un beso en la mejilla y yo rápidamente me bajé para tener a Brian cara a cara.
"Primo!" Brian gritó saltando y abrazandome por el cuello.
"Brian, vas a ahorcar a tu primo!" Mi tía dijo escandalizada.
Yo en cambio me reía a carcajadas ya que no me soltaba y tube que pararme con el aún colgando de mi cuello como una especie de pendiente muy grande.
"Esta bien, no me molesta.
De echo me divierte mucho.
" Le dije a mi tía mientras acomodaba a Brian en uno de mis brazos y el miraba a su madre con una gran y linda sonrisa.
"Eres un ángel, David.
Sabes, ahora que están los dos así me doy cuenta cuanto se parecen.
" Me dijo admirandonos por un segundo y después continuó con el motivo de su visita, "Debo pedirte un favor si no es mucho.
" Casi me imploraba.
"No tía, cualquier cosa.
En que te puedo ayudar?" Le pregunté aunque ya tenía una idea de que se trataba y ella muy bien sabía cual sería mi respuesta.
"Necesito que me cuides a Briansito unas horas mientras voy al doctor.
" Brian tenía una historia de destrosar revistas y las de la sala de espera del doctor no eran la excepción a esta regla, por eso no se lo llevaba y la verdad es que no la culpaba.
"Si claro, no es problema!" Le dije, "Sabes que se queda en buenas manos.
Lo dejas bañarse en la piscina? Estoy mas que seguro que si dices que no el pobrecito se va a quedar muy triste.
" La vi con cara dudosa así que añadí, "No te preocupes yo se nadar muy bien y el se va a portar como un niño ejemplar.
Verdad, Brian?" Le pregunté sonriendo y guiñendole un ojo.
"Sí, sí!" Dijo Brian saltando en mis brazos con entusiasmo.
"Ok ok, muy bien.
Pero voy a regresar a eso de las 5 por tí y no quiero que David me de ninguna queja.
Entendido?" Brian afirmó con su cabeza tantas veces que se mareó.
Sin mas mi tía se despidió de los dos y se fue dejándonos a Brian y a mi solos con una piscina y muchas horas de diversión por venir.
Ya que era muy temprano terminé mi desayuno mientras Brian veía la tele y comía popcorns.
Una película en particular le terminó gustando mucho y solo fue a eso de las 12 de la tarde que recordó donde estaba y volvió a mencionar la piscina, ya hasta yo tenía ganas de salir y refrescarme un poco.
Cuando salimos me di cuenta que hacía tanto calor que daba ganas de desnudarse pero no podía ya que Brian estaba presente así que me conformé conquedarme en calzoncillos.
Brian me imitó y se desvistió quedando en su calzoncillo de Superman.
Nos lanzamos a la piscina y jugamos por lo que se sintió como horas.
A ratos me sorprendía ya que mis ojos se movían y terminaban mirando el lindo y diminuto cuerpecito de Brian.
Era bien pequeño para su edad y blanquito con su pelo rubio y sus ojos azules y sus nalguitas paraditas y redondas con esa grasita de bebé.
Suerte que en muchas de esas instancias estaba en el agua porque sentía como mi verga se ponía dura como una roca.
Al pasar de los ratos ya estaba cansado pero Brian no mostraba señales de agotamiento, al contrario cada vez se atrevía mas y se lanzaba a partes más profundas de la piscina hasta que lo ví caminando por afuera observando la parte más profunda con intenciones de lanzarse así que me adelanté y para evitar una tragedia dejé que me viera que lo seguía.
Y después lo animé a que se lanzara.
"Ven, Brian, lánzate que yo te atrapo.
" Le dije abriendo los brazos.
El me miró con ojos pícaros y no lo pensó dos veces.
Se lanzó sobre mí con todas las ganas y lo atrapé seguramente fue entonces que me di cuenta que había quedado con sus pies alrededor de mi cintura y mi verga, que no me había dado cuenta estaba dura, estaba entre sus nalgas.
Tratando de actuar normal lo cargué hasta que estuvimos fuera del agua y lo dejé bajarse de mí lo cuál fue imposible sin que rosara todo el frente de su cuerpecito con mi verga.
Sentí que me podía venir de un momento a otro y el rostro de Brian me decía que había sentido algo duro aunque su mente no comprendía lo que era.
O al menos eso pensaba yo,
"Porqué no vamos a comer algo?" Le dije a Brian caminando hacia la puerta que daba al patio y abriendola para él al mismo tiempo tratando de esconder mi erección.
Me pude haber vestido pero decidí que no, tal vez alguna parte de mi esperaba que Brian se diera cuenta e inocentemente me preguntara porque tenía el control remoto de la tele en mis calzoncillos.
Preparé unos sándwiches y nos sentamos a comer.
Yo terminé mucho antes que él y le dije que se lo terminara todo mientras yo iba al baño.
La verga no me daba para más estaba a punto de explotar y solo podía pensar en Brian y en su cuerpecito y culito redondito y en lo rico que se sentiría.
No era justo que un niño me estuviera torturando de esa manera y pensando que de esa manera se me quitaría el calentón decidí hacerme la paja.
Comencé a masturbarme para aliviar un poco la presión frente al espejo detras de la puerta del baño.
Me miraba mi verga, que debo añadir no es pequeña, y me imaginaba a Brian chupandola, o por lo menos tratando, mientras me tocaba mis huevos peludos y grandes.
Despues cerré los ojos y me imaginé cojiendo su culito apretadito y rosadito.
Cerrar los ojos había sido un error, estaba tan concentrado y metido en lo que estaba haciendo que no me dí cuenta cuando la puerta se abrió y Brian estaba paradito en el frente a mi mirando como me la jalaba.
Al principio no sabía que hacer, me quedé conjelado hasta los huesos sin mover un músculo con la pija todavía en mi mano.
Solo estaba parado allí atónito y Brian estaba como hipnotizado con sus ojos clavados en mi verga.
"Primo que haces?" Me preguntó inocentemente.
Yo mo sabía que contestarle.
"Jugando," Fue lo primero que me vino a la mente.
Por alguna razón ya mi mano no agarraba mi verga sino que descansaba en mi cintura y el podía ver todo su largo y grosor.
"Igual que papi!" Me dijo emocionado y con una sonrisa.
Sentí todo el calor irse de mi cuerpo.
En ese momento me dí cuenta que Briansito no era extraño a ver una verga de un hombre adulto y lo que era más, que tal vez había sido su propio padre el que lo habia iniciado.
Me bajé a su nivel y le dije, "Igual que papi? Como asi?" le pregunté cuidadosamente.
En la escuela de pediatría me habian enseñado que para ganar la confianza de un niño tenías que estar a su nivel y preguntarle de buena forma mientras lo mirabas a los ojos.
Parecía que funcionaba porque podía ver su cerebrito tratando de formar una respuesta.
Brian se veía dudoso, seguro su padre le había dicho que no dijera nada, como es de esperarse, así que establecí confianza con él y hacercarme más a su espacio personal sin ser tan invasivo, "No te preocupes.
" Le aseguré poniendo mi mano sobre su espalda, era tan pequeño.
Después dejé que mi mano cayera sobre sus nalguitas, "Papi no sabrá que me dijiste y nadie más se va a enterar.
Muestrame que es lo que le haces con papi.
Quieres?" Brian asintió con la cabeza y le sonreí para que no estuviera nervioso, él me devolvió la sonrisa esta vez más seguro de sí mismo y supe que estaba bien y me paré para que mi verga quedara a nivel con su carita.
Por un momento tuve miedo.
Mi cerebro se preguntaba que hacía y mi razón me decía que era mala idea, que alguien se podía enterar y que la pasaría muy mal.
Pero no tenía control.
Mi corazón estaba latiendo mas rápido que nunca y mi cuerpo se sentía poseído por una fuerza y un deseo que me invitaban a seguir con esa loca escena que estaba desenvolviendose.
Me sentí extasiado cuando Brian puso sus pequeñas manos en mi pene, sus deditos eran tan pequeños que no podía agarrarla completa.
Vi una gota de presemen asomarse en la punta de mi pito y nada me pudo haber alistado para lo que paso a continuación.
Brian sacó su diminuta lengua y suavemente limpio la gota de presemen.
Pensé que me iba a venir de tanto morbo pero me aguante.
Puse una mano sobre su cabeza y el solito, sin que lo empujara acercó su boca cada vez más hasta que sus labios tocaron la cabeza de mi polla.
Corrí mi prepucio hacia atrás dejando al descubierto mi cabezona para que la pudiera chupar bien.
Por más que quería no podía.
Mi polla simplemente era muy gruesa para su boca pero era persistente y trataba de abrir sus labios mas grandes mientras con una manito jugaba con mis huevos.
Era obvio que sabía lo que estaba haciendo.
Me pregunté desde cuando su papá lo había iniciado.
Nunca supe pero si le gustaba mucho la verga.
La tomaba en sus manitos y la jalaba a la vez que trataba de meterse lo que mas podía en su boca.
De repente paró y miró hacia arriba con ojos llorosos, "Quiero más," Me dijo con su pequeña voz.
Que más estaba este niño dispuesto a hacer?
"A ver, y que mas hace papi contigo?" No me contestó inmediatamente pero en vez se dio la vuelta y empezó a caminar hacia la sala.
Allí se terminó de desnudar frente al sofá, pude ver que su pequeño penesito estaba durito.
Se tiró al sofá con sus piernitas en el aire y me dejó ver su culito.
Este niño sabía demasiado.
Como podía ser que un nene de 5 años tuviera tanta práctica y morbo? Se notaba que no era ajeno a ser cogido por su padre.
Su culito ya no era rosado como debía ser y no se veía tan apretado, estaba obviamente bien usado.
"Tu papi te da besitos en el culito?" Brian asintió con la cabeza y bajé para quedar viendo su culito.
Estaba usadito y no muy limpio pero se miraba muy delicioso.
El aguantaba sus piernitas con entusiasmo y no me pude resistir mas y le empecé a comer el culo.
Era delicioso y muy suave y mi lengua encontró el camino adentro muy fácil y sin problema.
Brian gemía como todo un hombrecito pasivo mientras le comía el culo y se lo abría com mi lengua.
Mi verga estaba tan dura y sensible que hice todo eso sin tocarme porque pensé que me podía venir en cualquier momento.
Despues de un rato levanté mi rostro y pude ver que sus ojos estaban cerrados y mordia sus labios por el placer, "Brian y papi te la mete también?" Le pregunté? No quería hacer nada que ya él no hubiera echo ya que no quería lastimarlo.
El asintió con la cabeza, "Te gustaría que te la metiera yo también?" De nuevo dijo que sí.
Corrí a mi cuarto y busqué mi mejor y mas eficiente lubricante y lo apliqué copiosamente a mi verga y a uno de mis dedos que empecé a circular en su pequeño culito.
Al principio encontré resistencia de su parte, parecía estar nervioso o tal vez no estaba tan abierto como yo pensaba.
Pero una vez que entró la punta de mi dedo se me hizo mas fácil moverlo más adentro.
Briansito seguía gimiendo, en ningún momento me dio la impresión que lo estaba lastimando así que continúe abriendolo un poco más mientras miraba su cuerpecito retorcerce de placer.
Era una escena muy bizarra el estar jugando con el culo de un niño de apenas 5 años pero también muy morbosa a la vez.
Después de un rato de jugar con su culo, y de chequear varias veces para ver si estaba sangrando, se hizo evidente que Brian tenía un culo bien acostumbrado a coger verga, esto me asustó y calentó al mismo tiempo.
Ya estaba listo para mi verga.
Usando mas lubricante puse la punta de mi polla a la entrada de su culito.
Lo miraba todo el tiempo a los ojos y el no me evitaba.
Empujé un poco para ver a que me enfrentaba.
Hubo algo de resistencia pero definitivamente se estaba abriendo a la presión de mi cabeza.
Poco a poco se fue acomodando y al fin entró mi cabeza.
Estaba apretadito pero dejé que se acostumbrara a mi grosor mientras acariciaba su cuerpecito tierno y delicado.
"Te duele mucho?" Le pregunté ya parecía haberce quejado una vez, el me dijo que no con su cabeza y me alegré mucho, "Si quieres paramos.
" Sugerí pero de nuevo me dijo que no.
Era un muchachito muy maduro y agantador.
Me estaba empezando a gustar mucho y ni hablar de tenerlo clavadito en mi polla.
Muy pronto sentí que la presión alrededor de mi verga no era tanta.
Ya su culito se acostumbraba mas a mí y era tiempo de moverse.
Poco a poco y aplicando mas lubricante seguí metiendo mi polla.
En ningún momento sentí que me estaba pasando mas sin embargo el se notaba cansadito.
Pero cada vez que le preguntaba me decía que no quería parar, quizás su padre lo había entrenado así.
Al final llegué a tenerlo clavado hasta las bolas.
Noté que su estómago se había hinchado con el tamaño de mi polla que le llegaba tan adentro.
Estaba muy nervioso, no sabía si era algo normal pero con su pequeño cuerpo pensé que seguramente le pasaba also así con su papi.
Una vez que lo tuve insertado hasta los huevos lo tomé en mis brazos muy suavemente y me senté en el sofá para así tenerlo a él sentado sobre mí.
Era algo loco verlo, su penesito seguía erecto y sus huevitos eran tan pequeños que los pelos de mi pubis los tapaban.
Por alguna razón eso me dio mucho morbo.
Parecía un muñequito de juguete lo que me estaba follando.
Con mis manos comencé a moverlo sobre mí como un fleshlight real.
Él se quejaba y gemía pero el echo que no lloraba me llevó a moverlo un poco mas rápido.
En una lo levanté sobre mi polla y pude apreciar que aunque estaba un poco sucia no tenía sangre y eso me clamaba.
Decidiendo que la cama sería mejor lo tomé en mis brazos y nos dirigimos al cuarto.
Su cabeza no me llegaba ni siquiera al nivel de mis pectorales.
Todo esto me estaba dando mucho morbo.
Lo acosté sobre la cama con sus piernas abiertas y suavemente comencé a mover mi cintura.
Por primera vez lo estaba follando como de verdad me gustaba.
Brian me miraba y gemía mientras mi polla se movía dentro de su recto suave y tierno y yo observaba como su abdomen subía y bajaba a la vez que se la enterraba hasta la base y se la sacaba casi toda para volver a meterla duro y con fuerza no tan dura como para hacerle daño pero suficiente como para estremecer su cuerpecito.
"Brian eres muy lindo," Le decía mientras agarraba su cabeza con una mano y metía mi verga hasta que sentía mis huevos acariciar sus nalguitas lampiñas, "Tu primo te quiere mucho y quiere hacer esto muchas veces más.
Pero no le digas nada a nadie ok, ni a papi.
" Asintió con su cabeza y supe que había entendido, "Te voy a dar mi leche bebe!" Le dije ya sintiendo que no me podía aguantar mas y descargué cerca de 15 lefazos en su barriguita.
No creo que nunca me había venido así antes.
Acto seguido lo cargué aún con mi verga bien profunda dentro de su culito y me acosté en la cama con el encima de mi cuerpo.
El pobre estaba tan agotadito que se durmió en mi pecho sin decir nada.
Yo no pude aguantarme tampoco y cerré los ojos para despertarme un par de horas despues y encontrar a Brian en la cocina comiéndose el resto de su sándwich como si nada hubiera pasado.
Por un momento pensé que había sido un sueño pero su sonrisita de niño pícaro me confirmó que todo había sido real y que tanto el como yo lo habíamos disfrutado al máximo.
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