Cuidando a Chulo III. El culito de Chulo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Chaketo.
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Habían pasado varios días desde que Chulo (13) había visto como me cogía a su hermano mayor Edgar (16).
Primero pensaba en que podría contarle a alguien pero con solo recordar como Chulo veía como penetraba a su hermano mayor terminaba con la verga bien dura y me masturbaba recordando mi encuentro con Edgar.
Como siempre cada vez que me encontraba a Chulo con su madre ellos me saludaban como si nada, Chulo siempre pedía que fuera a cuidarlo y yo solo asentía sin imaginar que ese día llegaría pronto.
A la semana siguiente yo venía llegando de trabajar cuando su madre muy angustiada toco la puerta de mi departamento acompañada de Chulito, me comentó que su esposo había tenido un accidente y que iría al hospital, apenada me dijo que no quería causarme molestias pero que no podía llevarse al chico y que no tenía con quien dejarlo porque su hermano no había llegado de la escuela.
Le dije que no se preocupara que podía cuidarlo y después de darme unas cuantas instrucciones su madre se fue.
Encendí la consola de videojuegos y le dije a Chulo que jugara mientras me daba un baño.
Mientras me estaba bañando escucho como se abre la puerta despacio, seguro era Chulo tratando de espiarme, aquello me puso con la verga dura.
A través de la puerta de acrílico podía ver la silueta del chico, espere un momento y cuando corrí la puerta de golpe lo encontré sin playera.
-¿Qué sucede Chulo? –pregunte mientras trataba de tapar mi verga – ¿Por qué estas desvistiéndote?
-Es que me dio calor –exclamo mientras se bajaba su pantaloncillo de deporte- Siempre me baño al llegar a casa y pensé que podíamos bañarnos juntos.
La situación me estaba excitando, algo me decía que Chulo quería dar el siguiente paso, ya me la había mamado pero supongo que después de ver cómo me cogía a su hermano él también quería tener mi verga en su culito.
Sin decir nada, corrí toda la puerta del baño para que Chulo entrara.
Cuando termino de desnudarse entro a la regadera situándose delante de mí.
Sin dudas Chulo era un chico muy guapo, de tez clara, rasgos finos, unos labios gruesos y coquetos.
De complexión delgada y culito parado, su pito era muy bonito, sin circuncidar y de tamaño normal ni muy grande ni muy grueso.
Esta vez pude notar que ya le estaba saliendo el vello púbico pues tenía una fina mata de vellos.
Tome un poco de shampoo y se lo pase por el pelo haciendo espuma, el chico rio y me dijo que el quería enjabonarme a mí.
Tomo jabón y con sus manitas comenzó a masajearme el abdomen para bajar a mi verga.
-Ya quería repetir lo de la otra vez.
-Yo también Chulo, pero recuerda que es nuestro secreto.
-No te preocupes, no le contado a nadie, tampoco he contado que te coges a Edgar.
Chulo comenzó a masturbarme lentamente mientras seguía preguntando.
-¿Hace mucho que te lo coges?
-Cuando nos viste fue la primera vez que lo hicimos.
-Yo también quiero que me lo metas.
-Es que eres muy pequeño Chulo y no quiero lastimarte.
-Ándale Rodri, te prometo que me voy a aguantar.
Mi primo Emi me pasa el pito por las nalgas pero él lo tiene igual de chico que el mío y yo quiero probar que se siente tener uno grande.
-Déjame pensarlo, por lo pronto termina de bañarte y te espero en la cama.
Salí del baño pensando en lo que me proponía el chico, la verdad tenía ganas de cogérmelo y su confesión me había calentado mucho pero no quería lastimarlo.
Trate de pensar con la cabeza fría pero al final termine pensando con la cabeza de la verga pues me imaginaba a Chulo mostrándole el culo a su primo mientras este le pasaba la verga entre las nalgas.
Entre a la habitación y coloque una porno en la televisión, saque el lubricante y lo deje a la mano.
Cuando Chulo entro desnudo a mi dormitorio no hubo marcha atrás, ese cuerpecito me estaba volviendo loco, le hice una seña para que se acercara y de un salto se subió a la cama.
Se acomodó a mi lado y le plante un beso tomándolo por sorpresa, Chulo me correspondía torpemente mientras mi lengua recorría su boca finalizando con una dulce mordida en sus labios.
Lo acomode encima mío mientras nos besábamos, mis manos se posaron en su culito, masajeándolo y dándole palmaditas.
Tome el lubricante que estaba en la mesa de noche y le unte un poco en la raja de su culito.
Aproveche a besarlo cuando mi dedo profano su culito haciéndolo gemir un poco.
Se sentía tan apretado y delicioso, mi boca ahogaba los gemidos de Chulo mientras lo taladraba moviendo mi dedo en círculos dentro de su anito.
-¡Ah! –exclamo mientras le hundí todo mi dedo medio- Se siente bien.
-¿Te gusta bebé?
-Sí, me gusta cómo se siente.
-¿La vas a aguantar toda?
-Si, quiero que me lo metas.
Aquel chavito gemía como la putita de la porno mientras jugaba con su culito.
Lo acomode de tal forma que pudiera mamarme la verga y yo su culito.
Sin decir nada Chulo se apodero de mi pedazo de carne y comenzó a masturbarlo.
Besaba el glande mientras me jalaba la verga hasta que se la metió toda a la boca mientras yo seguía dedeando su hoyito.
Chulo dejo escapar un gemido cuando sintió mi lengua acariciar su botoncito.
Seguramente era su primera mamada de culo y quería que la disfrutara así que separe sus nalgas y me dedique a lengüetear ese anito color rosa.
Chulo de a ratos solo se dedicaba a gemir, me gustaba escuchar como disfrutaba.
Ver como ese culito recibía mis dedos sin problemas me animo a continuar.
-Listo bebé, ahora te la voy a meter, lo haré despacio y si te duele me avisas.
-Si –asintió nervioso el pequeño.
Lo acomode al borde de la cama de tal forma que la penetración fuera cómoda, le dije que tenía que relajarse a inclinarse sacando el culito.
Contemple un poco aquel cuerpo blanquito, sus nalgas abiertitas y duritas listas para recibir verga.
Lubrique mi garrote que para ese entonces se encontraba bien duro y babeando líquido seminal.
Puse mi verga en la entrada del anito del chavito y comencé a hacer un poco de presión.
Se sentía de a madres como ese culito presionaba todo mi glande, Chulo mordía la almohada mientras metía y sacaba mi glande de su colita ahogando sus gemidos.
Intente meter otro poco de mi verga pero Chulo dejo escapar un gemido de dolor y me detuve.
Me quede inmóvil esperando a que su anito se acostumbrara a mi pito pero de pronto Chulo comenzó un movimiento de mete saca, con cuidado fui embistiéndolo poco a poco sin sacársela dejando que el marcara el ritmo.
-¿Te gusta chaval?
-Si –respondió mientras intentaba contener un gemido- Me gusta sentirla dentro.
-Ensártate tu solo.
Abrí sus nalguitas blancas para poder ver aquel espectáculo, mi glande desaparecía cuando entraba en ese delicioso hoyito pelándome toda la verga.
Deje caer otro chorro de lubricante y lo tome por la cintura.
Lo había decidido, iba a meterle toda la verga.
Fue la gloria, sentir como mi verga se abrió paso en ese culito virgen fue una sensación indescriptible.
Chulito se quejaba como toda una putita y eso me excitaba, mis piernas temblaron y sentí espasmos mientras gemía y vaciaba toda mi leche dentro de su culito.
Aun con mi verga ensartada Chulo se masturbaba.
Con una mano tome su verga y lo masturbe hasta hacerlo venir.
Aquel cuerpecito se estremeció por completo mientras gemía y derramaba unas gotitas de semen en mi mano.
Mi verga perdió dureza y poco a poco salió del ano del chiquillo.
Acerque mi mano para probar su leche y sonreí mientras él me miraba atento como degustaba su semen.
-Delicioso –dije mientras le dedicaba una sonrisa.
Chulo solo sonrió mientras se tocaba el culito.
-Me has dejado todo abierto.
-Vamos a bañarnos y te reviso como te quedo.
Ese fue el inicio de una relación en secreto.
Chulo sabía que también me cogía a su hermano Edgar pero Edgar nunca supo que también me cogía a su hermano menor.
Una tarde mientras me cogía a Edgar le pregunte al oído si podíamos incluir a su hermanito a nuestros juegos.
Edgar se puso celoso por lo que no pudimos jugar los tres pero me hubiera gustado ver como los dos hermanos se peleaban mi verga.
Sigue contando cuantos más has cogido a otros y si volvió a coger al niño o si su papá llegó con el a verlo y cogerlo los dos