Cuidando a Tavito (Final de capítulo)
Ya habíamos regresado a casa, pero aún tenía unas horas a solas con Tavito y tenía que hacer que valiera la pena..
El camino de regreso a casa fué algo más simple, había comprado botana y bebidas de nuevo y Tavito jugaba con mi Nintendo DS. Estuvo cerca de una hora jugando cuando se durmió, se había comido una bolsa grande de frituras con algo de ayuda mía por momentitos dónde yo habría la boca y él me daba una papa. Mi niño estaba cansado, tanto jugar, correr, caminar y claro, coger, lo habían cansado bastante. Lo miraba ahí en el asiento del copiloto de ladito acurrucado en el asiento, su culito marcaba su curvatura en sus pants grises y se notaba como un poco de la tela estaba metida en su raja. Por momentos me ganaban las ganas y metía la mano por debajo de su telita solo para sentir sus nalgas o estiraba más los dedos para pasarlos por su ano y luego llevármelos a la nariz para sentir su olor delicioso.
Finalmente llegamos de regreso a nuestra ciudad, eran ya pasadas las 2 cuando llegamos a mi casa. Estacioné el auto y el movimiento despertó a Tavito,
– Ya llegamos?- Dijo estirando los brazos y bostezando.
– Ya, bebé. Te quedaste bien dormido- Le dije.
– Ay sí, es que estaba cansado- Me contestó.
– Bueno, hay que entrar. Voy a pedir una pizza- Le dije, dándole una nalgada.
Salimos del auto y bajé mi maleta, le pedí a Tavito que limpiara toda la basura que habíamos dejado de envolturas y envases de lo que comimos en el camino de ida y vuelta y entramos a casa. Pedí una pizza mediana y mientras esperábamos estuvimos viendo televisión. Tenía la casa sola para mí, mi mamá y mi hermano regresaban hasta el miércoles de su viaje así que tenía disponible mi casa por 3 días al menos para pasarla de maravilla con Tavito, pero eso tendría que esperar, teníamos hambre y los dulces y botanas que habíamos comido solo había hecho que esta aumentara. Cuando llegó la comida la devoramos rápidamente y de nuevo estábamos relajados en el sofá viendo tele, Tavito fué acercándose a mí hasta estar sentado en mis piernas con su cabeza reposada en mi pecho y yo abrazándolo.
– Oye- Me dijo sin dejar de ver la televisión.
– Qué?- Respondí.
– Me estuviste agarrando la cola en el camino, verdad?- Me dijo.
– Como sabes? Yo pensé que estabas dormido- Le contesté.
– Si estaba, pero cuando llegamos tenía los calzones todos mal acomodados- Me dijo, volteando a verme. Yo solté una risita culpable.
– Pues sí, es que se me antojó- Le dije mirándolo a los ojos.
– Ah.- Contestó simplemente, y regresó su mirada a la televisión. -Y porqué te gusta tanto mi cola?- Dijo
– Pues porque tienes las nalguitas suavecitas y paraditas, y me gusta tocarlas- Le dije acariciando su culo por sobre la ropa.
– Ahh, yo pensaba que porque te gustaba meterme tu vergota- Me dijo como si nada.
– Pues también- Le decía, y Tavito ya tenía su mano en mi entre pierna comenzando a amazar mi carne por fuera del pantalón.
– Y a tí porqué te gusta mi «palanca»?- Le dije, tratando de devolverle la pregunta caliente.
– Pues no sé, está grandota y se pone durita, y me gusta. Al principio me daba miedo porque estaba muy grande y con venas y la cosa que te sale de la punta, pero ya después me gustó tocarla y también chuparla- Tavito hablaba de eso como si fuera cualquier otra cosa, lo cual me excitaba y yo ya tocaba su culo con mi mano dentro de su ropa.
– Y no gusta cuando te lo meto?- Le dije punteando su ano con mi dedo.
– Si. Me gusta cuando me lo pones suavecito en mi culo y lo metes despacito- Tavito ya tenía mi pene en su mano fuera de mi pantalón y me masturbaba lento con su vista clavada en él, -Pero me duele cuando lo metes rápido- Añadió mientras seguía meneando mi verga en su mano.
– Perdón, ya no voy a ser así, es que me encanta tu culito- Le dije. Ya tenía a Tavito con dos dedos dentro metiendo y sacando despacio de su hoyito.
– También me gustó, pero mejor despacito para que no me duela- Decía, entonces se levantó y se quitó su pans y los boxer negros que tenía puestos quedando desnudo y se volvió a sentar en mis piernas. Sentir la piel desnuda de Tavito ahí sentados en mi sofá me ponía a mil, él ya sobaba mis huevos haciendo cosquillitas en mi escroto que me hacían suspirar y mover mis dedos más irregularmente en su ano.
– Lo hacemos ahorita?- Le dije deseando que dijera que sí.
– Y no me vas a chupar el culito?- Me dijo apretando fuerte mi palo.
– Mejor chúpamela para que me la ensalibes- Contesté y lo hice bajar de mis piernas para despojarme también de mi ropa baja. Tavito se arrodilló en medio de mis piernas y comenzó en mis bolas pasando la lengua desde abajo subiendo hasta las cabeza de mi pene tieso. Tavito ya se había hecho experto en lo que me gustaba, sabía me encantaba que chupara mi herramienta, pero que también amaba que se comiera mis bolas con su boquita. Después de un ratito lo hize subir al sofá de nuevo para tener más alcance a su culo y estiraba mi brazo a como podía para meter mis dedos entre sus nalgas y aplicando más y más saliba se los metía con suavidad preparando su entradita. Ya tenía la verga brillosa de saliva cuando hice que Tavito se levantara y me hice un poco más hacia el frente,
– Ven, métetelo tú- Le dije agarrándome el pene de la base meneandolo. Tavito rió y dándole antes un besito en la punta a mi palanca se montó en mí acomodando mi verga entre sus cachetes esponjosos. Tavito me miraba a los ojos, con su mano tomó mi dureza y la llevó directo a la entrada de su huequito y lento se enterró mi cabecita en él cerrando sus ojos soltando muy quedito un «Ahhh». Yo besaba el cuello de Tavito y con mis manos apretaba sus nalgas y las recorría con la punta de los dedos. Tavito volvió a abrir sus ojos y despacio comenzó a meter y sacar mi cabecita de su hoyito tibio que ya se había acostumbrado a alojar mi punta. Tavito estuvo así unos cinco minutos, dándose él solito con la punta de mi verga. Gemía en mi oreja y murmuraba despacio,
– Que rico se siente- Decía.
Mi verga estaba bien inchada y escupía sus líquidos dentro de Tavo mientras yo sentía descargas recorriendo mis huevos cada vez que Tavito volvía a bajar enterrándose mi punta en su culito. De un momento a otro las nalguitas de Tavito ya hacían contacto con mis muslos, y yo con mis manos le separaba los glúteos y sentía como ya estaba casi ensartado a la misma magnitud que cuando lo hicimos la última vez en la cabaña. Estaba disfrutando mucho el baile que hacía Tavito encima de mí, pero ya estaba un poco incómodo de la posición y las piernas me hormigueaban,
– Vamos arriba- Le dije, y él dijo que sí con la cabeza. Me levanté con Tavito en brazos con mi verga aún clavada y dándole un besito en los labios comencé a subir la escalera con sus brazos aferrados a mi cuello. Cada escalón era sentir como su interior abrazaba mi falo, y Tavito apretaba mi espalda disfrutando también del rico movimiento de mi carne dura dentro de su culo. Llegamos a mi cuarto, y aún con Tavito en brazos lo acomodé en la cama y yo encima de él sin sacar en ningún momento mi verga y comencé a darle de nuevo, ahora de misionero, con mi mano masturbaba su verguita al tiempo que le daba una y otra embestida a su anito que con suavidad engullía casi toda mi carne. Tavito gozaba, lo miraba en sus ojos que se clavaban en los míos y por momentos los cerraba soltando un gemido. Subí sus piernas en mis hombros y comencé a darle con más intensidad, su verguita tambaleaba acompañando mis movimientos y Tavito ya soltaba quejidos de placer que de solo recordarlos me erizan la piel. Había una pose que aún no habíamos probado aún y me llenaba de expectativa, el clásico perrito, así que creí que hacerlo en mi cama sería un gran recuerdo, se la saqué a Tavito de sus tripas y bajé para meter un poco mi lengua en su hoyito y reforzar la lubricación. Tavito estaba sonrojado, disfrutando de la situación, su ano recibiendo mis leguetazos y mis manos acariciando su muslos carnosos. Le arranqué la playerita que era lo único que lo cubría y yo también me deshice de la mía quedando ambos desnudos completamente, mi pene tenía una gotita de líquido en la punta y deseaba ya volverse a meter en el interior de Tavo,
– Tavito- Dije. Tavito parecío recobrar la realidad al escuchar mi voz,
– Qué?- Contestó.
– Volteate y ponte así- Le dije haciendo el ejemplo. Tavito siguió mis instrucciones y estaba ya en cuatro patas con su colita levantada y su ano abierto esperando por que de nuevo lo penetrara. Besé su espalda lento, bajando hacia su culo y escupí en su entrada antes de volver a apuntar mi verga en su dirección. En cuanto undí mi pene en él, Tavito soltó un gran gemido que aumentó mis impulsos y comencé a bombear en su ano viendo como sus nalgas gordas pegaban en mi pelvis. Ya estaba dándole duro, nuestros jugos revueltos en nuestras partes íntimas hacían una delicia cada penetración y sonaba el golpeteo de sus nalgas impactando con mi cuerpo y mi verga entrando en su hoyito maravilloso soltando soniditos que jamás olvidaré. Estaba en mi trance perfecto cuando un ruido perturbó mi cogida, era mi teléfono que estaba sonando a un lado, estiré mi mano para alcanzarlo y miré la pantalla, era Mayra quien llamaba,
– No hagas ruido, es tu mamá- Le dije a Tavito y contesté la llamada.
– Hola, Joel, cómo están?- Me dijo mayra. Cabe señalar que en ningún momento desconecté mi carne dura del interior de Tavito, tenerlo ahí clavado mientras hablaba con su mamá me llenaba de morbo y satisfacción.
– Muy bien, estábamos viendo una película- Respondí, mientras seguía bombendo muy lento el culito de su hijo.
-Qué bueno, pues yo regreso en un rato más, como a eso de las 7, ok?- Me dijo.
– Está bien, ahorita estamos en mi casa porque vinimos a jugar con mis videojuegos,- Y que buen juego, pensé. -Pero en un rato más nos vamos para allá- Añadí.
– Muy bien, entonces te veo en un rato. Oye, me puedes pasar a Tavito- Me dijo.
– Te habla tu mamá- Le dije a Tavito, y así con mi pene metido en él le pasé el celular y él comenzó a hablar con ella mientras yo apretaba su nalgas con mis manos y lentamente le dejaba ir todo lo que entraba de mi verga dentro de él.
– Está bien mami, te paso a Joel- Escuché a Tavito decir y volvió a pasar su mano por detrás de él para darme de nuevo el teléfono,
– Bueno, entonces cuídense mucho y nos vemos más tarde- Dijo la mamá de Tavito.
– Claro, nos vemos- Le dije, y colgué.
– Casi se me sale un sonido cuando hablaba con mi mamá- Dijo Tavito voltendo tanto como podía a verme.
– Querías que te la sacara?- Le dije ya recobrando la velocidad de la cogida de antes que su mamá llamará.
– No…- Decía Tavito, y volvía a comenzar con su clásicos gemidos calientes. Aproveché que tenía el teléfono en la mano y tomé una foto captando a la perfección como el culo de Tavito se comía casi toda mi verga y sus nalguitas pegando en mi cuerpo. Estábamos sudados, el aire acondicionado no era suficiente para el calor que producíamos cuando Tavito se deja caer al frente sintiendo yo las contracciones de su ano ante su orgasmo y yo me sujeto de sus caderas para darle bien duro sonando los golpeteos de sus nalgas azotando con mi cuerpo y reviento en placer inundando el interior de Tavito con mi leche. Que gloriosa vaciada fué esa, en verdad. Saqué mi pene brilloso de jugos del interior de la cuevita de Tavito y mi leche comenzó a botar. El culo de Tavito estaba bien abierto y podía ver cómo desde su interior seguía bajando mi esperma corriendo por sus piernas y sus huevitos. Me recosté a un lado de Tavo y él se dejó caer para permanecer baco abajo.
– Que rico- Le dije metiendo mis dedos en él y sacando un poquito de mi leche en ellos.
– Si, me gustó demasiado- Dijo Tavito con voz apresurada. -Todavía la tienes parada- Me dijo agarrando mi verga con su mano, estaba toda babosa de sudor y líquidos seminales pero aún conservaba su firmeza.
– Hay que aprovechar antes que venga tu mamá- Le dije, e hize que se girara dándome la espalda y levantando su pierna con mi mano volví a enterrar mi verga en su culo, estaba tan lubricado que de un solo empujón tenía otra vez sus glúteos haciendo contacto con mi pelvis.
– Ayy- Dijo Tavito.
– Te dolió?- Pregunté.
– No. Es que me gusta mucho como se siente- Respondió.
Había logrado algo que jamás habria pensado, tenía a un niño de nueve enamorado de mi verga y que le encantaba como me lo cogía. Grabé ese pensamiento en mi cabeza y empecé el mete y saca con alevosía rellenando las tripas de Tavito con la verga que lo hacía venirse sin tener que tocar su pequeño penesito. Mi nariz captaba el olor a sexo que Tavito y yo desprendíamos y me regocijaba ante él.
El culo de Tavito era mi perdición, y él lo sabía, por eso había sido él quien comenzó esa plática que nos trajo a este momento, yendo ya por el segundo polvo en mi cama con nuestros cuerpos chocando calientes, bien lubricados disfrutando yo de la calidez y suavidad de su culo y su ano y él de mi verga dura e inchada que recorría sus tripas mientras él gozaba como puta.
La posición de cucharita se estaba haciendo mi favorita, me encantana tener acceso también a la entrepierna de Tavito mientras le enterraba mi carne y sentía como unas gotitas de líquido salían de la puntita de su pequeña verguita, no era semen, pero era la muestra clara que Tavito gozaba tanto como yo de cogermelo como lo hacía.
– Ya me vas a sacar otra vez la lechita- Le dije mordiendo su oreja e inmediatamente él comenzó de nuevo a apretar gloriosamente con su recto en mi herramienta y azotándole con fuerza me vine en él. No sé la saqué, quería que mi verga se saliera sola, quería gozar hasta el último momento del hoyo de Tavito y sentirlo en mi verga cuánto fuera posible, y claro, él también deseaba lo mismo porque más pegaba el culo a mi cuerpo. Le apretaba su verguita con mis dedos pero lentamente su erección fué desapareciendo al igual que la mía y mi palanca salió naturalmente de su hoyito saliendo seguido mis jugos por sus nalgas mojando mis sábanas, algo que no me importaba, de hecho me agradaba que mi cuarto oliera a su culo y al sexo que acabábamos de gozar. Estuvimos un rato más así, espalda con pecho y finalmente me levanté, debíamos bañarnos para estar presentables cuando su mamá llegara. Me llevé a Tavito cargando a mi baño y entramos en la ducha para limpiar nuestros cuerpos y él me miraba con cariño en sus ojos. Supongo que la misma imagen daba yo ante su mirada, porque no dejaba de sonreírme y yo a él. Nuevamente lamenté el no habermelo cogido aún en la ducha, pero otra vez sería. Por ahora debíamos apurarnos un poco.
Salimos de la ducha, nos pusimos la ropa viendo uno al otro con osea iba cubriendo nuestros cuerpos y acto seguido partimos a su casa. Al llegar, justo antes de poder entrar tuvimos una visita incómoda, era su vecina doña Mary.
– Joven, ayer vine a darles otra vuelta como me pidió Mayra, porque me dijo que no llegaría su mamá aún para estar con Tavito, pero nadie me contestó aquí- Dijo la señora. Yo no había tomado en cuenta este pequeño inconveniente así que puse mi mente pronto a trabajar y crear una cuartada.
– Si, es que ayer nos dormimos temprano porque el viernes nos desvelamos viendo la tele, y pues ni cuenta nos dimos, y como hoy salíamos súper temprano al parque acuático pues ocupabamos estar descansados- Le inventé, tratando de meter el parque en la historia para justificar nuestros obvios bronceados.
– Ayy, si es cierto, mira nada más como vienes de quemadito Tavito- Decía la señora. Afortunadamente se tragó todo el cuento, y justamente en ese momento llegaba la mamá de Tavito.
– Holaaa. Que pasa?- Dijo Mayra.
– Pues nada, que me platicaban los muchachos que se fueron de paseo y vienen bien quemados- Decía la vecina de Tavo. Estuvimos un rato charlando, la vecina de Tavo se fué y finalmente me despdí de Tavito y de Mayra no sin que antes me repitiera por enésima vez lo agradecida que estaba conmigo y aún cuando se lo negaba terminó dandome dinero. Si hubiera visto lo bien que lo pasamos su hijo y yo… Era yo quién le salía debiendo, pero bueno, al final mi tiempo a solas con Tavito había terminado por ahora y solo me quedaban las fotos que había tomado sin que él se diera cuenta y reviviendo en mi mente los momentos regresé a mi casa para matarme a pajas esperando mi próxima vez que pudiera cogerme a Tavito.
Gran cierre de capitulo, esperamos mas historias.
Es real o Fantasia si es lo primero yo tuve una aventura similar. Saludos y Excelente Saga.
Que fascinante y esplendoroso momentos con tavito amigo uffs súper cada momento con él
Excelente relato 😍😍😍😍😊😊😊😊👍👍👍👍
Super caliente esta serie…💦💦💦