cumpleaños nº 8
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por josmartinezzz.
Apenas sería mi cumpleaños número ocho, soy de la ciudad pero tengo familia paterna en el campo, así que fuimos a Zacatecas a celebrar mi cumpleaños con la familia de mi padre, siempre que iba al campo me quedaba viendo las pijas de los chicos y jóvenes cuando orinaban. Aún faltaban tres días para mi fiesta y nos quedaríamos a dormir en casa de unos tíos, allí conocí a mis cuatro primos, una mujer y tres varones; Valeria de 19 que vivía con su novio, Alexis de 16, Edson de 15 y Joshua de 12 años.
Al poco tiempo de llegar los tres se dieron cuenta que yo era afeminado y no perdieron la oportunidad de molestarme. Cuándo fuimos al campo de paseo, caminamos por senderos largos y a Alexis le dieron ganas de orinar así que fue, yo no dejaba de verle el pene, Hector me sonrió y dijo “Creo que Isaac es marica, le gusta mirar la pinga” Yo me puse rojo de vergüenza y voltee a otro lado, pero no serviría de nada por qué a partir de esa experiencia los tres se me insinuaban, me metían la mano en las nalgas al pasar y estando sentados me agarraban las piernas desnudas ya que yo siempre usaba pantalón muy corto, que para ellos era ‘ropa de maricones’. Alexis me asediaba mas, al ser el mayor la tenia más grande y noté que la tenia todo el día en erección, así que en cualquier ocasión me la mostraba y se reía.
Al día siguiente me quedé dormido hasta tarde, Alexis entró y cerró la puerta de la habitación, no había nadie más en casa, yo estaba sentado en la cama solo en calzoncillos y todavía con cara de sueño. Alexis estaba parado delante mío y se saco el pene del pantalón, al verla me di cuenta que no estaba circuncidada, me la acercó más y vi su glande la mitad oculto bajo la piel del prepucio, Alexis sacudió su pene en mi cara y me dijo “¿Qué esperas? ¿Por qué no la agarras?” La tomé y comencé a masturbarla lentamente como a Christopher le gustaba, poco a poco iba tomando tamaño. Entonces la puso en mis labios, así que los abrí y empecé a mamarlo, mi mirada me delataba porque ya era de deseo, lo miraba con una cara que yo creía seductiva pues Diego me había dicho que cada vez que se la chupara lo viera de esa forma, entonces Alexis me tomó de la parte trasera de la cabeza y comenzó a meterla y sacarla a su ritmo, pero después de muy poco tiempo se detuvo, decidí yo mismo llevar la situación y sólo volví a mamar ese pene, con esfuerzo y lagrimeando logré meterla hasta la garganta, apenas la saqué un poco se vino en mi boca, así que tragué su semen y un poco de él me chorreo por los labios.
Durante el resto de mi estadía en su casa se la chupaba cuando el quería, hasta seis veces al día en una ocasión, lo hice en muchos lugares hasta peligrosos por que podían descubrirnos. cada que estaba con él se la tocaba haciéndome el distraído, me encantaba su dureza sobre la tela y luego se la sacaba para darle gusto, me encantaba también agarrarle sus testículos y apretarlos, apenas llegaba a su casa, mi mirada iba a su pene erecto notorio en el lado izquierdo de su pantalón, nos encerrábamos en su cuarto. La última tarde que pasaría en el campo lo esperé en su dormitorio y de pronto mis dos pequeños primos entraron a mi habitación acompañados de un amigo de unos 12 años, entraron y sin decirme palabra me mostraron sus penes en erección y me miraban como esperando algo, así que me arrodille y se la chupe a su amigo que era mas grande y ya mostraba un prometedor pene, mientras que con mis manos pajeaba a mis primos,
Los hice delirar a los chiquillos del gusto. Los tres se vinieron en mi boca y me trague su semen, me ayudaron a limpiarme y su amigo se fue, Joshua lo acompañó. Edson se quedó conmigo y me dijo que le había gustado lo que había hecho, sólo que esperaba que se la mamara a el también, le dije que estaba bien pero que quería qué me besara, el así lo hizo, nos acurrucamos en la cama y nos besamos frenéticamente, nos desnudamos y comencé a chuparle el pene, por iniciativa propia dejé de chuparlo y me monté sobre él, Edson no hacía nada, sólo se dejaba ser así que tuve que tomar el control de la embestida, él estaba acostado boca arriba y yo sobre de el, me dijo que ya se venía y así lo hizo, limpie todo el semen con la lengua y después lo besé.
Esa noche volvería a mi casa, Alexis no llegó en el tiempo que estuve ahí por el último día pero la pase bien con Edson, Joshua y su amigo.
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