Curioso Culito
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Juan y tengo 23 años, lo que les voy a relatar es mi primera experiencia sexual que me sucedió con mi mejor amigo cuando yo tenía 13 años.
Yo estaba en segundo año de secundaria y mi desarrollo era bastante lento, era de los más bajitos de mi salón y algo flaquito, siempre he sido muy blanco y tenía mi cara con muchas pecas.
Mi cuerpo aún no entraba en la pubertad pero ya tenía erecciones y me masturbaba mucho aunque mis eyaculaciones eran solo liquido transparente.
En clases mi mejor amigo era Andrés, el ya tenía 15 años y estaba repitiendo el curso.
Andrés era un chico bastante tímido pero llegamos a llevarnos bastante bien con el paso de los meses.
Andrés era bastante agraciado, no era muy alto pero en su cara resaltaban sus ojos miel y largas pestañas que combinaban con su cabello castaño algo crecido.
En fin, Andrés y yo pasábamos siempre juntos en el colegio, pero nunca llegué a mirarlo de manera atrayente.
Yo frecuentaba mucho su casa y él la mía, por lo que nuestros padres ya nos conocían bien.
En una ocasión teníamos que estudiar para los exámenes y Andrés me propuso hacerlo en su casa, avisé a mis padres que dormiría en su casa y ellos aceptaron.
Cuando llegamos a su casa nos recibió su madre, y de inmediato subimos hasta su cuarto.
Nos pusimos a estudiar hasta bastante noche hasta que su madre apareció y nos dijo que ya deberíamos dormir.
Andrés me preguntó si quería dormir en otro cuarto o si no me importaba compartir su cama con él, le dije que estaba bien si dormía con él ya que no lo consideraba extraño.
Fui al baño a asearme y cuando regresé, Andrés estaba solo en calzones acostado en la cama, me dijo que él dormía así y reímos.
Era la primera vez que veía a un chico semidesnudo, me sentía algo nervioso y por alguna razón no podía dejar de mirar el bulto que se marcaba en su parte de adelante.
Comencé a sacarme la ropa hasta quedar también en calzones pero con mi camisa puesta.
Me metí a la cama y mis pies rozaban las piernas algo velludas de Andrés.
Conversamos un rato hasta que sentí sueño y me di la vuelta quedando de espalda a Andrés.
Después de talvez una hora desperté y tenía el brazo de Andrés rodeando mi cintura y sentía su respiración en mi nuca, intenté moverme para tratar de alejarlo un poco y fue ahí cuando sentí la punta de su pene entre mis nalgas.
Me quedé inmóvil puesto que nunca había sentido algo así, quise moverme pero al mismo tiempo algo dentro de mi me decía que no hiciera nada.
Entonces en lugar de retirarme y sin pensar acerqué un poco más mi trasero al pene duro de Andrés.
A pesar de estar con calzones, sentía muy claro su pene apuntando a mi ano, lo que provocó que tuviera una erección.
Me quedé sin moverme por otro instante hasta que escuché la voz de Andrés diciendo "te gusta", me quedé paralizado del susto pero de inmediato me di cuenta que Andrés había estado despierto todo el tiempo.
Seguí en silencio y Andrés dijo "sácate el calzón", las palabras de él parecían órdenes en mi cabeza y por alguna razón me dejé llevar por el momento.
Bajé mi calzón y Andrés hizo lo mismo con el suyo.
Volví a ponerme de espalda esperando que Andrés se acercara, y cuando lo hizo sentí nuevamente su pene duro entre mis nalgas.
Nos quedamos así sin movernos un rato hasta que Andrés me dijo "quiero meterte en el culito", yo me sentía muy excitado, sabía que no era gay pero el momento que teníamos me envolvía en emociones nuevas para mi edad.
Después de unos segundos solo atiné a decir "ok".
Andrés se levantó de la cama a sacar algo de un cajón, que luego supe era vaselina.
Volvió a la cama y dijo "ponte en cuatro", obedecí y me coloque en pose de perrito.
Andrés se puso de rodillas detrás de mi y comenzó a pasar sus dedos por toda la raja de mi trasero, hasta llegar a mi ano, embarrando de mucha vaselina todo mi culo.
Entonces sentí la cabeza de su pene en mi agujero, Andrés intentó meterla de un empujón y me provocó un horrible dolor dejando salir un grito de "ayyy", y terminé acostado con mi mano en mi trasero.
Andrés se acercó y me dijo "no grites, pueden oirnos tonto", entonces le dije "ya no quiero, me dolió, mejor ya no", a lo que él respondió "déjame intentar otra vez, si te duele paramos", dudé por unos segundos pero algo dentro de mi quería intentarlo y volví a decir que si.
Otra vez me coloqué de perrito pero esta vez Andrés me hizo dejar mi cabeza sobre la almohada quedando mi trasero bien levantado.
Volvió a pasar sus dedos con vaselina por mi culito y ahora lo hacía con algo de saliva.
Sentí de nuevo su caliente pene en mi culo haciendo presión, y esta vez mi culito virginal se abrió dejando entrar la verga dura de mi amigo.
Quería gritar porque me dolía, pero al mismo tiempo una sensación diferente recorría mi cuerpo, mientras Andrés metía por completo su verga.
Sentía los vellos púbicos de mi amigo rozando mi pequeño trasero.
Andrés comenzó a bombearme muy despacio y yo sentía arder mi culo, parecía que me iba a defecar con cada embestida.
Pero de a poco el dolor y la incomodidad desaparecían y daban lugar a un placer extraño, su verga ya se deslizaba mas libre en mi culito y me empezaba a gustar mucho lo que sentía.
La sensación de tener mi ano abierto me hacía disfrutar de la verga de Andrés entrando y saliendo de mi.
En el silencio de la habitación solo se escuchaba el jadeo de Andrés y uno que otro de mis gemidos, pasaban los minutos y nuestros cuerpos comenzaban a sudar, sentía las manos sudorosas de Andrés acariciando mis nalgas mientras mi pequeño pene estaba muy erecto, así que empecé a hacerme una paja al ritmo de las embestidas de Andrés.
Casi de inmediato llegué al orgasmo sintiendo el placer más intenso hasta ese instante de mi vida, hasta me temblaban las piernas y mi culo apretaba la verga que tenía dentro.
Respiraba muy agitado y sentía que ya no podía más, una parte de mi me pedía parar, pero al mismo tiempo otra parte quería seguir con la verga de Andrés en el culo.
Después de unos instantes Andrés aumentó su ritmo haciéndome doler el culito, me culeaba tan rápido que nuevamente sentí el deseo de ir al baño, empecé a decir "ya ya ya ya", pero él no me hacía caso y continuó metiendo muy rápido su verga, hasta que supe que llegó al orgasmo porque dejó salir un grito ahogado y clavó sus uñas en mis nalgas aumentando más el dolor de todo mi trasero.
Entonces se acercó a mi oído y dijo "ya terminé", me sentí aliviado y quería que ya me sacara su verga, pero en lugar de eso volvió a bombearme muy rápido y esta vez todo el semen que me había dejado dentro hizo que se me vuelva casi imposible aguantar las ganas de ir al baño.
Simplemente ya no lo pude soportar porque ya no sentía ningún placer y con mis piernas logré empujar a Andrés haciendo que su verga saliera de mi culo, le dije "ya no más", y intenté salir al baño pero él me detuvo diciendo que alguien podía escuchar y nos meteríamos en líos.
Le dije que en verdad necesitaba ir al baño y Andrés me respondió que solo apretara bien el culo.
Volví a la cama mientras intentaba apretar mi adolorido y desvirgado culo, pasaban los minutos y la sensación de ir al baño pasaba.
Sin darme cuenta me quedé dormido hasta que la luz de la mañana me despertó y me hizo mirar el cuerpo desnudo de Andrés, él estaba dormido pero su pene tenía una erección y pude ver lo que me había roto el culo, era de unos 15cm, pero como era el primer pene que veía me parecía enorme en comparación con mi pene de 10cm.
Andrés despertó y hablamos de lo ocurrido, pactamos que sería nuestro secreto y él me confesó que era gay y que siempre yo le había gustado y que le encantaba mi trasero, y que desde hace tiempo había tenido ganas de culearme.
Yo me sentía algo incómodo por todo lo que había pasado, nunca imaginé que entregaría mi culito a los 13 años y que me gustaría.
Anduve con dolor en el trasero unos cuantos días y me masturbaba recordando lo pasado con Andrés, pero no llegaba a sentir el mismo placer que había sentido cuándo tenía su pene dentro de mi ano.
Nunca más Andrés volvió a penetrarme, pero mi culito si conoció otra verga que me sedujo por algunos años, pero esa quedará para la siguiente historia.
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