Dafne vs Daniel Part 1 – Tu también me gustas
Daniel por fin le dice a Alfredo que le gusta.
Espero que la historia este siendo de tu agrado, mi telegram es @DanDanielcazdor por si gustan dejarme un mensajito
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El tiempo transcurre paso a segundo año, mejora un poco la relación entre Don Serch y yo, pero no a como antes, no ocupo sus llaves en ese transcurso del tiempo, Eduardo se entera que Rebeca y yo no somos novios en realidad, no sé enoja, pero me dice que así debo de ocultar mi homosexualidad con la gente, y mi amistad con Alfredo hijo mejora incluso le pregunte si era gay, y él me confiesa que si es gay y las sospechas de Eduardo eran ciertas, su papá no acepta que sea gay y lo metió al box para que se aprenda a defender de las burlas de sus compañeros y tal vez entrenando box se le quite lo gay, pero yo nunca le dije a Alfredo que yo era gay también y que incluso me excitaba.
En una fiesta de un chofer de la base Eduardo me da mi primera cerveza y le pido que me enseñe a fumar para poder imitar a Don Serch, Eduardo acepta y al principio como todo, la cerveza te empieza a dar un poco de sueño y el cigarro al pasarlo por la garganta toses de lo rasposo que se siente, pero con el tiempo te adaptas al cigarro y empiezas a tolerar más el alcohol en tu cuerpo.
Pasamos a segundo año de secundaria Rebeca, Samuel y yo seguíamos en el mismo salón y decidimos juntarnos en mi casa para hacer tarea juntos, pero lejos de hacer tarea la realidad es que nos juntábamos en mi casa al estar sola, podíamos fumar y tomar sin llegar a ponernos borrachos para que nadie de nuestros padres sospechara, y a mí al estar algo al pendiente de mi Don Serch no podíamos ponernos borrachos. En una ocasión mientras fumábamos Samuel, Rebeca y yo escuchamos que tocan a mi puerta, rápido apagamos el cigarro y Samuel pone el ventilador para dispersar el aroma, y Rebeca hecha algo de perfume al aire y se pone algo dejando su perfume en la mesa para que crean que el aroma era por que recién ella se hecho perfume y no para disimular el aroma y Rebeca me recuerda que me quite mi arracada de la oreja para que no vean que tengo la oreja perforada, me asomo y era Don Serch con Carolina.
Daniel: buenas tardes Don Serch, ¿necesita algo?
Don Serch: Hola nene, espero no interrumpir en su tarea, pero es que a Carolina le dejaron una tarea y ella no le entiende y yo tampoco le entiendo, y quería ver si nos podías explicar
Daniel: claro, pásenle
Rebeca y Samuel: buenas tardes señor
Don Serch: buenas tardes jóvenes, perdón por interrumpirlos
Rebeca: ninguna molestia, ya nos falta poco por terminar
Daniel: A ver Carolina enséñame la tarea para que le pueda entender primero y luego explicarte
Don Serch y Carolina se sientan en la mesa del comedor donde estábamos sentados Samuel, Rebeca y yo, Carolina me da su cuaderno y empiezo a leer el problema que era de matemáticas, pero Don Serch me interrumpe en mi concentración de entendimiento
Don Serch: ¿Ya fuman chicos?
Daniel: para nada, ¿Por qué lo pregunta?
Don Serch: como está el cenicero de la mesa lleno, pensé que estaban fumando
Daniel: ahh, es que es el cenicero de mi papá y de mi hermano que solo fuman y no lo limpian
Don Serch: qué bueno que no fuman, porque fumar es dañino
Daniel: usted también fuma, y no veo que deje de fumar
Don Serch: si, pero yo ya soy grande y ustedes están chicos para fumar
Daniel: ¿por cierto usted a los cuantos años empezó a fumar?
Don Serch: no recuerdo bien, pero creo que a mis 15 años
Daniel: también era menor de edad para que fumara
Don Serch: si lo sé, pero es que en mis tiempos no había tanta información de que productos se podía tomar y que productos no, además en el pueblo muchas personas antes a los 15 ya se casaban y tenían hijos, en resumen, no había tanta información como hoy
Sigo leyendo el problema y entiendo el problema, quito a Rebeca de su lugar para que me pueda sentar a lado de Carolina y le pueda explicar y de nuevo Don Serch nos interrumpe
Don Serch: nene, no entendí esa parte, ¿me explicas otra vez por favor?
Daniel: claro, dígame desde donde no le entendió
Carolina: como siempre, el burro no entiende
Noto que Don Serch se encoje de hombros avergonzado
Daniel: ¿a quién le llamaste burro?
Carolina: pues como que a quien, pues es obvio que al burro de Sergio
Don Serch es moreno, pero de moreno se puso rojo de vergüenza y supongo que se sentía más avergonzado por estar Samuel y Rebeca.
Daniel: pues yo la única persona burra que veo eres tú
Carolina: YO NO SOY BURRA
Daniel: si eres burra, ya que veo en tus notas que la maestra les explico y les dio un ejemplo donde yo me base para entender y ni así entendiste por lo tanto tu eres la burra
Carolina: YO NO SOY BURRA, EL BURRO ES SERGIO QUE NUNCA SABE NADA
Daniel: no grites y él no va a la escuela y tu sí, por lo tanto, tú eres la burra
Carolina: NO ME CALLO Y TU ERES UN PEND…
Don Serch le tapa la boca a Carolina y pide una disculpa a mis amigos y a mí y muy apenado sale de mi departamento.
Rebeca: que niña tan mal educada, pero supongo que es por la clase de madre que tiene
Samuel: si la señora del internet es muy vulgar, que se puede esperar de esa señora, no entiendo como tu padrastro se fijó en ella amigo
Rebeca: ¿padrastro?, no entiendo porque le dices eso
Samuel le explica a Rebeca que antes Don Serch me cuidaba y me traía a todos lados y que incluso el me daba los permisos o me castigaba según fuera mi comportamiento en la escuela, y le recuerda una anécdota que me pelee de niño en la primaria cuando un niño se burló de Don Serch por su físico y por oler mal (en ese entonces, porque el cambió sus hábitos desde que anda con Dafne) y que yo me molesté y le pegue tan fuerte al niño que nunca más se burló de Don Serch
Rebeca: No sabía eso, la realidad es que si eran tan allegados no entiendo como ahora parecen buenos vecinos ¿paso algo?
Samuel: claro que paso algo
Yo me pongo nervioso, pensando que Samuel también se había dado cuenta de algo entre Don Serch y yo
Samuel: él padrastro de Daniel empezó ser novio de la bruja vulgar, (tono irónico) y como nos cae tan bien pues nos dio gusto que su padrastro sean novios y por eso Daniel es así con él
Rebeca: pero tampoco es tan malo que el señor quiera hacer su vida
Daniel: no es que él quiera hacer su vida, solo que ella…
Rebeca: entiendo, es la persona con la que quiere hacer su vida no que quiera hacer su vida, entiendo que ella es mala mujer.
Daniel: exacto
Lo bueno es que Rebeca me robo las palabras para disimular que realmente esa no era la razón, si no que Don Serch era mío y sin serlo y que los encontré teniendo sexo y me rompió el corazón.
Al siguiente día cuando regreso de entrenar iba Alfredo conmigo para jugar play station, como nos llevaron a correr a un llano baldío, nos quedamos sentado en la banca de cemento para sacudirnos el polvo para no llenar la casa de tierra y tener que barrer y trapear y me ve Don Serch
Don Serch: Hola nene ¿Cómo te fue en tu entrenamiento?
Daniel: como milanesa Don Serch
Don Serch: ¿milanesa?
Daniel: si, no nos ve que estamos todos empanizados de tierra
Don Serch: jajajaja, me encanta tu buen humor nene, ¿y a ti joven como te fue?
Alfredo: pues yo bien cansado señor
Don Serch: Animo joven usted es joven y puede con su entrenamiento
Alfredo: gracias señor
Don Serch: nene, quiero ofrecerte una disculpa por lo de ayer, Carolina ya no es la misma niña de antes, se ha vuelto muy grosera y berrinchuda, y como no soy su papá pues no la puedo regañar
Daniel: no sé preocupe Don Serch, ni siquiera le tomo importancia a una niñita que ni me importa, solo me molesto que lo ofendiera, porque usted no es lo que dijo ella, yo recuerdo como me ayudaba con mis tareas y para mí es muy inteligente
Don Serch: gracias nene
Daniel: no tiene por qué disculparse, bueno Alfredo vámonos
Alfredo también fumaba conmigo, nunca quiso tomar, por que decía que era muy torpe para eso, así que solo fumaba.
Daniel: Ya sé que ya hemos hablado del tema, pero tengo una curiosidad
Alfredo: ¿qué pasa?
Daniel: ¿Cómo te diste cuenta de que eres gay?
Alfredo: pues no sé, ahora que lo pienso solo recuerdo que desde niño siempre me han gustado los niños, mis compañeros del salón, incluso uno que otro maestro
Daniel: ¿y has tenido sexo con alguien? Ya sea hombre o mujer
Alfredo: no nunca, solo me masturbo ¿Por qué me preguntas esto?
Daniel: perdón si te incomodo
Alfredo: no me incomodas, solo que es raro que te importe tanto esto, acaso ¿tienes dudas?
Daniel: dejemos el tema a un lado
Alfredo: bueno, solo espero que no lo seas
Daniel: ¿por?
Alfredo: tus papás te odian solo te soportan porque eres su hijo, la gente te critica, no te quieren cerca de sus hijos porque piensan que los vas a pervertir, te ofenden
Alfredo se pone un poco triste, y solo atino abrazarlo y como es costumbre mi verga me traiciona y reacciona al abrazo y es más que obvio que Alfredo se percata de eso
Alfredo: órale, está bien que sea gay, pero tampoco voy a hacer tu gay de experiencia sexual para que después lo pongas en práctica con las mujeres
A mí me da vergüenza por el hecho que se percatara de eso.
Daniel: eres un pendejo, como crees que te quiero solo para eso
Alfredo: entonces ¿si eres? O solo necesitas masturbarte y quitarte lo caliente
Prendo un cigarro y me siento en el sillón
Daniel: No sé cómo explicarlo, pero estoy en duda por que hasta el día de hoy ninguna chica me ha gustado, pero también tengo claro que ningún niño me ha gustado
Alfredo: ¿me estás diciendo que no sabes que eres?
Daniel: es que solo me ha gustado una persona, pero era un señor, pero niños de mi edad o alguna otra persona ya sea niño o niña no me han gustado
Alfredo: no me engañes, si te gusto un señor entonces si eres gay
Daniel: pues eso creo, pero por alguna extraña razón …
Alfredo: dime, te juro no burlarme
Daniel: no sé si tú me gustas o no, solo sé que a veces cuando te veo se me para
Alfredo: si yo no me burlo de lo que estás diciendo, tampoco quiero que te burles de mi
Daniel: te estoy diciendo la verdad
Alfredo: ¿me estás diciendo que te gusto?
Daniel: eso creo
Alfredo: ¿me estás diciendo la verdad?, júramelo que no me estas engañando ni que es una broma
Daniel: ya te dije que no
Alfredo: que bueno, tú también me gustas, y me gustas mucho, por eso vengo a jugar contigo
Daniel: ¿en verdad?
Alfredo: no mejor tu dime si esto es cierto
Me acerco lo abrazo y le beso la boca y de repente mi verga si ya estaba dura, la siento que se ponía aún más dura, y también noto que Alfredo no sabía besar, ya que solo abría la boca y no hacía nada, yo solo metía mi lengua en su boca y le tocaba su lengua con la mía
Alfredo: ya lo confirmé que esto no es mentira
Daniel: ¿por el beso?
Alfredo: aparte del beso, tu verga esta super dura
Alfredo me toma de nuevo y acerca sus labios a los míos de nuevo abre la boca, y el trabajo lo tenía que hacer yo, estuvimos así un buen rato besándonos, trataba de explicarle a Alfredo que él también tenía que mover su lengua, o hacer algo, pero debo admitir sus besos eran aburridos y mi verga empieza a dormir a causa de la decepción y que extrañaba los besotes que me daba Don Serch. No quedamos en ser novios ni nada, solo nos besamos unas 4 o 5 veces más. Pero cada que nadie nos viera el me daba un beso de piquito rápido, y cuando iba a mi casa nos besábamos, con el tiempo sus besos fueron mejorando, pero sin llegar a sentirme lo caliente que me ponía Don Serch con sus besos, pero su cuerpo de Alfredo al estar cerca mío mi verga reaccionaba.
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