Dale amor a papi 6

Disculpen la larga tardanza, pero aquí esta la sexta parte de esta saga. Recuerden, al final esta el enlace de mi perfil, para que entren y lean todos mis relatos..
Después de la monumental cogida que le dimos Chava y yo a Manuelito, decidí guardar a mi niño un rato, mientras Chava tenia «parque» para cumplir nuestro acuerdo jaja. Es decir, mientras nacía su bebé con mi ex, mi hijo y yo no cogimos con el, no solo para «calentarlo», sino porque mi ex dejo de trabajar y no iba haber oportunidad. Lo consolábamos mandándole videos de nuestra cogidas o haciéndole llamadas cachondas. Los días que Manuel estaba con el, como buena perrita solo dejaba manosearlo; el propio Chava se consolaba cogiendo con mi ex embarazada, eso decía, le daba morbo, pues el niño nonato ya sentía su verga desde entonces.

Obvio pasarían algunos meses hasta que pudiéramos tener a disposición al bebé, por aquello de los cuarenta días, la lactancia, etc. Pero Chava nos platicó que había logrado convencer a mi ex de coger frente al bebé, claro sin decirle el morbo e intención que lo movía.

Habiendo cumplido cinco meses, el día llegó, mi ex volvió a trabajar y dejó al bebé con Chava. Mi hijo (ya de siete años) y yo llegamos a la cita esperada, Chava nos había dejado la puerta abierta, subimos las escaleras, entramos al cuarto y la cachonda escena que vimos trajo a mi calientes recuerdos. Chava, completamente desnudo, con una pipa para fumar piedra, ya echando humo, tenia al pequeño Raulito (así lo llamaron) en medio de sus piernas, recostado sobre una ya erecta y palpitante verga.

Alex: ¿Qué onda, que onda, mi cabrón, te nos adelantaste o qué?

Chava: No mames wey, son un chingo de meses de esperar, ya me urgía; míralo, morenito, suavecito con un culito clarito y su boquita babeante. (Al tiempo que exhala el humo de la droga, mete su lengua en la boquita del bebé).

Lo que hizo y dijo me puso al mil, se me paró de inmediato y comencé a desnudarme, hasta olvide que traía a mi hijo jaja; pero Chava no, se paró de la cama, y se dirigió a Manuelito con un pervertido gesto lamiéndose los labios, lo tomó de sus nalguitas, lo replegó a su vientre con la verga erecta, le plantó un cachondo beso y pegando su boca al oído de mi hijo, casi jadeante le dijo: «Me extrañaste putito».

Tomé eso como un cambio de posición jaja, me dirigí ya desnudo a la cama, acomodé al nuevo bebé entre mi pelvis y mi abdomen, para sentir el calor y suavidad de su piel, al tiempo que paseaba mi verga por su espaldita. Pero Chava tenía una sorpresa.

Chava: Toma wey, con la piedra y la mota no vas a rendir (me lanzó una bolsa con cocaina)

Alex: ¡A huevo cabrón! Tu si sabes.

Manuel: Papi ¿Qué es eso?

Alex: Nada mi vida, algo para que papi se sienta mejor.

Puse la coca sobre la espalda de Raulito y me metí tres líneas, Chava hizo lo mismo, a pesar de ya estar drogado con la piedra; eso lo impulsó más, porque a penas se metió las líneas se volcó loco sobre Manuel, no le alcanzaban las manos y la boca al cabrón para cachondearse a mi niño; le besaba cuello y orejas, le lamia la cara, le apretaba las nalgas, lo besaba desesperadamente y le daba espadazos a la verguita erecta de mi hijo. Y yo me masturbaba sosteniendo a Raúl con una mano y mi pito con otra.

Chava: ¡Ven aquí Manuelito puto, cabroncito, ahora si me voy a desquitar por dejarme cachondo tantas veces, mamame el pito, mira esta babeante por tu culito!

Manuelito: mmm que rica verga (comenzó a mamarla como becerro desesperado, intuí que mi niño gustaba de su padrastro)

Mientras eso ocurría, en medio de sus leves movimientos de bebé pequeño, Raúl comenzó a explorar la verga sobre la que estaba recostado; recordé mi primera vez con Manuel, eso y el efecto de la coca, hacían hinchar con una marcada vena mi verga a punto de explotar. Era una delicia sentir sus manitas calientitas tocar mis huevos, jalar mis pelos y mi caliente tronco; se movía levemente en mi pelvis como buscando su teta, lo dirigí hacia mi verga y le puse la cabeza en su boca, la comenzó a succionar y tuve mi regresión a aquella vez con Manuel, solo que Raúl era más pequeño.

Chava puso sobre un sillón a Manuel y comenzó a mamarle el culo, metiendo su lengua, a lo que mi niño contestaba con su mejores gemidos, después comenzó a meterle los dedos mientras iba hacia su carita a besarlo y morderle las orejas.

En medio de ambas escenas cachondas, Chava y yo nos pusimos bien locos metiéndonos varias líneas de coca, estábamos super prendidos y perdidos. Yo solo recuerdo que comencé a gritar y mover la punta de mi verga en la boca de Raulito, mientras Chava embestía salvajemente a Manuel. Ya solo pensábamos en disfrutar esas frescas carnes, ambos aceleramos nuestros movimientos, Chava tomo ensartado como candado a Manuel y lo llevó a la cama donde estábamos Raulito y yo, nos metimos una última linea y furicos como un par de bestias, nos veíamos y contemplábamos a nuestros pequeños amantes.

Alex: ¡Ufff no mames, no mames cabrón, se siente tan chingón como la primera vez con Manuel, esa pinche boquita, agg, mmm, ahhh, ahhh, agg, toma tu leche putito!

Chava: ¡Ahhh, mmm, ahh, que rico culo Manuelito, tu papá te dejó bien amoldado, ufff!

Manuel: ¡Ahhh, ahh, ay, estas tan bueno como mi papi!

No pudimos más, exhalando un grito los dos nos venimos, yo en la cara de Raulito y Chava en el culo de Manuel. Igual que como le hice con Manuel, lleve parte del semen a la boca de Raulito con un beso.

Gracias por leerme, disfruten su chaquetas. Aprovecho, para decir que soy de Celaya y busco contactos cerca o de ahí, para cachondear en persona sobre este tema. Mi telegram es faraon902.