De Chicos.. por Issan
Voy a Contarles mi Primera experiencia sexual…
Éste Realato es 100% real. Ocurrió en los 70.
Soy de un barrio del conurbano. En verano, era muy comun jugar hasta entrada la noche. Entre los juegos, primaba “Las Escondidas”. A dos casas de la mía, había una casa en construcción. Lugar elegido para escondernos, debido a la cantidad de habitaciones y lo difícil que se hacía ver en la oscuridad. Eramos un grupo grande de chicos. Si estaban todos, éramos entre 15 a 18. Venían de “la vuelta” y de Cuadras vecinas.Todos teníamos mas o menos la misma edad. Los más grandes me llevaban 3 años(bastante para los 13 míos) y los más chicos 3 ó 4 menos. Recuerdo en aquélla casa, por las tardes, escuchar historias de sexo contadas por los Mayores. De cómo espiaban a las hermanas bañarse, de cómo tenían los pechos y el culo. Sobre todo el culo. A ésa edad los varones hacemos un culto del culo. Ni nos preguntábamos que tenían las mujeres adelante. El Objeto de deseo era La Cola. Entre charla y charla, siempre aparecía el que también espiaba a la Madre. Y era tal la inocencia, que lo contaba. Estaba el otro que Yá Olía las Bragas de la Hermana, o de la Tía. Y se masturbaba con ellas. Cierta vez, recuerdo haber pescado en plena Paja a dos Amigos que compartían una bombacha sucia de la hermana de uno de ellos. Se turnában para Olerla sin parar de Jalarse la Pija. Hasta que uno de ellos, avisó que iba a acabar, casi a los gritos, y el Otro le cedió la prenda para que vuelque toda su leche en ella. Recuerdo Imborrable, de lo que fue para mí, y para ellos el primer acercamiento a un fetiche (Tiempo después yo también tuve la suerte de poder oler aquéllos manjares vertidos de la conchita de la hermana de Pablo, que ya “era una Mina Grande” por contar con 17. Bueno. Vamos al Relato. Horacio era un chico Tímido. Tenía 12 años, pero parecía menos. Era Rellenito, sin llegar a ser gordo. Muy callado, pero muy Servicial. Prestaba sus Juguetes, y tenía una posición económica de las mejores del Barrio. Su Madre era Voluptuosa, muy Linda mujer. Trabajaba, y llegaba tarde a la casa. Además, Contaba con 2 Hermanas de 18 y 20 años. Que estaban poco en el Barrio. Estudiaban, y se las veía poco. Pues bién. Horacio siempre estaba al lado mío. Cada vez que compraba helado o Golosinas, yo era el primero en comer. Lo mismo cuando llovía. Venía a mi casa a buscarme para ir a Jugar a la suya. Yo aceptaba de inmediato porque sus juguetes era todos Japoneses. Eléctrónicos y pocas veces vistos. No tenía Padre. Nada se sabía de él.
Pues Bién. Una tarde, que jugábamos Escondidas, yo me había escondido en dicha casa, debajo de una ventana. Para no ser visto desde la calle. Recuerdo que el entró corriendo, patinó a propósito en la tierra y cayéndo al lado mío, me pidió que “Lo Tapase”. Yo extendí mi brazo para traerlo más a mí, y él con un movimiento que yá tendría pensado, se arrastro hasta quedar debajo mío. No noté nada raro. Hasta que Horacio comienza a separar las piernas, y a parar su colita contra mi Pija dormida. Su respiración era entrecortada. Lo noté cuando me hizo callar argumentando que nos “Librarían”. La cosa estaba cambiando de color. Yo no sabía bién que sentía, pero se sentía muy Lindo. Mi pija comenzó a endurecerse. Él, como si nada estuviese pasando, cada vez apretaba más su colita contra mí. Mi respiración se escuchaba a dos cuadras. Yo No podía disimular. Ninguno hablaba, salvo Por éso. Escuchamos que Martín se había ido para La Vuelta a encontrarnos. Y en ése momento, Horacio me dijo: Me los Bajo? Obviamente, los pantalones. La tarde estaba cayendo, pero había mucha luz aún. No nos importaba nada. Se bajó los Pantalones cortos, y el calzoncillo. Mi pija se instaló en su rayita. Comencé e frotarme. Él paraba más la cola, y yo me frotaba con más fuerza hacia arriba y abajo por sobre mi pantalón. No quería desnudar mi Verga. Temía que entrase alguien. Seguimos así. Él se abrió con su mando derecha los cachetes, y me dijo :”Cómo Te Siento!!”. Yo estaba a punto de acabar y no queria mancharme la ropa. De pronto, Martín Gritó que no jugaría más. Que se iba. No nos quedó otra que salir. Yo me saqué la remera y me la ate a la cintura para tapar mi erección. llegué a casa, y me masturbé por primera vez, pensando en un Hombre. En cómo me había calentado aquella situación impensada.
Al otro día nada pasó. Nos encontramos con Horacio, pero él no decía nada de lo acontecido y mucho menos yo. Volvimos días después a jugar a las escondidas, y nada buscó. Hasta que el primer día de lluvia, tocó mi timbre. Salí disparado hacia la Puerta. Era la hora de la Siesta y nadie rondaba la calle. “Hola. Cómo estás” le dije sin mostrar interés.
“¿Querés venir a Jugar a mi casa?” me dijo.
“Podría ser” respondí.
Y arrancamos para ahí. Él vivía a una cuadra y media y Yo bién sabía que en su casa no había nadie. Estaríamos solos.
Llegamos, y propuso jugar con la Pista de autos. Tenía una Scalextric soñada. “Yo Juego con el auto Rojo” dije. Era el más veloz. OK, dijo él. Pero juguemos con alguna prenda.
¿Cómo sería éso? Pregunté.
Fácil. Quien da 3 vueltas primero, gana. Y el otro debe hacer alguna prenda que éste elija.
“Lo que sea?”pregunté.
Óbvio! dijo. Y no vale echarse atrás.
Acepté con temor. Empezamos la carrera. Mi auto era mucho más veloz y él lo sabía. De inmediato, su coche de despista. Yo sigo, y le saco una vuelta de ventaja. Ahí me relajé.Porque noté la Parsimonia con la que puso su autito en la guía. Y me di cuenta que él quería Perder. Así fue. Volvió a despistar, y le Gané.
“Ok”dije. ¿Y ahora?
“Ahora pedí lo que gustes”
“Acordate que puedo pedir cualquier cosa”
“Sí. Sí. Ése era el Trato”. Dijo, bajando la vista y con una sonrisa en la boca.
Bueno. Juguemos a lo que dejamos a medias el otro día.Propuse.
Antes de terminar de decir la frase, ya se había sacado el pantalón. Llevaba un slip con autitos de colores.
Mi pija me dió un salto.
Comencé a sacarme el cinturón, y él dijo: “Nó. No. Como la otra vez. Con el pantalón puesto!” Nó. de ninguna manera, exclamé. Yo Gané. Yo elijo.
Amagó a ponerse el short, y comenzamos una Lucha. Yo tratándo de que no se lo ponga, y él poniéndoselo.
Mi fuerza prevaleció, y en minutos lo tenía boca abajo, sometido con su hermoso culito blanco debajo de mi pija dura.
Dejó de luchar y se acomodó.
“Me va a doler?”Preguntó.
Yo no tenía idea. pero prontamente, le respondí que no.
Me terminé de bajar el pantalón, el calzoncillo, y deposité con sumo cuidado mi pija en todo lo largo de su raya.
Comencé aquél movimiento hacia arriba y abajo. Mi glande se dejaba ver lustroso en cada embate.
Los dos Jadeábamos. De pronto él con sus dos manos abre sus dos cachetes dejando a la vista su agujerito. Recuerdo y recordaré mientras viva aquél Aroma que emergió. Fue el mejor Olor que jamás había experimentado. Una mezcla de sexo, Placer y prohibición. Ponela, me dijo. Yo no entendía bién cómo hacerlo. Ésa faena no era conocida.
“Ponémela”repitió jadeante.
“Cómo?”pregunté.
“Así.!! ” y metió uno de sus dedos en el culito Blanco. hermoso.
Le metí un dedo. Se acomodó como pidiendo más.
Yo seguía sentado a Horcajadas suyas. El olor de mi dedo me embriagaba.
Lo volví a meter. Él jadeó. Mezcla de dolor y Placer.
“Metéme la Pija” Suplicó.
Juro que no se me había ocurrido. Dudé.
“Dale. Metéme la Pija” Suplicó.
Me corrí un poco hacia abajo, y comencé la ardua faena de tratar de bajar la pija duríssima hasta el agujerito. No lo lograba.
“Pará” me dijo. Dejame levantar un Poco.
Y se puso en cuatro.
Giró media vuelta, y le puso saliva a mi cabeza Brillosa.
“Dale, Ponéla”
Accedí. Lo puntée. No entraba. Me desesperé. Lo abracé fuerte. Él colaboraba. Volví a intentarlo. Hasta que por fin, la cabeza se perdió de vista.
“Ayyyyy…dale, seguí, seguí. Metéla toda!”
Me estaba doliendo. la sensación era muy rara. Dolor y placer. Quería seguir metiéndo, y el dolor me lo impedía. Sentía cómo ése anillito virgen me apretaba la pija hasta cortarle la circulación.
Dió un golpe hacia atrás, Y la pija entro hasta la mitad. Los dos gritamos de dolor. Nos quedamos quietos.
“Despacio” suplicó.
Para ése entonces, yo sólo queria galopar. Empujé con fuerza, y Volvimos a gritar casi al unísono. Por fin entró toda. Mis Huevos golpearon su rayita. Y ahi, empezó una sincronización de movimientos. Entraba toda y casi la sacaba toda. Él jadeaba y pedía más. Yo enloquecía. Ya el dolor había dado paso al placer. Él se abría los cachetes con desesperación. Y empujaba Fuerte hacia atrás. Yo no aguantaba Más.
“Te voy a acabar” le dije.
“Dale. Acabame. Acabame, por favor”
Ahhhhhhh…..le largué varios chorritos de leche que él premió con gemidos y movimientos verticales.
Saqué la pija, y noté sangre. No importaba si era mía o de él. Me acosté boca arriba. Él se echó a mi lado. Los dos jadeábamos como animales.
“Te pido por favor, ni una palabra a nadie. No seas hdP” Suplicó.
“Depende. Si lo repetimos, quedará todo entre nosotros” dije.
“Tendré que obligarte?” exclamó.
“No. Creéme que no.”le dije entre risas.
Me levanté, y en el baño el tacho de la ropa sucia dejaba ver varias bombachas de diferentes talles.
Me lavé en la ducha, y al salir, me robé 2 tangas.
“Me las llevo” le avisé.
“Después te las devuelvo”.
“Ok.”Me dijo.
“Pero la próxima nos Pajeamos juntos con esas. Querés”suplicó.
“Con las de tus hermanas? Ok. Dale”
Para ése entonces me había invadido una sensación de Verguenza que me hacía Huir de ahí.
“Me voy”le dije. “Nos Vemos en la calle si para de llover”…
Excelente… toca leer el segundo capítulo. Seguí así <3