DE DONDE MENOS SE ESPERA SALTA LA LIEBRE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Pues iba por la calle peatonal, oculto detrás de un par de lentes de sol y el motivo de mis miradas que en ese momento era un chaval de unos 25 años, vestido con una camiseta estampada de esas con aplicaciones que están de moda, una calzoneta tipo bombero (con bolsas grandotas y flojas en las piernas y que llegan exactamente atrás de la rodilla) y para terminar el atuendo un par de sandalias de cuero de esas que les llaman de dedo.
(en V).
A esto sobresalen las pantorrillas grandes y peludas que tiene el chaval, unos antebrazos gruesos y unos brazos de infarto.
Pero más abajo uno de los grandes atractivos que tienen muchísimos hombres para mí, sus pies.
Este man se carga unas patotas que a lo sumo deben ser 43 y apretadas.
Rebosante de pelos en el empeine y los dedos como si fueran de un orangután o un oso grizzli, que alucine verle caminar de forma armoniosa, colocando ese talón amplio y grueso que se adivinaba suave al tacto y acto seguido un arco amplio y bien delineado que da un punto más sexy a su dueño, sobresaliendo unas venas que se adivinaban sabrosas al tacto y una planta ancha y segura de soportar esa hermosura que es su dueño.
Seguí a este sujeto unas cuantas cuadras deleitándome de él, subí mi visión y pude capturar que a pesar de ser flojas las piernas de la calzoneta el trasero de mi elegido quedaba ajustado en el.
Su trasero se adivinaba duro, grueso y por experiencia suave al tocarlo.
Madre mía, este si que es un colirio a la vista que ricura de hombre iba descubriendo poco a poco, su cintura era la base de una V que tenía en su parte superior unos hombros gruesos y anchos una espalda sabrosa para abrazar, de esas que aunque quieras no se abarcan a la primera.
Al voltear en una esquina observé su cara que era de una tez trigueña pero no oscura, sino más bien lo notaba como si estuviera bronceado, unas cejas gruesas no como están usando ahora que se las sacan y les da una apariencia de medio hombre-mujer o quien sabe que.
A lo nuestro: Pues este tipo se detiene de lleno al doblar a la esquina y saluda de apretón de manos que hasta donde Yo estaba escuche el estruendo que se dio al impactar esas manazas; seguido esto de un abrazo que connotaba la gran amistad entre estos dos chavales de más o menos la misma edad con la diferencia que uno era trigueño y el otro de una piel casi blanca y no menos sabroso.
Yo paso de lado bajando la mirada para ver los pies de mi perseguido, a lo que no pude sentir una punzada y comprobar todo lo que había venido observando de lo lejos y que a escasos pasos de mi se percibían muchísimo mejor agregando que sus dedos eran largos, redondeados con unas uñas recortadas y limpias.
Sorpresa el día para mi no podía ser mejor, Su amigo estaba vestido de forma similar solo que de jeans negro, camiseta de tirantes blanca y una gorra nike, dejando a la vista en un par de sandalias del mismo tipo “V” unas patitas blancas grandes y con un arco de escándalo.
Que hermosa visión ver a estos dos amigos charlando sin saberse observados por alguien que devoraba sus imágenes y se calentaba pensando en todo lo que se podría hacer con un par de machos como esos.
No pude hacer más que continuar y voltear a ver hacia atrás los dos monumentos que quedaban y que me calentaron en instantes de una forma que ni Yo mismo me lo podía creer.
Me detuve en la esquina para ver que ocurría y a ver si tenía la suerte que alguno de ellos continuara por mi ruta ya que regresarme se vería raro.
Miedoso, sí, soy un miedoso por no hacerlo y dudando y pensando y esto y lo otro y volteo a ver y va…… no están.
“Lento”, fue lo único que pensé.
Para bajar mi calentura me dirigí a una panadería en donde allí mismo te venden café y los panes que ellos hornean y que dejan salir un aroma delicioso en los alrededores, encontrándome a un amigo al que le conté lo de los chicos y me dijo que si los avía visto en la esquina precisamente cuando el se acercaba y que luego me vio y por eso se juntó con migo para chismorrear sobre ellos.
Entre una cosa y la otra me dice que él es amigo de la hermana de uno de ellos, precisamente del que lleva calzoneta y que él está invitado a una fiesta hoy mismo en casa de ellos y que si quiero puedo ir con él.
Lo dicho, este es mi día de suerte.
Esto pero ni pedido por catálogo, a lo que le digo: Compadre, tu crees que Yo voy a desperdiciar la oportunidad de poder conocer más de cerca ese monumento de hombre.
– Es casado me dice José, así se llama mi amigo.
Sabroso, para mi esos son los que más me gustan y tu lo sabes, lo dices para verme que me sonroje del puro gusto de saberlo.
Ya en la noche nos acercábamos con mi amigo a casa de Marilú la que se veía llena de gente dentro y fuera, estaban ubicados en uno de los barrios populares de Tegus.
Pero con una fachada muy bonita y un jardín frontal un poco amplio con arboles y rosas.
La música sonaba a todo lo alto, las bebidas corrían por todos lados, la gente bailaba y reía pero mi muñeco no aparecía por ningún lado y José hace las de detective con Marilú y le pregunta por su hermano y le dice que está arriba porque la mujer de este se enojó con él no sabe porque burrada y se fue a la casa de su madre.
Eso era música para mis oídos, pero, ¿Cómo lo conoceré?.
…
Las horas se prolongaron, todo lindo conocí otros hombres no tan interesantes e intercambiamos cell.
Por aquello de la amistad y eso.
Ya en la madrugada con menos gente tomo un refresco y salgo al jardín en busca de aire más fresco, estaba todo sudado de tanto bailar.
Me pongo a orinar en un rincón del jardín en lo que escucho una voz grabe que tras de mí me dice: Se van a secar las rosas y Marilú se va a enojar.
HUUUYYYY que susto que hasta se cortó el chorro… Diablos, esa voz era la de mi muñeco que perseguí y que no había podido conocer después de tantas horas en su casa.
Para disimular dije: es que el baño está ocupado y ya me urgía.
No te preocupes que a mi me pasa lo mismo y vengo aquí para descargar también, solo que no te reconocí y decidí jugarte la broma.
Simpático el niño me dije yo mismo, sin mediar dio unos pasos adelante y orinó y Yo me moví un tanto para no estorbar pero doliéndome enormemente no poder ver mejor, se escuchaba un chorro grueso y potente que ya había hecho lagunilla en la grama y hasta espuma se miraba, uno, dos, tres, cuatro chorros cortos al terminar un sacudón con la mano y listo.
Al voltearse Yo estaba a un par de metros aún con mi refresco en mano y él con una cerveza en lata, se me acerca y dice: ¿Tu debes ser amigo de mi hermana o que?, Sí, bueno más bien de José y él me presentó a Marilú, por cierto tu hermana es muy bonita, dicen que es de familia en ustedes porque me cuentan que tu madre es una mujer de gran porte y carácter.
Bueno, gracias, pero es cierto mi hermana es igual a mi madre de joven y todos nosotros salimos a ella, gracias a Dios, porque mi papá es un ogro de lo más horrible, ¿No se cómo mi madre se fijo en él? A lo que respondí: Recuerda que el simio más feo se come la mejor manzana.
Y ambos nos carcajeamos a lo grande.
Que tipo este apenas le conozco y es un dulce, como su mujer puede enojarse con alguien así.
Bueno bueno, pero aquí las cosas como se debe; mi nombre es Carlos mucho gusto dice, extendiendo esa manota derecha que minutos antes sostuvo su pene mientras orinaba, el gusto es mío dije, pensando en lo anterior y sintiendo como esa mano grande y pesada envolvía la mía y sentía su calor emanar, un placer le respondí, mi nombre es Lucho.
Sin pensarlo inmediatamente y de forma disimulada después de ese apretón me llevé la mano a la nariz y pude comprobar que en efecto allí estaba el olor de este macho catracho que no le pone a la timidez y saluda como todo un hombre con la mano pajeadora que tiene y con la que minutos antes sostuvo su pene.
De solo sentirlo se me paró la riata y como pude disimulé el bulto debajo de mi pantalón.
Inmediatamente llegó una chava que lo acaparó y un simple hasta luego junto con un apretón de mano desapareció de mi lado.
Busco a José mi amigo y le cuento lo ocurrido y me dice: Tu si que eres morboso, mira que olerte la mano frente a él y se carcajeo.
En la sala pude verle que abrazaba a la chavala que lo secuestro dejándome abandonado en el jardín, que envidia sentía al ver que ella acariciaba su nuca perdiéndose sus dedos en la mata de pelos que allí rebosaba, como él empujaba con un poco de descaro su pelvis y frotaba su aparato en ella al son de música suave.
Marilú nos dijo que podíamos quedarnos esa madrugada en el cuarto de sus otros hermanos ya que venían hasta el día siguiente y así aprovechábamos la piscina para desayunar y luego una carneada.
Sí, gracias sin rechistar.
Esas oportunidades vienen como caídas del cielo, LA PISCINA, si tengo suerte le veré medio encuerado, que rico.
Yo como soy de los que piensan que si las cosas te cuestan valen más, siempre he deseado mejor los hombres casados porque no te andan con mucha verboleda simplemente si les caes bien todo está listo y servido.
Con esas ideas me desperté saludando a José mi amigo que estaba en la cama de al par y salimos al patio a tomar un desayuno que estaba ya servido abundante en café, frutas, tortillas de maíz con frijolitos, mantequilla, quesos, huevos, jugos y no se que más para todos los presentes y que nos sirviéramos nosotros mismos para disfrutar mejor las viandas.
Poco a poco aparecieron los demás, Marilú ya estaba en pié al llegar nosotros, luego su otra hermana, sus padres, José que llegó con migo y así transcurrió la mañana hasta como las 11:00 am, hora en que llegaron otras personas y familiares al acostumbrado almuerzo que consistiría en una carneada catracha y así más gente pero Carlos brillaba por su ausencia, entre platica y platica le comento a Marilú que no miraba a Carlos y responde que está dormido aún, se acostó a las 7 cuando Yo me levantaba porque venía entrando de la calle.
Todo transcurrió bien, un par de niños hijos de alguien ya estaban en la piscina y Marilú me dijo que si queríamos podíamos usar la piscina y que como no habíamos llevado traje de baño le diría a Carlos que nos prestara alguno de él.
Al rato nos llama y dice, suban al cuarto de Carlos, él ya está despierto y les va a prestar algo.
Llegamos a la puerta que estaba abierta y con Carlos deambulando dentro con un par de bóxers negros que estaban divinos en aquel cuerpo de hombre.
Al vernos nos dijo, vengan a donde mis hermanos que allí están los trajes de baño y le seguimos, pude apreciar que sus nalgas se apretaban una contra la otra al dar los pasos, sus pies descalzos se miraban estupendos en combinación de las pantorrillas gruesas y fuertes, peludas y que estas sostenían más arriba a un par de piernas con todos los músculos marcados que eran resguardados por una jungla de pelambre que se volvía muy espesa desde las pantorrillas formando casi un pantalón natural.
Esas visiones las he tenido en internet o videos, pero esto era real y a todo color, su espalda definida sin grasa en su base deteniendo un par de hombros que se antojaba abrazar.
Al llegar al cuarto Carlos se detuvo y nos abrió la puerta mostrando un pecho definido pero no exagerado, un abdomen plano con sus quesitos y un ombligo que recibía desde arriba una mata fina de pelos que formaba una cruz en el pecho y que al descender disminuía hasta llegar a un ombligo que era una pequeño cráter del que volvía a salir el pelambre pero ahora más poblado y en son de expansión escondiéndose en los bóxers que se abultaban con un ocupante que a pesar de estar dormido se antojaba grueso, largo y cabezón.
Carlos nos dejó entrar a José y a mi, para luego entrar él y cerrar la puerta tras de sí dirigiéndose a el armario del cual sacó un arestín de bañadores de varios tipos y colores.
Bueno, dijo con su voz grabe; hoy como que voy a estar soltero y mejor porque espero que vengan unas amigas que están ricas las fulanas; así que creo que Yo escogeré este (un bikini de competencia (speedo) color azul turquesa), las chavas se derriten al verme la tranca marcada ya verán.
A ti, me dijo; te podría quedar este marrón o si tienes pena de enseñar esta calzoneta de baño que es corta pero no pegada.
José se fue de un solo a coger un speedo negro con líneas a color al frente.
Yo escogí la calzoneta de baño porque así como estaba que a ratos “calzaba” y a ratos “puyaba” no podía usar pegado.
Al ocurrir esto Carlos no dijo ni allí va cuando de un tirón sus bóxers cayeron columnas abajo y de un puntapié los lanzó a una esquina, con su mano derecha se rasco los huevos y jaló un poquitín su verga para acto seguido enfundarse el speedo que le ajustaba como guante y dejaba a la vista un bulto fenomenal que apuntaba a la izquierda marcando una cabeza en forma de flecha indicando hacía donde se dirigía.
Jajajaja
Que visión compadre, Yo apresuré mi cambio porque sino tendría que explicar porque se me iba parando la manguera.
José, tragó saliva, se volteo enseñándonos un par de nalgas blancas y peludas en el surco que las dividía.
Carlos se paró frente al espejo y volteándose admiraba como su cuerpazo sobresalía de ese traje de baño sensacional.
Ya en la piscina nos divertimos muchísimo y Yo aluciné por lo visto con José en el cuarto al observar a Carlos cambiarse y luego como el agua de la piscina le pegaba ese trajecito como una segunda piel dejando poco a la imaginación ya que todo se dibujaba en sus contornos.
Sus piernas forradas por esos pelos que se antojaban y su andar parsimonioso del que es conocedor de todo lo que posee.
Con todo esto en mente me fui al baño y a penas entrar tranque el seguro de la puerta y tire para debajo de mi calzoneta de baño dejando salir mi verga que urgía por ser atendida después de tanto visto y sin poder tocar nada.
Me senté en el sanitario tirando mi cabeza hacia atrás y estirando mis piernas cual largo soy y comencé un suave sube y baja cerrando los ojos llevando como un video todo lo vivido, el seguir a Carlos en la calle, el verlo desde atrás orinando como si fuéramos viejos amigos y luego lo máximo hasta ahora verle en bóxers, desnudo y posando ante un espejo; para luego verle mojado jugando y exponiéndose como un Dios Maya que sabe lo rico que es ver su anatomía y galanura, no fueron ni cinco minutos cuando la velocidad de mi nado era de competencia, nunca me la había jalado tan rápido y tan fuerte, mi mano se sentía caliente sobre mi verga y un escalofrío surgía desde mi culo que se fruncía y dilataba que me hacía sentir la necesidad de la verga de Carlos para estrujarla y succionar sus jugos; los huevos que se retraen para comenzar a llegar a un punto de no retorno en donde una fuerte corriente eléctrica surcó desde mi próstata por toda la columna hasta mi cabeza que sintió un temblor que fue el detonante para que 5 chorros de esperma bañaran todo mi pecho y un par llegara a mi cara como hacía años que no ocurría.
Ahogando mis ganas de gritar, mi pecho subía y bajaba estrepitosamente y mi cabeza daba vueltas, los latidos de mi corazón comenzaron a bajar, las imágenes de Carlos en bañador, bóxers y desnudo se calmaron y Yo sentí un desplomo general junto con una alegría inusual.
Me duche allí mismo, subí a cambiarme y regresé a la piscina para despedirme y decirles lo mucho que disfruté, Carlos de lejos con la mano dijo adiós y me hicieron prometer que volvería para el próximo fin de semana que sería la celebración de la graduación de otro de los muchachos que no estuvo por estar fuera ya que salieron con el grupo que se graduaban.
Espero con ansias este próximo fin de semana a ver que tal…
Pasó un poco lenta la semana, mi trabajo me agobiaba y no podía dejar de pensar en que llegara el fin de semana para ir a la casa de Carlos y disfrutar de la hermosura de su cuerpo; aunque solo fuera de forma visual, allí era un remolino de gente la que habitaba.
José, me llamó el Jueves para saber si iba a ir a la casa de Carlos ya que Marilú lo llamó para hacer espacio desde el viernes ya que en la noche iban a hacer una cena y luego reunirse para la celebración de la graduación del hermano menor de Carlos.
Yo encantado me apunté y le dije que confirmara con Marilú mi presencia, a José le dije que tenía que acompañarme a comprar un traje de baño que no tenía nada actual.
Esa misma tarde salimos de compras y ya con mis pintas nuevas nos dirigimos a casa de Marilú en donde nos recibió muy eufórica y haciéndonos pasar, nos indicó que tendríamos que compartir una habitación ya que tenía todos los cuartos sobrecargados.
Pongance a pensar que hasta un par de carpas puse en el patio para un grupo de amigos de Raulito que también se van a quedar.
Esto va a ser un terrible bacanal dijo Marilú.
José y Yo solo nos volteamos a ver y acto seguido Marilú nos llevó a una habitación al fondo de la casa, en esa casa habían unas 5 habitaciones completas; con baño privado y todo.
La habitación en sí, estaba compuesta de 2 literas amplias y un baño completo; todo muy espacioso y bonito.
Se notaba que allí era la habitación de los muchachos por los posters y todo lo demás.
Puse mi mochila en una silla y como todavía andaba con la ropa de trabajo, me quité la corbata y los pantalones para luego sacar mi camisa y estando solo en bóxers; entra Carlos.
Hola, hola muchachos; este fin de semana va a ser loco, se ha venido medio colegio de mi hermano y hasta a mi me sacaron del cuarto por un grupo de mujeres que se va a quedar en el.
Así que espero que no les moleste que compartamos este cuarto, aquí también se va a quedar un alero mío que no tarda en llegar.
Yo en bóxers todavía le dije: Por mí no hay problema, además estamos en tu casa y ???? levantando los hombros deje eso al aire.
Jajajajajjaja se rió Carlos, relajate Lucho; aquí estas en tu casa, mi madre con todo lo que tiene que organizar ni se dará cuenta de nosotros y así que tomar lo que se pueda porque sino, nos vamos a quedar sin chupe y comida.
Así que José y Lucho apresuren el paso, ya hay muchos en la piscina y demás lugares donde hay comida y chupe; los veo al rato.
Carlos, salió del cuarto casi corriendo; llevaba puesto una calzoneta tipo bombero y un par de sandalias de hule tipo “V”, me dejó botando baba.
Hey buey, me dijo José; Aquí ha de haber un barril o tinaja gigante verdad?.
mmmmm ¿a qué te refieres? de dije.
Es que la cantidad de baba que botas es para recogerla y que no manche nada, sino; Marilú se va a dar cuenta.
Jajajajajajjajajaja rió José.
Sos un rasca huevos le dije a José.
Me puse el traje de baño tipo pantaloneta pequeña y con una toalla al hombro y sandalias nos dirigimos a la piscina.
En efecto, la música sonaba a todo poder; la gente entraba y salía del agua con risas y bromas.
Unos en la barbacoa, otros tumbados pasando chismes y cotorreos y el tema común era: Poca ropa.
Un restín de cuerpos casi desnudos, los chavos con calzonetas un poco más holgadas y de las chavas que se podía decir con sus cuerpos cubiertos casi en totalidad en bikini a dos piezas.
Uno que otro chaval en traje de baño tipo speedo y por supuesto Carlos en un speedo de un color como tornasol al pegarle las luces que a ratos dejaba entrever que una enorme purrunga se encontraba en sus interiores y al voltear se apreciaba aquel hermoso, grande, suculento, duro, peludo y tentador trasero.
Todos estábamos embobados con todos esos cuerpos de chavales de entre 18 a 21 que comenzaban a vivir una vida de profesionales jóvenes y sobre todo de adultos jóvenes.
Por allí andaba un mulato que bien podría ser un Dios Africano, más de 1.
85 mts.
de altura, un pecho que bien podría ser un juego de dos almohadones para recostar la cabeza y un lavandero por abdomen, un juego de biceps que más bien parecía dos peñascos de mármol oscuro que se expandían en cada movimiento de su brazo, su trasero competía con el de Carlos, ambos hermosos, gruesos, duros y muy paraditos.
Una chica tipo oriental, con una figura envidiable que se cargaba de compañero a un Vikingo.
Sí, un Vikingo real; blanco, rubio, ojos azules, lampiño completamente, su trasero era algo pequeño, su bulto era un completo túmulo en esa pequeña pantaloneta y eso que no estaba en erección.
Al otro lado de la piscina, estaba un tipo latino; pelo negro lizo y azabache, ojos almendrados color café claros, unas pestañas larguísimas y un par de cejas gruesas y bien enmarcadas, sus labios eran entre rojos y violáceos un par suculento para saborear y su cuerpo aunque no era trabajado; era un cuerpo para admirar, sus pies eran grandes y muy bien formados, bien tendría que usar zapatos del 44 y sus pantorrillas era la cereza del pastel; sus pantorrillas eran gruesas y le cubrían hasta llegar a los tobillos, un cuadro hermoso para deleitar los ojos y mucho más el tacto y el paladar.
Aquella casa estaba saturada de hermosos chavos y los tíos más adultos no estaban de mal ver en su mayoría.
O como digo Yo.
”el hombre es como el oso; entre más feo más hermoso”.
Porque, viendo todos los cuerpos y caras de los compañeros del hermanito de Carlos creí que estaba en el paraíso y que fuera de la verdad estaba; en eso me encontraba y va entrando un tipo de unos 35 años con cara de malote y una pinta de chulo que me morí y reviví allí mismo.
Cuerpo grueso y un poco más de 1.
90mts.
de alto con un peso de al rededor de 200 lbs, con algo que solo había visto de lejos: “ese tipo es pelirrojo natural”; con una chamarra de mezclilla, camiseta blanca con cuello en “V” y botas negras a eso hay que agregar que caminaba como si algo le estorbara de entre las piernas y cuando llegó a la piscina, pude saber que era un enorme bulto que se marcaba de un lado de la entrepierna bien gruesa y hermosa que apretaba la tela de los jeans.
Ese tipo me ha hecho derretirme en la butacona en que estaba recostado, que delicia de hombre; tal como me lo recomendó el doctor.
José, al ver el tipo este no dijo nada; solo sonrió y me volteó a ver para observar mi reacción y me dijo: “Yo que tu cierro la boca” jajajajjaja
Pero que rico está ese man Lucho, así si me caso y le monto casa; dijo José.
Yo también, pero lo mantendría desnudito todo el día y en la noche lo pondría a que me trabajara por todos lados, ….
,,,,mmmmmmmmm ¿que rico verdad?
Si man, ese si que está rico; dijo José.
oye, oye; a Carlitos no me lo dejes atrás.
Ese si que también está como quiere el tal por cual.
Está riquísimo diría Yo, le dije a José.
Jajajajajja jajajajjaja
reímos ambos a causa de los cocktelitos y lo emocionante de las visiones masculinas que teníamos allí.
Ustedes dos, hey ustedes!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Y reaccionamos ambos, Carlos nos llamaba a la piscina y no hay forma que desperdiciáramos algo así.
Nos metimos a la piscina y comenzamos a tirarle agua en la cara a Carlos y lo sofocábamos a más no poder.
Carlos, estaba libre por unos minutos; las chavalas lo perseguían y eso a él le fascinaba, además, debía aprovechar que estaba soltero por el fin de semana.
Carlos, sale de la piscina cansado y se sienta en la orilla de la piscina con las piernas metidas en el agua y llega una de las chicas con un cuerpazo de revista con un trago en la mano y se lo ofrece a Carlos junto con un beso en los labios.
Pero el show comenzó allí mismo, desde el otro lado de la piscina se vio un flash de cell y tras eso: “¿esto era todo verdad?, hacer berrinche para levantarte a cuanta pudieras” y acto seguida esa que grito fue reconocida como la mujer de Carlos.
Carlos como resorte se levantó, pero era tarde; el carro sonó que había arrancado a toda velocidad.
Carlitos se sentó muy triste en una silla retirada.
Aún tenía su bebida en la mano y tomó de un solo hasta el fondo.
Su hermano se acercó a él y estuvieron platicando un rato, luego otras personas amigos y amigas de Carlitos.
Carlitos se miraba muy indefenso allí en ese lugar.
El bullicio de la fiesta bajo de un solo, se podía sentir un ambiente tenso a razón de lo ocurrido.
En eso y luego de unos minutos: “Nadie deja de festejar aquí, lo que pasó ya era hora que pasara; así que quien no de un grito no es amigo de Fabián” dijo Carlos a todo grito.
Y todos gritaron SISISISISISISISIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII
y la música continuó igual de fuerte.
Carlos volvió por otro trago y se juntó con un grupo de sus amigos en el bar.
Nosotros con José, comentamos que era fuerte el show ese de la mujer.
La noche continuó y la gran mayoría de la gente estaba bien tomada, algunos de los amigos tanto de Fabián como de Carlos ya estaban nadando en bóxers y ellas en sus interiores también.
Algunos bóxers era muy ajustados y marcaban paquetes que estaban un tanto engrosados por el calor de los tragos, otros por los marruqueos de besos y toqueteos de más y otros por su tamaño.
HuUUFFFF esa fiesta si que estaba caliente.
Ya eran las tantas de la madrugada y comenzaron a desaparecer los invitados.
Muchos de los chicos y chicas ya no estaban y el resto comenzó a despedirse y algunos ni a eso llegaban.
Solo quedaban Carlitos, sus hermanos pequeños; entre ellos Fabián, un grupo de chicas que se despedían y el grupo de compañeros de Fabián que habían logrado quedar en pié.
Carlitos, estaba un poco contento pero no ebrio.
José y Yo, estábamos tomaditos igual; pero no dejábamos que eso nos quitara la delicia de seguir observando ese racimo de cuerpos y testosterona que fluía por todo el lugar.
Me levanto a los sanitarios de al par de la piscina para orinar y al abrir la puerta, mi sorpresa es encontrar al pelirrojo fortachon con los pantalones a la rodilla junto con sus bóxers y a uno de los compañeros de Fabián arrodillado con la tranca del pelirrojo hasta la garganta.
Ambos estaban tomados, pero reaccionaron al verme entrar.
El pelirrojo se subió todo de una vez y el chavo como pudo se limpió las babas de la cara y cerro su pantalón.
Yo antes de que nada se dijera cerré la puerta y con mi dedo en señal de silencio sobre mis labios les dije: “aquí no ha pasado nada, eso que vi es lindo y natural; no se apuren chicos es fenomenal”.
Primero miré al pelirrojo y luego al chaval y este agachó la cabeza y salió del baño, el pelirrojo me dijo muy serio: “nada de contar nada, no te gustará lo que podría hacer”.
No hay problema, aquí no pasó nada.
Al regresar le conté a José lo ocurrido y este quedo boquiabierto, no lo podría imaginar me dijo.
Pues a si es, creelo todo.
En eso estábamos y el pelirrojo pasa a nuestro lado, me mira y levanta la cabeza como en un tipo de saludo y le devuelvo con un cabeceo similar.
José, abrió y boca y con su propia mano la cerro en señal de seguir sin creer lo escuchado.
A ese es el que menos podría imaginar que lo encontrarías en algo similar.
En eso de la casa sala el mamador.
Al verme agacha la cabeza y apresura su paso rumbo a donde estaba el resto de la pacotilla.
Fabián estaba muy animado y toma a su amigo recién llegado bajo su brazo y lo lanza a la piscina junto a él.
Ya casi amanecía y nos fuimos a recostar.
Recién llegábamos nosotros al cuarto, cuando llega Carlitos un poco más tomado que antes y así con su traje de baño diminuto se tiró sobre la cama de abajo de una de las literas y nosotros ocupábamos la del par.
Él estaba boca arriba y dijo: “no se que les pasa a las mujeres, mi mujer relincha de bien que la tengo y ya me tiene cansado, bien cogida que la tengo; no hay agujero que no le perfore.
”
En eso estábamos cuando la puerta se abre y era el pelirrojo hermoso.
Haaaaa al fin llegaste, chicos; este es Rhyan, mi mejor amigo.
Hola dijimos José y Yo al mismo tiempo y nos volteamos a ver uno desde arriba y el otro desde abajo.
Carlos se sienta en la cama en que estaba y jala a su amigo a su lado y lo abraza.
Rhyan, estos dos son pija de aleros (buenos amigos); con ellos se puede contar para todo.
Aaahhh que bien, todo el que es amigo de Carlos; es amigo mío.
Y acto seguido con un gran bostezo Rhyan comienza a quitarse la camisa, a tirar de lado las botas, luego abre sus jeans y deja ver un holgado bóxer con una cuadrícula en azul marino muy lindo.
Luego se quita los calcetines y queda solo con los bóxers y se vuelve a tirar al lado de Carlos y tomando una almohada la acomoda atrás de su cabeza y la sostiene con ambas manos y a nuestra vista queda un par de axilas peludísimas de un color naranja zanahoria bien intenso.
Su pecho forrado por completo con una mata de pelos largos, gruesos y también con ese característico color naranja zanahoria y sus piernas no digamos; parecía que un pantalón de peluche lo cubría hasta llegar a cubrir su empeine en los pies y los dedos, unos dedos hermosos y largos.
Carlos, al platicar con nosotros de vez en vez le apretaba la pierna con su manota y el Rhyan no decía nada; en esas estábamos y Rhyan nos sorprendió al hacer un comentario: “hey Carlos, sabes que aquí el amigo Lucho nos ha sorprendido a Felipe y a mí en plena mamada, Felipe se cortó todo y salió corriendo del baño al par de la piscina”.
Carlos se llevó la mano a la boca en señal de asustado y luego junto a una cantidad enorme de carcajadas que hasta se llevaba la mano al estómago dice: “Bro, ¿te cortaron la inspiración?, no te preocupes; a Lucho y José no creo que les moleste ayudarte a aliviar ese dolor.
NOOOOOoooo, ¿es eso verdad?, dijo Rhyan.
Pues sí, le dije Yo y José solo sonó un aja.
Rhyan, nos queda viendo y lleva una de sus manos a su paquete y se lo soba muy sensual y descaradamente.
José se bajó a mi cama para ver mejor a Rhyan y a Carlos.
En un acto mucho más inesperado, Carlos a posado su mano sobre el área de la verga de Rhyan y este no ha dicho nada; acto seguido, Carlos nos voltea a ver y comienza a desabotonar un pequeño botoncito al frente del bóxer de Rhyan y hurgando a sacado la verga aún dormida de su amigo.
Luego Carlos nos llama con un movimiento de cabeza y nos dice: “adelante, disfruten de este chupetito que se les ofrece”.
Yo fui el primero en reaccionar y levantarme hacia ese salchichón que aunque dormido era gordo, largo y muy apetecible.
La verga de Rhyan, era una verga extremadamente blanca; se miraban muy bien sus venas entre azul y verdes y la chalampa aparecía de entre un grueso pellejo que la cubría solo parcialmente.
Ven, le dijo Carlos a José y este obedeció; estaba como embobado por lo que miraba.
Yo estaba algo en shock por la forma tan abierta en que Carlos y Rhyan se estaban comportando.
Nunca pensé que Carlos fuera a tocar a su amigo y que este se dejara así no mas.
En lo que José se acerca, Carlos se retira un poco al lado para dar campo a que José también participara con Rhyan.
Fué José el que degustó primero la cabeza de tan hermoso trozo de carne.
Relamió su corona y sosteniendo el prepucio estirado, lamió el frenillo y luego lo succionó con todas sus ansias.
Yo estaba debajo de esto y lamia los huevos, el bóxer en sus piernas me comenzaba a estorbar y de un tirón lo aventé al suelo.
Las piernas de este vikingo se abrieron a mi deleite.
La bolsa que carga con ese par de huevos enormes tipo “triple AAA” cayeron de sopetón y taparon todo lo que es el perineo y el trasero de Rhyan.
Mi boca como con vida propia los siguió en su descenso y succionando pude meter uno de los huevos en mi boca y la lengua lo enjuagó y saboreó junto a su peludo escroto.
Fantástico, no podía estar amaneciendo en esta madrugada mejor.
Escucho un ruido al lado mío y es Carlos que hace un esfuerzo para sacar su bañador y deja a la vista la famosa marca del bikini y una piel blanca al par del resto del cuerpo que está completamente bronceado.
A todo esto, José ya ha engullido totalmente un poste completo de carne anglosajona y se mira en sus ojos unas lagrimas que brotan por estar esforzando la garganta al máximo y de repente comienza a sacarla desde su faringe y pude notar un rabo gigantesco.
Un poste que media no menos de 20 cms.
en su longitud y unos 7 en su anchura.
Que bruto pensé, este si que tiene tragaderas para poder meterse todo eso en la boca y garganta.
Carlos que estaba a mi lado comenzó a realizarse una paja pausada a todo lo largo y grueso de su pija.
Al ver a Carlos así, estiré mi mano y pude tomar su pantorrilla gruesa y fuerte.
Suavemente la acaricié y pude sentir que Carlos estiró su pierna y miré aún con los huevos de Rhyan en mi boca como Carlos me la ofrecía al estirarla con su dedo hacia abajo y la dejaba completamente flotando y desafiando a las fuerzas de la gravedad.
No esperé más, me separé del Dios Vikingo y me arrojé hacia mi Dios Maya.
La verga de Carlos estaba saladita y jugosa.
Su grosor era menor que el de Rhyan, pero no dejaba de ser algo asombroso.
Tanto en su largo como en su grosor.
Carlos, tomó mi nuca en su manota y empujó mi cabeza hasta hacerme entrar su verga en mi garganta y así su pene fué taladrando más y más hondo hasta hacer que mi boca y mandíbula tocaran su ingle y sus huevos.
Al sacar la verga de Carlos de mi boca, este me hizo seña que esperara; luego se levantó y fue hasta la puerta y le puso cerrojo para no ser sorprendidos por nadie.
Cuando Carlos regresó, Yo ya me había desnudado por completo y José estaba en proceso de lo mismo; pero eso sí, nunca abandonó su paleta nórdica.
Yo no podía pedir más, estábamos ambos disfrutando con los mejores machos de la casa.
Uno blanco como la nieve y el otro tostadito por el sol.
Mamando estábamos ambos, cuando Rhyan separa a José y viendo a Carlos le dice: “Hey Bro.
Cambiemos, quiero probar como la mama el Lucho; te miro como que gozas mucho”.
Ok, dijo Carlos y cambiamos de posición con José, el corazón me palpitaba de la emoción de volver a lamer esos huevos y probar esa riata blanca como el chocolate blanco español.
Rhyan, sacaba precúm como grifo abierto; de un sabor agridulce con un toque de licor.
Fenomenal me dije a mi mismo.
Me dediqué a engullir todo ese sable y a deleitarme apretando esas bolas grandotas y peludas.
José estaba dando lo suyo a Carlitos y por el sonido de sus quejidos, lo estaba pasando requete bien.
Carlitos se separó de José y tomándome del pelo, me acercó hacia él.
Fue un movimiento brusco, pero me gustó que me volviera a requerir para darle satisfacción.
Sus piernas estaban ampliamente abiertas, sus huevos colgaban bajo un poste, un leño de carne pura y me lancé a lamer esa hueva que subían y bajaban como si estuvieran bailando.
Con mi lengua los acariciaba y a ratos los succionaba con fervor.
Uno de los pies de Carlos fue a parar a mi hombro y volteando la cara lo besé.
Pude besar su empeine y luego sus dedos, lo tomé en mi mano y ahora eran sus dedos que deleitaban mi paladar.
Su pié olía al cloro de la piscina aún.
Su calor era fuerte, su piel estaba caliente por la calentura del momento; por la exposición al sol y mi lengua aminoraba todo con la zaliba con que lo degustaba Yo.
Fui bajando desde su pie, para pasar por las pantorrillas que eran grandes y pesadas.
Luego me dirigí a su pierna que era un trozo de carne firme y musculoso que solo invitaba a saborear lo prohibido de ese macho y al llegar al racimo de huevos y verga se asomaba por debajo un columna oculta hasta el momento.
Era el perineo de Carlitos, se adivinaba grueso y que venía de lo más profundo de su anatomía.
Mi boca que estaba golosa se fue en busca de esas carnes escondidas.
Luego pude sentir como comenzó a bufar bajo los cuidados cariñosos de mis labios y lengua.
En eso estábamos, cuando sin querer mi lengua pasó sobre su ano.
Pude sentir un punto bien fruncido y apretado, que al sentir como era rozado por mi lengua se contrajo aún más y hasta fue atrapada la punta de mi lengua en su entrada principal.
Carlitos había levantado su cadera completamente y apoyó ambos pies en mis hombros.
Las caderas de Carlitos subían y bajaban a un compás cadencioso.
Mis manos tomaron sus nalgas para ayudarle en ese menester.
Mi lengua comenzó a hurgar un poco más y Carlitos comenzó a gemir con mayor fuerza y sensualidad.
Carlos lo estaba gozando y todos lo pudimos notar.
Rhyan, voltea a ver a su amigo y casi hermano y nota que está con la mirada perdida a lo lejos y sus movimientos son involuntarios, así como sus jadeos.
Rhyan estira su mano y frota suavemente el pecho de Carlos mientras José está mamando como si de biberón se tratara.
Yo estaba extasiado de como estaba haciendo gozar a Carlitos y al ver que Rhyan lo acariciaba como diciendo “estoy con tigo, goza” me excité muchísimo más.
En eso estábamos cuando Rhyan se incorpora en su codo y lame el pezón de Carlitos.
Yo quedé flipeando al ver aquello, nunca me lo hubiera imaginado; dos heteros que se propinan caricias y lamidas de pezón.
Carlitos estaba en las nubes, estoy seguro que su mente solo podía sentir como su cuerpo era acariciado, lamido y hurgado en puntos de alta resonancia sexual para él.
Rhyan, no perdía milímetro del pezón de Carlitos y su otra mano se volcó a acariciar y apretar el otro pezón; dejando a José un poco solo ya que tuvo que ponerse de lado y sus piernas se colocaron como en posición fetal.
Pero José, acariciando esas columnas que eran las piernas de Rhyan; comenzó a lamerlas y subir en ellas con su boca.
Pronto José llegó a sus nalgas y Rhyan no opuso nada a que José comenzara a lamer en su raja y comenzara a llenar de saliva todos los pelos que en la raya del culo se escondían.
Rhyan, saltó al otro pezón de Carlitos y su culo quedó completamente expuesto a José.
José no perdió su oportunidad y comenzó a comer todo el enorme trasero de Rhyan.
Rhyan, volteó a ver a José y como respuesta estiró su mano y le apoyo con mayor fuerza en su trasero para que entrara a profundad en el.
José, abrió ambos trozos de nalgas y comenzó a comer, lamer, morder, hurgar con la lengua y a saborear todo lo que allí se encontraba.
Yo, tomé las piernas de Carlitos y las levanté lo más que pude; subí a su verga y la volví a lamer y nuevamente comencé mi descenso por su tronco, sus huevos y hasta llegar a su perineo en donde ayudado con toda la saliva que ya había depositado allí, comencé a introducir uno de mis dedos muy suavemente; alternando con mi lengua.
Carlitos, no me detuvo; solo gemía de placer.
Mi dedo entró hasta su primer falange y volvió a salir.
Mi lengua tomó su lugar al tiempo que volví a meter mi dedo sin quitar mi lengua y en ese momento pude notar la mano de Rhyan que acariciaba el trasero de Carlitos.
Su mano tocaba gentilmente la nalga y se deslizaba hasta alcanzar su raja y acariciaba la entrada al culito de Carlitos con la punta de sus dedos.
Rhyan continuaba mamando los pezones de Carlos, colorados de tanta fricción y luego subió hasta besar su cuello.
Ahora la mano de Rhyan, soltó la nalga y pude ver como se deslizaba hacia abajo nuevamente; pero esta vez de entre las piernas, rozando la verga y los huevos para llegar hasta el fruncido culito de Carlitos.
Ahora Carlitos, también acariciaba a Rhyan y comenzó a acariciar la espalda de Rhyan y con la otra mano tomó la nuca de Rhyan y acercó su cabeza con la de él y lo besó.
Comenzó a besarlo como si de dos enamorados se tratara.
Nosotros, José y Yo; estábamos embelesados con el acto y nos dimos a la tarea de lamer glotonamente ambos traseros.
Rhyan se montó literalmente sobre Carlitos y sus vergas se rozaban una con otra, sus huevos resaltaban por la complejidad de la diferencia de colores.
José subido en la cama por completo, lamía el trasero de Rhyan y Yo me dedicaba al de Carlitos.
Fue en ese momento en que ocurrió lo menos esperado.
Rhyan, desmontó a Carlitos por el frente y dándole un último beso; se hinco entre las piernas de Carlitos y sin si quiera voltear a vernos a José y a Mí, levantó ambas piernas de Carlitos y las colocó en sus hombros.
Se abalanzó hacia el frente y volvió a besar a su mejor amigo y casi hermano Carlos y luego con una de sus manos, colocó su enorme glande en la entrada del culo de Carlitos.
Se detuvo a ver la reacción de Carlos, este solo lo miraba fijamente sin reaccionar y Rhyan volvió a besarlo y con un leve movimiento de caderas comenzó a introducir la cabeza de su verga y la retiró por un instante.
Yo estaba viendo de primera mano lo que ocurría en ese trasero.
Rhyan, comenzó a intentar meter su glande en el agujerito de Carlos y esta vez no retrocedió ni un milímetro.
Al contrario, cuando sintió que comenzaba a penetrar y la cara de Carlitos se fruncía del dolor; Rhyan paró la penetración, pero no así lo avanzado de su penetración.
Fue el esfínter de Carlitos que comenzó a ceder con la presión de la chalampa de Rhyan y lentamente la fue cubriendo hasta que la acogió por completo en su interior.
Suavemente, Rhyan comenzó un mete y saca de su espolón en el trasero de Carlitos y vi como se iba internando en el culito virgo más de 20 cms.
de grueso y largo tuvo de verga, hasta hacerlo topar con sus enormes bolas en las nalgas blancas, contrastando al par del resto del cuerpo tostado por el sol.
Allí mismo tomé mi verga y comencé a jalármela como mono y José estaba igual a mi.
José, tomó uno de los pies de Carlitos y lo comenzó a lamer y chupar sus dedos.
Yo tenía al otro pié de Rhyan y como si se tratara de pequeños penes, uno a uno los dedos de ese grandioso pié fueron entrando en mi boca y mi lengua hurgaba en el medio de cada uno.
Era una ocasión excepcional, nunca me había ocurrido algo así.
Los bombeos de Rhyan eran fuertes y no perdió en ningún momento su ritmo.
Rhyan, brincaba prácticamente sobre su amigo y dejaba en cada ocasión que su pija saliera hasta la corona de su glande y luego entrara de un solo hasta la empuñadura en la base de esa enorme pija.
De la boca de Carlitos, salían solo mugidos y sonoros jadeos que inundaban toda la habitación a tal grado que los crujidos de la cama quedaban opacados por ellos.
Y entre jadeos de Carlitos, el resoplar de Rhyan y los leves chasquidos que asían nuestras manos estrujando nuestras vergas notamos como Rhyan se tensó y comenzó a temblar a la vez que se afianzaba a Carlitos al atraparlo con sus brazos por debajo de su espalda y hundiendo su cara en el cuello de Carlitos; lo vimos como descargaba sus ricos fluidos, su semen, su leche en el interior de su amigo, casi hermano y compañero de juergas.
La verga de Rhyan vibraba en el interior de Carlitos y deposito una cantidad inmensa de blanco semen.
Suavemente la verga de Rhyan fue saliendo de Carlitos al tiempo que se iba desinflando luego de tan enorme tropel.
Un beso más, unos suspiros de parte de Carlos y Rhyan y las últimas gotas de semen que salia de nuestras pijas, tanto de la de José como de la mía.
Así mismo, Rhyan desmontó a Carlitos y se tiró rebosante de una gran sonrisa en su cara al lado de su amigo.
Pude notar, como del culito de Carlitos se escurría un hilo de leche masculina y con uno de mis dedos lo tomé y llevé a mi boca para degustar el néctar de ese Dios vikingo.
Luego de unos minutos de descanso de todos, Carlitos se incorporó y viéndonos a todos dijo: “amigos, nunca pensé que esto fuera a ocurrir; no tengo idea de como llegamos a tanto, me gustó y espero que a ustedes también.
– Rhyan, me has hecho gozar y espero que tu lo hayas gozado tanto como Yo y a ustedes, gracias por darnos paso a algo sin igual”.
Yo solo pensé, “DE DONDE MENOS SE ESPERA SALTA LA LIEBRE”
Los nombres, algunos lugares y detalles se cambian ya saben para proteger a los participantes.
– Un abrazo y espero les guste.
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