De juegos a juegos…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Escuela, la primaria, divertida, sólo quieres jugar y eso es lo mejor a esa edad.
Donde estudiaba ya todos se conocían desde primer año, un grupo de 23 alumnos muy unidos, yo ingresé en tercero y nunca sentí rechazo por nadie.
Todo era muy normal, me adapté muy bien, y los años pasaron… estando en 6to año el maestro nos dijo que teníamos que comprar un libro que era una guía para el examen de admisión a la secundaría, yo era el típico niño que no le gustaba ir mal y siempre buscaba tener las mejores calificaciones del salón, pocas veces lo conseguía.
Un día, el maestro me llamó para pedirme de favor que si podía apoyar a un amiguito a regularizarse con matemáticas, Christian, alto, fuerte, era el rudo del salón, por obvias razones su dificultad con el estudio. A mí siempre me a gustado quedar bien con las personas y acepté.
Cuando llega a mi casa todo trascurría normal, le apoyaba y se notaba que le ponía atención, el no era uno de mis amigos muy cercanos y no teníamos mucho tema de platica, pero las visitas a mi casa lograron tener mas amistad con el y conocer todas sus inquietudes, era muy precoz, siempre pensaba en compañeras del salón sin ropa, que a veces se asomaba por unas ventanas altas de los baños para espiar y cosas así.
Por mi parte también tenía mis momentos, cuando estaba mas chavito me escondía con un vecino de 14 años detrás de un taller y nos tocábamos y me rosaba sin ropa, sin llegar a la penetración.
En la escuela, a la hora del recreo todos los hombres nos íbamos a buscar a otros grupos para jugar fútbol y entre nuestro grupo, teníamos un compañero al que, cuando metíamos gol, todos le arrimábamos el pene como celebración, nunca se quejó, supongo que también le gustaba. En una de esas tantas celebraciones siento como me tocan el ano y volteo a ver quién era, Christian me estaba molestando de esa manera y nadie se había dado cuenta pero esa sensación me dio un escalofrío rico.
Esos toqueteos en el recreo se empezaron a hacer muy seguido y una de tantas los demás compañeros se empezaron a dar cuenta, me gustaba pero no quería quedar mal ante los demás y empezaba a no dejarme.
Cuando ya empezaba a esconderle y a decirle que le bajara un poco, mas lo intentaba y parecía que disfrutaba ver como me molestaba.
Un día, estando en mi casa con mi abuela tocan la puerta, salgo a abrir y resulta que era él, y yo no entendía por qué, ya que la asesoría había terminado.
Llego para decirme que si lo podía a poyar con Historia y no me negué, extrañado pero no me negué.
En la mesa estábamos solamente él y yo repasando historia y en esas me dice que porque me dejaba tocar en un principio y después ya no, mi respuesta fue con cara roja y palabras entre cortadas, le dije que no me gustaba que los demás se empezaban a burlar y a verme raro porque yo no te paraba. Me dice, entonces acá que no hay nadie si puedo hacerlo sin que te enojes?.
Estaba sin habla por la pregunta, sin decirle nada me empieza a tocar la pierna, mi estomago se retorcía de nervios, su mano fría me estaba tocando el muslo, mi pene de niño de 12 años se estaba erectando y sentía sensaciones como cuando tenia 7 y jugaba con mi vecino.
Como estábamos sentados su mano no paso de mi muslo por debajo de mi short, tenía una mirada muy lujuriosa. Fue un corto lapso de 30 segundo todo esto y en eso reaccioné que no estábamos solos totalmente en la casa, mi abuela estaba en la cocina y retiré su mano diciéndole eso.
Al rato sale mi abuela de la cocina y me dice que va a ir al mercado porque le hacía falta unas cosas para la comida, mis nervios regresaron, la sensación del estómago también y mi amigo solo me quedaba viendo, en cuanto cierra la puerta mi abuela y se deja de escuchar sus pasos, mi amigo me empieza a tocar de nuevo la pierna y esta ves con ambas manos, no decía nada, la sensación era agradable y lo dejé tocar donde quería.
Nos levantamos de la mesa y me empieza a tocar la cola, mis nalgas, tenía sus manos metidas en mi short, abría mis nalgas y me tocaba el ano, cuando hacía eso me daba cosquillas y sentía muy rico. En eso me baja el short y queda viendo mi pene, me dio mucha pena y trate de taparme pero el insistió en verlo, también me lo empezó a tocar y mis cosquillas y placer no paraban.
Se quita el bermudas y abre la ranura de su bóxer y deja salir un pene bastante grande para su edad, tal vez 14 cm y grueso, ya tenia pelos muy grandes y unas bolas enormes y firmes… no tenia comparación con mi pene, salía un olor a orina de niño y estaba babeando.
No todo era nuevo para mi, pero simple hecho de volver a vivir lo de años atrás me provocaba cosas ricas en la panza.
Me pregunta, me dejas culiarte?, mi calentura le ganó a mi conciencia y le dije que si. Ya sabía que era eso de culiar pero no sabía que dolía o la sensación de tener un pene dentro de ti.
Se coloca detrás de mí y empieza a pasar su pene en mi cola, yo sólo sentía esa cosquilla y el deseo placentero, el no dejaba de pasarla y de tocar mis nalgas y abrirlas a cada rato, cada que su cabeza pasaba a traer mi ano, sentía un ligero placer en el estomago, ya sentía mis nalgas húmedas por su pene, intento meterla así nada mas pero no podía y yo no sentía mucho dolor, pero por más que intentaba no entraba.
Todo estaba muy bien cuando escuchamos que suenan unas llaves y nos espantamos, lo bueno que la ropa esta por mis rodillas y también en las de el, solo nos la acomodamos y nos sentamos. Ese día quedó hasta ahí y no pasó a mas.
Todos los días llegaba a la misma hora con el pretexto de repasar historia, ya sabíamos que cerca de esa mi abuela salía al mercado a comprar la comida y aprovechábamos para que me rosara su pene un buen rato, ya que no conseguía penetrarme, aunque no me dolía. Al poco tiempo intentaba cosas nuevas, como tratar de meter un dedo, tocarme mi pene y masturbarlo, intento que le hiciera sexo oral pero no me gustaba el olor y sentía cierto asco al saber que por ahí orina uno, el me practicaba sexo oral, otras veces se sentaba en mi pene y se movía un rato, y otras mas simplemente me rosaba el pene y al rato se masturbaba y eyaculaba en la entraba de mi ano. Me limpiaba con papel de baño y el tiempo sobrante me masturbaba o buscaba darme a mí placer.
Las asesorías muchas veces fueron en mi cuarto, con el pretexto de que a veces venían unos tíos a visitar a mi abuela y para no distraernos nos subíamos a estudiar, pero solo era un pretexto, de ahí, solo era sexo.
Un día que no tuvimos clases por una de tantas festividades que se hacen en México me dijo que si podía llegar desde temprano y así teníamos mas tiempo para poder culiar, le dije que no había problema alguno con eso.
Ese día llegó desde las 10 de la mañana con su mochila de la escuela y me saludó en la puerta con una frase que nunca olvidaré, "Listo para que te culee todo el día?". me sonrojé y lo dejé pasar.
Subimos a mi cuarto, cerré con seguro, mi abuela estaba en lo suyo. Me empieza a tocar por encima de la ropa, no saltaba mis nalgas, al instante se empieza a desnudar y deja salir su pene peludo y grande, me bajo el short con calzón y que me abraza por la espalda y siento ese pene como punteaba mi culo, yo sólo disfrutaba el momento, acera su mochila y veo que saca una crema, yo no sabía para qué, me dice que esto ayudará a que entre y podamos culiar enserio.
Me preguntó si ya había ido al baño, le dije que ya y me dice, ven vamos a lavarte bien el culo, fuimos al baño desnudos y me mete a la regadera y me empieza a lavar el ano con jabón podía entrar mas su dedo, yo me retorcía de placer que él me estuviera haciendo eso. aprovechó y me lavo el pene y me practicó un oral muy rico por un rato, yo solo alcanzaba a ver su pene como brincaba con ganas de penetrar mi culito.
Me sequé mi cuerpo y salimos a mi cama, sale del baño con el pene tirando baba y abre su crema, me dice que me ponga boca-abajo y me empieza a poner crema en el ano y meter un dedo, yo solo sentía como ese dedo entraba y salía. Jugó con mi ano un buen rato, sacaba y metía un dedo, dos, intentó tres pero ahí si sentí que me lastimó y me quejé.
Ya sentía el ano muy lubricado, ya su dedo entraba y salía sin dificultad, y eso siento como se mueve el en la cama y se acerca hacia a mi y su respiración en mi cuello, con una mano me abre una nalga y con la otra apunta su pene, siento como su cabeza choca en mi ano y todo su cuerpo se recarga en mi espalda empezando a hacer presión.
Aún así con crema y el trabajo previo no conseguía meterla, y después de muchos intentos entra su cabeza, sentía mi ano lleno, no dolor ni molestia pero si raro. Se recarga en mi espalda y hace presión ya con su cabeza adentro y siento como su cabeza empieza a enterrarse mas en mi y sus pelos tocan mis nalgas.
Me sentía un poco incomodo porque tenia todo el peso de mi amigo en mí y mi respiración me costaba.
Se empieza a mover y cada movimiento en mi recto se sentía genial, mi pene estaba muy duro, mis tripas estaban inquietas pero pude aguantar esa molestia, mi estomago estaba extraño pero no me quejaba, deje que Christian hiciera lo que quisiera conmigo.
Después de un rato, me levantó, me puso de 4 sobre la cama y me la empezó a clavar, escuchaba su respiración, por fin yo podía respirar bien. Al rato me cambió y me puso boca arriba y mis pernas abiertas, el sentir su pansa rosar mi pene era genial, el no para de bombear… se notaba que lo disfrutaba mucho.
Me la sacó, se levantó y me dijo que me sentara en el, después de tenerla dentro la sensación de vacío era nuevo para mi.
Wow, al sentarme entró muy fácil y ahora era yo quien daba el ritmo, el quería descansar y sentir placer al mismo tiempo. Subía y bajaba a mi ritmo, a veces rápido y a veces lento, otras veces me sentaba del todo y dejaba caer mi peso.
Ya por último me acostó de nuevo y como en un principio me la volvió a meter y me estaba culiando muy rápido, yo estaba ido, tenia muchas sensaciones en todo el cuerpo, las piernas, el ano, mis nalgas, las tripas, el pene, el estomago…
Nunca se detuvo de estarme cogiendo, pero ya después de mucho rato así a mí me dieron ganas de hacer del baño, al detenerlo y sacármelo, me levanto y siento como escurría mucho liquido de mi ano, eso me llegaba hasta la rodilla, yo no sabía qué onda con eso. Le pregunté que qué cree que podía ser eso, era viscoso y transparente, y en esas me dijo que dentro de mí había tenido 3 eyaculaciones pero la sensación era tan buena que quería más. Yo sin saberlo ni sentirlo se corrió tres veces dentro de mí, fui al baño y si salió liquido viscoso pero no me fije que tanto.
Después de eso me acosté con el ano adormecido y el se puso a mi lado y me practicó oral un buen rato hasta que nos llamó mi abuela para bajar a comer.
Ese día hasta ahí terminó y seguimos con encuentros no tan buenos como este pero no dudaron mucho, salimos de la primaria y no nos volvimos a ver.
Con el tuve mi vida sexual de la primaria, en la secundaria tuve otros encuentros que luego contaré…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!