De macho mujeriego, ah puta sumiza. -por mi hijo- III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JustRide2000.
Habian pasado ya unos meses y unas cuantas semanas.
Me había adaptado muy bien a mi nueva vida.
Mi vida marital se estaba deteriorando.
Mi hijo me decía cuando tener y cuando no tener sexo con mi esposa (su mamá) y yo tenía que hacer lo que el quería.
La cosa fue al extremo cuando veía a mi esposa y no se me paraba el pito.
Mi mujer decidío irse a casa de su hermana por unas semanas para pensar muy bien el que pasaría con nuestra familia.
Mientras ella se fue, yo me quede a disfrutar de mi hijo.
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A las horas despues que mi mujer se fue, mi hijo bajo de su cuarto, y se fue a la sala donde estaba pensando, yo tenia planeado dar fin a esto y recuperar a mi esposa.
Al verlo bajando sin ropa interior con solo un sport puesto y su verga rebotando a cada paso que bajaba la escalera me provocaba un calor que salía desde lo mas profundo de mi ano.
El se acercó a mi
-Abre la boca – ordenó.
– Ya es tiempo de acabar con esto- dije al tiempo que me pare del sofa y me fuí al refrigerador para sacar una cerveza.
Mientras abría la puerta del refri sentí que se acercó a mí y comenzó a restregarme su verga por el culo mientras hacía esto acercó su boca a mi oído y comenzó a susurrar (cosa que me hacía ponerme cachondo)
– Tu ya no puedes salirte de esto – susurró provocando que mi cara cambiara y se me notará que es lo que mas deseaba.
– Noo.
mmmm E-Esto Y-Ya N-No P-Puede – dije excitado
En eso me tomó de la espalda y me volteó haciendo que quedemos frente a frente.
-Tu ya eres mía, eres mi mujer, mi putita, tu obligación es complacerme – Me dijó mi hijo hablandome al oído haciendo que mi piernas flaquearan.
-Noo, yo soy tu papá y tu mi hijo no es correcto – Dije mientras sentía como su mano se posaba en mi hombro y hacía que mi cuerpo bajara hasta yo quedar frente a su majestuosa verga.
No pude resistirme mas y comencé a chupar ese pene que hace meses tanto trabajo me había costado metermelo.
Mientras yo estaba dandole las primeras 3 mamadas mi hijo se iba alejando unos pequeños pasos de mi, así yo como si le dieras una coca cola a alguien que se ha perdido en el mar y no ha provado agua en días, me fuí acercando a su verga e incluso iba gateando como una puta, lo que hacía con tal de satisfacerlo.
El se sentó en el sofa y yo gateando llegué a donde el y seguí con mi trabajo, mientras le daba una buena mamada, con mis manos acariciaba sus bolas, muy cargadas de leche.
– Mirame a los ojos y saca la lengua – Dijó mi hijo
Al instante lo miré a los ojos y le saque la lengua, el tomó su verga y comenzo a darme pequeños golpes con ella en la lengua.
– Las bolas – dijo tomandome de la cabeza y llevando mi boca a sus pelotas.
Comencé a introducirme sus pelotas a mi boca y a succionarlas dandole pequeñas estocadas.
– Vamos al cuarto- me ordenó justo cuando me estaba parando – Pero para hacer esto mejor, quiero que vayas arrastrada y a 4 patas como la perra que eres – Dijo mi hijo tomando mi cinturón y atandolo a mi cuello de manera que pareciera una correa.
Cuando terminó de ponermelo, jaló del cinturón y caminó, haciendo que yo a patas lo siguiera hasta llegar a su cuarto.
Al llegar a su cuarto el me hizo que me acostara en au cama, me quito mi pantalón y mi camisa y me obligo a abrir las patas.
De inmediato el pusó su pene en mis bolas y pene, provocandome un pequeño cosquilleo en mis huevos, despues lo puso en mi verga golpeandome con este.
– ¿Quien es el unico que la puede tener parada aquí?- Preguntó
– Solamente tú, tu eres solo el hombre de esta casa, yo ya no soy nada – dije tomando su pene con las manos y rozandolo en mis bolas.
– ¿Tu que eres? – pregunto
– Yo solo soy tu puta, antes era un macho, pero ahora solo soy lo que tu quieres que sea, y soy tu hembra, puedes hacerme lo que quieras, mi puchita esta caliente de tener tu verga en mi.
– dije viendo en su rosotro.
Esto le provoco una pequeña risa.
En seguida escupio el mi pene y comenzo a masajearme, comenzó a imitar en mí la forma en como se masturban las mujeres, masajeando mi glande y dando vueltas en circulo.
– Así siii, sigue – dije comenzando a sentir que ya pronto me erectaba – Espera – dije quitando su mano de mi glande y esperando unos segundos a que la recién comenzada erección desapareciera.
-Vaya veo que aprendiste a usar tu clitoris bien- dijo mientras de mi glande salía preseminal de la casí erección.
– y veo que lubricas – dijo riendo.
Despues de eso me abrío las piernas, bajó y comenzó a untarme un poco de su saliva en la entrada de mi ano.
En seguida escupío en su pene y comenzó como siempre a introducirlo poco a poco.
En seguida comencé a sentir el tipico placer, mientras sentía su pene entrar en mi, me acariciaba las tetillas haciendo que se me pusiera dirisima.
El se acercó a mis tetillas y comenzó a lamerlas, succionaba mis tetillas como hace años lo hizo con su madre cuando era bebe.
Esto me hacía excitar mas, por lo que el me tomó y volteo haciendo que quedara boca a bajo, y siguío partiendome el culo com mucha fuerza, me encantaba la forma de como me cogia, como un autentico semental.
Me recordó cuando cogía a las putas antes, eso que yo le había hecho a las mujeres, el me lo estaba haciendo a mí.
Pasó unos minutos mas y su pene comenzo a crecer, señal de que ya estaba por correrce y en cuestión de segundos 5 chorros calientes y espesos comenzaron a inundar mi culito, haciendo que la sensación me provocará una erección, mientras mi hijo seguía batiendome los mecos en mi culo comenzé a masturbarme y.
6 chorros calientitos salieron disparado hacía la sobrecama machando y al mismo tiempo haciendo que mi ano vuelva a apretar su pene haciendolo gemir como nunca.
El sacó su pene y al instante un camino de semen comenzó a formarse y a salir fuera mi ano.
El comenzó a darme unos golpes con su polla encima de mis huevos que hace unos instantes se habían contraído para explotar mucho semen que tenía acumulado de días.
– Ya sabes que de esto no te vas a safar – dijo tomandome del cabello y en seguida besando mi boca.
Despues de eso, me quede en la cama un tiempo mas, mi verga se me empezaba a hacer dura y mi ano comenzaba a contraerce en señal de que tenía hambre, así que comence a introducirme mis dedos con la ayuda del semen que quedo en mi culito, mientras con la otra mano, comenzaba a masturbarme lentamente.
Mientras me metia y sacaba los dedos, tome mi mano y lo lleve a mi nariz, su leche en mi ano, provocaba un olor, que era delicioso, inundaba toda mi mano en ese olor.
Por lo que seguí hasta que me corrí haciendo que muchos chorros fueran directo a mis pechos e incluso boca, que por cierto abrí sin pensarlo, al tiempo que comenzaba a untarme mi leche en mi cuerpo.
Me quede casi dos horas en la cama de mi hijo, pasando esas dos horas decidí salirme de la cama, mi cuerpo había adquirido un olor peculiar.
Así que me dirijí a mi cuarto, y abrí el armario de mi mujer, tomé una calzón suyo, uno color guinda y me lo puse, me mire al espejo y toque mis tetillas.
Cuando me veía me excitaba, dentro de mi pensaba "Mira esa puta, hace meses se la pasaba destrozando culos y conchas y ahora esta deseosa de que me destroces el culo" la verdad me parecía muy excitante.
Hace algunos meses atrás había comido el penetrado el culo de una pareja, fuí el macho del chico y de la chica, y ahora, mi hijo me había hecho su hembra, ahora ya no era yo el macho, ya era el.
Me deje el calzón y baje con un esport, al llegar a la sala mire a mi hijo jugando con su ps4, me senté al lado de el, y estando el en boxer, comencé a masajear su bulto
– Ahora no – dijo sacando mi mano de el.
Entonces volví a pasar mi mano por su verga.
– Puta madre hueles a sexo, ¿te gusta ya ese olor no? – río – Si que te gusta, te gusta lo sucio, te voy a enseñar lo sucio – balbuceo y de inmediato me tomo de la mano, y dimos para el patio tracero.
– Ponte ahí – Me dijo, señalandome en una parte especifica del patio.
Fuí a donde me había ordenado.
– Ponte a 4 patas – dijo ordenandome y dandome a entender que no perdiera tiempo.
Me puse a 4 patas, en seguida saco su verga del boxer, apuntó a mí y sin imaginarme comenzo a soltar unos poderosos chorros de orina.
Al sentir esto, quize levantarme pero cuando intente ponerme en pie, mi hijo me derribo con u pierna, mientras seguía orinandome.
– Calmada, te va a gustar, y despues me vas a estar rogando que te lo haga – dijo subiendose en mis brazos para que no se safara.
Yo por mi parte estaba con un asquéo que se me notaba a metros.
en seguida finalizo de orinarme y se quedo allí, observando.
En unos minutos comencé a sentir agrado por eso, ya mi mirada de asco estaba pasando y me comenzaba a acostumbrar, me encanta sentirlo.
– Me esta encantando – le dije mientras le tocaba la verga.
– Parate – dijo dandome la mano y ayudandome a parar.
Me dio una nalgada.
– Ve a bañar que apartir de hoy vas a dormir conmigo.
– dijo pegandoce a mi.
De inmediado me dirigí al baño, me bañe, incluso fui a hacer mis necesidades y me hice mis lavados para estar fresco para el.
Mi hijo seguía jugando, asi que, comence a revisé mi telefono y comence a escuchar unas canciones mientras hablaba con unos cuates del trabajo.
Me invitaban a tomarnos unas al día siguiente, ya que seria viernes, les respondí que les avisaria mañana si podría.
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