De minúscula a mayúscula
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace cuatro días andaba muy caliente, deseoso de mamar verga y de ser posible ser cogido por un buen macho, así que me dirigí a unas cabinas muy conocidas en las que casi siempre tengo oportunidad de mamar y pasar un rato agradable y de desestrés, por lo que al llegar me encontré con un chico guapetón, el problema es que era pasivo y me estuvo haciendo sexo oral, tragaba como desesperado, se la metía completa, cabe destacar que mi pene no es muy grande, 17.
5 cm y de un grosor considerable, por lo que el chico se daba gusto.
Me pasaba la lengua por toda la verga y se comía toda De un jalón, lo estaba disfrutando, pero no estaba muy satisfecho, así que cuando vi llegar a otro chico corté lo que hacía con él e inmediatamente me puse a ver vídeos porno con la intención de excitar al otro chico; cuando vi que el chico nuevo se enrollaba con el que me la había estado mamando me decepcioné.
Estuve un rato masturbándome, me quedé solo en ropa interior, una tanga muy mona que me había comprado con la intención de excitar a algún activo que me diera lo que deseaba; sin embargo no había nadie más en las cabinas y los otros dos se acercaron a mi cabina y se besaban y acariciaban y yo sólo veía la acción.
El lugar estaba en penumbras, por lo que al abrirse la puerta nuevamente supe que había llegado alguien más; ellos seguían en lo suyo y yo casi no participaba a pesar de que ellos me tocaban y de cuando en cuando el pasivo me mamaba la verga que estaba erecta.
Entro un quinto chico a las cabinas e inmediatamente se acercó y empezó a interactuar con ellos, le hacían el beso negro al pasivo y yo moría de envidia; por su lado estaba el otro chico encerrado en su cabina y de vez en cuando se asomaba; cuando el pasivo se vino los otros dos se fueron y me quedé nuevamente solo en mi cabina, de pronto el chico solitario se acerca a mi cabina y sin decir nada se bajó el pantalón que llevaba y saco su verga, la toqué y note que era muy pequeña, como 5 cm y con mucha piel, cosa que me dio entre morbo y asco, pero le di un jalón a los poppers y empecé a hacerle una mamada; su verga empezó a crecer hasta tomar un tamaño realmente monstruoso, sin mentir eran casi 22 cm, me hacía tragar hasta el fondo y yo mamaba con ansias.
Lamia y chupaba esa verga hasta el fondo; el chico era blanco, alto, delgado y guapetón y con una carita de niño que no podía con ella; le di un segundo jalón a los poppers y entonces me tomó de los cabellos y empezó a follarme la boca como un condenado, me hacía ahogar y tener arcadas, sin embargo poco le importaba.
Metía y sacaba su verga de mi garganta sin piedad entonces me empezó a tocar el culo mientras yo sé la mamaba y al notar la tanga me dio unos buenos azotes en el culo y me levantó, me dio vuelta y así sin quitarme nada más empezó a comerme el culo en un beso negro bestial, Lamía, mamaba y mordía mis nalgas y mi culo a la vez que me daba azotes, uno tras otro diciendo que rico culo tienes, yo estaba muy fuera de mi mismo, se levantó y empezó a besarme los labios cuando me dijo volteate y jalale a los poppers; mientras yo jalaba el me mamaba el culo y cuando notó que dejé de jalar poppers se levantó y me tomo del cabello y me hizo arrodillar dándome a mamar más verga.
Yo mamaba como poseído y con el efecto de los poppers deseaba más, el decía eso, traga puto, traga verga, eso querías no.
Yo solo gemía mientras su verga inundaba mi garganta.
Esa verga entraba y salía de mi boca y quedaba muy babeada me levantó y empezó a mamarme el culo nuevamente, al sentir su lengua jale más poppers y no supe en qué momento se levantó y cuando deje de jalar y tapé el frasco de poppers me dejó ir toda su verga en el culo, lo cual me hizo gritar de dolor y al mismo tiempo gemir de placer.
Empezó a moverse como un desgraciado y yo gritaba como perra en celo a la vez que su verga entraba y salía de mi ano, de pronto la sacó y me hizo mamar nuevamente.
Yo mamaba y mamaba con deseo entonces me apretó hasta que su pubis rozaba mi nariz y toda su verga estaba en mi garganta.
Me Levantó y me puso en un sillón que está ahí, recostado me dijo que le diera poppers y empezó a inhalar, yo deseaba más verga por lo que cuando me devolvió el frasco di varios jalones a los poppers, momento que aprovechó para ensartarme su verga con mis piernas al aire.
Yo gemía de placer y sentía como sus huevos chocaban con mis nalgas mientras su verga entraba y salía de mi.
Estuvo bombeando hasta que me levantó de nuevo acostándose el y haciendo que montará su verga empecé a cabalgarlo, subía y bajaba por su verga mientras nos besábamos y me daba uno que otro azote.
Sus besos eran fuertes, con mordida y como besaba ese chico, me decía que era su putito y que mi culo ahora le pertenecía y yo solo gemía y gozaba.
Nuevamente me Levantó y me hizo jalar más poppers y así empinado, de pie me empezó a coger fuerte, me jalaba el cabello hacia atrás y me daba de nalgadas con su otra mano, hasta que me dijo te voy a preñar puto, ahí te va mi leche y en eso estaba cuando sentí un golpe de electricidad recorrer mi cuerpo y empecé a venirme a chorros.
El al sentir las contracciones de mi ano empezó a correrse dentro de mí.
Me sacó la verga y le senté en el sillón cuando me hizo limpiarle la verga, solo había restos de semen, por lo que mame con ganas hasta dejarlo completamente limpio.
Nos arreglamos y salimos de ahí, me pidió mi número de celular y me dijo que cuando el quiera follarme me llama.
No me dijo su nombre, solo que tiene 19 años.
Disfruté tanto que cuando salí de las cabinas aún me temblaban las piernas de tanto esfuerzo; ese día vi crecer una verga minúscula hasta convertirse en una verga monstruosamente mayúscula y la disfruté de principio a fin.
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