De morboso en los baños de la Facultad

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Buenas noches o días tengan amigos, les cuento sobre mí:
Soy un chico delgado, lampiño, lacio de ojos cafés, uso lentes y estudio la Universidad Actualmente, tengo 20 años, me considero una persona con muchas cualidades, de dotes artísticos pero también muy caliente desde que tengo memoria.

Los encuentros fortuitos es lo que más me prende, sin moletar a nadie claro, me gusta tocar el pene de los hombres en el camión, ya varias veces me han tocado chicos que se dejan masajear poco a poco la verga cuando les meto mano discretamente, me gusta también tocar y que me toquen en el metro, los baños públicos, ver como otros se dan placer escondidos me prende.
Entre otro de mis fetiches está la ropa interior, hace algunos meses un ligue mio, madurito, al enterarse de ésto me regaló dos suspensorios, aquél día se los modelé y me senté en su pene como se debe en un motel, pero eso será historia para otro relato si quieren leerlo, coméntame si quieres saberlo.

En fín me gustaron mucho mis suspensorios que decidí ponermer uno para usar durante el día, me miré al espejo de cuerpo completo y me resaltaba tan rico el culito, que como les contaba es lampiño y de tez blanca, me puse un pantalón apretado y una playera negra y me dispuse a irme a la escuela sin más, sin pensar en mostrárselo a alguien, me sentía muy cómodo con mi suspensorio, de repente me bajaba el pantalón mientras manejaba y dejaba que mis nalgas tocaran con el asiento, llegué a la escuela y tuve mi primera clase, terminó muy rápido y yo sólo iba a esa hora, quedamos con unos amigos de tomarnos unas chelas, todo relax hasta que los acompañé de regreso a clases ya que ellos si tenían la siguiente hora, a las seis, para ser exactos, los dejé en la puerta de su salón y me fuí a terminar algunos pendientes a la sala de cómputo que estaba muy sola, lo que me puso un poco caliente, entré a gridr pero no había nadie interesante para fajar o algo, en mi mente estaba la imágen de algún madurito trabajador que me metiese mano por mi culo, o un rico estudiante de noveno que jalara los resortes de mi suspensorio pero no hubo suerte, resignado decidí irme, ya estando en mi coche tuve la necesidad de hacer del baño, ya eran las 8 de la noche y recordé algunos rumores acerca de los dichosos baños de un edificio de la facultad.

Por mero morbo fuí a los baños mencionados sólo para dar un vistazo, mi plan era ver lo que sucedía, ser expectador de algún acto sexual de por ahí, sólo eso, compré un cigarro y caminé hacia el edifico, subí al segundo piso por las escaleras que no son las principales para ser discreto, cuando llegué no sentí ningún tipo de nerviosismo, sólo era un chico que iba al baño.

Me encontraba orinando, me lavé las manos y decidí entrar a un cubículo de los baños traseros, me metí y sólo esperaba para ver si al lado se metía alguien y verlos coger o mamar, pero no fué así todo transcurria normal, fué cuando vi, asomándome por debajo que dos chicos se metieron juntos, al parecer mamaban, me asomé subiendo por encima de la taza al otro cubículo y en efecto un chico le mamaba la verga al otro, traía un traje y zapatos, seguro era de derecho, el otro con tenis y playera polo, un relacionista o programador tal vez, terminó en su boca y salieron del cubículo, me agaché y pensé que todo había terminado, en fin iba a salir cuando vi entrar al lado a alguien, este de inmediato se subió a la taza y se asomó a mi cubículo, yo me quedé muy apenado, pensé que me había visto cuando me asomé a ver a los otros dos pero no, sólo se asomaba para verme, me quedé sin moverme por un rato cuando decidí verlo también, él no hacía nada sólo se dedicaba a observar, me empecé a exitar al saber que me veía, decidí mostrarle algo que ver.

Me desabroché el pantalón y subí mi playera, dejé que viera mi bulto, me toqué por encima, no parecía muy impresionado fué que me voltee y baje poco a poco mis pantalones, empinando mi culo a medida que bajaba mi pantalón, fué cuando en su cara vi una mirada pícara y me hacía señas de que bajara más, mi suspensorio lucía muy bien en mi culo, lo acaba de confirmar su mirada, empiné mi culo más y abrí mis nalgas con las manos, con un dedo empecé a darle vueltas a mi ano y lo chupaba para que resbalara, metí un dedo, dos y los movia para él, que después serían ellos ya que uno más se había unido a ver como me dedeaba, yo estaba a full, me veían muy morbosos, y yo los vi a ambos cuando me asomé a verlos, uno con una verga de 16 cm apróx, venuda y el otro se cubrió.

La adrenalina ya estaba haciendo de las suyas en mi cuerpo y sólo atiné a decirle al de la verga venuda que me cogiera, me hizo señas para meterme con el y eso hice, me puso a mamar y me agarraba mi culo, le puse el condón y subí mis rodillas en la taza del baño y arquee la espalda, el me daba pequeñas nalgadas y jalaba el resorte y lo soltaba, seguro que se quedaba marcado roja mi piel con ese golpecito, se puso saliba y empezó a meter, yo le di el ritmo para la primera metida hssta que entró bien, empezó a meter y sacar cada vez más rápido, se oían las embestidas en el baño y yo sentía riquísimo en el culo, y en la cara el azulejo frio pegando a cada tanto contra si, me agarró del cabello y me jaló hacía él, fué cuando vi que nuestro expectador nos miaraba maravillado, veía clmo entfaba y salía su verga de mi ano y me empecé a masturbar, ano y verga me dieron placer a mas no poder y me vine a chorros sobre la taza, estaba muy exitado y en mis nalgas seguía sonando las nalgadas de su pelvis contra mí, se salió y se masturbó, acabó en el bote de basura.

Subí mis pantalones y salí de ahí, me lavé la cara y me miré al espejo, salí de ese baño ya pasado las nueve dierecto a mi casa.