De niño a niña 2 (mi maestro me da una lección especial)
Después del incidente en el autobús el pequeño de 9 años recibe lecciones especiales de su profesor.
Al bajar del autobús me encontraba muy confundido, mi madre siempre me decía que nunca me dejara tocar por extraños por qué era algo malo y que siempre debía alejarme si algun desconocido me ofrecia dulces, pero con lo que me acababa de suceder solo podía sentir una extraña calidez en el pecho, además de la sensación húmeda en mi culito, además claro que la tanfa que ese hombre me había puesto se metió completamente en mis nalguitas lo que ers un poco incómodo, pero no tarde en acostumbrarme.
Finalmente entre a la escuela y dejando de lado lo del autobús este parecía un día normal, yo me sentaba en un rincón de mi salón y la mañana paso tranquila exepto por la sensación de la tela de la tanga que hacía que mi penecito se pusiera duro, yo quería saber que estaba pasando ya que en ese entonces solo algunas personas llegaban a tener internet y eso era muy poco comun en especial en un ambiente de escuela pública como la mía. Así que la única opción que tenía era la pequeña biblioteca de la escuela, con mucha suerte encontraría algún libro o material que me ayudara a comprender esta sensación cálida en mi pecho.
Finalmente llegó la hora del recreo, como ya era costumbre nadie me hablaba para ir a jugar con ellos así que ir a la biblioteca no iba a ser raro para mí, rápidamente tome mi camino hacia la biblioteca, generalmente no muchos niños solían ir y este era un día particularmente más vacío que otros días, en este día solo estaba un maestro que tenía la tarea de cuidar la biblioteca durante los recreos, era un hombre algo mayor, bastante flaco y siempre vestía con una camisa de cuadros y un pantalón de vestir el cuál lo sostenían unas correas o tirantes (lo cierto es que nunca supe el nombre de esas cosas). Yo entre sin ningún problema t me acerque a la sección que estaba reservada para los libros aptos para los chicos de 5° y 6°, supuse que ahí encontraría algo relacionado a lo que me pasó. Me acerque a la sección y no encontraba nada, me agache dejando el culo arriba para poder buscar mejor en los estantes de abajo, sin notarlo esto hizo que mi pantalón se bajara un poco dejando ver la tanga roja justo por encima, el profesor que ya tenía alguna fama de mañoso con algunas niñas, el me miraba fijamente sin que yo me diera cuenta y discretamente cerró la puerta de la biblioteca dejándonos completamente solos, lentamente se acercó a mi y tomo la tanga y la levanto ligeramente haciéndome un ligero calzon chino.
Yo: ay… Ay…. Duele
Profesor: que hacer usando una de estas? No sabes que estoy es ropa para niñas?
Yo sin querer decirle lo que me pasó simplemente me quedé callado y desvíe la mirada, el me miró de arriba a abajo y finalmente dijo.
Profesor: se me hace que te gustaría ser una nena cierto? Eso explica por qué siempre eres tan amanerado
Dijo mientras seguía agarrando la tanga con una de sus manos y la otra la colocaba en mi trasero, comenzando a acariciarlo, de pronto y sin previo aviso me tomo de los pantalones y me dejó únicamente con la camisa blanca del uniforme y la tanga puesta, además de las calcetas blancas que uno debía traer con el uniforme. El se levantó y de uno de los cajones saco una falda del uniforme de la escuela y me la aventó.
Profesor: ponerla, solo hago esto con nenas pero ese culito tuyo pide así que hoy vas a ser una nena.
Dijo mientras del mismo cajón sacaba una pequeña peluca castaña y al acercarse a mí me obligó a ponerme la en la cabeza junto a la falda, si cualquiera me hubiera visto en ese momento habría pensado que era una nena más y aunque era humillante algo en mi se sentía cómodo con esa ropa, o más bien debería decir cómoda?
Una vez que ya tenía esa ropa puesta el profesor se levantó conmigo todavía en el suelo y sin ningún tipo de pudor se sacó la verga, era larga pero no muy gruesa con la cabeza algo mas gruesa dando la apariencia de un champiñon.
Profesor: que esperas?
Yo: que espera que haga?
Le dije tímidamente ya que aún no tenía idea
Profesor: no me digas que no sabes putita? Anda mira, abre la boca
Yo hice lo que el profesor me pidió y abrí mi boquita, el no tardó en tomar su verga y colocarla justo en mi lengua, agarrando mi cabeza con su mano para que no pudiera alejar mi cabeza el empezó a frotar la punta de su pene en mi lengua, algo en mi me decía que debía cerrar la boca y tratar de salir de ahí pero la sensación de estar chupando esa verga hacia que el calor en mi pecho solo aumentará. El profesor lentamente fue introduciendo su verga en mi boca diciéndome cómo debía chuparlo y así mismo lo hice, envolví mis labios en esa verga y con mi lengua la lamia dentro de mi boca, el profesor lentamente iba introduciendo más y más su verga en mi boca y yo sentía una sensación similar a la asfixia pero diferente, me costaba un poco respirar pero no demasiado, era como si mi garganta estuviera hecha para esto.
Profesor: no lo aguanto más!
Dijo mientras sacaba su verga de mi boca y me colocaba en posición de perrito levantando la falda y haciendo de lado la tanga quedando con mi culo descubierto, estaba algo pegajoso del semen del señor del autobús.
Profesor: hueles a semen aquí atrás, y dices que no sabías nada
Dijo el profesor antes de tomar mi culo y sin piedad ninguna clavo la punta de tu verga en mi culito, desvirgandome, lo extraño es que aunque si me dolía, no era demasiado, solo sentía un pequeño ardor y una sensación como tener el estómago llenandose a medida que su verga entraba en mi interior, sorprendentemente parecía que mi culo estaba hecho para recibir vergas ya que se adaptaba increíblemente bien.
Profesor: ufff si putita, ves como si te gusta la verga?
Decía eso mientras su ritmo iba aumentando follandome cada vez más fuerte, en la biblioteca solo se escuchaba sus caderas chocando con mi culo, los gemidos del profesor y mi intento de reprimir mis propios gemidos, ya que está sensación me estaba gustando mucho más de lo que me gustaría admitir, mi pene estaba más duro que nunca y la sensación de ser llenado por esa verga me estaba encantando.
De pronto el ritmo de las embestidas aumento al igual que el sonido de sus gemidos y lentamente pude sentir como algo igual de caliente que lo que me hecho en el trasero el señor del autobús salida disparado en mis entrañas, escurriendo un poco por los bordes.
El señor se levantó, tomo mi tanga quitándome la y con ella se limpio la verga que solo tenía restos de semen y algo de sangre y después procedió a limpiar con ella la mitad del semen de mi trasero, después de eso tomo la tanga y la puso en mi boca antes de levantarse y del mismo cajón del que sacó la falda tomo una cámara Polaroid y con ella primero tomo una foto de mi en la posición en la que quedé, seguido de eso tomo otra foto, sinceramente una vez viéndolas no sabrías cuál fue cual ya me eran casi idénticas.
Está me la quedo yo… Y está para ti
Me dijo antes de entregarme la fotografía y levantándose nuevamente tomo mi pantalón y me lo aventó, póntelo y vete de aquí, mañana ven a la misma hora pero a la sala de profesores.
Yo me cambié y sali de la biblioteca justo a tiempo para que terminara el recreo, tenía mis pantalones nuevamente puestos al igual que la tanga roja pero ahora tenía una foto que quizás me permitirá preguntarle a alguien que era lo que empecé a hacer y con suerte no querrá que haga lo mismo… O quizá si?
CONTINUARA…
Espero que les gustara está segunda parte y si quieren ayudarme con algo de «inspiración» audiovisual para seguír escribiendo mi telegram es @HidraMorningStar
Buenas siguiente parte
Como sigue?
Buen relato.. como sigue?
Muy buen relato… me encanta como escribes.