De Rafita y su primo

Rafita me contaría como comenzó a hacerlo con su primo..
Habían pasado ya semanas, casi dos meses desde que había comenzado a darle clases particulares a Rafita, las matemáticas ya no eran gran cosa, pero aún así su mamá insistía en que le ayudara a Rafa con la tarea, sin imaginarse que Rafita también me ayudaba a mí pero a sacarme las ganas con su culo, y no era el único, también su primo recibía el mismo servicio de parte de su pequeño primito. La rutina no había cambiado en absoluto, yo llegaba a eso de las 2, me recibía la mamá de Rafa y si había suerte, su primo estaba ahí y me dejaba a Rafita ya listo para cogérmelo, tan pronto la señora dejaba la casa para llevar a su sobrino, yo tomaba a Rafita, le bajaba la ropa y le metía mi verga por el culo. Teníamos sexo al menos un día a la semana, tres si teníamos suerte, y Rafita no había sino aumentado su grado de putería conmigo, había veces en que a penas y me estaba viniendo y el chiquillo ya me estaba pidiendo que me lo volviera a coger, a veces lo hacíamos, a veces no, pues el tiempo era el peor enemigo. El primo de Rafita jamás se dió cuenta de nada, ni idea debía tener que no era el único que le daba a su primito, jamás se habría imaginado que el que le había preparado el terreno para cogerse a Rafita había sido yo.
En una ocasión, un día viernes, llegué y no ví ni a Rafa ni a Bryan, su primo, su mamá me había abierto la puerta e inmediatamente regresó atrás, parecía estar lavando,
– Ya viene Rafita – Dijo la señora sin más. Esperé unos segundos y después subí la escalera fingiendo ir al baño, pasé de puntitas por el cuarto de Rafa y puse la oreja en la puerta, alcanzaba a escuchar algo pero no era gran cosa, así que pegué más fuerte la oreja a la madera de la puerta y ésta se abrío haciendo un muy suave ruido de succión igual como había ocurrido una vez en el pasado, con la diferencia que está vez casi me caí. Cómo en caricatura, tensé mi cuerpo para no caer y la puerta se abrió lo suficiente para poder ver dentro del cuarto de Rafita, la escena era bastante caliente, estaba Bryan sobre Rafita cogiéndoselo en posición de misionero, sus cabezas apuntaban al lado contrario de la puerta, por lo que no me vieron, tampoco me escucharon, contuve la respiración y me dediqué a ver unos segundos, Bryan tenía a Rafa con las piernas levantadas y le metía toda la verga con velocidad, le podía ver su culo con algo de pelos, sus huevos colgando más abajo y su pene entrando y saliendo por el ano de Rafa. Era una experiencia totalmente diferente ver así en directo a alguien más cogiendo con Rafita, y me gustaba, me daban ganas de quedarme ahí y jalarmela, o mejor aún, unirme a ellos y cogernos entre los dos a la zorrita de Rafita, pero no podía, no me atrevía, había mucho que perder, así que con extremo cuidado volví a cerrar la puerta y me dirigí al baño donde me masturbé con rapidez reviviendo en mi cabeza la escena, memoricé el pene blanco de Bryan, sus huevos rosas, inclusive su ano del mismo tono rosado que el de Rafita, el cómo se la metía y sacaba a su primito, tenía el pene más chico y delgado que yo, Rafita no mentía, pero entonces también era cierto que le gustaba más que me lo cogiera yo. No tardé mucho en acabar en mi mano, me limpié el semen y salí del baño cuidando ahora sí hacer ruido suficiente para que me escucharan, y bajé la escalera. Pasaron cerca de 5 minutos para que Rafita bajara, lo saludé como si nada y después a su primo cuando bajó un minuto después.
Ahora no podía ver a Bryan sin imaginarme su pene, me daba mucha curiosidad y esperaba con Rafita mientras le daba su clase, quería escuchar a su mamá diciendo que se iba a dejar al Bryan a su casa, pero no pasó. En vez de eso Rafita me contó que su primo se quedaría ese día a dormir e inmediatamente pensé yo qué pasaría en esa habitación de Rafita los siguientes dos días,
– Oye, dile a tu primo que cierre bien la puerta, otra vez los ví cogiendo- Le dije muy despacio, Rafita se quedó inmóvil viendo su libreta y dijo que sí con la cabeza. – Te gustó como te cogió?- Le pregunté, más por diversión que por curiosidad,
– Sí- Respondió Rafita, tajante.
– Oye, y como fué cuando tu primo te la empezó a meter? No le contestaste que yo te la había metido primero, verdad?- Le dije, aún con voz muy baja. Rafita volteó a los lados, – No nos escuchan, están atrás platicando – Le dije, se podía escuchar como su mamá y Bryan hablaban.
– Pues…- Titubeó Rafita, – Un día cuando se quedó a dormir aquí, estábamos en la cama ya en la noche, yo sentí como me pegaba su cosa-
– La verga?- Le dije, interrumpiendo solo por molestar, Rafita dijo que sí con la cabeza.
– Bueno, me pegó su verga y me puso una mano en la cola. Me dijo «Rafita, quieres jugar a las luchitas?» Y me metió el calzón en la cola con la mano, yo le dije que sí y empezamos- Rafita volteó nuevamente a ver si venía su mamá o su primo, al ver que seguían en lo suyo continúo, – Entonces empezamos a jugar, yo lo empujaba y él me aventaba, me dijo que no hiciera mucho ruido para que no nos regañara mi mamá, cuando jugábamos sin querer le toqué su…- Rafita me vió a los ojos – Su verga- Dijo, hablando más despacio, – La tenía dura, entonces me agarró y me puso boca abajo, «es hora de que el rey misterio te haga la llave especial» me dijo, y se subió encima de mí y se empezó a mover, sentía su pajarito en mi colita y me acordé cuando tú me metiste el tuyo y sentí bonito en mi colita, después me dijo «no te voy a dejar ganar, under taker, mi llave es mejor» y entonces sentí cuando me bajó la ropa y los calzones, me quedé quieto y sentí que otra vez me había puesto su… Verga- Volvió a hablar bajito- entre mis nalgas y otra vez se empezó a mover, sentía que me la pegaba en el culo y cerré los ojos porque me acordaba cuando tú me lo hiciste así, entonces me acordé de que me habías dicho que hiciera como si quisiera hacer popó, y lo hice y entonces se me metió toda, me dolió poquito, menos que cuando me lo metiste tú, pero mi promo se asustó, » te duele?», Me dijo, pero yo le dije que no, se levantó un poquito y me dijo «te la metí toda»- Mientras Rafita hablaba me imaginaba la reacción de su primo, seguramente era el mejor día de su vida, al fin la estaba poniendo con su primito.
– Y luego?- Pregunté
– Se empezó a mover, decía «que rico, que rico» y me la seguía metiendo, me preguntó si me gustaba y le dije que sí, me lo siguió haciendo hasta que sentí que le temblaba su pajarito en mi cola y se bajó. Me decía que se había sentido bien rico y que si ya alguien me había hecho eso-
– Le dijiste que no, verdad?- Le interrumpí
– Sí, le dije que no y se puso bien feliz- Decía Rafita, mientras yo reía en mi interior, quizás el primo de Rafita creía que él había desvirgado el culo de su primito, pero ese gusto lo había tenido yo. – Me dijo que sí quería seguir jugando a las luchitas, y yo le dije que sí, pero me dijo que ahora íbamos a jugar sin ropa, pero lo único que hacía era estarme agarrando la cola y me ponía la mano para que yo le agarrara los huevos, me preguntó que si quería otra vez que me hiciera la llave especial y le dije que sí, me puse otra vez boca abajo pero él me agarró y me puso de lado y me empezó a coger, así duró más, me decía que se sentía bien rico mi culito y que si me gustaba, yo le decía que sí, volvió a llenarme la cola de leche y pensaba que ya había acabado, pero entonces me dijo que me pusiera como perrito, yo le hice caso y me puse como me pidió, entonces me volvió a preguntar que si ya alguien me había hecho eso, le volví a decir que no y entonces sentí cuando me la volvió a meter. Estando así se la pasó diciendo «que rico culo, que rico culo tienes, primo» y «vas a ser mi putita», ese día fué la última vez que me cogió, pero al día siguiente me lo hizo como 5 veces, no salimos del cuarto más que para ir por comida. Y así empezó a cogerme todos los días cuando llegábamos de la escuela y cuando hacemos pijamadas los fines de semana.- Concluyó Rafita, yo tenía la verga bien parada pensando en lo rico que su primo la había empezado a pasar desde entonces, después de descubrir que a su primito le encantaba la verga,
– Vamos al baño, te quiero coger- Le dije,
– Pero están atrás, se van a dar cuenta – Respondió
– Va a ser rápido- Le dije, estaba bien exitado después de lo que me había contado, Rafita hizo ademán de revisar si no venían su mamá o primo y entonces dijo que sí con la cabeza. Rápidamente subimos la escalera rumbo al baño de arriba, era el más lejano, así que entramos y sin preámbulos, le bajé la ropa a Rafita, el niño ya llevaba también una erección, lo noté al bajar su ropa y quedar mi cara frente a su lampiño y pequeño pene, se lo chupé un poco llevándome su sabor en la boca y de inmediato me levanté, -Recargate en la taza del baño y para el culo- Le dije, Rafita tomó la posición y yo detrás de él, tuve que doblar considerablemente las rodillas pero fuera de eso no hubo ningún tema, me puse saliva en la punta y de una estocada le hundí media verga por el ano a Rafita, la piel de las nalgas de Rafa se erizó a la par de en que su ano se estiraba al ancho de mi pene y empecé a moverme, no hubo juego ni retraso alguno, simplemente cogíamos, un rapidín en toda regla, mis huevos se balanceaban con rapidez y Rafita gemía muy despacio, no tardamos más de cinco minutos cuando empecé a rellenar el culo de Rafa con mi leche, esperé a que pasó mi orgasmo y se la saqué, dejando ahí a Rafita aún con el culo al aire y el ano abierto manchado de semen. Sin más demoras me limpié y acomodé la ropa, sequéel sudor de mi frente y bajé la escalera, la mamá de Rafa y su primo seguían en el patio, no pasó nada más ese día, Rafita bajó con normalidad minutos después y seguimos estudiando.
Otro día, cuando estábamos Rafita y yo estudiando, sucedió algo similar, la mamá de Rafa y su primo estaban en la parte de atrás de la casa, según me había explicado la señora se había estropeado el tuvo del desagüe de la lavadora y estaba reparándolo junto con Bryan, yo me había ofrecido a ayudar, sin embargo ella me dijo que lo tenían bajo control y que prefería siguiera atendiendo a Rafita. Estaba pensando en ir junto a Rafita y cogérmelo, pues él había ido arriba al baño, cuando su primo entró, pues su celular estaba sonando, lo tomó, contestó la llamada y unos segundos después volvió a dejar el teléfono en el sitio y corriendo regresó a dónde la mamá de Rafa, yo volteé a ver el celular de Bryan y me dí cuenta que lo había dejado desbloqueado, volteé a ver si Bryan volvía, pero al ver que estaba solo rápidamente fuí y tomé el teléfono, era uno de esos Nokia xpress music de la época, no era la gran cosa, sin embargo lo que tenía curiosidad de ver era la galería, entré en los documentos y dí un vistazo rápido, volteaba a ver si por algún motivo alguien venía, pero no fué el caso. Abrí y cerré casi todos los albums y comenzaba a creer que mejor era dejar el teléfono en su lugar y regresar a mi sitio cuando abrí una carpeta que tenía como título «juegos», mis ojos se abrieron grande cuando noté una imagen que yo conocía, era un culo, un culo siendo penetrado, y no era un culo ajeno, no, yo lo conocía bien, era Rafita con el culo levantado siendo penetrado y claramente, esa verga era la de Bryan. Bajé por esa colección de fotos, eran muchas, había de Rafita montando de espaldas, las nalgas de Rafa llenas de semen, el ano de Rafa abierto, Rafita acostado boca abajo aparentemente dormido y desnudo, Rafa con semen en la cara, pero principalmente eran muchas fotos de Rafa en cuatro patas siendo atravesado por el ano o mostrando su hoyo abierto. Sentía el corazón en la garganta, volteaba cada dos segundos, alerta, y seguía bajando viendo las miniaturas de la galería hasta que llegué a una parte donde habían vídeos, sentía la garganta seca, yo había tomado fotos de mí cogiéndome a Tavito, pero lo había dejado de hacer ya que no quería tener más evidencia del sexo que tenía con el niño ni que él supiera que tenía ese tipo de material suyo, sin embargo a Bryan parecía importarle poco, debía tener unos diez videos cogiendo con Rafita. Rápidamente y volteando de nuevo a ver si venía alguien, saqué mi celular, encendí el Bluetooth y rápido seleccioné un vídeo para enviármelo,
– Qué haces?- Preguntó Rafita, que ya bajaba de regreso, con cautela me guardé ambos celulares en el bolsillo,
– Nada, ahora yo quiero ir al baño, avanza en los ejercicios que te puse – Le dije, y rápido le pasé por un lado subiendo la escalera, en el camino saqué los celulares y ví la barra de progreso «40%», me encerré en el baño y estuve viendo fijamente la pantalla hasta que el vídeo terminó de enviarse. Seleccioné el siguiente video y repetí enviándomelo, y seguí así hasta haberme enviado 4 videos, pues la velocidad de transferencia en esa época era muy lenta y ya había consumido más de 15 minutos en el baño, Bryan se podría dar cuenta que el celular no estaba en su lugar o simplemente notarían que tenía mucho tiempo en el baño. Quité la notificación de archivo enviado del celular de Bryan y bajé con cautela, Rafita no vió cuando volví a dejar el celular de su primo en dónde estaba y simplemente me le uní de nuevo a checar su tarea justo a tiempo, pues su mamá y primo estaban entrando de nuevo,
– Ya quedó – Dijo la señora con un sonrisa en su rostro, Bryan tomó el teléfono y se lo guardó en el bolsillo. Nada más pasó ese día, terminé de ayudar Rafita con su tarea y me fuí a mi casa, iba desesperado, tanto que cuando llegué me fuí directo a mi cuarto y cerré con seguro, saqué el celular, la mano me temblaba mientras pulsaba los botones y llegaba a la carpeta de recibidos, miré las miniaturas de los vídeos y abrí el primero, contuve la respiración mientras en la pequeña pantalla de mi celular veía en video cómo Rafita era penetrado por su primo, podía escuchar el golpeteo de sus cuerpos, los gemidos que Rafita y Bryan soltaban y entonces un acercamiento al ano de Rafa siendo atravesado por el pene de su primo,
– Ahh… Que rico- Alcancé a distinguir la voz de Bryan y viendo atento a la pantalla noté cuando se venía, su pene se ensanchaba dentro de su primo y cinco segundos después le sacaba la verga dejando el culo abierto de Rafita escurriendo leche.
Pasé al segundo video, en este Rafita mamaba el pene de su primo, no duraba mucho, menos de un minuto, pero igual era muy excitante verlo.
El tercer video era similar al segundo, pero en este Rafita parecía estar de rodillas mamando la verga de su primo,
– Ahh… Ya viene- Decía Bryan en el vídeo y le sacaba el pene de la boca a su primo para soltarle los chorros de leche en la cara mientras Rafita cerraba los ojos y abría grande la boca. Era obvio que ya habían hecho eso multitudes de veces, Rafa ni sé inmutaba mientras los lechazos le caían en la boca y la cara, «mira, bien que conmigo te hacías el penoso», pensé.
El cuarto vídeo empezaba con Bryan grabando acostado y Rafita en frente de él riendo,
– Ya…- Decía Rafita entre risas, se alcanzaba a ver la mano de Bryan bajándole por la espalda, de seguro le estaba metiendo los dedos por el culo.
– Quieres la llave especial?- Le preguntaba Bryan y entonces pasó de grabar la cara de su primo que había escondido la cara en una almohada, a grabarse el pene mientras se lo meneaba erecto, – La quieres o no?- Preguntaba volviendo a enfocar a su primo, Rafita no tenía ropa baja y se le veían las nalgas.
– Si…- Respondió Rafita, Bryan reía.
– A ver, ábrete la nalgas- Le dijo, Rafita pasó sus manos por detrás y se separaba las nalgas con las manos dejando ver su ano, -Jhon Cena se coloca- Decía mientras se Montana en Rafa y le ponía la cabeza de la verga en el ano, – oh, le va a hacer su llave especial – Continuaba con su juego mientras empujaba su pene adolescente penetrando el infantil ano de su primito de 9 años y segundos después comenzaba a moverse, – Te gusta?- Preguntaba,
– Si…- Respondió Rafita, unos segundos más y ya se la metia completa y entonces el vídeo daba un corte dónde ya se veía a Rafa con las nalgas bañadas de leche, su primo hacía un acercamiento al trasero de su primito lleno de mecos, separaba las nalgas de su primito y se veía su ano abierto después de la cogida que le acababa de dar, entonces terminaba el vídeo. Repetí los vídeos unas 10 veces mientras me masturbaba y trataba de imaginarme ahí, viendo a esos dos chicos calientes, cuántas más escenas como esas habrían vivido ya, debían ser tardes y noches en las que se daban gusto cogiendo.
Los vídeos no eran largos, tampoco se acercaban ni un poco a la calidad de un vídeo grabado con un celular actual, sin embargo se habían unido a mi biblioteca personal y los veía siempre que me quería dar una mano, los veía junto con las fotos que le llegué a hacer a Tavito, eran mi tesoro oculto.
Tiempo después también me atrevería y grabaría un vídeo en mi celular culeandome a Rafa, lo tenía con el culo levantado y se veía tan hermoso que no me pude resistir a grabar como mi verga se le iba por su hoyito traga vergas y después le dejaba caer los chorros de leche en todo su ya bien cogido culito de 9 años.